072

Canción para bailar mientras mandas a chingar a su madre a tu ex.

— Esa es mi respuesta por haberme contado todo.

— Chifuyu....

— ¡Hay que hacer que esto funcione! — siguió él.

— ¡Bien! — Takemichi se levantó. — ¡Hagamos ésto, socio!

— ¡Ah! ¡¿Te comiste todo mi ramen Takemicchi?!

— ¿Eh? Sí.... tú me lo diste.

— ¡Idiota! Obviamente se supone que me lo debes devolver luego de un bocado.

— Esa es una extraña regla personal.

— ¡Pero sí tengo razón! Mirai, dile algo.

— Lo siento, pero.... Takemicchi tiene razón; ¿para qué le ofreces si no lo vas a dejar comerlo todo? Mínimo especifica que nada más era un bocado.

— ¿Por qué te pones en mi contra?

— Por cierto, Mirai.... ¿tú no conoces a Hakkai Shiba? — le preguntó Takemichi.

— Cierto, ya me habían contado que fue lo que te pasó. Pues.... sé que está en la división de Mitsuya, y nos hemos visto un par de veces... pero jamás hemos hablado en realidad; yo no sé mucho sobre él.

— ¿Y no has tenido ninguna visión? — preguntó esta vez Chifuyu. — Dijiste que aparecen en tus sueños, ¿no?

— Sí, estos días he tenido algunas, pero es difícil saber cuándo van a suceder o qué sucede exactamente.

— Sólo puedes usar la intuición, ¿eh? — siguió Chifuyu. — ¿Y qué piensas hacer con el tema de tu venganza?

— Kisaki no puede saber que me enteré de que él sólo planea utilizarme, así que por ahora tendré que fingir que todo está normal; básicamente tendré que actuar cariñosa a su alrededor para que crea que estoy a sus pies.

— ¿Y... eso de qué te servirá? — le preguntó Takemichi. Mirai rodó los ojos.

— Me servirá porque eso es lo que él quiere, ¿entiendes? Le voy a hacer creer que tiene lo que quiere. Tendré que usar mis dotes para la actuación.

— Oh.... eso será interesante jaja. — mencionó Chifuyu.

Mirai no era una persona vengativa; normalmente era alguien que olvidaba muy rápido los errores de los demás y perdonaba fácilmente. Sin embargo, ella también tenía un límite al igual que todos, y ahora Kisaki había cruzado la raya de los errores aceptables.

No sólo la cruzó; la saltó para llegar lo más lejos posible.

Mentiría si dijera que no le dolía, por supuesto que la había lastimado; saber que le había dado su confianza a Kisaki y que él le estaba mintiendo para su propio beneficio le dolió más que cualquier cosa, más que cuando su madre la encerraba en el armario, más que cuando se hizo esa cicatriz en la cabeza, más que cuando sentía que su vida ya no valía nada. Porque para ella, que él la quisiera era todo lo que necesitaba; o quizás sólo necesitaba consuelo de quien sea y él casualmente decidió usar eso a su favor.

Pensó por un momento que haber llorado por lo ocurrido fue tonto; él no se merecía sus lágrimas. Entonces, ¿por qué salían? ¿Por qué a pesar de todo antes no pudo contenerse en frente de sus amigos? Fingió indiferencia, eso fue lo que sucedió; quiso engañarse a sí misma por un instante y se convenció de que no valía la pena sentir frustración, pero negar sus emociones no fue suficiente para destruirlas.

Pero Mirai siempre fue pésima mintiendo, a diferencia de él al parecer, porque no le fue difícil haber dejado las posibles consecuencias de lado y jugar con su corazón como si fuera un objeto que puede tirar cuando se aburriera.

Venganza fue lo único que pasó por su mente en ese momento. Él no se merecía sus lágrimas, él se merecía sufrir el doble de lo que la hizo sufrir a ella; Kisaki tenía suerte de que Mirai no era capaz de llegar al extremo del asesinato por más molesta que estuviera. De lo contrario, la pasaría muy mal.

Lo peor para ella fue darse cuenta de que su hermano probablemente estaba al tanto de todo lo que sucedía y no le dijo nada. No le guardaba rencor, Mirai le debía mucho a su hermano mayor por haberla cuidado desde que su madre se fue de sus vidas, pero tampoco iba a pasar por alto el hecho de que él estaba dejando que alguien fuera a utilizarla como a un peón en un tablero de ajedrez.

— Y cuando me vaya a vengar me aseguraré también de matar a mi hermano porque él de seguro sabía y no me dijo nada.

— Sigo sin superar que Hanma y tú sean hermanos. — mencionó Chifuyu. — Es que.... eso significa que tú también eres Hanma; dos Hanmas.

— La diferencia está en su personalidad; Mirai es bastante diferente a su hermano.

— Ni tanto. — dijo Chifuyu. — A Mirai le gusta ver a los demás sufrir, después de todo.

Pocos días después.

— ¿Estamos todos los líderes aquí? — preguntó Draken.

— ¡Entren! — Hakkai junto a Takemichi entraron al oír la voz de Mikey.

— Como ya todos saben, — siguió hablando Draken. — hace cuatro días Takemicchi fue golpeado por el líder de los Black Dragons. Usó la violencia en contra de Takemicchi sabiendo que él es el capitán de nuestra 1.ª división; lo que significa... que es una declaración de guerra por parte de los Black Dragons.

— Hijos de puta descarados; hay que patear sus traseros.

— Ya hemos aplastado a los Black Dragons una vez. Será sencillo ¿no?

— Esa vez vencimos a la novena generación; — comentó Mitsuya. — la décima generación es completamente diferente.

— ¡Te equivocas! No fue culpa de Takemicchi no saber dónde estaba el territorio de los Black Dragons, así que ¿por qué lo llevaste allí, Hakkai?

— Oye Hakkai, ¡¿estás actuando como un espía para los Black Dragons?! Hijo de puta.

— Eres el hermanito del líder, ¿no es así?

— Intentaste ocultarnos eso, ¿eh?

— E-Espera un momento, — dijo Takemichi. — él no quería-

— ¡Cierra la maldita boca!

— No daré ninguna excusa. — les dijo Hakkai mientras se ponía de rodillas en el suelo. — Ódienme, patéenme, hagan lo que quieran. Como su hermano menor, estoy preparado para asumir las consecuencias; ¡así que, líder! Yo, Hakkai Shiba, sub-capitán de la segunda división de la Tokyo Maji Gang, ¡solicito permiso para abandonar ToMan!

🔮 Mi estado de ánimo ahorita se basa en querer ayuda psicológica pero no querer preocupar a mi mamá con mis problemas...

En fin, algo que quizás debí aclarar antes sobre la historia es que la advertencia de contenido adulto se refiere al lenguaje vulgar y las descripciones de violencia; el lemon es algo que no se me da y por lo tanto no lo verán en ésta historia. Si se preguntan por qué, es porque soy demasiado tímida e incluso las escenas de besos me dan ansiedad.

Sí, no por nada pasaron más de 65 capítulos antes de un sólo beso narrado a medias.

Es un aviso, para que estén informados y no esperen algo que no va a pasar.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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