Lo siento, pero “mi reflejo” de Mulán me recuerda mucho a Mirai justo ahora.

Luego de haber pasado ese mal momento con su hermano, Mirai se dirigió hacia el lugar donde sabía que iba a poder encontrar a Izana cuando le llegó un mensaje.

Takemicchi
Por poco se me olvidaba decirte.

Si vas a llegas a hablar con Izana, sea lo que sea que te diga, no cedas.

NO CEDAS.

Mirai
¿También lees la mente o qué?

Era exactamente lo que iba a hacer justo ahora-

Takemicchi
Es una historia larga, pero tiene que ver con el futuro.

Mirai
Ay no.

Ya tengo mucho estrés, dime que no pasó nada demasiado malo.

Takemicchi
Sería mentira si te dijera eso...

Me enteré de que habías traicionado a ToMan y te uniste a Tenjiku.

Según lo que descubrí en el futuro, Izana te convenció de alguna manera para hacerlo.

Por eso te lo digo, para evitar que suceda.

Sea lo que sea que te ofrezca... o si te amenaza, no lo sé, lo que sea que haga. Hagas lo que hagas, no debes ceder.

Eso sólo llevará a todos a la ruina.

Mirai
No entiendo de qué manera podría Izana convencerme de hacer eso siendo que la gente de ToMan son amigos míos desde hace años.

Pero bueno, supongo que está bien.

Ahora es otra cosa de qué preocuparme.

Gracias, Takemicchi.

Estoy de humor horrible.

Takemicchi
¿Lo siento?

No sé qué decirte.

Mirai
Lo peor de todo es que esta vez no puedo culpar a Kisaki por lo que pasó en el futuro.

Todo fue culpa de Mikey.

Estoy enojada, preocupada y estresada.

No te ofendas, pero agradecería que no me hables por un rato.

NECESITO un momento de paz.

Takemicchi
¿Qué te tiene así?

Mirai
Queti.

Takemicchi
¿Queti?

Mirai
Qué te importa.

Te lo contaré a ti y a Chifuyu un día de estos.

Quizás pronto, o quizás no.

Como sea, quiero esperar a estar lista para hablar de eso con el resto de mis amigos.

Y en serio, no me hables más por un rato.

Takemicchi
Ya entendí, te dejo en paz.

Mirai apagó su teléfono y después varios minutos llegó al lugar que buscaba; Izana siempre estaba en su lugar especial. Y en efecto, apenas puso un pie ahí pudo verlo, y él la vio a ella. La idea de Mirai era tan sólo hablar con él como normalmente lo hacía, a ver cómo podía sacar el tema de conversación que necesitaba.

— Mirai, justo quería hablar contigo. — dijo él.

— ¿Sobre qué?

— Inmediatamente no, hablemos de otra cosa primero. — se sentó en el suelo y ella se fue a su lado.

— ¿Seguiste mi consejo?

— Sí, fui a un par de sesiones de terapia. ¿Cómo estás tú?

— Ah, podría estar mejor. — le habló con sinceridad. — Han pasado muchas cosas últimamente.

— ¿Cómo qué?

— Tenías razón, yo no quería saber lo de mi mamá.

— ¿Hablaste con ella?

— Sip.

— ¿Qué te dijo?

— No sé... si sea buena idea decirte.

— Yo te conté mis problemas, ¿por qué tú no me quieres decir los tuyos? — Mirai suspiró.

— Bien, bien. — accedió, ya sabiendo que él no dejaría de insistir. — Mi mamá me dijo que mi nombre no es Mirai, es Ayamachi; dijo que me tuvo por error y me cambió el nombre en caso de querer escapar conmigo y aprovecharse de mí para ganar dinero. En fin, supongo que son cosas que pasan, y entré en una pequeña crisis de identidad... creo. Y también estoy estresada por muchas otras cosas... incluso empecé a pensar en que mi mamá tenía razón y que lo mejor para mí sería que alguien se aproveche de mí y yo sólo tenga que preocuparme por seguir órdenes.

— Yo podría ayudar. — ella lo miró no muy convencida. — Es en serio, si piensas que dejarías de preocuparte si alguien te da órdenes, yo podría hacerlo.

— ¿Hacer.... qué? Estoy confundida.

— Puedes unirte a Tenjiku, tú y los Phoenix, y ya no tendrías que preocuparte por nada. Sólo te diré que hacer y tú lo harás; tampoco tendrías que preocuparte por tu identidad porque yo estaría ahí para preocuparme por todo eso. La verdad, de eso quería hablarte, quería que te unieras a Tenjiku; estoy seguro de que para tener a tantas personas siguiéndote tienes que ser realmente fuerte tú sola, y yo reconozco la fuerza.

— Izana, ¿de qué-

— Podrías ser uno de los reyes celestiales de Tenjiku; tú y tu fuerza serían un elemento importante para nosotros... eh, ¿cómo debería llamarte ahora? Ahora que lo pienso, ¿alguien más sabía sobre esto?

— Sí, de hecho sí. Le conté a uno de mis amigos, quien es realmente el único en el que confiaba en ese momento para una cosa como esa. Y no, lo siento y aprecio que quieras ayudarme, pero... primero, esa no es la forma correcta. Segundo, estaría traicionando a mis amigos, las personas más importantes para mí. Y tercero, no te culpo porque no lo sabías, pero yo y los Phoenix estamos aliados con ToMan desde hace años.

— ¿Tú... qué? ¿Y tú y yo no somos amigos?

— Sí, tú y yo también somos amigos, pero ser amigos no implica traicionar a mis otros amigos. No podría hacerle eso a Mikey luego de que me ayudó tanto y se tomó la molestia de pensar en el apodo “Matchi” cuando él también tiene un montón de preocupaciones. Mikey siempre ha estado ahí para mí, de una manera u otra; no podría hacerle algo como eso.

Al pronunciar el nombre “Mikey”, el semblante de Izana pareció cambiar completamente; estaba molesto.

— ¿El amigo del que hablabas era Mikey?

— No sé exactamente cómo te sientes con respecto a él, pero-

— ¿No lo entiendes? ¿No ves lo que está pasando? — la tomó por los hombros. — ¡Él te está apartando de mí! ¡Te quiere acaparar!

— Yo.... estoy segura de que eso no es cierto. — sintió como él apretaba el agarre en sus hombros, llegando a lastimarla un poco.

— Él siempre tuvo todo lo que yo quería, y ahora que te tengo a ti, también va a quedarse contigo. ¡Me vas a abandonar por su culpa!

— Izana, me estás lastimando.

— Tú me estás lastimando a mí; ¡te estás poniendo en mi contra y todo es su culpa!

Como la persona impulsiva que era Mirai viendo que Izana no la iba a soltar por las buenas, le dio un golpe en la cara para obligarlo a hacerlo.

🔮 No les mentiré, estoy enojada con Matchi por haberle pegado a Izana.

¿Cómo se sienten ustedes hoy?

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.