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Aprovechando que soñé que tenía una cita, voy a usar eso para escribir éste capítulo xd


— Entonces, ¿a dónde quieres ir? — le preguntó Kisaki a Matchi mientras caminaban tomados de las manos. — Después de todo fue tu idea.

— Hmm... no lo sé, creo que quizás podríamos ir a comer algo a una cafetería; no tengo muchas ideas.

— Yo sí tengo una idea.

— ¿Por qué no lo dijiste antes? Podemos hacer lo que hayas pensado.

— No sé si te guste el lugar que tengo pensado, pero pensé que podríamos hacer algo que a mí me gusta; casi siempre que estamos juntos hacemos tus cosas.

— Me parece justo, ¿y qué sería eso que vamos a hacer...?

— Ya verás.

— De todos los lugares en Tokio, ¿un museo? — preguntó ella al estar frente al edificio.

— Por favor, será divertido.

— No te ofrendas, sabes que te quiero, pero tú eres el único que piensa eso.

— Es un museo de arte occidental, pensé que podría gustarte siendo que tú misma eres bastante creativa; dale una oportunidad.

— Bueno... pero sólo porque tú pareces muy entusiasmado por ésto.

— Luego te lo puedo compensar con lo que quieras; también está bien si te aburres.

— No, no quiero ser grosera; me trajiste aquí así que lo menos que puedo hacer es quedarme.

— Es raro que te hayas vuelto tan comprensiva de un momento a otro, pero agradezco que hagas un esfuerzo por disfrutar las cosas que me gustan.

— ¿Te gusta el arte occidental?

— No tanto, pero creo que me gustan los museos en general.

— Claro, a veces olvido que tengo un novio realmente inteligente.

— ¿Cómo podrías olvidar algo así?

— Es que hay algunas cosas para las que no eres nada bueno y hace parecer que no fueras tan inteligente. Cosas como... la empatía y la consideración por los sentimientos humanos.

— No sabía que pensabas así de mí.

— No es que piense mal, no malentiendas lo que dije; sólo digo que tú eres muy inteligente para las cosas normales, pero no sabes nada sobre cómo relacionarte con personas de forma corriente sin la intención de manipularlos.

— Ahora me siento mal porque... tienes razón.

— No quería hacerte sentir mal, no hagas caso a lo que dije; realmente no pienso que sea un defecto ni nada de eso. — vio que él tenía una expresión algo triste. — Oye, es en serio, no vayas a pensar mal de ti por mi culpa; eso me haría sentir muy mal.

— Está bien, pero tienes razón, creo que debería comenzar a ser menos egoísta.

— Jamás dije que fueras-

— Vayamos a otro lugar. — aún tomando su mano, la comenzó a llevar lejos de ahí.

— Kisaki, me harás sentir mal si vamos a otro lugar. No me importa ir al museo, dije que haría un esfuerzo por intentar hacer las cosas que te gustan.

— Pero no lo entiendes, ahora todo está demasiado claro; toda mi vida he sido un egoísta manipulador y no quiero que pase lo mismo contigo. No te obligaré a hacer cosas que no te gustan; haremos lo que tú quieras.

— Bueno, yo quiero hacer lo que tú quieras.

— No me lo pongas más difícil; elige un lugar y vayamos allá.

— Entonces vayamos al museo al que querías ir.

— Lo dices porque yo dije que quería ir ahí; no voy a aceptar eso. Ah, ya se, antes dijiste que querías ir a comer algo; vayamos a una cafetería.

— No quiero ir a una cafetería.

— ¿Entonces a dónde? Dime algún lugar; haré lo que quieras.

— Kisaki, estaba de acuerdo contigo; es justo que hagamos algo que a ti te gusta de vez en cuando, y no me molesta para nada, al contrario. — trató de parar de caminar, pero él no se detenía.

