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¿Cómo están? Yo emocionada.

Escribo ésto luego de terminar de escribir el capítulo, falsa alarma, no van a necesitar sus pañuelos hasta mañana. Lo de hoy es momento emotivo.


Kisaki bajó el arma y luego le dio un golpe a Takemichi que lo dejó en el suelo, y luego alguien lo levantó.

— ¡¿Akkun?!

— Incluso si no eres fuerte... tus palabras hicieron eco. — dijo Angry.

— ¡No puedo holgazanear! — siguió Hakkai.

— ¡Me has dado fuerza! — habló Inui.

— Chicos...

— Takemicchi. — lo llamó Chifuyu. — Me alegra que hayas sido tú quien asumió el cargo que dejó Baji-san.

— Chifuyu...

—Kisaki. — volvió a hablar Chifuyu. — ¡Quisiera acabar contigo por lo que trataste de hacerle a Baji-san y por haber lastimado a Matchi! ¡Pero...! Esto es sólo una pelea de niños; no estamos aquí para matarnos unos a otros. Sólo queremos lucirnos, ser rudos y vernos geniales. No sabemos dónde más centrar nuestro poder, así que lo expulsamos entre nosotros ¡peleando con los puños! ¡Por lo que creemos! ¡Por la carga que llevamos!

— ¡¿Y?! — exclamó Kisaki. — ¡Tú, basura, puedes levantarte todo lo que quieras y decir palabras bonitas! ¡Pero eso no cambia el hecho de que van a perder! ¿Realmente quieres que ToMan desaparezca? Ta-ke-mi-cchi. — se burló.

— No uses mi apodo a la ligera; eres un jodido dolor en el trasero.

— Bien, entonces me rendiré. Lleguemos a un acuerdo, ¡unamos ToMan con Tenjiku! ¡Nadie estará mejor posicionado que el otro! ¡Será llamada la Tokyo Gang! ¡Y Mikey puede ser el líder! ¡¿Qué tal eso?! No es una mala propuesta, ¡¿verdad?! — fue interrumpido cuando Takemichi lo golpeó en la cara y lo hizo caer.

— ¡Kisaki! ¡Voy a golpear tu podrido cerebro hasta hacerlo pedazos! Levántate Kisaki; no estoy de humor para un acuerdo. ¿Por qué demonios estás tan obsesionado conmigo? ¿Por qué alguien como Draken recurriría al asesinato? — lo último que dijo se lo preguntó más bien a sí mismo. — Simplemente no lo entiendo.

— ¿De qué demonios estás hablando? — le preguntó Kisaki una vez se levantó.

— Draken... — Takemichi iba golpear de nuevo a Kisaki, pero Izana se puso enmedio. — ¡Fuera de mi camino, Izana!

— Hazte a un lado, Kisaki. Voy a matar hasta el último de ellos.

— Bien, alto ahí. — Matchi se puso enmedio de los tres. — Tú no vas a hacer eso. — habló Izana.

— Ayamachi, no me digas que hacer.

— ¿Ayamachi? — Kisaki quedó confundido.

— No, Izana, traté de ser amable contigo y no me haces caso, así que no me queda de otra más que ser agresiva. Así que tú no me digas que hacer; si vas a dejar que tu ira te controle y quieres golpear a Takemichi tendrás que pasar por encima de mí.

— No voy a golpearte.

— Entonces te calmas.

— Tú no-

— Dije cállate y quédate quieto.

—....

— Ahora Izana, somos amigos, y los amigos se ayudan entre ellos; continuar con ésta pelea y querer vengarte no va a cambiar nada. Es mejor que detengas ésto ahora, antes de que alguien salga gravemente herido ya que ALGUIEN trajo consigo un arma. — regañó a Kisaki con la mirada.

— ¿Por qué te empeñas tanto en eso?

— Porque me estoy preocupando por ti.

—... ¿En serio?

— Pues sí, tonto, te lo he dicho como mil veces. Somos amigos, ¿no? Eso es lo que hacen los amigos.

Los demás quedaron sorprendidos ante la actitud tan confiada que ella tenía; no parecía tener nada de miedo y calló a Izana, incluso lo hizo reflexionar sobre sus acciones. Él pensó por un momento sobre lo que había escuchado.

