015

— Bueno Mayasaki, me alegro de que tengas tanta iniciativa a diferencia de tus compañeros. A partir de ahora serás el segundo al mando; — le dijo Mirai. — eso significa que si me llega a pasar algo tú te quedarás con mi puesto.

— Entendido. — él tenía una apariencia muy amigable. Castaño y de ojos cafés; no se veía capaz de lastimar a una mosca.

— Bien, necesito más personas para liderar; al menos cuatro o cinco. — más personas comenzaron a ofrecerse.

— Pareciera que naciste para ésto. — le mencionó Baji.

— Quizás sí lo hice; de cualquier manera ahora viene la parte difícil. Necesito enseñarle a todos cómo defenderse y pelear correctamente; sino todo esto no va a servir de nada.

— Te ayudamos. — sugirió Chifuyu.

— Vamos a necesitar más que eso, ¿alguien puede poner la canción de hombres de acción de Mulan? Esto requiere de un montaje de entretenimiento.

— No sé cómo vaya a ayudar, pero está bien. — Baji tomó su celular.

(...)

— Todos ustedes realmente son un asco. — dijo Mirai al ver lo malos que eran para pelear, incluso cuando les estaban enseñando.

— No los presiones, estoy seguro que podrán lograrlo pronto.... eso espero. — mencionó Chifuyu.

— ¡Muy bien! ¡El que no avance hoy no se va a ir! ¡Los estoy observando! ¡Tendrán que hacer cosas más difíciles que estas si quieren renacer!

— ¿No estás siendo muy dura? Los asustas. — dijo Chifuyu.

— Mejor así, los cobardes se irán y se quedarán los más dispuestos a luchar.

(...)

— ¿Y dices que tenías todo ésto en tu casa? — le preguntó Mirai a uno de los chicos al día siguiente, cuando se volvieron a reunir.

— Sí, mi padre es mecánico y siempre le sobran piezas o.... motocicletas enteras que la gente ya no quiere.

— ¿Las sabes reparar?

— Claro, me enseñaron a hacerlo hace un tiempo.

— ¿Y cómo dijiste que te llamabas?

— Ryu Takagi. — un chico rubio y con ojos de distinto color, siendo uno azul y el otro verde.

— Tú fuiste uno de los que se ofreció para liderar una de las divisiones. Bueno, te encargo esta tarea a ti.

(...)

— Mañana es el cumpleaños de Baji-san. — le contó Chifuyu a Mirai.

— ¿En serio? Mi cumpleaños es en tres días.

— ¡Podríamos celebrar ambos cumpleaños mañana!

— Que buena idea.

(...)

— Oye tonta, ten cuidado. — ya pasado otro día, en el cumpleaños de Baji, los tres decidieron encargarse un rato con el asunto de la pandilla de Mirai y luego ir a celebrar el cumpleaños de ambos.

Siendo así, Mirai trataba de conducir una de las motocicletas que Ryu había logrado reparar, pero como era de esperarse le estaba costando algo de trabajo.

— Creo que ya lo tengo. — aceleró y logró conducir, aunque tal vez un día rápido de lo que quería.

— ¡Ve más lento!

— ¡Acelera!

Y ella se dejó llevar por la adrenalina y terminó haciéndole caso a Baji.

— ¡Es increíble! ¡Jamás me había sentido tan viva! — gritó mientras daba vueltas alrededor de ambos chicos.

(...)

— Feliz cumpleaños a los dos, aunque el de Mirai es adelantado.

— Gracias Chifuyu. — le agradecieron ambos.

— Es increíble lo lejos que has llegado con el asunto de la pandilla. — dijo Baji. — Ya lo he dicho muchas veces, pero es un logro enorme en especial para una mujer.

— Sí, tristemente la sociedad es así, pero es exactamente ese tipo de cosas con las que estoy tratando de luchar.

— Primero tendrás que encontrar la forma de que la gente los conozca. — mencionó Chifuyu.

— Por ahora no hace falta que hagamos cosas tan grandes y llamativas, pero cuando llegue el momento tendremos la oportunidad de alzar la voz en serio.

(...)

