120

No me pude contener y ya lo escribí.

Ahora sí, agarren sus pañuelos porque se viene lo feo.

La canción es “Julia” de Lauv. Búsquenla y escúchenla por favor, le dará ambiente al capítulo.

Capítulo largo para un mayor impacto emocional porque quería incluirlo todo en un sólo capítulo.

— Hablarán tranquilamente, ¿oyeron? — les mencionó Matchi. — Cuando uno de los dos esté hablando el otro sólo va a escuchar hasta que sea su turno de decir algo, sin pelearse ni gritar entre ustedes porque yo los voy a detener. Y a la persona que se atreva a interrumpir su conversación lo voy a patear. Mikey, tú primero.

— ¿Por qué el va primero?

— Porque yo digo, ahora lo vas a escuchar.

— La verdad, había una cosa que quería preguntarte, Izana. ¿Por qué trataste de matar a Emma? — el contrario se quedó en silencio, como si estuviera recordando algo.

— Mikey, voy a contarte mi secreto. — habló por fin. — Shinichiro no llegó a ser mi “hermano mayor ideal”, y luego, tu subordinado lo mató... es por eso que tomé esta decisión. Voy a hacerte polvo y te convertiré en mi “hermano mayor”, así que, ¿podrías ya quedarte vacío?

— ¿Esa es la razón por la que intentaste matar a Emma?

— ¡Tú me lo quitaste todo, Manjiro!

— Izana, dije que sin gritar. — lo regañó la chica.

— Es por eso que yo... voy a matarte. — habló ignorando lo que le habían dicho.

— En serio no te importa nadie, eh...

— Eso es mentira, Ayamachi me importa; hago ésto de hablar sólo porque ella me lo pidió. Ella es la única a la que no podría matar nunca; es importante para mí porque es la única que ha logrado ayudarme, y tú me la quitaste a ella también.

— No te la he quitado, ella misma te dijo que son amigos.

— ¡Pero vino hasta aquí estando del lado de ToMan!

— Izana.

— Ya dejaré de gritar, el punto es que ella confía más en ti que en mí y eso me enfurece.

— ¿Y sólo te preocupas por ella? ¿No te preocupas por los amigos que pelean por ti?

— ¿Pelean por mí? Jaja, ¡te equivocas! Ellos me tienen miedo, por eso pelean. No están en el mismo patio de juegos de los niños de ToMan, en Tenjiku sólo hay miedo e interés; mierdas como la confianza y la amistad son sólo ilusiones.

— ¿Cuánto tiempo más vas a decidir las cosas por tu cuenta?

— Shinichiro está muerto, y Emma está gravemente herida; ¿no estás solo tú también?

— Estás equivocado, Izana... todavía tienes un hermano, y yo también tengo un hermano. Hermano, sólo quiero salvarte.

— Cierra la boca.

— ¿Por qué te volviste así? ¿Por qué no puedes amar a tus propios hermanos? Si tan sólo hubieras podido abrir tu corazón, Emma y yo hubiéramos estado felices de recibirte; ¿por qué, Izana?

— ¡Cállate!

— Cálmate, Izana. — le advirtió Matchi.

— No puedo, yo-

— Oye, tranquilo. — lo tomó por los hombros. — Recuerda lo que hablamos; no razonas correctamente cuando la ira te controla. Tómate un momento para relajarte y respirar antes de hacer cualquier cosa.

— Bien...

— Ahora, ya que los escuché a los dos puedo decirles que... ambos tienen un poco de razón. Izana, tus acciones no se justifican; debiste hablar y buscar otra forma de solucionar tus problemas en vez de culpar a Mikey de todos ellos y buscar venganza contra él. Mikey, creo que es normal que Izana se sienta dolido en ésta situación; estoy segura de que todos ustedes la pasaron muy difícil cuando su hermano Shinichiro murió, y todos tenemos formas distintas de lidiar con el dolor. Debieron haberlo hablado hace tiempo, y todos ustedes podrían vivir como una familia si se lo proponen, sin importar lo que ya pasó y dejando el pasado atrás; ¿no creen que sería bueno?

— Tal vez... podríamos intentar. — contestó Izana.

Justo cuando terminó de decir eso, Matchi vio a Kisaki volver a apuntar el arma, esta vez a Izana. Y es que si Izana se llevaba bien con su hermano su plan su arruinaría y él ya no le serviría, así que le disparó.

Bueno, era lo que tenía planeado hacer; jamás pensó que la chica se iría a poner enfrente de él para protegerlo.

El sonido de la bala disparándose resonó en el lugar, y Matchi empujó a Izana usando su brazo sano, lo cual terminó en que se puso en su lugar y recibió la bala por él. Cayó y un pequeño charco de sangre comenzó a esparcirse debajo de su cuerpo.

