Ya había puesto “you don't know me” de Elizabeth Gillies en la playlist, pero me encanta igual así que la vuelvo a poner.

Muchas escenas están y estarán recortadas y muy cambiadas a partir de ahora. ¿Por qué? Porque acá sí tienen ventaja numérica, no como en el manga. Tuve que cambiar muchas cosas, entre tanto tuve que recortar varios momentos en los que Take se lució; ojalá no les moleste, pero es para que tenga un poco más de sentido.

Después de haber empezado a llorar, Angry se levantó del suelo.

— Lo siento, hermano mayor... rompí mi promesa.

— ¿Qué demonios...? — preguntó Ran.

— ¿Cómo es que está caminando con una pierna rota? — siguió Rindou. — Oye, ¡no te presiones! Sabes, tu brazo derecho y tu pierna izquierda están rotos.

— Angry, — habló Hakkai. — es suficiente... tienes que parar.

— Que molestia. — volvió a decir Rindou. — ¡supongo que romperé otro más!

— ¡Rindou! No seas descuidado.

— No te preocupes, hermano. ¡Él es un debilucho! — afirmó mientras se lanzaba a atacar. Lo sujetó de la cintura y para tratar de derribarlo, pero no lo logró. — ¿No se mueve?

— La última vez que lloré estaba en cuarto año de primaria. — dijo Angry. — Antes de que me diera cuenta, todos esos chicos estaban en el suelo, y mi hermano dijo: “será mejor que no vuelvas a llorar, porque la próxima vez que lo hagas...

— ¡Rindou! ¡Retrocede por ahora! — le gritó Ran.

—... vas a matar a alguien.” — se movió rápidamente, y de un golpe en la cara logró vencer a Rindou.

— ¡Rindou! — después de un segundo, Angry desapareció de la vista de Ran, quien recién había soltado a Matchi por la sorpresa de lo que acababa de suceder. Fue entonces que Angry apareció justo detrás de él.

— Muy lento, trencitas. — repitió su acción anterior y, de un golpe, Ran terminó en el suelo, llamando la atención de todos los presentes.

— ¡Ambos hermanos Haitani fueron derrotados de un golpe!

— Angry, recuérdame nunca hacerte llorar. — mencionó Matchi. — Ahora que lo pienso, estuvo a nada de pasar cuando Smiley te dejó sin galletas; voy a hacerte muchas cuando todo esto termine porque eso, ¡fue increíble!

— ¡Esperen un puto segundo! — la voz de Mocchi resonó en el lugar. — ¡¿Me están jodiendo, Haitani?! ¡Pensé que eran más fuerte que eso! — habló mientras se acercaba a Angry.

— ¡Regresa acá, Mocchi! — gritó Chifuyu. — No he acabado con-

— ¡Ya he vencido antes a éste chico, “Angry”. — afirmó mientras ponía un brazo alrededor de sus hombros. — ¡¿No es así, enano?!

Y de nuevo, Angry lo dejó en el suelo de un sólo golpe.

— ¡No puede ser! — exclamó Chifuyu. — ¡¿Realmente eres el mismo Angry?!

— ¿Quién más quiere un poco?

— Ya veo, tú eres el caballo negro de ToMan. — alguien se acercó.

— Mucho.

— No me contendré contigo, Souya.

Lo tomaron del brazo para girarlo y derribarlo, pero a la mitad del giro se invirtieron las posiciones y Angry terminó derribándolo a él.

— ¡Eso fue muy genial, Angry! — le habló Chifuyu. — ¡¿Viste eso Takemicchi?!

— ¡¿Qué demonios acaba de pasar?! — exclamó Takemichi.

— ¿Puedes pararte Hakkai? — le preguntó Angry.

— S-sí.

— Matchi, ¿cómo está tu brazo?

— Roto, pero no es nada muy grave.

— Takemicchi, — volvió a hablar Angry. — ¡nosotros vamos a ganar ésta pelea!

— ¡Sí!

— ¡Un momento! — escucharon a alguien detrás de ellos.

— Mucho...

— ¡¿Un cuchillo?!

— No voy a perder, ¡no voy a perder, maldición! — trató de atacar a Angry con el cuchillo, pero Takemichi lo empujó y se puso en el centro.

Justo cuando pensó que iba a ser apuñalado, Kakucho intervino y sostuvo el cuchillo.

— Perdiste, Mucho.

— Muévete mierdecilla, no sabes nada. — recibió un golpe en el abdomen que lo dejó en el suelo.

