081

Esta canción me la encontré el otro día y me gustó, no sé.

— ¡Ha pasado tiempo desde que hacemos equipo! — dijo Mitsuya.

— ¿Hm? ¿Hakkai? — habló Taiju. — ¡¿No me digas que realmente intentas oponerte a mí?!

— ¡Hakkai! ¡Tenemos esto! — le habló Mitsuya. — ¡Tú eres más fuerte que Taiju!

Y mientras todo eso pasaba, Chifuyu ya estaba casi derrotado; Mirai apenas se las había logrado arreglar para no salir herida. ¿Cómo? Fácil.

Cuando empezaron a pelear e Inui trató de golpear a Mirai, ella fácilmente pudo esquivarlo. Resulta que la sensación de deja vú no era coincidencia; ella ya había soñado con los acontecimientos de ese día, así que ya sabía todo lo que iba a pasar, incluyendo los golpes que le iban a lanzar; sólo tenía que esquivarlos. El problema era que no había tenido tiempo de atacar de vuelta.

Takemichi, por su lado, se aferró a la cintura de Koko para no dejarlo ir; según él eso era lo mejor que podía hacer.

— ¡Mitsuya, Hakkai! — gritó Takemichi. — ¡No puedo hacer esto por mucho! ¡Así que por favor apresúrense!

— Ya veo, así que estás haciendo tiempo. — mencionó Koko.

— No te preocupes Hakkai, ¡sé que puedes ganarle a Taiju! ¡Cree en ti mismo! — lo alentó Mitsuya.— ¡Hagamos ésto, Hakkai! — se detuvo al ver que él no se movía, y luego Taiju rió. — ¿Hakkai?

— Lo siento, Taka-chan...

— Mitsuya, ¿qué era lo que esperabas de Hakkai? — le preguntó Taiju antes de darle un golpe que lo dejó en el suelo.

Seguido a eso, lo mismo le pasó a Takemichi con Koko, y para cuando Mirai se dio cuenta, Chifuyu también estaba en el suelo.

— Chifuyu Matsuno, — habló Inui. — me gustaría pelear contra ti cuando estés en mejores condiciones. — miró hacia donde estaba Mirai. — Y tú.

— Tranquilo que yo ni te he tocado.

— A ti te conozco, te vi en una tienda y te llevaste los zapatos que iba a comprar. — recordó de pronto. — Y al parecer ni siquiera los usas.

— ¿Eso no pasó hace como dos años? ¿Tienes traumas tan grandes como la marca en tu cara o qué?

— Lo mismo podría decir yo de ti. — trató de atacarla dándole una patada que, por suerte, ella pudo esquivar.

— ¡Taiju! — gritó Hakkai. — Yo puedo hacerlo... ¡incluso yo puedo! ¡Lo voy a hacer! ¡Voy a matarte! — empezó a correr y fue sorprendido por Takemichi, quien apareció delante de él causando que sus cabezas chocaran. — ¡Fuera de mi camino, Takemichi! — el contrario sostuvo la navaja que tenía Hakkai desde el filo.

— ¿No lo entiendes, Hakkai? ¡Si sigues con ésto, te convertirás en un bastardo sin remedio! — dijo él. — ¡Sabes que esto no está bien! Así no es como tú peleas — se volteó. — Voy a enseñarte lo que significa contraatacar.

Inui aprovechó el pequeño momento en que Mirai se distrajo para golpearla, pero sabiendo que eso no bastaría, la tuvo que sujetar con fuerza para que no pudiera escapar.

— ¿Hum? ¿Aún no aprendes tu lección, pedazo de mierda? — le preguntó Taiju a Takemichi.

— ¿Yo “no he aprendido mi lección”? — repitió. — Eso es lo único en lo que soy bueno. ¡Vamos, Taiju! — recibió un golpe apenas se acercó.

— ¡Takemichi!

— ¡Aún no he terminado! — pero lo único que logró fue seguir recibiendo más golpes en la cara, uno tras otro.

— ¿Cuántas veces debo golpearte para que estés satisfecho? — le preguntó Taiju.

— No voy a perder. — afirmó.

— Por.... ¿por qué no te rindes? — habló Hakkai. — ¡Estás demasiado débil para ésto! — él hizo caso omiso a lo que le dijeron. — ¡Ya hiciste suficiente! ¡Tan sólo detente!

