062
Esta canción la tienen que escuchar sí o sí.
Mirai comenzó a desesperarse al notar que no se podía mover, y los recuerdos que recién le habían llegado no la ayudaban en nada; la estaban volviendo loca.
Recordó lo que Takemichi le había dicho que sucedía en el futuro.
Su muerte.
La de Baji.
La de Kazutora.
¿Para qué siquiera estaba intentando si había caído tan fácilmente?
Se enfureció; utilizó toda su fuerza de voluntad para compensar lo débil que se sentía físicamente. Se levantó lentamente mientras trataba de no caerse otra vez.
— ¡Mirai! — le dijo Kisaki, quien todavía estaba ahí. — ¡Estás-
— ¿A dónde se fue Kazutora? — se preguntó al ver que ya no estaba cerca.
— Se dice “gracias por haberte quedado aquí mientras yo me estaba muriendo”. — se quejó.
— No tengo tiempo para esto ahora. — buscó a su alrededor y vio lo que estaba sucediendo con Baji.
Takemichi lo estaba sosteniendo del torso para evitar que se moviera; ella trató de enfocar la vista para encontrar a Kazutora.
— Mirai.
— Ahora no.
— Escúchame, he estado tratando de hablar contigo desde hace días.
— Por si no lo notaste; este no es el mejor momento. — lo regañó con la mirada.
— Hace un momento te estaba tratando de ayudar.
— Y agradezco que lo hayas hecho, pero no podemos hablar de esto ahora. Necesito-
Mirai vio por el rabillo del ojo a Kazutora apuñalar a Baji; se le estaba acabando el tiempo.
— Oye, escucha.
— ¿Ves lo que pasa cuando me distraes? Ahora tengo que correr; yo sola. — aclaró.
— Espera. — iba a seguirla.
— Quieto. — le dijo antes de irse.
— No me trates como a un perro. — se quedó donde estaba.
Se escuchó un estruendo; Takemichi empujó a Kazutora y lo logró alejar de ahí. Mirai pasó a su lado rápidamente, evitando que le prestaran mucha atención, y finalmente logró llegar a Kazutora, quien se había quedado arrodillado y viendo hacia la nada.
— Kazutora. — el mencionado levantó la vista. — Mira, sigo con vida; no me mataste.
— ¿Eh?
— No me metí a ayudar a Mikey; me da igual lo que pase con él.
— Pero... entonces, ¿por qué-
— Yo elegí hacerlo; yo me metí en medio. Es por eso que... ¡no fue tu culpa! Incluso si muero ahora mismo, nadie tiene la culpa más que yo. No tienes que preocuparte por eso.
— Eso no tiene sentido; no pudiste meterte en medio sólo porque sí.
— Lo hice porque estoy tratando de ayudarte; aunque admito que esa parte me salió mal, pero quería hablar contigo. Cuando nos conocimos, ese día en que me defendiste de mi mamá, también me preguntaste si me golpeaba.
— ¿Por qué sacas ese tema ahora?
— En ese momento no te respondí, pero lo voy a hacer ahora. Mi mamá me odiaba a tal grado en que me golpeaba por cada cosa que no le gustaba de mí, y sus castigos eran encerrarme en un armario durante días; todo ese tiempo me sentí horrible. Un día, mi mamá se enfureció conmigo a tal punto que me dejó esta cicatriz, y no la había vuelto a ver hasta ese día. Creo que ya entendí por qué lo supiste tan rápido; también debe ser la razón por la que tu mirada me recordaba mucho a mí misma. Tú.... pasaste por lo mismo, ¿no?
—.... — él volvió a agachar la cabeza.
— Tú y yo no somos distintos, y estoy segura de que no eres mala persona; sólo estás herido. Lo siento, se supone que Mikey y los demás eran tus amigos ¿verdad? Y todo éste tiempo has estado escuchando que vamos a recuperar a Baji. Kazutora.... es sólo una suposición, pero ¿tú también querías ser salvado?
— Mirai... — levantó la cabeza de nuevo, y sin darse cuenta había comenzado a llorar. — Yo no quería golpearte, y el día en que me arrestaron tampoco sabía que ese era el hermano de Mikey.
— Todo está bien, fue un accidente. — ella se arrodilló para quedar frente a él. — Los accidentes pasan a veces, no necesariamente en esa escala, pero lo importante es que sepas admitir tus errores. Culpar a otros sólo lo hará peor, y yo soy experta en echarme la culpa por todo.
— Yo...
— Mira que ni siquiera me acuerdo de la mayoría de mi infancia; ¿por qué preocuparme por algo que ya pasó? No vivas atado al pasado, por favor. Es mejor si lo dejas ir y tratas de empezar desde cero; todos merecemos una segunda oportunidad.
Kazutora se sorprendió al sentir que ella lo abrazaba, y un poco inseguro de lo que estaba haciendo le devolvió el abrazo. Se sintió bien, y no tardó mucho en aferrarse a ella con fuerza mientras volvía a romper en llanto.
— Mirai...
— Todo estará bien.
Quizás él sólo necesitaba que alguien le dijera eso.
— Gracias.....
— No es nada. ¿Sabes? Sin intención de ofenderte, creo que lo que te hace falta es terapia; a mí me ayudó. Te digo algo, no o he ido en un buen tiempo a pesar de que quizás lo necesite, pero podría hacer un esfuerzo si tú también lo haces. — él se quedó en silencio. — No te voy a dejar solo; prometo que te voy a ayudar y no dejaré que nada más te pase. Después de todo, prometí que te iba a salvar.
— ¿Por qué te molestaste en hacer tanto por mí? Nos conocemos desde hace muy poco tiempo. Además, la ToMan probablemente va a estar en contra tuya si me defiendes.
— Lo sé, pero no consideraste que a mí no me importa eso. Sabes que sólo estoy aliada con ellos, ¿verdad? La idea de los Phoenix es ayudar a las almas rotas que han perdido la esperanza para que puedan levantar la voz y luchar para seguir adelante; sin nadie que los juzgue. Tú también estás roto, al igual que yo lo estuve.... o lo estoy, pero nos apoyamos entre todos. — lo soltó para ayudarle a secarse las lágrimas.
— ¿Y el ave qué tiene que ver?
— El ave renace de sus cenizas, y es lo mismo que yo ayudo a los demás a hacer; los ayudo a renacer. Déjame tomar tus cenizas también. — le sostuvo la cara.
🔮 Momento emotivo de Mirai y Kazu.
Ay, me costó mucho pensar en las palabras correctas que ella debía decirle a Kazutora.
Y aprovechando, FELIZ CUMPLEAÑOS A KAZUTORA 💞✨💗💘💖✨💝
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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