La verdad estaba bien deprimida y no iba a actualizar hoy, pero a último minuto se me subieron los ánimos y aquí estoy.

Ojalá no tuviera que hacer este grupo.

Mitsuya
Bien, ya ha pasado más de un mes, y octubre llegará pronto.

¿Qué tanto han avanzado?

Chifuyu
He estado buscando todas las cosas que me pediste para decorar.

Sólo tengo una pregunta.

¿Por qué soy yo quien tiene que calcular los gastos de todo?

¿No crees que es una mala decisión?

Mitsuya
Sí, pero necesitaba que alguien lo hiciera y tú estabas disponible.

Chifuyu
¿Y qué hay de Kisaki?

Él no ha estado haciendo nada.

Kisaki
Convencer a Matchi de que las sorpresas son buenas no es una tarea fácil.

Mucho menos cumplir todas las cosas que vienen en la lista que hizo cuando tenía cinco años.

¿Ustedes sabían que ella quería vivir en un castillo mágico de azúcar?

¿Cómo se supone que vaya a hacer algo que lo compense?

Porque si tienes alguna idea no tengo problema con dejarte esto y que yo calcule los gastos totales de lo que planeamos.

Chifuyu
Ya entendí, tranquilo.

Gracias al cielo existen las calculadoras.

Mitsuya
Baji, ¿cómo vas con tu parte del plan?

Baji
Literalmente no podría ir mejor.

Fui a la pastelería y me dijeron que tendrán el pastel listo para la fecha que queremos.

De hecho lo pedimos bastante temprano, pero eso es lo de menos.

El día del cumpleaños de Matchi yo mismo tendré que pasar a buscarlo y lo traeré a su casa.

¿Cómo vas tú, Mitsuya?

Mitsuya
Oh, tengo cosas planeadas.

Ella estará feliz en cuanto las vea.

Baji
Me da miedo cuando dices las cosas así.

Pero está bien.

Mitsuya
Kisaki, ¿has avanzado algo?

Kisaki
Claro, le regalé algo como una sorpresa hace un mes y ahora parece encantada con las sorpresas

Últimamente he estado planeando varias cosas para hacer con ella y terminar de convencerla de que las sorpresas son buenas.

Pero he estado yendo por buen camino.

No sospecha nada y se ve más feliz que nunca.

Ahora voy camino a su casa; estuve pensando en otras cosas que podría hacer para que se mantenga tranquila y feliz.

Chifuyu
Entonces todo está en orden.

Mitsuya
Excepto por un asunto.

¿Deberíamos decirle a Hanma lo que estamos planeando e invitarlo?

Quiero decir, él después de todo es su hermano, pero el resto de nosotros no se lleva muy bien con él que digamos.

Kisaki
Cierto, invitar a Hanma sería arriesgarnos a que el día del cumpleaños de Matchi él haga algo que pueda arruinar todo nuestro esfuerzo.

Probablemente cause un escándalo.

Pero por otro lado, si no lo invitamos y luego se entera de lo que hicimos, estará muy enojado.

Baji
Creo que es mejor no invitarlo.

Demasiados riesgos.

Kisaki
Tienes razón; no podemos correr riesgos a éstas alturas.

Si Hanma se entera yo me encargaré de hablar con él.

Quizás me haga caso a mí.

Kisaki se detuvo al llegar frente al apartamento en el que vivía Matchi y tocó el timbre. Desde hacía unas semanas se dispuso a hacer todo lo posible por mantener a su novia feliz, pues era la única forma en que podrían tener una remota posibilidad de que tome una sorpresa bien; fue mucho el esfuerzo que invirtió en ello. Estar ahí en ese momento era una prueba de eso.

Después de revisar cuidadosamente la lista que se había llevado de la residencia anterior de la fémina, decidió que lo mejor sería hacer algo sencillo luego de haber invertido tanto tiempo - y dinero - en hacer cosas lindas por ella.

Al pasar un par de segundos sin obtener respuesta, volvió a tocar el timbre, esta vez recibiendo un "ya voy" como respuesta por parte de la voz cansada - y él juraría que ronca - de su novia desde adentro.

Cuando abrió la puerta, vio a Matchi con una manta encima y la nariz roja, además de una evidente palidez repentina en su piel y sus ojos rodeados por grandes ojeras, o al menos más de las normales. Su vestimenta negra y casual que usaba todos los días fue reemplazada por su pijama larga y cálida color morada, la cual cubría todo su cuerpo y - aunque la hacía tener un aspecto adorable - parecía no ser lo más adecuado para llevar puesto en pleno septiembre. Se preocupó al verla en ese estado, e inmediatamente su mente dejó de lado todo lo que estaba pasando por ella para concentrarse en ella.

- Ah, hola 'Saki. - sí, ahora estaba seguro de que su voz se oía ronca.

- ¿Estás enferma? - preguntó casi en automático sin siquiera responder a su saludo.

- No...

- La última vez que estuviste enferma me dijiste que casi nunca te enfermabas.

- Amor, desde entonces han pasado unos... tres años.

- ¿Y qué haces despierta si estás enferma?

- Shuji no está; estaba buscando algo para comer.

Sus planes tuvieron que cambiar por esa razón; ahora su prioridad era la salud de la chica y él la conocía lo suficiente para saber que si no se preocupaba por su salud, ella tampoco lo haría.

- La verdad venía para hacer otra cosa, pero déjame pasar y te puedo ayudar a prepararte algo. - Matchi se hizo a un lado para que él entrara al apartamento.

Desde hacía un tiempo lo había notado extraño; muy cariñoso, y eso no era muy normal en él, porque Kisaki jamás fue del tipo cariñoso y empalagoso. Ese pensamiento fue el que la hizo sentir mal por causarle molestias, pues ella sí que era cariñosa y empalagosa; no podía evitar sentir que él actuaba de forma tan afectiva sólo para complacerla.

Habían pasado demasiadas cosas en los últimos años, y si era sincera, Matchi se sentía mentalmente exhausta incluso en ese momento; lo cual es probable que haya sido la causa por la cual se enfermó en primer lugar. A pesar de que no podía sentirse más feliz, de alguna manera tampoco podía encontrar paz - aún cuando sin duda la aliviaba no haber vuelto a ver al Takemichi del futuro -; era como estar en una lucha constante donde era ella misma la que cerraba las puertas de su felicidad y luego no recordaba dónde guardó la llave.

De cualquier manera, sí que disfrutaba recibir atenciones, así que si Kisaki decidía cuidarla ella no se iba a negar; incluso si luego se sentía terrible por hacerlo quedarse cuando estaba enferma.

🔮 Odio que la batería me dure tan poco tiempo; se me hace más difícil actualizar más de una historia.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.