068

Esta canción ya la había puesto en la playlist, pero igual aquí está otra vez.

La canción describe toda mi vida mae wtf, me acabo de dar cuenta jsahajsja

Ya se los dije en el capítulo anterior, pero en serio espero que estén mentalmente preparados para este capítulo.

Los otros dos se quedaron en silencio al escuchar su pregunta.

— Me odian, ¿o no? — insinuó Kisaki. — Fue por estos tiempos, hace doce años, cuando Baji dejó ToMan. Todo eso fue.... mi culpa; yo planeé el Halloween sangriento. Usando a Hanma, convencí a Kazutora Hanemiya de unírsenos en crear la organización conocida como Valhalla; entonces ToMan se enfrentó a Valhalla.

— ¿Por qué hiciste todo eso? — le preguntó Chifuyu.

— Porque quería poder; quería archivar algo digno de admiración. Si pudiera detener el conflicto, la mayoría se inclinarían ante mí; estaba desesperado.... no pensé que ocurriría todo eso, Mirai y Baji casi murieron. Lo digo en serio, Chifuyu, — se levantó de su asiento. — lo siento. Siempre he querido disculparme por eso; aprendí eso hace doce años. Los amigos son.... lo que realmente importa.

— ¿Te arrepientes de lo que hiciste en ese entonces? — le preguntó Takemichi.

— Nunca lo he olvidado, ni un sólo día. — contestó él. — Es probable que me sigan odiando, pero por favor, tomen un trago conmigo sólo por esta vez.

—.... Bien. — accedió Chifuyu. Mirai y Takemichi, quienes estaban sentados, se levantaron.

— Por Baji, — continuó hablando Kisaki. — brindemos.

Luego de haber bebido un poco, Takemichi observó a Mirai olfatear en su trago; le pareció extraño.

— Mirai, no hagas eso. — la regañó Kisaki.

—.... Ah, perdón.

— ¿No tienes cerveza? — trató de cambiar el tema Takemichi. — No acostumbro beber cosas caras.

— Vamos, alguien del alto mando no debería hablar así. — se rieron.

— Se ve que... quieres mucho a Mirai. — le volvió a hablar Takemichi.

— Claro, luego de lo que pasó en el Halloween sangriento lo entendí; — respondió. — Mirai es lo más importante en mi vida.

— Me alegro de que las cosas les vayan bien.

— Hace mucho tiempo que no me divertía tanto. ¿Puedo decir una última cosa?

— ¿Uh?

— Antes dije que no esperaba que Baji estuviera a punto de morir. Eso... fue mentira; usé a Kazutora para que matara a Baji, y ahora.... continuaré desde donde lo dejé.

Takemichi despertó en la misma habitación, atado a una silla.

— Takemicchi... — le habló con dificultad.

— ¡¿Chifuyu?! ¿Qué mier- ¡¿por qué estás tan hecho mierda?! — él también estaba atado a una silla, pero además estaba todo golpeado.

— Hola otra vez. — Takemichi volteó al escuchar otra voz frente a ellos.

— ¡¿Mirai?! ¿Tú le hiciste eso a Chifuyu?

— No, no fui yo.

— No entiendo nada, ¿por qué estás haciendo esto?

— Es una historia demasiado larga para contar.

— ¿Me puedes dar un resumen?

— Son sus vidas o la mía.

— ¿Un resumen más largo....?

— Lo único que puedo decirte es que..... no importa lo que quieras hacer o lo que decidas, al final, sólo uno de nosotros tres va a salir de aquí con vida.

— ¿Por qué no? Esto no tiene sentido.... ¡tú jamás le harías ésto a Chifuyu! A mí tal vez porque te enojas fácilmente, pero a él no.

— Esto no es personal, Takemichi.

— Veo que estuviste fuera por bastante tiempo, Hanagaki. — los tres vieron a Kisaki acercarse a ellos y enrollar las mangas de su camisa. — Chifuyu Matsuno, siempre fuiste una piedra en el zapato; siempre me has guardado rencor por el accidente de hace doce años. ¿Intentando vengar a Keisuke Baji? Y eso que ni siquiera logré que muriera y sólo decidió dejarlo. — golpeó a Chifuyu. Mirai apartó la mirada de lo que estaba sucediendo para no ver.

— ¡Detente, Kisaki! — le gritó Takemichi.

— Admítelo de una vez, tú delataste a ToMan ¿o no? — le dijo Kisaki. — Maldición.... realmente escogiste una razón de mierda para delatarnos con la policía.

