051
Las palabras de Mikey lograron calmar a todos, así que a partir de ahí sólo se dedicaron a esperar noticias sobre Draken. Después de unas horas hundidos en el silencio de la sala de espera, la luz roja que indicaba la operación en proceso se apagó y los doctores salieron de la sala.
— Logramos evitar que muriera; — les informaron. — la operación fue un éxito.
— ¡Muy bien! — gritó Takemichi. — ¡Draken está bien! — la mayoría empezó a gritar mientras Emma lloraba del alivio.
— ¡Hina! — sollozó.
— ¡Que alivio! — dijo Hina. — ¡Es todo un alivio!
— ¡Que bien! — exclamaron en coro Takemichi y sus amigos.
— No griten. — los regañó Mirai. — Estamos en un hospital.
— Avisaré a los de afuera. — dijo Mitsuya.
— Está bien.
Takemichi y sus amigos corrieron afuera, pero Takemichi se detuvo cuando iba a salir.
— ¿Peyan?
— Yo ya.... puedo mirarlos a la cara.
— Peyan, todos sabemos que lo hiciste por Pachin.
— Mitsuya...
— Pero déjame decirte que Draken pensaba en Pachin más que nadie. Cada día, sin falta, Draken fue a visitar a Pachin junto con sus padres. Sabía que sólo los familiares podían entrar, pero le llevaba obsequios y esperaba afuera; así es el tipo al que quisiste matar.
— Draken...
— Más te vale disculparte. Con Draken, Pachin y todos.
— Sí...
— Bienvenido, Peyan.
Las personas que quedaban adentro también se dirigieron a la salida del hospital.
— Mirai, — la llamó Takemichi. — ¿Tú no estás feliz?
— Por supuesto que sí, sólo estoy enojada. Ah, pero... no tiene nada que ver con ésto.
— Es cierto, — interrumpió Hina. — tú también estabas en el festival, ¿no? Tenías una cita.
— ¡No era una cita!
— ¡Te pusiste roja! — se burló Emma. — ¿Estabas de mal humor porque te interrumpieron la cita?
— Eso no es cierto; es por otra cosa.
— Déjala Emma, — le susurró Hina. — no se ha dado cuenta de que esta vez no negó que fuera una cita.
Finalmente salieron del hospital, donde pronto empezó a escucharse un gran escándalo por parte de los demás miembros de la ToMan.
— ¡Las estoy escuchando!
— Dejó de llover. — mencionó Hina. Ella y Emma revisaron sus teléfonos. — ¡Ay, es muy tarde! Ya pasa la medianoche.
— ¿O sea que ya es 4 de agosto? — se empezaron a alejar.
— Ya todo debería estar bien, ¿no? Esta vez estás seguro, ¿verdad? — le preguntó Mirai a Takemichi.
— Sí, ahora podré volver a... ya sabes dónde.
— Bien, espero que no tengas que volver más. Ahora me tengo que ir a mi casa porque mi hermano me va a matar, y gracias por todo lo que has hecho hasta ahora. Hina es muy importante para mí también, y no cualquiera se tomaría tantas molestias como tú.
— Esto es.... lo que yo decidí hacer; espero que en el futuro sí seas feliz. En el otro futuro en el que te vi, lucías deprimida.
— Esperemos que sea así. — se despidió con la mano antes de alejarse.
El día siguiente, habitación de Mirai.
— Y fue hasta entonces que pude regresar a mi casa. — le terminó de contar Mirai a Kisaki por teléfono.
— Sucedieron muchas cosas, ¿cómo fue que no saliste herida?
— No soy tan débil como parezco.
— Aún así, ¿no crees que involucrarte con pandillas es muy peligroso?
— Voy a estar bien, además ¿crees que no me he dado cuenta de que tú también te involucras con pandillas?
— Está bien, tú ganas. De todas formas, tuve que lavar tu yukata en mi casa porque estaba todo mojado; ¿te molesta que pase a tu casa?
— No se puede, estoy castigada y no me permiten ver a nadie.
— ¿Por todo lo que pasó ayer? Supongo que es comprensible.
— Creo que fue más que nada porque llegué a casa casi a la una de la madrugada, pero estaba en el hospital.
— Será en otro momento, entonces. Además de eso, quería decirte algo más; ya que con todo lo que pasó casi no pudimos hacer nada en el festival, hay que salir otro día a algún lado.
— Tendría que ser cuando me quiten el castigo.
— O podrías escaparte por la ventana.
— Jajaja prefiero no volver a escaparme de casa, pero mañana ya me quitan el castigo.
