Se me va a hacer costumbre estarles poniendo la ropa de Mirai; es que Pinterest me la sugiere.

Unas semanas después.

— Chicos. — les habló Mirai a sus amigos, quienes estaban sentados con ella en la mesa de una heladería. — ¿Qué harían ustedes si alguien les gustara pero no supieran cómo hablarle porque se ponen nerviosos a su alrededor? — los demás se le quedaron viendo.

— No puede ser, ¿a Mirai le gusta alguien? — insinuó Baji.

— ¿Qué? No, a mí no-

— Pensar que éste día llegaría en algún momento. — agregó Chifuyu como si ella no hubiera dicho nada.

— No creo que sea eso lo que pasa. — opinó Mitsuya.

— ¿Qué no lo ves Mitsuya? — le insistió el azabache. — Alguna persona logró enamorar a Mirai; le derritieron el corazón de hielo que siempre tiene con todos. No podremos dejar que se quede así, tenemos que juntarlos; voto por amenazar al chico para que salga con Mirai.

— No seas idiota Baji; no soy yo la que está enamorada.

— ¿Entonces quién? — le preguntó Chifuyu.

— Mi amiga de la escuela; le gusta alguien pero dice que le pone muy nerviosa la idea de hablarle.

— ¿Pues nosotros qué íbamos a saber? La próxima específica cuando hables. — dijo Baji.

— Eso iba a hacer, pero ustedes me interrumpieron.

— Ella tiene un punto. — la apoyó Mitsuya. — Como sea, ¿por qué nos pides consejo sobre algo de una amiga tuya? ¿Ella te lo pidió?

— No, bueno.... al contrario; me dijo que iba a esperar a estar emocionalmente lista.

— Entonces no deberías presionarla. — habló de nuevo Mitsuya.

— Ya, sólo quiero tratar de encontrar una manera de ayudarla porque... — recordó entonces que Hina le había dicho que hablaría con aquel chico si ella admitía sus sentimientos, pero no podía arriesgarse a contar esa última parte. — porque ella es mi amiga y su felicidad me importa.

— ¿Y esa pausa por qué? — le preguntó Baji.

— No hice ninguna pausa.

— No te hagas, por supuesto que lo hiciste. — insistió él.

— Bueno ya, esto jamás se trató de mí; si no querían darme el consejo sólo tenían que decirlo. ¿Podemos hablar de otra cosa?

— Tú y tu manía de cambiar el tema repentinamente. — dijo Baji. — ¿De qué más vamos a hablar ahora?

— Cuando hablé con Mikey, esa vez en que me dijo eso de que quería que me uniera a ustedes y bla, bla, bla. He estado pensando en esa conversación mucho últimamente.

— ¿Por? Pensé que estabas bien con el acuerdo que hicieron. — le habló esta vez Mitsuya. — Él hasta te hizo capitana de una división.

— Sí, pero no es sobre eso; quería preguntarles sobre lo que me dijo Mikey después de que hiciéramos el acuerdo. El chico con el tatuaje en el cuello... ¿quién es?

El silencio fue lo único que recibió como respuesta mientras notaba las miradas que Mitsuya le daba a Baji; ellos sabían algo y no se lo estaban diciendo.

— No es importante, pero ¿qué fue lo que te dijo Mikey sobre él? — habló Mitsuya; Baji tan sólo desviaba la mirada evitando el contacto visual directo con Mirai, quien entrecerró los ojos al notar ese pequeño detalle.

— Muy bien, ¿qué es lo que está sucediendo aquí? Ustedes están actuando sospechoso. — insinuó ella. Chifuyu tan sólo trataba de entender la situación entre la tensión que se formaba poco a poco entre los tres.

— Yo pregunté primero.

— Mentira, yo pregunté quién era el chico y me ignoraste; dime quién es.

— Te diré quién es si me dices qué te dijo Mikey exactamente.

— ¿Cómo sé que vas a mantener tu palabra?