— Matchi, no hace falta que me defiendas. — le habló Takemichi. — Yo puedo solo.

— No es cierto, no puedes solo. Tampoco te estoy preguntando si quieres ayuda; te voy a ayudar y ya está.

Sintió que alguien jalaba una de sus mangas y al voltear vio que se trataba de Izana, quien tenía la cabeza baja y lucía avergonzado; volvió a jalar su manga con más fuerza para atraerla hacia él y la abrazó con fuerza.

— Gracias.

— No es nada y no quiero arruinar el momento, pero me estás lastimando el brazo roto.

— Lo siento. — la soltó.

Si los demás antes estaban sorprendidos, ahora estaban impresionados; ¿desde cuando Izana se disculpaba?

Fue entonces que alguien más llegó, llamando la atención de todos; era Mikey.

— Déjame hablar con Takemicchi un momento. — habló mientras pasaba entre las personas.

— En serio viniste...

— Gracias, Takemicchi. — lo abrazó

— Mikey, ¿por qué...? No estabas exactamente en el estado mental para venir. — Mikey lo soltó y él pudo ver a alguien más. — ¡¿Draken?! — lo vio subido en su moto. — ¡¿Qué hacen ambos aquí?!

— Bájate, Hina. — dijo Draken, a lo que Hinata se bajó de la motocicleta y caminó hasta estar enfrente de Takemichi.

— Lo siento, Takemichi. Yo también vine. — habló con lágrimas en los ojos.

— Hina, no llores porque me mato. — expresó Matchi con preocupación.

— Lo siento, es que estoy algo sensible.

Matchi observó la situación; con ellos ahí todo cambiaba, e Izana parecía estar alterado con la presencia de Mikey. Si no detenía la pelea, todo el progreso que había logrado se iría al carajo.

— Mikey, — lo llamó. — ¿puedes venir?

— ¿Por qué?

— Sólo hazlo. — él terminó por hacerle caso, aún con algunas dudas. — Izana, tú también, y no vayas a hacer nada de lo que te arrepientas después.

— Yo-

— Que vengas.

—... Bien. — Izana y Mikey quedaron cara a cara.

— Esto es lo que va a pasar; yo me la he pasado mucho tiempo tratando de ayudar a Izana como para que ustedes se pongan a pelear ahora, así que van a hablar sobre sus problemas de forma civilizada, sin pelear. ¿Alguna pregunta?

— ¿Hablar? — repitió Mikey. — ¿Por qué hablar va a ayudarnos ahora? ¿Para qué?

— Porque yo digo y punto, ¿alguna otra pregunta?

— Me niego. — habló Izana.

— No te pregunté si querías, te lo estoy ordenando.

— Pero-

— Dije que no es una sugerencia; soy consciente de que ustedes podrían apartarme de un golpe, pero ya he tenido suficiente hoy. Tengo el brazo roto, no he desayunado bien, estoy agotada y no he tenido un momento de paz en semanas; no tengo tiempo para sus mierdas así que harán lo que digo o HARÁN LO QUE DIGO. Entonces, Izana, ¿vas a hacerme caso por las buenas o tendré que obligarte?

— No hace falta, te haré caso por las buenas.

— Me estás dando miedo, Matchi. — le mencionó Mikey.

Kisaki, quien estaba viendo todo desde una distancia considerable, no supo explicar el porqué le había encantado tanto la forma en que ella se había puesto agresiva. Probablemente estaba mal pensar en eso en ese momento, pero no pudo evitarlo; con eso podía confirmar que estaba realmente enamorado.

— Ustedes dos van a hablar y van a resolver sus diferencias; — dijo Matchi. — aquí y ahora.

🔮 Bueno, mañana quizás lloren, sólo quizás pero trataré de expresar bien todas las emociones del momento.

Y hoy en anécdotas de mi vida que nadie me pidió:

Mi mamá: [viendo Gray's Anatomy]
Yo: [me acerco a ver por aburrimiento]
[dos hombres en la serie se empiezan a besar y casi a hacer más que eso]
Yo: ¿?
Mi mamá: [adelanta el video rápidamente]

Quedé re confundida, pero en vez de preguntar nada más me fui jsahajsja no soy nadie para juzgarla.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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