— Es suficiente... Takemicchi. — le dijo Chifuyu. — Diste lo mejor de ti; esta vez hemos perdido.

— Taiju.... — Takemichi ignoró las advertencias que le estuvieron dando. — voy a derrotarte, ¡y tomaré el control de los Black Dragons! — lo volvieron a golpear.

— Para, Takemichi. — pidió Hakkai.

— ¡No he terminado todavía!

— ¡No puedes cambiar nada! — le gritó mientras veía la paliza que estaba recibiendo Takemichi.

— Te equivocas, Hakkai. — le afirmó. — Tú eres el que no cambia.

— ¡Ya hiciste suficiente, Takemicchi! — le gritó Chifuyu. — ¡Vas a morir!

De nuevo, él no escuchó lo que le estaban diciendo; en cambió corrió a atacar a Taiju, logrando darle un sólo golpe a la vez que recibía uno.

— ¡Tsk! Ni siquiera me dolió. — a pesar del comentario de Taiju, no tardó mucho en caer de rodillas al suelo.

— Incluso las más pequeña oportunidad... — musitó Takemichi mientras se levantaba.

— Takemichi... por favor... sólo para ya... — le pidió Hakkai.

— Eso no cambiará el futuro; entonces ¿no es mejor arriesgar mi vida por ello? — habló de nuevo Takemichi. — Hakkai... pelear.... no es doloroso. Lo que duele más que nada... — sonrió. — es la soledad. Puedes hablar conmigo de lo que sea, Hakkai... somos... amigos ¿o no?

Hakkai comenzó a llorar y cayó de rodillas.

— Takemicchi... — sollozó. — por favor... ayúdame.

— ¿Qué pasa, jefe? — preguntó Inui. Mirai aprovechó para liberarse y alejarse de él hasta llegar a Chifuyu.

— ¿Me estás jodiendo? — siguió Koko.

— Déjamelo a mí, Hakkai. — dijo Takemichi.

— ¡Hizo que el jefe se arrodillara!

En ese momento, Yuzuha, quien había estado dormida todo ese tiempo, despertó para ver qué sucedía.

— ¡Los capitanes en ToMan son así de geniales! — afirmó Mitsuya.

— Mierda, compañero. — dijo Chifuyu.

— Hakkai, a quien tú querías salvar... — siguió hablando Takemichi. — ¡yo protegeré a Yuzuha por ti!

— Te equivocas, Takemichi. — le dijo Hakkai, y una sonrisa triste se dibujó en su rostro. — Mi cara no tiene ni un sólo moretón, ¿cierto? Aunque Yuzuha... fue golpeada y ensangrentada... yo quería protegerlos... — lloró más fuerte. — quería proteger a Yuzuha, pero... no tuve las agallas para oponerme a Taiju... en cambio, todo este tiempo he sido protegido; te... mentí. Quien siempre me estuvo protegiendo... mi familia... todo este tiempo fue Yuzuha.

— ¿Yuzuha? — repitió Takemichi. — Hakkai... así que, ¿me estás diciendo que siempre fuiste tú el protegido? ¿Todo lo que dijiste sobre proteger a Yuzuha era mentira?

— Yo... te he dicho todo lo que Yuzuha ha hecho por mí, pero haciendo parecer que yo lo he hecho por ella.

— Eso es... realmente lamentable de tu parte. — mencionó Chifuyu.

— Lamentable. — siguió Inui.

— Es suficiente... ¡Hakkai! — le habló Yuzuha.

— Oye joven amo. — habló Koko. — Ya es bastante malo que una chica reciba golpes por ti, pero ¿mentir sobre protegerla? Eso es caer bajo. — se burló.

— Oye, oye. — Mirai llamó la atención de Koko. — ¿Escuchaste eso?

— ¿Qué? ¿De qué hablas? — le preguntó.

— Sí, yo tampoco oí a nadie pedir tu opinión.

— ¿Ah? — sonó enojado.

— Perdóname, Takemichi. — dijo Hakkai. — Todo esto pasó por mi culpa.

🔮 Qué onda con mis sueños, ahora soñé que estaba en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, cuando lanzaron la bomba atómica. Re loco porque estuve ahí cuando todo explotó y me desperté bien asustada alch

Todo ahorita en la historia anda sin muchos cambios a diferencia del manga, pero calma que Mirai ya tendrá su momento pronto, por ahora nomás comentarios sarcásticos, burlas y esas cosas.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top