— No dejes que Tenjiku también te corrompa; tú me enseñaste a cómo ser un hombre real.

— ¿Él acabó con su propio aliado? — se preguntó Chifuyu.

— ¿Nos ayudó...? — siguió Takemichi.

— ¡Izana! Luego aceptaré el castigo por esto. — siguió hablando Kakucho.

— Gracias... Kaku-chan.

— No te hagas la idea equivocada Takemichi; no hice eso para ayudarte. Seguiré a la persona a la que le entregué mi vida hasta el infierno, si es ahí a donde su destino lo lleva. — se movió lo más rápido que pudo, derribó primero a Angry y luego a los demás que estaban de pie. — Eres todo lo que queda de ToMan, Takemichi.

— Hola, no, yo sigo aquí. — dijo Matchi, quien en realidad todo el tiempo estuvo sentada. No le había dado tiempo de levantarse desde que le rompieron el brazo, y recién ahí pudo hacerlo.

— ¿Cómo es que-

— Soy pequeña, no invisible. — se acercó a donde ellos estaban. — Además, soy buena escondiéndome del peligro; es como un mecanismo de defensa automático el ocultar mi presencia. — se puso enfrente de Takemichi. — Pero como sea, no te dejaré hacerle nada a éste chico; él no sabe defenderse sólo.

— Hazte a un lado o te golpearé a ti también.

— Adelante, no te tengo miedo. Takemichi tiene muchas razones para regresar lo menos herido posible; Hina se pondrá a llorar si lo ve así, y no me lo perdonaría nunca. Con eso en mente, sólo me queda defenderlo; aunque personalmente no me importaría ver que le den una paliza, pero ¿qué me queda?

— Tienes un brazo roto y no tienes ni la mitad de mi altura, ¿qué se supone que vas a hacer?

— No sé, no suelo planear las cosas tan meticulosamente.

— Matchi, está bien. — Takemichi la apartó un poco para ponerla detrás de él. — Hina también se sentirá triste si te pasa algo a ti; eres su mejor amiga junto a Emma. Yo me encargaré.

— No me digas qué hacer.

— Quédate aquí, por favor.

— Hazte a un lado, Kakucho. — otra persona se acercó. — ¿Eso es todo lo que tienes? Takemichi. ¿Tienes tanta determinación que incluso estás dispuesto a morir? — le apuntó con un arma.

— ¡¿Una pistola?! — exclamó Kokonoi.

— Oye, ¡¿qué demonios haces?! — preguntó Kakucho.

— Kisaki, baja esa cosa antes de que te las veas conmigo. — le habló Matchi.

En ese momento, él tenía muchas emociones mezcladas. Confusión porque Takemichi no se veía asustado en lo absoluto, adrenalina por la situación, nerviosismo porque tenía a la chica enfrente y ella no estaba precisamente feliz; eso último ya se lo esperaba de cierta forma, pero no podía negar que ya tenía su atención. Aún así, le daba algo de miedo la mirada que le estaba dando.

— Kisaki, ¿de qué tienes miedo? — le preguntó Takemichi al ver sus expresiones. Él disparó, pero en vez de darle a la cabeza, que era donde estaba apuntando en un principio, le terminó dando en el pie. — ¿Qué sucede, Kisaki? Dispararme en el pie no me matará. — se quedó en silencio un momento. — No tengo el carisma de Mikey.

— ¿Qué demonios estás balbuceando?

— No tengo la inteligencia de Naoto, no soy tan habilidoso como Koko, no soy grande y fuerte como Mucho, no soy bueno peleando como Draken, y tampoco soy *impertérrito como Matchi. Así que, sólo hay una cosa que puedo hacer; ¡nunca rendirme! Incluso si me matan, ¡nunca me rendiré!

(*Antes de que me lo pregunten, impertérrito significa alguien a quien no sé le infunde miedo fácilmente, incluso en situaciones que para otros son perturbadoras. Sí, lo busqué en un diccionario. No sé cuántos capítulos y por fin encontré una palabra para describir a Mirai/Matchi)

— Te mataré. — afirmó Kisaki mientras aún le apuntaba a la cabeza.

— ¡Entonces hazlo! Sería lo más fácil, ¿no? Tan fácil como matar a Emma.

🔮 Les tengo buenas y malas noticias.

Las buenas son, ya está publicada la historia de Koko; tiene el prólogo y pronto publicaré el primer capítulo.

Las malas son, creo que el próximo capítulo es cuando van a tener que tener preparados unos pañuelos.

En fin, hasta mañana.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.