Luego de que Kisaki se fuera, Mirai se lavó la cara y se cambió la ropa a una pillama, la cual realmente sólo era un suéter negro y unos pantalones anchos (no sé cómo se llaman alch)

Una vez ya se sentía lista para dormir, su hermano abrió la puerta principal indicando que había llegado; al entrar él se detuvo un momento a observar todo alrededor.

- Alguien estuvo aquí. - afirmó.

- ¿De qué hablas?

- Estás actuando de manera sospechosa; como si quisieras que no me entere de algo.

- Ni siquiera te he dicho nada; deja de ser tan paranoico.

- Hay un plato justo ahí. - él señaló hacia la pequeña mesa de centro en la sala.

- Lo usé yo.

- Buen intento, pero las únicas galletas que habían eran las que guardaste y esas dijiste que no te gustaban.

- Le das demasiadas vueltas al asunto; no metí a ningún chico a casa.

- Jamás dije que fuera un chico.

Inmediatamente Mirai corrió mientras subía las escaleras seguida de su hermano, quien la estaba persiguiendo. Cuando llegó a su habitación iba a hacer el intento de cerrar la puerta, pero no se atrevió.

- Demonios, no puedo cerrar; estúpida claustrofobia.

- ¿A quién trajiste? - le preguntó el mayor una vez llegó a la habitación.

- A nadie, es en serio.

- No mientas; jamás te hablé de que hubiera entrado un chico y te delataste sola.

- Bueno, pero era un amigo.

- ¿Es en serio? No tiene sentido que me lo hayas ocultado entonces.

- Pues es la verdad.

- Realmente no me molesta ni nada, pero ¿por qué no me dices? Luego pienso cosas que no son.

- Ya, no le prestes mucha atención al asunto; tengo sueño y me quiero dormir.

- De todas formas ni quería saber.

Mayo, año 2005 (necesito acelerar esto)

- ¿Te vas a declarar, Hina? - le preguntó Mirai a su amiga, mientras aún seguían en la escuela.

- Sí, pienso hacerlo hoy durante el almuerzo; le voy a decir a Takemichi sobre mis sentimientos. - habló con una mirada decidida.

- Me alegro por ti.

- Aunque no sé qué me vaya a decir...

- Tranquila, tú eres una persona muy linda y amable; sólo un idiota te rechazaría. Y si lo hace, me dices y le doy un golpe en la cara.

- No creo que sea correcto que hagas eso, pero gracias. De hecho, necesitaba pedirte tu ayuda.

- ¿Para declararte?

- Sí, necesito que tú llames a Takemichi y le digas que venga a la azotea de la escuela; ahí le diré todo.

- Déjamelo a mí; ese chico va a ir aunque lo tenga que obligar.

- No hagas eso, por favor.

Y así como lo habían planeado, durante el almuerzo Hina se fue hacia la azotea mientras Mirai iba a la clase de Takemichi; cabe resaltar que fue la misma Hina quien le informó sobre el aspecto del chico. Tuvo que preguntar dónde estaba su clase, pero no hubo mucho más problema.

El chico estaba sentado en su escritorio cuando Mirai entró al salón, llamando la atención de todos los presentes al ver que se dirigía a Takemichi.

- Eh.... ¿necesitas algo? - le preguntó el rubio.

- Tachibana de la clase 2 dice que le gustas. - los murmuros entre los demás estudiantes no tardaron en empezar. - Ve a encontrarte con ella en la azotea. Y no es por amenazarte ni nada, pero digamos que si la dejas plantada te va a ir mal. - apretó su propio puño en un intento de lucir intimidante.

Aparentemente el plan le funcionó muy bien, porque él no lo pensó mucho y fue directamente hacia la azotea donde Hina estaba esperando.

¿Y Mirai? Como buena amiga estaba espiando de lejos para ver qué pasaba.

No pudo oír mucho, sólo vio a Takemichi irse y a Hina acercarse a ella.

- ¿Cómo te fue? - le preguntó.

- Muy bien, tú tenías razón en todo; él correspondió mis sentimientos.

- ¡Me alegro por ti! - exclamó a la vez que le daba un abrazo.

- Gracias; aunque al final no admitiste nada...

- No hay nada que admitir; entiendo muy poco sobre sentimientos como para estar enamorada. No le veo lo bueno.

- Pues encuentras a una persona con la que puedes pasar el tiempo; estar enamorada es un sentimiento lindo.

- ¿Lindo? - cuestionó mientras ladeaba la cabeza.

- Sí, no te pido que lo entiendas ni nada, pero me alegra que pueda hablar de éstas cosas contigo aunque tú no las sientas.

- Hmmm.....

Eso logró intrigar a Mirai; muchas veces sentía curiosidad sobre lo desconocido, pero los sentimientos como el amor siempre habían sido una excepción en su vida. Las únicas referencias que tenía sobre esa sensación eran los mangas y las películas románticas, y tampoco es que vea muchas de esas.

Pero no podemos culparla por eso, ¿cómo podía saber qué era el amor si la persona que le dio la vida jamás le ofreció algo tan importante?

Entre tantos pensamientos que venían a su cabeza gracias al comentario de su amiga y que ya no la dejaban ni dormir tranquila, decidió que sería mejor preguntarle a alguien; a quien sea.

Fue mientras estaba con su pequeño círculo de amigos que decidió preguntarles a ellos; aunque no estaba muy segura de que pudieran tener la respuesta.

- Chicos, ¿les puedo hacer una pregunta....? Pero no se burlen.

- No prometo nada. - dijo Baji.

- ¿De qué se trata, Mirai? - le preguntó Chifuyu.

- Pero prométanlo; ésto es algo importante.

- ¿Tan importante como para no burlarnos? - siguió Baji.

- Sí, así de importante.

- No nos vamos a burlar porque los amigos no hacen eso en éste tipo de situaciones, - afirmó Mitsuya. - ¿verdad, Baji?

- Sí, bueno.... no me voy a burlar; era broma lo de hace rato.

- Para que Mirai este así tiene que darle mucha vergüenza preguntar. - la animó Chifuyu.

- De eso se trata, es un tema que no entiendo y por eso necesito preguntarle a alguien, pero no le puedo decir a mi amiga porque ella... - no podía decir lo que Hina pensaba con respecto a sus sentimientos. - ella tampoco entenderá.

- Puedes decirnos con confianza; no puede ser tan malo. - dijo Baji.

- ¿Cómo se siente el amor?

🔮 Es media noche y hasta ahora pude usar mi celular, y que me pongo a escribir el capítulo en carrera.

El siguiente capítulo que tengo planeado está muy interesante jsahajsja

Es que a partir de aquí ya va empezando todo lo del anime. Bueno, luego del siguiente capítulo, eso todavía no tiene nada que ver.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.