DISCULPEN LA HORA JSAHAJSJA

Mi mamá tuvo que salir y fue hasta el aeropuerto a encontrarse con una prima porque le iba a traer unas cosas y se llevó mi teléfono 😭

— Bien, ¿llevas todo contigo? Sería una molestia tener que regresar hasta aquí desde allá si llegamos a olvidar algo. — dijo Matchi.

— Estoy seguro de que todo está completamente listo; no te preocupes.

— Bien, entonces podemos ir en mi moto y así llegaremos más rápido. — se subió primero ella, pues era quien iba a conducir, y le pasó un casco a Kisaki.

— Ya sé que tienes la mala costumbre de conducir demasiado rápido; no lo hagas por favor. — él se subió detrás de ella y rodeó su cintura con sus brazos para evitar caerse justo después de ponerse el casco. Ella quedó con las cosas que iban a usar justo enfrente. — ¿Por qué tú no usas casco al conducir? Deberías tener más cuidado.

— Sé conducir bien; no pasará nada.

— Matchi, no me puedo quedar tranquilo sabiendo que conduces de forma tan descuidada; por favor ponte un casco y evitarás un accidente.

— Jamás he tenido problemas conduciendo así.

— No se trata de si eres buena conduciendo o no; hay personas que son mucho más descuidadas y egoístas y es por eso que ocurren los accidentes de tránsito. Y tú tienes la cabeza muy frágil; si sufrieras un accidente tu cabeza estaría desprotegida, y por lo tanto te darías un golpe fuerte que lo más probable es que cause tu muerte. Tú no quieres eso ¿verdad?

— 'Saki, mi amor, lo estás pensando demasiado.

— No nos vamos a ir hasta que no te pongas el casco; no me lo perdonaría si llegas a salir lastimada sólo porque no quieres conducir como se debe.

— Ya, está bien... — se puso el otro casco que tenía. — ¿Feliz?

— Mucho. — ella rió mientras rodaba los ojos por su actitud. Encendió el motor y emprendieron su camino hacia el lugar.

Atravesaron la cuidad a una velocidad considerable, disfrutando de la sensación que les daba el simple hecho de estar viajando así juntos, hablando de cualquier cosa durante el camino, riendo de las cosas y personas que veían a su alrededor y admirando la cuidad en la que vivían. Así hasta que por fin llegaron a la zona donde se encontraba su destino, y ella dejó la motocicleta estacionada cerca del lugar, ya que tenían que caminar un poco para llegar ahí.

— Esto me trae muchos recuerdos de la primera vez que te traje aquí.

— Me hiciste subirme a un árbol sin darme explicaciones y luego te lanzaste y desapareciste; pensé que habías muerto hasta que me decidí por saltar también. Recuerdo que estaba muy asustado.

— Yo recuerdo haber pensado que no ibas a saltar.

— Ya estabas preparada para pensar en que te había abandonado.

— No me puedes culpar; ¿estás listo para hacerlo otra vez? Porque aquí está el árbol de tus pesadillas.

— Está bien, ya no soy tan cobarde como antes; en ese momento también lo logré.

— Te caíste y te quisiste echar para atrás más de una vez.

— ¿Por qué lo recuerdas todo tan perfectamente? Me haces quedar mal. — ella se encogió de hombros.

— Supongo que recuerdo muchas cosas que han pasado; aún cuando tengo información sobre el futuro. — con mucho cuidado, comenzó a subir el árbol. — ¿Puedes subir tú solo o necesitas ayuda?

— Estaré bien, sólo tengo que... tratar de averiguar cómo hacerlo bien; no soy experto trepando árboles. — de igual forma, intentó escalar el árbol teniendo cuidado con las cosas que llevaba. — Matchi, ¿por qué es tan difícil llegar a tu lugar especial? ¿No hay ninguna otra ruta o.... tampoco podía ser otro lugar mejor ubicado?

— Esa es la magia de mi lugar especial; está escondido de todos y todo, así que todo para mí.

— Para mí también.

— Y a veces para Izana. — el contrario se detuvo.

— ¿Por qué para Izana también? ¿Lo trajiste aquí?

— Oh, no, no, no... Izana descubrió este lugar por su cuenta; no quise decir que lo traje. — se paró en una de las ramas. — Poco después de que tú y yo terminamos nuestra relación en navidad, fui a mi lugar especial porque siempre me hace sentir mucho mejor estar allí y... me topé con la sorpresa de que alguien más había descubierto ese sitio, así que me vi obligada a compartir.

— Entiendo. — se puso de pie en la misma rama que ella.

— No te vas a poner celoso por eso, ¿cierto?

— Estoy tratando.

— Hay que saltar.

— Por lo menos ahora sé que no voy a morir si lo hago.

— Sujeta bien las cosas. — saltó.

— Ah, esto es igual a la última vez. — también saltó mientras sostenía con fuerza las cosas que había traído. Sintió como atravesaba el mismo agujero en el que cayó la primera vez que ella lo había traído ahí mientras se deslizaba, y al cabo de unos segundos salió.

— Ven aquí. — su novia, quien ya lo estaba esperando fuera del agujero, lo tomó de la mano y corrió con él hasta cierto punto del prado en el que se encontraban.

Ese día estaba lleno de mariposas.

— ¿Por qué hay tantas de éstas hoy?

— No lo sé, pero es tan lindo ver a esta cantidad de mariposas en un sólo lugar ¿no crees? — le mencionó mientras se sentaba en el suelo.

— Creo que es cierto. — se sentó junto a ella. — Matchi.

— Dime. — al voltearse, él puso su mano sobre la mejilla de la contraria y la besó. No como otras veces en las que tardaban poco en eso; ésta vez se tomó su tiempo para disfrutar del beso, y ella tan sólo se dejaba llevar por el sentimiento que crecía dentro de ella al estar en esa situación. Siendo que, cuando se separaron, ambos quedaron ligeramente sonrojados.

— Lo siento si a veces parece que soy muy protector contigo; suelo dejarme llevar cuando me preocupo por tu seguridad.

— ¿Me besaste para decirme eso?

— No, eso fue sólo porque tenía ganas de hacerlo; te veías muy linda rodeada de mariposas, y te quería mostrar cómo me sentía.

— Awww basta, está bien; entiendo que yo también soy bastante descuidada en cuanto a mi seguridad algunas veces, pero me alegra tenerte a ti para evitar hacerme mucho daño.

— A mí me alegra oír eso. — puso una pequeña canasta en medio de ambos. — ¿Quieres que comamos lo que trajiste de tu casa?

— Eso no se pregunta.

🔮 Ya me estoy acostumbrando a las escenas de besos, claro que sí.

De nuevo, perdón por la demora. ¿Cómo estuvo su día?

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.