037

— Ya Mirai, no te pongas a chillar. — le reclamó Baji. — En un principio fuiste tú la que quería hacer ésto.

— No es cierto, fuiste tú el que me dio la idea de los piercings.

— Bueno, pero nadie te dijo que te lo hicieras en la lengua; ni siquiera te han hecho nada todavía.

— Ya, pero ¿me va a doler?

— Obviamente. — respondió Chifuyu.

— Bueno ya, mientras más lo piense más voy a tardar; haré lo mismo que cuando decidí hacer ésto en primer lugar. No pensaré.

Así fue como Mirai se hizo un piercing en la lengua, y aunque gritó y le dolió bastante pudo superarlo. Al final no fue tan malo como ella pensaba.

— A ver, saca la lengua. — ella hizo caso a lo que dijo Baji.

— ¿Te duele mucho? — le preguntó Mitsuya; ella tan sólo asintió.

— ¿Aún quieres hacerte perforaciones en la oreja? — le habló esta vez Chifuyu.

Ella respiró profundamente y asintió; la lengua le dolía mucho como para hablar.

— Mirai es una masoquista. — dijo Baji. — Pásame tu teléfono.

— ¿Para qué quieres mi teléfono? — habló sintiendo un gran dolor en su boca al haber tratado de hablar.

— Te voy a tomar una foto.

— Bueno, como quieras; de todas maneras la puedo borrar luego. — prefirió no hacer más esfuerzo en hablar.

— Oye, no seas así. — le reclamó el azabache a la vez que recibía el teléfono. — Tu teléfono es muy diferente al mío, ¿cómo es que-

Mientras inspeccionaba el aparato con una sola mano, se le terminó resbalando y cayó al suelo, destrozándose en el proceso. Mirai aguantó las ganas que le entraron de gritarle a Baji ya que aún le dolía la boca, pero sí lo fulminó con la mirada para hacerle saber su enojo.

— No puede hablar, pero por su cara deduzco que está molesta contigo. — intuyó Chifuyu.

— Lo siento, fue un accidente. Pero en mi defensa, tú teléfono no aguanta nada.

— Podemos ayudarte a comprar otro. — sugirió Mitsuya al notar que la mirada furiosa de Mirai había cambiado a una de tristeza.

Lo que pasa es que recordó que ahí tenía el número de Kisaki.

Y si no sabía dónde estaba entonces no le podía pedir su número de vuelta.

— Mira como dejaste a la pobre Mirai; — mencionó Chifuyu. — la pobre entró en depresión.

— ¿Por un teléfono? — cuestionó el azabache.

— Piensa en que ahí tenía todos sus contactos. — dijo Mitsuya.

— Tampoco tiene tantos amigos.

— Sé un poco más considerado y ayuda a comprarle un teléfono nuevo; es lo menos que puedes hacer.

Julio del 2004

¿Para qué me vienen a traer aquí? — preguntó Mirai.

Ahora estaba más acostumbrada a los piercings que se había hecho, así que fácilmente iba con una goma de mascar en la boca.

— Muy fácil, porque Mikey nos pidió que te trajéramos a la siguiente reunión; la gente te tiene que conocer. — le explicó Baji.

— ¿Está bien? ¿Por qué hasta ahora considerando que el acuerdo con Mikey fue como en marzo? Se le hizo un poquito tarde.

— Al parecer no estaba seguro porque no sabía cómo se lo iban a tomar o si iban a entender, pero al final tan sólo pensó que si era su decisión la tendrían que aceptar. — dijo Mitsuya.

— Entiendo...

— Ya estamos llegando. — avisó Chifuyu.

Llegaron a un lugar que Mirai identificó como un templo, y acto seguido vio a un montón de personas alrededor. Ella traía el uniforme de su pandilla por mera costumbre, pero al parecer a aquellas personas no les agradaba mucho o tan sólo les llamaba suficiente la atención como para que no dejaran de mirarla.

Los tres chicos guiaron a Mirai hasta un lugar en específico, donde habían más personas desconocidas para ella.

— Mirai, éstos son los gemelos Kawata. — explicó Mitsuya. — Él es Nahoya, el mayor, y éste otro es Souta, el menor. Aunque la gente sólo suele llamarlos Smiley y Angry. Y chicos, ella es Mirai.

La mencionada los analizó a ambos de pies a cabeza mientras entrecerraba los ojos, notando de inmediato el hecho de que uno sólo sonreía y el otro parecía enojado con la vida.

— Parecen dos algodones de azúcar.

— Eres demasiado indiscreta. — le reclamó el mayor de los dos, aún manteniendo su sonrisa, pero esta vez sí se veía enojado.

— Claro, indiscreta; esa era la palabra correcta para describir a Mirai. — murmuró Chifuyu.

— Yo sólo digo lo que pienso; además de que en serio hacen honor a sus apodos.

— ¿Ustedes saben por qué está ella aquí, siendo miembro de otra pandilla? — le preguntó el menor de los hermanos.

— Sin contar lo grosera. — agregó Nahoya.

— Mikey lo explicará pronto. — se limitó a decir Baji.

En ese momento fue que Mikey apareció junto a Draken en frente de todos los demás.

— ¡Vamos a comenzar con la reunión! — anunció Draken.

— ¡Escuchen bien! — comenzó Mikey. — ¡Todos al parecer están muy confundidos con la presencia de una chica aquí, y más viniendo de otra pandilla, pero justo ahora les voy a explicar la situación! ¡Ella es Mirai, líder de una pandilla recientemente creada que se hacen llamar a ellos mismos los “Phoenix”! ¡Yo me reuní con ella hace varios meses y ambos llegamos a un acuerdo, así que hemos formado una alianza entre ambas pandillas!

La gente comenzó a murmurar a su alrededor, opinando sobre lo que ocurría.

— ¿Una alianza con otra pandilla?

— ¿Cómo es que una mujer dirige a un grupo de personas de esa forma?

— No podemos estar seguros de que mantendrá su palabra, ¿o sí?

— Sólo su apariencia da miedo.

— ¡Entendiendo su preocupación, — continuó Mikey. — les explicaré la razón por la que decidí formar ésta alianza con Mirai! ¡Ella sola logró reunir a quinientas personas que ahora son los miembros de los Phoenix! ¡Incluso la misma Mirai es un peligro por sí sola, según los testimonios que me dieron algunas personas! ¡La idea de la alianza es que, en una situación de peligro, estaremos respaldados por alguien! ¡Así que desde ahora, Mirai y los 500 miembros de los Phoenix ahora son parte de ToMan, volviendo a Mirai un miembro oficial y líder de su propia división! ¡Es todo!

El lugar se llenó de silencio durante un rato; ya nadie opinaba ni decía nada. Fue hasta cierto momento cuando Mirai los escuchó gritar en coro.

— ¡Será un placer trabajar con usted!

🔮 La historia de Kazutora está más o menos en proceso, ya tengo parte del primer capítulo planeada y voy a empezar a hacer el banner y la portada.

También, quería decirles que el primer año de Mirai en la secundaria va a ser muy corto, pues es hasta el segundo año que empieza a ocurrir todo lo interesante.

Como sea, creo que hoy no tengo mucho que decirles; ¿cómo andan? ¿Ya comieron?

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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