— ¿Cuándo te he mentido?

— Le das demasiadas vueltas.

— Tú le das demasiadas vueltas.

— ¿Tan difícil es decir un nombre? — Mitsuya finalmente pareció alcanzar su límite de paciencia.

— Escucha-

— Mirai, ahora que me doy cuenta ¿no te incomoda llevar el cabello así? — los otros tres voltearon a ver confundidos a Chifuyu, quien había interrumpido la conversación.

— ¿Qué? — expresó confundida.

— Digo que si no te incomoda llevar el cabello así; se te ve la cicatriz.

— Ah, ya me acostumbré.

— Pensaba en eso porque siempre la ocultabas como si tuvieras vergüenza de ella; por eso me sorprende que ahora la muestres tan abiertamente. También se te ve el arete que llevas siempre.

— Pues es que Mirai ha cambiado mucho; ahora tiene más confianza en sí misma. — dijo Mitsuya. Chifuyu agradeciendo mentalmente que su intento de cambiar el tema de conversación hubiera funcionado.

— Yo digo que todavía le falta rebelarse más; hazte algún cambio más. — sugirió Baji.

— ¿Cómo qué? Mi hermano no me deja tatuarme.

— ¿Alguna vez te ha dicho algo acerca de hacerte perforaciones? — le preguntó el azabache con una sonrisa en el rostro.

— Técnicamente no porque jamás le he preguntado, pero-

— Eso significa que si llegas a casa hoy con uno o varios piercings él no se puede quejar porque nunca te prohibió hacerlo. — concluyó.

— Me matará.

— Mejor pregúntale. — le dijo Mitsuya.

— ¿Y si me dice que no?

— Iremos al plan B. — siguió Baji.

— Ni siquiera quiero saber cuál es el plan B. — sacó su teléfono y le mandó un mensaje a su hermano, el cual no tardó mucho en responder.

Mirai
Te voy a preguntar algo, pero no te enojes conmigo.

Shuji
Depende de lo que sea.

Mirai
¿Puedo hacerme alguna perforación?

Shuji
Demonios, ¿quién te mete todas esas ideas en la cabeza?

A este punto ya me da igual.

Siempre y cuando no te tatúes; eso todavía no.

Además probablemente te arrepientas.

Mirai
¿Es eso un reto acaso?

Shuji
Jamás dije que lo fuera.

Pero, suponiendo que lo fuera; no lo harías.

Mirai
Pero bien que luego preguntas quién me mete ideas en la cabeza.

— Dijo que sí. — anunció satisfecha.

— ¿Y entonces qué hacemos aquí todavía? — dijo Baji. — Vayamos allá ahora. ¿Cuántas te vas a hacer?

— ¿Cuántas podría hacerme?

— Mirai se volvió loca. — mencionó Chifuyu.

— Hazte uno en la lengua. — le sugirió el azabache.

— Que buenas ideas tienes a veces.

— ¿Cómo que a veces?

— Vamos, vamos. — rápidamente tomó de las manos a dos de sus amigos, Baji y Chifuyu, mientras el tercero les seguía de cerca tratando de seguirle el paso a la chica que corría.

🔮 Acá donde estoy son las 11:30, no ha terminado el día así que cuenta.

Algo importante, dos de mis historias van a terminar así que voy a hacer otra. En un principio iba a hacer una historia de Yuuji Itadori (Jujutsu Kaisen, sí q sí) pero luego de que tenía todo casi listo caí en cuenta de que no he leído el manga y voy a andar re perdida.

En otras palabras y para no hacerles el cuento largo, me entraron ganas de hacer una historia de Kazutora. ¿Les interesa?

También que no tengo la trama muy bien planeada, así que les vendría haciendo la misma pregunta que cuando hice la historia de Chifuyu. Si tienen alguna sugerencia me sería de mucha ayuda y les agradecería muchísimo.

Eso vendría siendo todo.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.