041

Los otros tres se miraron entre ellos durante un momento antes de que Baji se atreviera a responder.

— Ni idea, jamás he estado enamorado.

— Pero si te ayuda, los mangas dicen que sientes mariposas en el estómago. — agregó Chifuyu.

— ¿Por qué sentiría insectos dentro de mí?

— No literalmente, supongo que se refiere a un cosquilleo. — le explicó Mitsuya. — En realidad el amor es un sentimiento difícil de explicar y de entender; cada persona lo percibe de forma distinta.

— Entonces.... ¿cómo puedo saber si estoy enamorada?

— ¡Lo sabía! ¡Yo sabía que este día iba a llegar!

— Ya, Chifuyu. — lo regañó Mitsuya.

— Tú estás tranquilo porque tú no apostaste. — habló Baji.

— ¿Estuvieron apostando? ¿Por qué?

— Chifuyu dijo que algún día tú te ibas a enamorar, pero yo creía que no era posible.

— ¿Quién es? Cuéntame quién es el afortunado. — los ojos de Chifuyu brillando de la emoción.

— No es nadie, pregunto por simple curiosidad.

— ¿Entonces por qué estás sonrojada? — le preguntó Baji.

— ¡Yo no me sonrojo!

— Sí lo haces.

— Es difícil decirle a alguien si está enamorado o no; creo que eso es algo que sólo tú puedes averiguar. — le dijo Mitsuya en respuesta a su pregunta.

— Claro....

— Pero supongo que aunque digas que es sólo curiosidad, no lo preguntarías si no estuvieras sospechando que estás enamorada. — agregó finalmente.

— Sólo están logrando confundirme más; mejor me voy ya a mi casa y dejo de pensar en esto.

— Como quieras. — Baji se encogió de hombros.

— Y.... justo como sospechaba, estás enferma. — Mirai frunció el ceño ante las palabras de su hermano mayor, quien se había acercado a revisarla luego de pasar toda la mañana estornudando.

— No es posible, no he hecho nada como para enfermarme.

— Bueno, pero tienes mucha fiebre; me sorprende que no estés alucinando. ¿Segura que no estuviste corriendo bajo la lluvia o algo?

— No soy tan estúpida. — se interrumpió a sí misma cuando estornudó.

— Que asco, no me quiero enfermar yo también. Tienes suerte de que sea sábado y que no tengas clases, porque de lo contrario no te dejaría ir.

— Estoy bien, no estoy tan enferma.

— Mejor vete a dormir si quieres llegar a mejorarte; yo tengo que salir y estaré varias horas fuera. Y en serio, no te vayas a levantar porque si no sólo vas a empeorarlo.

— Bueno, me quedo quieta.

— Odio tener que dejarte sola en ese estado porque luego haces un desastre, pero confiaré en que no pasará nada. — mencionó antes de salir por la puerta.

A Mirai no le quedó de otra más que irse a su cuarto y recostarse en su cama, pero no pasaron ni 5 minutos antes de que se aburriera. Tratar de dormir tampoco le funcionó; los estornudos y el dolor de garganta no la dejaban.

Justo cuando iba a rendirse y a levantarse le llegó un mensaje a su celular.

Kisaki
Oye, ¿estás ocupada?

Es que necesito hablar contigo, pero tiene que ser en persona.

Mirai
No se puede, estoy enferma.

Mi hermano me obligó a quedarme durmiendo.

Aunque no he podido dormir.

Kisaki
Bueno, pero esto es urgente.

Ya que no puedes dormir, ¿te molesta que vaya a tu casa?

Sí recuerdo el camino.

¿Hay alguien en tu casa que me pueda abrir?

Mirai
Mi hermano salió, tendría que levantarme yo.

¿Y para qué quieres venir?

Kisaki
Para preguntarte algo, pero será muy rápido.

Si lo que te molesta es que voy nada más para eso, puedo pasar a comprar medicinas o algo.

Mirai
No te lo pedí, pero te lo agradecería.

Aquí en mi casa ya no hay.

Kisaki
Es increíble que no haya medicina en tu casa considerando todas las cosas que compras.

Mirai
Es que yo nunca me enfermo.

O sea, sí lo hago, pero no muy seguido.

Kisaki
Como sea, voy a ir a tu casa.

Te mandaré un mensaje cuando llegue, pero tardaré como 25 minutos en lo que paso a la tienda.

Realmente la conversación con Kisaki no resolvió gran cosa considerando que Mirai volvió a aburrirse durante otros 25 minutos, pero cuando él llegó se alegró de tener una excusa para levantarse de su cama.

Le abrió la puerta y lo dejó pasar, esperando a que no fuera a dejar ningún rastro de que estuvo ahí. A petición de ella, Kisaki siguió a Mirai hasta su habitación, donde ella volvió a recostarse en su cama.

— Lamento haberte hecho venir.

— Está bien, fui yo quien insistió; además es gracioso ver que tu pillama tiene dinosaurios. — le mencionó mientras se reía.

— ¿Qué tiene de malo?

— Nada, nada. Te ves muy diferente sin el maquillaje, aunque luces algo cansada.

— ¿A qué te refieres?

— Es que cuando me encontré contigo hace unos meses lucías muy..... ¿cómo decirlo? Parecías más intimidante, supongo. Pero viéndote bien, en realidad tu rostro cambió mucho; te hace ver más madura.

— Lo que dices no tiene sentido. — estornudó.

— Oye, ten cuidado hacia donde estornudas.

— Lo siento, me siento mareada; quizás sí estoy alucinando por la fiebre pero siento que necesito levantarme y hacer algo.

A decir verdad, Kisaki pensaba que si Mirai estaba enferma podría ser un poco más fácil hablar con ella sobre sus sueños, pero no estaba seguro de que tan consciente estaba ella de su alrededor; no podía arriesgarse a preguntarle y que se fuera a enojar.

— Mejor quédate ahí, no supe bien qué era lo que necesitabas, pero te traje medicinas para la gripe; también te compré jugo de naranja porque según mi mamá eso ayuda.

— Gracias.

— ¿Ah? Justo ahora estás actuando como la Mirai normal que conozco de la primaria.

— No, sólo estoy siendo amable. — volvió a estornudar.

— Será mejor que te tomes esta cosa antes de que empieces a alucinar por la fiebre en serio. ¿Te acabas de dormir? — la vio con los ojos entrecerrados.

Aunque si él lo pensaba bien, le convenía bastante que Mirai comenzara a alucinar; la gente no suele mentir en ese estado y probablemente no recordaría nada. Así quizás podría preguntarle lo que necesitaba con seguridad y sin miedo a que ella se enoje.

— Kisaki...

— Ah, ¿estabas despierta?

— Me gustas.

🔮Dejaré esto por aquí mientras puedo y me iré lentamente.

Mañana el día estará todavía más ajetreado, creo que ustedes ya saben que los sábados tengo clases y con la situación en la que estamos estará complicado.

Iremos a la casa de la amiga de mi mamá, la que tiene varias computadoras, nos las va a prestar para que yo lleve mis clases y mi hermano haga su tarea. Además dice que tiene muchas ganas de vernos porque últimamente no hemos podido ir.

Amo decir que no sé si podré actualizar porque siempre termino encontrando la forma jsahajsja

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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