— ¡No! — gritó Chifuyu. — ¡La policía realmente está fuera de control! ¡Yo sólo estaba tratando de echarte de ToMan!

— ¿Cuánto más vas a seguir la sombra de Baji? Mezquino de mierda.

— La ToMan está podrida; — dijo Chifuyu. — yo sólo quería cambiar eso.

— Mirai. — la mencionada volteó su mirada hacia Kisaki. — Hazme un favor y encárgate de él.

— ¡Mirai, no lo hagas! — le gritó Takemichi al darse cuenta de lo que eso significaba. — ¡No tienes por qué hacerle caso!

— Mirai. — la volvió a llamar Kisaki y le pasó un arma.

Ella se quedó viendo la mano con la sostenía el objeto durante un momento, y luego de varios segundos apuntó el arma hacia Chifuyu.

— Mirai... — le habló él con el arma justo en su cabeza. — no tienes razones verdaderas para jalar el gatillo justo ahora; nosotros somos amigos. A decir verdad, jamás me agradó que estuvieras saliendo con Kisaki, pero lo dejé pasar porque tú te veías feliz con eso; ese fue el error que cometí.

— No me hagas esto más difícil de lo que ya es, por favor.

— ¿No recuerdas cuando te presenté a Baji-san y esperé a que se hicieran amigos por arte de magia? ¿O cuando querías teñirte el cabello y Mitsuya se ofreció a ayudarte a hacerte un cambio completo? ¿Ni cuando te acompañamos a hacerte los piercings que traes ahora? Esos días fueron divertidos; no tenía por qué cambiar.

— Chifuyu, en serio, — su voz quebrada indicó sus ganas de llorar. — esto me duele mucho más a mí que a ustedes.

— Yo sé que tú no has cambiado. — insistió Chifuyu. — Sé que sigues siendo la misma Mirai que conocí, pero mal acompañada; no estás obligada a hacer ésto. Por favor, no lo hagas; yo sé que no quieres hacerlo.

— Mirai, — le habló Kisaki. — me estás haciendo perder la paciencia.

Mirai volvió a centrar su atención en Chifuyu; sus manos comenzaron a temblarle a medida que sentía que no tenía otra salida. Comenzó a desesperarse mientras pensaba en que realmente no quería hacerlo.

— Mirai... — Chifuyu la miró a los ojos, parecía estarle suplicando que no lo hiciera. Eso sólo provocó que ella comenzara a llorar.

Aún con las manos temblorosas, bajó el arma.

— No... no puedo.

Takemichi sonrió sintiendo que tenía un pequeño rayo de esperanza.

— Ay, Mirai. — dijo Kisaki. — Lo siento, pero si no lo vas a hacer entonces no me dejas otra opción. — antes de que cualquiera de los otros pudieran reaccionar, Kisaki sacó un arma que tenía con él y le disparó a Mirai en la cabeza. — Adiós, amor.

🔮 Primero que nada, gracias a todos los que me desearon un feliz cumpleaños ayer. No les respondí porque eran demasiados y yo ayer me dormí temprano por el cansancio, pero de verdad lxs quiero mucho y les agradezco todo.

En especial todo el apoyo que ha recibido la historia. Me acuerdo que cuando escribí el prólogo dije “que feo me quedó, seguro nadie va a leer esto.” y vean ahora, casi 40k lecturas.

También, sobre mi instagram, tenía mal las configuraciones de privacidad y no podían enviarme mensajes, pero ya lo arreglé. Si de casualidad alguien más estaba tratando de enviarme mensaje y no podía ya está todo bien.

Y una buena noticia, ¿recuerdan los bloopers? Ahí uno hace referencia a el arco actual del manga, en el que aparece Senju. Dije que no sabía si esta historia iba a llegar hasta ese punto, y ahora les puedo confirmar que sí, Senju va a aparecer en esta historia.

Al principio no lo iba a hacer porque pensé que quedaría demasiado largo y además corría el riesgo de que la historia quedara al día con el manga antes de que termine (más que nada por la rapidez con la que actualizo) pero luego de pensarlo mucho, decidí que será mejor que sí incluya todo eso.

¿Por qué? Desde donde lo tenía planeado terminar la historia, casi no hubieran visto nada de Kisaki y Mirai siendo novios ya bien (no como ahora XD) Así que con ese fin tomé la decisión de abarcar esa parte del manga también.

Y sobre el capítulo ni qué decirles, yo les dije que no iba a ser bonito.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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