Kisaki se arrepintió al instante.

Izana y Mikey, quienes estaban más cerca de ella, se agacharon para comprobar su estado mientras los demás también corrían en esa dirección.

— ¡Ayamachi! ¿Por qué hiciste eso? — le preguntó Izana.

— ¿No es obvio? Trataron de dispararte. — sintió un dolor punzante en el lugar de la herida. — No podía dejar que eso sucediera.

— ¡Tú aléjate! — le gritó Mikey a Kisaki, quien estaba genuinamente preocupado por ella. Pero claro, no iban a dejar acercarse a la persona que lo provocó todo.

— ¡No quería dispararle a ella! ¡Yo...! — se le hizo un nudo en la garganta; tenía ganas de llorar. — Yo no quería...

— ¡Que alguien llame a una ambulancia! — gritó Chifuyu al llegar donde ella estaba.

— Kisaki, ¿qué fue lo que hiciste? — le preguntó Hanma.

— ¡No fue mi intención! Yo realmente... no quería... a ella no... — su voz se quebró y sintió las lágrimas acumularse en sus ojos al tener a la fémina enfrente. Herida por su culpa, probablemente apunto de morir y con el charco de sangre que cada vez era más grande.

Hanma se alejó de él.

— ¡Miembros de ToMan y Tenjiku! ¡Escuchen todos! — dijo Mikey. — ¡Nuestra pelea termina aquí! ¡Una ambulancia y la policía llegarán pronto! ¡Antes de que cualquiera de nosotros se meta en problemas, salgan de aquí lo antes posible! ¡Yo seré el único que se quede! ¡Dispérsense! ¡Dejen de perder el tiempo! — miró a Kisaki. — Nunca te perdonaré, Kisaki.

— ¡Kisaki! — Hanma volvió a aparecer con una motocicleta y cargó a Kisaki para sacarlo de allí. — Parece que me debes una, ¿no, Kisaki? Si una ambulancia viene entonces ella debería estar bien.

— ¡Takemicchi! — Draken le habló subido en su motocicleta. — ¡Sube, los perseguiremos!

— ¡Draken! — se alegró, pero inmediatamente después recordó que Hina seguía allí; ella estaba junto a su amiga llorando al ver el estado en el que encontraba.

— ¡Takemicchi, yo protegeré a Hina! — le avisó Mikey. — ¡Haz lo que tengas que hacer!

A pesar del dolor que sentía en todo el cuerpo, Matchi sabía que aún tenía algo que hacer. Miró a su alrededor y se encontró con Hina; verla llorar la hizo sentirse terrible.

— Hina... — soltó en un hilo de voz.

— Resiste un poco, una ambulancia llegará pronto. — la contraria volvió a mirar a su alrededor, como si estuviera buscando algo.

— ¿Hacia dónde se fue Kisaki?

— ¿Eh? Creo que se fue por allá... — señaló con su dedo. Matchi usó su brazo sano para apoyarse y se sentó lentamente. — No hagas eso, vas a empeorar tus heridas.

Ella hizo caso omiso a su comentario y se quitó con cuidado la chaqueta de su uniforme, la puso alrededor de su cintura y la amarró de manera en que estuviera presionando la herida. Era una herida de bala relativamente profunda, así que le dolía bastante, pero eso no la iba a detener de lo que quería hacer.

— Matchi, ¿qué haces? — le preguntó Mikey.

— No hace falta que se queden. — mencionó con un poco más de fuerza en su voz. — Iré tras Kisaki.

— No puedes, estás herida. — le dijo Hina. — Es peligroso.

— Lo sé, lamento haberte hecho llorar, pero esto es algo que tengo que hacer. — se levantó con algo de dificultad y salió corriendo lo más rápido que el dolor se lo permitía.

Tosió sangre un par de veces durante el camino, pero no aún así no se detuvo. Corrió como nunca antes había corrido en su vida, como si su vida dependiera de ello, pero en realidad... era la vida de Kisaki la que dependía de que ella llegara a tiempo. Él era la última persona que tenía que salvar.

Mientras ella corría para alcanzarlos, Takemichi terminó por revelarle a Kisaki que podía viajar en el tiempo y Kisaki le había contado la verdad a Takemichi sobre sus intenciones.

— Entonces, mataste a Hina... ¿sólo porque te rechazó? La mataste una y otra vez...

— Al principio todo esto fue por ella, pero luego fue por Mirai; ¡tú la pusiste en mi contra!

— ¿Yo? ¿YO LA PUSE EN TU CONTRA? ¡TÚ LA UTILIZASTE!

— ¡ELLA NO SABÍA NADA Y TÚ LE DIJISTE LO QUE SABÍAS DEL FUTURO! — le gritó de igual forma. — Es por tu culpa que ella me odia, es por tu culpa que ella ya ni siquiera quiera hablar conmigo, es por tu culpa que hayamos terminado, ¡y yo la amo tanto! ¡Sólo quiero que volvamos a estar juntos!