— Era broma, obviamente no lo decía en serio jaja. Pero está bien, hay que ponernos de acuerdo uno de estos días y aprovecho para devolverte el yukata.
— Bien, creo ya llevamos mucho tiempo hablando; creo que ya hasta está oscureciendo.
— No creo que hayamos hablado tanto, pero- sí tienes razón, está oscureciendo; supongo que habían muchas cosas de las que no habíamos hablado.
— Tienes razón, creo que no nos habíamos dado el tiempo para eso. Tengo cosas que hacer, así que adiós.
Año 2017, con Takemichi.
Después de haberse encontrado con Hina en el futuro y haber entrado en pánico al no saber qué decir en esa situación, él fue un momento al baño para pensar, pero en el momento en el que salió se encontró con alguien.
— ¿Eh? ¿No estás en el auto? Que aburrido... — aquella persona se fue sin más.
Y mientras tanto...
Hina estaba sentada en parte delantera del auto cuando escuchó a alguien dar golpecitos en la ventana.
— ¿Mirai? — bajó la ventana para poder escucharla.
— Necesito que salgas del auto ahora.
— ¿Eh?
— Sé que no parece tener sentido, pero necesito que lo hagas rápido. — le abrió la puerta del auto y Mirai se adentró un poco para ayudarla. — Lo entenderás luego, pero apresúrate.
— Pero no entiendo, ¿qué sucede?
— Te digo que no hay-
Para ese momento, ya fue demasiado tarde; otro auto había llegado y se estrelló contra el mismo donde estaban ellas.
— Mi-Mirai... ¿qué pasó?
— Era lo que..... trataba de decirte... estaba tratando de sacarte de aquí antes de que esto sucediera. Aún así... creo que todavía te puedes salvar..... creo que.... esta es parte donde Takemicchi viene a salvarte.
— ¿Y qué hay de ti?
— Yo no importo.... terminé así porque estaba tratando de salvarte.... porque eres mi mejor amiga...... — empezó a llorar. — no quería verte... morir.... ni enterarme de que lo habías hecho.... quería que siguieras viviendo.
Alguna cosa en el exterior provocó una explosión y todo comenzó a incendiarse.
🔮 Lo dejo ahí por ahora, quizás actualice luego. Siento que la parte que quería hacer triste me salió medio fea.
Vamos a cambiar el tema, una pregunta. ¿Hay alguna cosa que a ustedes les gusta y otros lo ven muy raro? Tipo te ven y son como “wtf bro, eso no es normal” pero para ti sí lo es.
En mi caso, y me da mucha vergüenza admitirlo, es que me encanta el sabor de la sangre. Sabe deliciosa, cada vez que me lastimo bebo de mi sangre; es que me encanta. Se los juro que si me dieran un vaso entero con sangre lo bebo.
Y la gente a mi alrededor siempre se asusta cuando se enteran y me empiezan a esconder sus heridas jsahajsja
En fin, les dejo poquitos bloopers.
Hinata: Ya pasa la medianoche.
Emma: ¿O sea que ya es cuatro de agosto?
Mirai: No es por ofender, pero ¿no piensan que ese diálogo es un poco tonto?
Emma: Sí, creo que es bastante obvio que si pasa la medianoche entonces el día ya cambió.
(...)
(Backstage)
Takemichi: *grabando para instagram* Me encantan las escenas donde se habla por teléfono, porque podemos ver el set dividido en dos escenarios distintos; es divertido. Quiero decir, mírenlos grabar *apunta con la cámara*
Kisaki: O podrías escaparte por la ventana.
Mirai: Y hacemos otro musical como el de Frozen cuando me escapé de casa la primera vez.
Kisaki: Pero- jajajaja se supone que no estabas de acuerdo.
(...)
(Backstage)
Aika: Hora de la sangre falsa.
Mirai: Ay no.
Kisaki: La están haciendo recordar sus traumas.
Ran: Que pena, porque toda la sangre falsa que hay es la que sobró de la última vez.
Mirai: Renuncio.
Aika: Tu contrato no te lo permite.
(...)
(Backstage)
Ran: *grabando para Facebook* Odio mi vida. No voy a decir nombres, pero perdí una apuesta con Smiley porque ALGUIEN ya perdonó a Rindou. Le tuve que pagar como 100 dólares.
Smiley: Yo te dije que ella no tenía dignidad, pero ahí vas tú a creer que sí.
Aika: Jsajasjs que pendejo, pues nadie lo tiene apostando.
Rindou: ¿Eres consciente de que hablan de ti?
Aika: Sí, pero no les puedo negar lo que es verdad. Ni siquiera me sé la definición de dignidad.
Y ya es todo.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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