Ya está listo. — estando en casa de Mitsuya, él le había avisado que terminó de hacer el diseño del uniforme que iban a usar en su pandilla. — Por el momento hice el tuyo, luego te enseñaré a hacerlos como me pediste; aún así no me molesta seguir ayudándote a hacerlos.

— Son como quinientas personas y no te estoy pagando nada, tampoco soy una explotadora laboral; te quiero ayudar.

— Sí tú insistes.... al menos aquí está el tuyo. — se lo dio y ella quedó impresionada al verlo.

— ¡Es mejor de lo que tenía planeado en un principio!

— Pensé que el rojo sería un buen color, y para eso sólo podía usar letras negras. También le agregué varios detalles en amarillo y naranja, además del logo que dibujaste en la parte de atrás.

— Muchas gracias, no me gusta deberle favores a la gente, así que si alguna vez necesitas algo sólo dímelo.

— No me debes ningún favor; hago ésto porque quiero y porque realmente tengo curiosidad por ver cómo terminará lo que planeas.

Un montaje de entretenimiento después.

5 de noviembre, cumpleaños de Mirai en la noche.

— Toma esto. — le dijo su hermano al verla bajar las escaleras, extendiéndole una pequeña caja.

— ¿Qué es esto?

— Es por tu cumpleaños, para que no te sigas quejando de que nunca te doy nada.

— Oye, tengo una pregunta. — le dijo seriamente mientras ponía la caja en el bolso cruzado en su pecho.

— ¿Qué es?

— ¿Cómo me hice la cicatriz?

— No necesitas saberlo.

— Siempre dices eso, pero yo quiero saber.

— Por supuesto que tienes curiosidad, pero eso no significa que te vaya a decir.

— ¿Sabes? Ayer tuve un sueño en el que una persona cercana a mí moría; yo ni siquiera estaba ahí y tampoco me enteré de nada hasta que vi las noticias. Entonces pensé en que no me gusta enterarme de las cosas así; quiero saber la verdad de lo que pasó.

— Como ya te dije, no te voy a decir; que sea tu cumpleaños no quiere decir que te voy a complacer en todo. Si no te lo digo es por una razón.

— ¿Y por qué no me dices esa razón?

— Todo está relacionado con ese asunto.

— ¡Pero no es justo! ¡Tengo derecho a saber por qué tengo esta cosa en la mitad de mi cara!

— A veces la vida no es justa.

— Es que siempre dices lo mismo y nunca me explicas nada; ni siquiera estoy segura de si mamá nos abandonó.

— Sí lo hizo.

— Todo este tiempo me has estado mintiendo y evadiendo mis preguntas; tampoco haces nada realmente en todo el día más estar ahí sentado y saltarte la escuela. Estoy harta de vivir así.

— Entonces vete. — la retó mirándola a los ojos. — No podrías sobrevivir tú sola allá afuera.

— ¿Crees que no? ¡Sí puedo! ¡Y me voy a ir para demostrarlo!

— No lo decía en serio, deja de hacer un drama por nada.

— ¡Y voy a irme sin zapatos! —salió de un portazo.

— No, no me preocupo por ella. — habló él para sí mismo dentro de su casa. — Se fue sin zapatos en pleno invierno; va a arrepentirse y a regresar antes de medianoche.

🔮 Mirai reina del drama.

Mentira, tiene sus razones para enojarse.

Lo que ustedes no saben es que mi sueño es ser como Mitsuya porque también quiero estudiar de modas (cosa que decidí antes de ver tokyo revengers) pero el único problema es es que no sé dibujar 😭 tengo la creatividad y la habilidad para coser, sólo me hace falta el dibujo 😔

Es que en serio, puedo escribir con ambas manos pero no puedo dibujar, ¿qué me pasa?

Ojalá pudiera mostrarles cómo se ve el uniforme de Mirai en mi cabeza, pero no puedo, así que en cambio les dejaré esta foto que encontré en google y que es lo más parecido que encontré al logo que me imaginé para la pandilla de Mirai.

Cambiando el tema, les quería contar que tuve un sueño muy bonito pq estaba Kisaki, pero también fue muy raro pq lo secuestré.

No piensen nada malo, lo secuestré porque quería darle un abrazo y él no se enojó. Al contrario, se dejó querer y me abrazó también.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.

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