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Iba a subir el capítulo un poco más temprano, pero me ofrecí a hacerle desayuno a mi familia y se me fue el tiempo ahí.
Otro día.
— Cuando dijiste que ibas a venir al museo conmigo... no pensé que fuera en serio. — habló Kisaki.
— ¿Pensaste que te estaba mintiendo sólo para hacerte sentir bien? Yo no soy así; soy una mujer de palabra. Aunque admito que no entiendo mucho el arte occidental.
— No es cuestión de entenderlo; tienes que apreciarlo sin encontrarle una explicación lógica. Es así como funciona el arte; sólo sale del corazón.
— Wow no pensé que tú pudieras pensar así, quiero decir, tienes derecho a tener sentimientos, pero es algo... nuevo y bueno que tienes ahora.
— Siempre tuve sentimientos, ¿sabes?
— No te enojes amor.
— Pero si me dices “ amor” obviamente no puedo enojarme contigo.
— Mira el lado bueno, estamos aquí ahora y aunque no entiendo ninguna de estas obras de arte estoy pasando tiempo contigo; eso es suficiente.
— A veces me pones muy nervioso cuando dices cosas lindas y te pones empalagosa de repente; es que... me hace sentir bien.
— Diría que hay que salir más seguido, pero ya sólo te falta mudarte a mi casa.
— No voy tanto a tu casa... y es que tampoco tengo muchas cosas que hacer; necesito encontrar un pasatiempo.
— ¡Yo te ayudo a encontrar uno! — luego de haber dicho eso, alguien que iba pasando la hizo callar para que no hable tan fuerte. — Yo te ayudo a encontrar uno. — le repitió más bajo.
— Me sería de mucha ayuda; creo que ya he intentado de todo y no encuentro nada que me guste lo suficiente como para hacerlo por horas, además de estudiar.
— Es algo inusual que te guste tanto estudiar, pero está bien, es hora de poner en marcha el plan “ayudarte a encontrar un pasatiempo capaz de entretenerte sin la necesidad de utilizar a otras personas para que te puedas distraer y hacer más cosas además de estar conmigo porque aunque es lindo y me gusta también debes hacer tu propia vida fuera de nuestra relación y debería haberle puesto un nombre más corto a éste plan.”
— Sí debiste ponerle un nombre más corto.
— Empezaremos cuando quieras.
— Quizás mañana, ¿no tienes cosas que hacer con los Phoenix y todo eso?
— Ah, es cierto, se supone que iba a tener una reunión con ellos hoy en la noche. Pero por ahora no importa; sigamos viendo cosas aquí, enséñame cosas que no sé.
— Bueno, ¿ves esa pintura? Se llama “la joven de la perla” y es de Johannes Vermeer; también se conoce como “la Mona Lisa del norte.”
— Pareces saber mucho sobre éste tema también.
— Por supuesto que sí, hay muchísimas obras del arte occidental que son aclamadas en todo el mundo; no sólo la Mona Lisa. “El grito” de Edvard Munch, “La noche estrellada” de Van Gogh, “Las meninas” de Diego Velázquez, “La libertad guiando al pueblo” de Eugéne Delacroix, ¡toda la capilla sixtina pintada por Miguel Ángel! — otra persona que iba pasando le pidió silencio. — Es algo increíble la influencia que el arte de hace tantos años ahora.
— Bueno, no tenía idea de todo eso; quizás porque nunca había visto mucho arte... de hecho es la primera vez que vengo a un museo.
— Hay muchas cosas que has hecho conmigo y han sido tu primera vez también.
— JAJAJAJA ESO SONÓ MUY MAL.
— ¡Shhh! — otra persona que iba pasando la calló.
— ¿Por qué no se calla usted mejor? Ni que estuviéramos en una biblioteca.
— Matchi, mejor trata de hablar un poco más bajo; creo que nos van a echar si alguien más tiene que callarnos. — le sugirió él.
— Ah, bueno... pero lo haré porque me lo estás pidiendo tú amablemente.
— Nunca había tenido tantos problemas para estar callado en un museo; no son lugares demasiado silenciosos como las bibliotecas, pero a la gente suele molestarle el ruido mientras están viendo todo lo que hay. A menos que ese ruido sean comentarios sobre las mismas cosas, pero tampoco toleran que esos sean muy altos.
— Quizás no fue tan buena idea venir aquí conmigo... no soy la persona más silenciosa del mundo.
— No, no, pero está bien; sin ti hubiera sido aburrido. Bueno, no totalmente aburrido, pero contigo todo es mucho más divertido que normalmente; yo nunca comparto mis opiniones con nadie y ahora puedo hacerlo contigo, así que me daría igual si nos echan y nos prohíben la entrada de por vida.
— Awww que bonito, pero no te arruinar la felicidad por no poder quedarme callada y quieta.
— Pero está bien, sí quiero escuchar tus opiniones.
— Terminaré haciendo mucho ruido.
— Eso no importa; habla todo lo que quieras y yo te escucho.
— ¡Pero-
— Les voy a tener que pedir a ustedes dos que se vayan. — uno de los guardias del museo apreció frente a ellos. — Muchas personas se han quejado ya del ruido que hacen ustedes dos.
Matchi iba decir algo, pero Kisaki le puso una mano en la boca para evitar que hable.
— Ya nos vamos. — tomó la mano de su novia y caminaron hacia la salida. Una vez afuera, ella le habló.
— Oye, iba a defendernos.
— No te preocupes; no tiene mucha importancia que nos hayan echado porque te dije que lo que quería era pasar tiempo contigo.
— Pero te gustan los museos, y te echaron por mi culpa, y ahora me siento mal.
— Oye, en serio está bien; podemos buscar otras cosas para hacer los dos juntos que podrían ser incluso mejores que un museo.
— Bueno, mientras tanto... tal vez sea bueno que... regrese a mi casa...
— Quieres que te vaya también, ¿verdad?
— Sí.
— Luego dices que voy mucho a tu casa, y en realidad es porque tú me lo pides y yo no tengo nada más que hacer. ¿Segura que estarás bien si encuentro un pasatiempo y ya no puedo pasar casi todo el día contigo?
— Será difícil, lo admito, me gusta que estés tanto tiempo en mi casa, pero no puedo depender tanto de ti; necesito hacer otras cosas como... como cosas que hacen las chicas y que yo no sé que hacen y puedo aprender, puedo divertirme con mis amigos y hacer locuras, buscar pelea con alguien y tener aventuras como en los libros.
— ¿Esas historias donde la protagonista vive su día a día haciendo todo lo que quiere?
— ¡Sí! ¡Será genial! Y tú también podrás hacer tus cosas cuando no estás conmigo; tendremos nuestras propias vidas y estaremos juntos de vez en cuando para hacer cosas de pareja.
— Si eso es lo quieres.... podemos hacer un esfuerzo.
🔮 MIREN, MIREN LO QUE ME ENVIARON AL INSTAGRAM AAAAAA ES MATCHI
DIOS MÍO, ES QUE ME ENCANTA.
De ahora en adelante imagínense a Matchi así. Olvidemos lo que alguna vez puse en su descripción.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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