060
La canción pareciera que no tiene nada que ver, pero de cierto modo sí.
Pararé de poner canciones de Conan Gray cuando dejen de existir, porque prácticamente todas calzan.
Por cierto, acá vuelvo a mencionar dos personajes de la pandilla de Mirai que no salen hace 18282 capítulos, espero que sí se acuerden de sus nombres xd.
Y si no, pues uno se llamaba Toshio y el otro Ryu.
Ambos bandos empezaron a atacarse unos a otros; mientras Takemichi tenía varias dificultades y Chifuyu junto a Mirai estaban tratando de abrirse paso entre las personas, Kazutora fue directamente hasta Mikey.
— ¡Muere, Mikey! — trató de lanzarle un puñetazo, y entonces Draken se puso en medio para parar el golpe. El cascabel en la oreja de Kazutora tintineó un poco.
— ¡Te faltan 100 años para poner tus manos sobre Mikey!
— ¡¿Draken?! — en ese momento, Hanma llegó y le dio una patada a Draken, haciéndolo retroceder.
— Tú vas a pelear conmigo, Draken.
— Por mí, perfecto, Hanma.
— Te encargo a Mikey, Kazutora. — se volteó hacia Draken. — No vayas a aburrirme, subcomandante.
— Que emoción, hacía mucho que no peleaba en serio.
— ¡Mikey, no sabes cuánto esperé éste momento! — habló el de mechas rubias.
— No pienso contenerme, Kazutora.
Mirai trató de avanzar entre las personas para llegar hasta Kazutora y evitar que esos dos comenzaran a pelear, pero habían demasiados; aunque pudiera resistir tardaría demasiado en llegar.
Entonces, las personas que ella había traído de su propia pandilla se metieron a defenderla, siendo sorprendentemente mejores de lo que ella esperaba. A pesar de que ya los había visto luchar aún tenía sus dudas sobre si estaban preparados para una pelea tan grande considerando la desventaja numérica y además las diferencias de edades, pero al parecer los subestimó.
— Gracias, chicos. — les habló a los que estaban cerca.
— Tú avanza y haz lo que tengas que hacer, aunque no sabemos que sea lo que tienes planeado o qué quieres hacer. — le dijo Ryu.
— No te preocupes, confiamos en ti lo suficiente como para no cuestionar tus decisiones. — lo siguió Toshio.
— Me alegra que piensen de esa forma, pero esta más que nada es su oportunidad de lucirse. Así que.... adelante, abran sus alas y vuelen; los demás están empezando a rendirse...
Mirai siguió su camino hasta que se dio cuenta de alguien estaba gritando.
— ¡Vengan a mí, idiotas! — era Takemichi, estaba lanzando golpes al aire con los ojos cerrados. Mirai soltó una risa al verlo así. — No pienso caer... tengo que ponerle fin a esto.... tengo que..... ¡acabar con ustedes! — perdió el equilibrio y Mitsuya lo atrapó antes de que cayera.
— Nada mal, Takemicchi. — la gente comenzó a animarse luego de haber visto eso. — Draken, ya están bien.
— Parece que no hacía falta que los protegiera; — se estiró un poco. — solo resta atacar. Nos abriste los ojos, Takemicchi. ¡Aquí vamos!
— Observa, Takemicchi. — le dijo Mitsuya. — Ahora tenemos la ventaja.
— ¿Eh? ¿Por qué?
— Les devolviste las ganas de pelear. — Mirai le contestó mientras se acercaba a ellos.
— Sí, ahora Draken podrá moverse libremente. — añadió Mitsuya. — Puede cambiar el curso de la pelea él sólo.
Mirai miró a su alrededor, con todo el alboroto que Draken estaba causando mientras derribaba personas ella había perdido a Kazutora de vista. Trató de buscarlo con la mirada por si seguía cerca, pero le fue inútil con tanta gente. Lo bueno fue que no tardó mucho y en poco tiempo Draken había terminado.
— Lamento la espera, Hanma.
— Oye, ¿te encuentras bien? — se burló él. — Parece que ya te falta el aliento.
— Acabo de terminar el calentamiento. — empezó a correr hacia él con la intención de golpearlo. — ¡Aquí voy, Hanma!
— ¡Aquí te espero, Draken!
Apenas estuvo lo suficientemente cerca, Draken le lanzó un golpe a Hanma, haciéndolo salir volando.
— Y no he terminado, Hanma.
El contrario se rió.
— Que fastidio, y eso que lo bloqueé...
Mientras tanto, Mikey y Kazutora llegaron a un lugar alto donde Mirai los pudo encontrar, pero consideró que era demasiado arriesgado tratar de meterse en medio de la pelea a lo bruto; tenía que encontrar el momento adecuado o podría salir mal herida.
Aún así, decidió que no podía quedarse parada y empezó a correr en su dirección mientras Takemichi la seguía con la mirada.
— ¡Kazutora! — le gritó Mikey mientras lo seguía. — ¡¿Sólo vas a huir?!
Kazutora se detuvo y Mikey fue atacado por alguien más, haciéndolo retroceder y causando que la parte superior de su uniforme saliera volando.
— ¿Qué pasa, Mikey? ¿Por qué te arrodillas? — se burló el de mechas rubias.
— Me sorprende que bloquearas mi ataque sorpresa. — habló otro de ellos.
— Fue pura suerte; nadie es tan fuerte como se rumorea. — dijo el último.
— Kazutora, ¿ni siquiera puedes pelear de hombre a hombre?