— Matchi, he estado viviendo de forma equivocada; siempre hago lo que quiero y utilizo a las demás personas para que lo hagan también, y quiero que entiendas que yo no quiero hacer lo mismo contigo, así que por eso quiero hacer lo que tú quieras, para que entiendas que las cosas que tú quieres también son importantes para mí.

— Alto, Kisaki, ni siquiera sabes a dónde vamos; ¿por qué sigues caminando? — él se detuvo y suspiró pesadamente.

— No lo sé.

— En serio está bien, los museos no son un mal lugar para una cita.

— No se trata sólo de la cita, se trata de toda nuestra relación; no quiero que pienses que soy un manipulador insensible que sólo se preocupa por sí mismo. Tú también me preocupas, y me preocupa tu salud y tu felicidad y todo eso, pero no lo parece, ahora me doy cuenta de porqué; es que realmente no he dejado de manipularte.

— Kisaki, eso es totalmente mentira; tú no me manipulas, e incluso si lo hicieras es porque yo soy demasiado obstinada y no me preocupo por mí misma. Tú mismo lo dijiste, siempre estás ahí para obligarme a cuidar de mí y eso está bien porque de otra manera no lo haría; no te sientas mal por eso. La diferencia entre antes y ahora es que las cosas que haces son porque verdaderamente te preocupas por mí, no por una estúpida obsesión, y aprecio que quieras hacerme feliz, pero no quiere decir que tengas que abstenerte a cambiar cada aspecto de tu personalidad y hacer todo lo yo quiero; eso no sería nada justo.

— ¿Y entonces qué hago? Toda la vida he estado manipulando personas, no sé cómo hacer otra cosa más que eso.

— Pues ve paso a paso, maldito impaciente; no tienes que cambiar todos tus malos hábitos de golpe. Aprenderás con el tiempo, mientras tanto estás bien justo como eres; ya has avanzado bastante a mi parecer.

— Pero... aún no resolvemos el lugar para nuestra cita; no quiero hacer algo que no te gusta, y tú quieres que hagamos algo que yo quiero.

— Entonces... vayamos a un lugar que nos guste a los dos y ya está, eso resuelve todo.

— Espera, es cierto, ¿por qué no lo pensé? — ella se rió ante su reacción. — No te burles, ¿qué lugar nos puede gustar a los dos?

— Ah, no lo sé... — ambos se quedaron en silencio mientras pensaban.

— Matchi... ¿alguna vez has ido a un acuario?

— ¿Un acuario? ¿Qué es eso?

— ¿No lo sabes? Espera, es perfecto, vayamos ahí. — empezó a correr con ella aún tomándole la mano.

— Espera, pero ¿qué es un acuario?

— Ya verás, estoy seguro de que éste lugar sí te va a encantar.

🔮 Dos cosas para decirles, primero, publiqué una historia de Mikey por si la quieren ir a leer, ya tiene el prólogo.

Segundo, necesito su ayuda. Recordé un juego que tenía hace mucho y quería volver a descargarlo, pero no recuerdo cómo se llama. Sólo sé que estaba en inglés, acumulabas... ¿puntos? Haciendo no recuerdo qué cosa, y cuando conseguías suficientes desbloqueabas como conversaciones con una chica en una... ¿biblioteca? Ella te hacía varias preguntas y de ahí sacaba de conclusión una parte de tu personalidad en forma del pedazo roto de un espejo, no me acuerdo cuántas piezas eran en total. También recuerdo una mariposa, por alguna razón.

La cosa es que ese juego lo tenía en mi otro teléfono y como se dañó ya no lo pude recuperar y hasta ahora me acordé. No pude completar el espejo, me faltaba como una pieza y ahora quiero volver a descargarlo y no recuerdo el nombre, me mato.
Si a alguien le suena o cree saber de qué juego hablo que me diga por favor, le hago un altar y hasta le dedico un capítulo si quieren, a la persona que me diga la voy a amar por siempre.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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