— ¡Esta no es la maldita forma!

— ¡¿Y qué más iba a hacer?! ¡Ella no quiere ni verme!

— ¡Ella también te ama! — soltó lo que ya era bastante obvio. — Y quiere que vuelvan a estar juntos, pero no te dijo nada porque la heriste demasiado; ella probablemente... tenía miedo de no ser suficiente, y todo lo que quería de ti era una disculpa sincera, no las palabras vacías como siempre le dices para que te perdone porque no toleras que alguien que no seas tú esté con ella.

— Espera, ¿ella... me quiere todavía?

— Te ha querido siempre, ella me lo ha dicho; ¡no tenías que hacer nada de ésto!

— ¡Takemichi! — se distrajo y volteó al escuchar la voz de Hina, quien estaba con Mikey.

— Hina... Mikey...

— ¡Kisaki! — al escuchar a Mikey, Takemichi se dio cuenta de que él se estaba escapando de nuevo.

— ¡No huyas, cobarde! — corrió detrás de él. — ¡No dejaré que hagas nada más! ¡No dejaré que vuelvas al futuro! — Kisaki se detuvo enmedio de la calle.

— “¿Volver al futuro?” ¿En verdad piensas que puedo viajar en el tiempo? — Takemichi vio algo pasar junto a él y correr hacia Kisaki; Matchi de alguna forma había logrado llegar hasta allí. — Yo... — ella lo interrumpió al llegar con él. Trató de empujarlo, pero ya no tenía fuerzas, sólo logró ponerse delante de él.

Ambos fueron arrollados por un camión y rodaron un par de veces en el suelo, quedando ella debajo de Kisaki.

— Auch. — se quejó ella.

— ¡Mirai, ¿qué demonios hiciste?! — observó la herida que tenía desde antes sangrar aún más junto a algunas más que se había hecho.

— Está bien, esta vez... yo amortigué tu caída. — le sonrió débilmente.

— Todo ésto es culpa mía. — él empezó a llorar. — Lo siento mucho, yo no... no quería que ésto sucediera; vas a morir por mi culpa...

— Oye, todavía no estoy muerta. — le habló ella. — Tú también estás herido.

— Pero tú te llevaste todo el impacto por ponerte delante y yo... yo estoy relativamente bien... yo no moriré, pero tú... no quiero que mueras.

— Sabes, mi nombre no es Mirai. Ese es un nombre falso con el que mi mamá me crió y con el que comenzó todo; me hizo reprimir mi personalidad, pero en mi acta de nacimiento dice “Ayamachi”. Ella me puso así sólo para recordarme que no me quería tener, que yo era un error, y luego Mikey me puso el apodo Matchi porque le recordaba al té matcha; eso fue gracioso.

— Ya no hables, lo vas a empeorar. — su voz se quebró mientras hablaba. — Lamento mucho todo lo que hice, yo... quería que volviéramos a estar juntos; no debí haberte mentido y me merezco que me hayas golpeado, pero me acostumbré a que fueras cariñosa conmigo... me gustaba, y lo extraño. Te extraño a ti; así que si sobrevivimos a ésto... ¿podemos volver a estar juntos?

— Kisaki, hay algo que tengo que decirte.

— ¿Qué cosa? — ella detuvo lo que estaba diciendo un momento para mirarlo y luego le volvió a sonreír.

— Nada, sólo prímulas...

Cerró los ojos, e inmediatamente Kisaki entró en pánico.

— Espera, no cierres los ojos; no te atrevas a morir ahora. Por favor... — lloró. — ¡no te vayas! ¡Prometo que seré mejor persona para ti! ¡Háblame! ¡Di algo! ¡Puedes burlarte de mí, no me voy a enojar! ¡Hazle bromas crueles a los demás, yo me reiré contigo! ¡No volveré a decir que tus dibujos son feos! ¡Cuando te pongas feliz en navidad, no diré nada y dejaré que seas tú misma! ¡Comeré todas las galletas y postres que hagas! ¡Te acompañaré a tu lugar especial todas las veces que quieras! ¡Haré lo que sea que quieras! ¡Mirai o Matchi! ¡Cualquiera que sea el nombre que tengas! ¡Te amaré igual! ¡Te prometo que te amaré siempre! P-Pero... p-por favor... no te vayas...

La chica no respondió, y él sólo se quedó llorando cada vez más fuerte mientras la abrazaba.

🔮 El que no entendió lo de las prímulas: ¿?
El que sí entendió: 💔

Si veo que mucha gente no entendió, lo explico en el próximo capítulo porque aquí esto no se termina.

Lloré mientras escribía, bye.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top