— ¿De hombre a hombre? ¿Cuándo te prometí eso? — movió su cabeza haciendo a su cascabel tintinear. — Estos son los expertos que recluté para lidiar contigo; eran los más fuertes de la correccional.
Empezaron a pelear, sin embargo a Mikey no le costó tanto hacerlo.
— ¿Quieres saber por qué te traje aquí, Mikey? — le preguntó Kazutora. — Con un terreno tan inestable, no podrás lanzar tus patadas nucleares con tanta facilidad.
Mientras seguían atacando a Mikey, Kazutora tomó una vara de metal que estaba cerca de él. Mirai observó todo mientras aún corría; ya sabía que era lo que planeaba, y estaba tratando de llegar hasta allá antes de que hiciera algo. Ya estaba muy cerca de llegar.
Lograron tomar a Mikey de los pies y el torso, y Kazutora se acercó con la intención de golpearlo en la cabeza, pero algo no le salió bien.
Mirai apenas logró llegar y recibió el golpe en lugar de Mikey; sangre saliendo de su cicatriz ahora abierta, cayó al suelo por el impacto mientras empezaba a sentir que todo le daba vueltas.
Extra del chibi-ribe 20 para quitarles el susto:
Hina se encontraba sentada haciendo sus cosas frente a un pequeño escritorio cuando recordó algo.
— Hoy es Halloween, ¿no? — dijo en voz alta. — Me pregunto qué estará haciendo Takemichi en este momento... — miró su teléfono junto a ella. — ¡Bien! ¡Vamos a darle una llamada!
Trató un par de veces, pero no contestó.
— Por lo general contesta de inmediato... — su teléfono sonó indicando una llamada, y ella lo contestó con entusiasmo. — ¡Oh! ¡Ah, ¿Takemichi?!
— ¡Yahoo, Hina! — resultó ser Emma. — ¡Feliz Halloween!
— ¡Oh, Emma!
— Hace un momento me llamaste “Takemichi” ¿no?
— ¿EH? — un sonrojo se esparció por toda su cara. — ¡NO LO HICE, NO LO HICE! ¡FELIZ HALLOWEEN! ¿Y qué sucedió?
— Perdón por llamarte tan de repente, pero sabes que hoy es Halloween, ¿no?
— Sí.
— A pesar de que llamé a Mikey, Draken y Mirai no me respondieron; y ya que estoy libre, estoy aburrida...
— Es raro que Mirai no conteste... pero, yo también estoy libre, así que me hace muy feliz que me hayas llamado.
— ¿De verdad? Si no te importa, hagamos una fiesta de Halloween. ¡Usaré un disfraz de diablita!
— ¡Me gusta, eso suena muy divertido! ¡Entonces yo quiero ser una bruja! ¡Vamos a hacerlo!
— Sería más divertido si Mikey y los demás también usaran disfraces...
— ¡¿Verdad?! Definitivamente deberíamos invitar a todos a usar disfraces, ¡así será mucho más entretenido!
— Imagino a Mikey usando un disfraz de Caperucita Roja. — se burló Emma.
— ¿Por qué un disfraz tan femenino? — ambas se rieron juntas. — Pero es sorprendentemente lindo.
— ¡¿Verdad?!
— Bien, bien ¿y qué hay de Draken?
— Draken sería.... ¡Frankenstein!
— ¡Se vería muy bien! Entonces Mitsuya sería el profesor.
— ¡Está muy lejos de serlo! — se rió. — Bueno, ¿y qué hay de Takemichi?
— ¿Eh? ¿Takemichi? Tienes razón...... ¿qué tal un vampiro? — se imaginó todo un escenario en su cabeza.
— ¡Ah! De repente te quedaste callada, ¿qué pasó?
— ¡No sucedió nada!
— “Tu sangre.... la deseo” — citó. — ¿Eso es lo que estabas pensando?
— ¡De ninguna manera! ¡¿Cómo supiste?!
— ¡Ohhhhh! ¡Ohohoho! — se burló.
— No.... esto... ¿y Mirai? Te olvidaste de Mirai. — trató de cambiar el tema.
— ¿Mirai? Siento que es complicado encontrar un disfraz que vaya con ella.... — lo pensó un poco. — ¿Qué tal una gatita?
— ¿Una gatita?
— Eso va totalmente con su personalidad juguetona.
— ¡Tienes razón! Además los gatos suelen estar de mal humor como ella.
— Y la he visto distraerse con los objetos que tintinean como las llaves.
— También toma muchas siestas y odia que la despierten.
— Por alguna razón le gusta que le acaricien la cabeza.
— Y muerde muchas cosas.... o personas.
— Una vez creo que la oí ronronear.
— ¡Es como si su espíritu animal fuera un gato! — ambas empezaron a reírse. — Pero a pesar de todo, siempre está cuidando a los que quiere.
— Es cierto, saca sus garras. — se rió. — Es una muy buena amiga.
— Hemos sido mejores amigas desde la primaria e incluso me ayudó cuando me me declaré a Takemichi; no sé qué haría sin ella.
🔮 Lo admito, cada vez que veo a Kazutora me acuerdo de mí porque tengo un lunar exactamente en el mismo lugar que él.
Les relato que algo que me pasó ayer.
Mi mamá: ¿A qué hora se carga su teléfono?
Yo: Ya casi *enciendo el celular*
Mi mamá: *viendo mi fondo de pantalla de Rindou*
Yo: Tiene 91%
Mi mamá: *viéndome fijamente*
Yo: Cambié mi fondo de pantalla jsahajsja
Sobrevivan hasta el siguiente capítulo.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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