009
Después de dos días, Mirai volvió a recibir un mensaje de Chifuyu.
Chifuyu.
¿Dónde vives?
Puedo pasar a buscarte.
Mirai <3
No hay necesidad.
Para eso tengo piernas.
Chifuyu.
Entonces, ¿dónde nos encontramos?
Mirai <3
Eras tú el que quería salir.
Chifuyu.
Cierto, cierto.
Bien, vamos a vernos donde estábamos la última vez.
¿Recuerdas dónde está?
Mirai <3
¿Donde encontré al gato?
Chifuyu.
Sí, ese mismo lugar.
Mirai <3
Entonces sí recuerdo.
Voy para allá.
Chifuyu.
Te espero.
Ella guardó su teléfono y salió de su casa, iniciando su camino hacia el mismo lugar donde se había encontrado con Chifuyu la primera vez. Una vez estuvo allí, no tardó mucho en verlo puesto a que él había llegado primero que ella.
— Hola Mirai. — la saludó él con una sonrisa. — Ven, vamos por aquí. — movió su mano indicando que lo siguiera mientras empezaba a caminar.
— Hola Chifuyu, ¿a dónde vamos exactamente?
— Es una sorpresa.~ — explicó en tono juguetón. — Te prometo que te va a gustar; eso espero.
— No me gustan las sorpresas, pero lo dejaré pasar.
Siguieron su camino hasta llegar a un centro comercial. Mirai frunció el ceño ligeramente al notar la exagerada cantidad de personas que había allí; le hacía sentir incómoda y fatigada.
— ¿Qué te parece éste lugar? — le preguntó Chifuyu.
— Hay mucha gente.... — de pronto comenzó a sentir un fuerte mareo y dolor de cabeza.
— ¿Te sientes bien? Te pusiste pálida. — la miró un tanto preocupado.
— Sí, sí; estoy bien. — sin embargo, en el momento en que trató de dar un paso, perdió el equilibrio. De no ser porque Chifuyu estaba ahí para atraparla, ella hubiera caído al suelo.
— Fue mala idea traerte aquí; mejor vayamos a otro lado. — se arrepintió de haber escogido un lugar tan bullicioso.
— Puedo caminar sola. — trató de zafarse del agarre de Chifuyu, pero sólo lograba marearse más.
— No seas tan testaruda; te llevaré a un lugar con menos gente. — básicamente la obligó a apoyarse en él para poder caminar y se fueron hasta un puente vacío. — Lamento haberte llevado ahí; no pensé que te ibas a poner de esa forma en un centro comercial.
— Casi siempre sólo me siento incómoda cuando hay tanta gente caminando por todos lados, pero no es normal que me pase ésto.
— ¿Ya estás mejor?
— Un poco.
— Creo que... tal vez sea mejor que te vayas a tu casa; si te sientes mal podemos salir otro día.
— Me hiciste venir hasta aquí. — se quejó.
— Lo sé, pero no sería muy responsable de mi parte ir contigo de un lado a otro en ese estado.
— Como sea, entonces me voy.
— Escríbeme cuando llegues, ¿sí? Mi conciencia no podrá estar tranquila hasta saber que llegaste bien a tu casa y me gustaría acompañarte, pero conociéndote te vas a negar.
— Es correcto; puedo volver sola.
— Lo siento, de nuevo.
— No hace falta que te disculpes; ni siquiera yo sabía que esto iba a resultar así. Bueno, adiós entonces. — se dio la vuelta y empezó a caminar de vuelta a su casa.
En realidad no era cierto eso de que se sentía mejor; se tropezó varias veces, chocó contra un poste y casi se desmaya en el camino, pero logró llegar sana y salva... dentro de lo que cabe.
— Ya estoy en casa. — anunció al llegar.
— ¿Qué demonios te pasó? — le preguntó su hermano. — Te ves como si te hubiera atrapado un tornado.
— Ahora no estoy de humor para nada; la cabeza me da vueltas y siento que voy a vomitar. — de un momento a otro, su hermano mayor tenía una expresión completamente diferente a la habitual y le estaba revisando la cabeza buscando alguna herida.
— ¿Te golpeaste la cabeza? — le preguntó mientras quitaba el cabello de la frente de la menor, verificando que su cicatriz seguía intacta.
— No, sólo me dio vértigo de pronto; — apartó la mano del mayor. — deja de exagerar.— resignado, él soltó a Mirai y chasqueó su lengua.
— Bien, ¿qué fue lo que pasó, entonces?
— Fui al centro comercial y me empecé a sentir mal de un momento a otro; creo que a éste punto ya deberías saber que es normal.
— Me estaba asegurando con estuvieras bien, idiota. — ella rodó sus ojos y subió hasta su habitación, donde sacó su teléfono y le escribió a Chifuyu como se lo había prometido.
Mirai <3
Ya llegué a mi casa.
Chifuyu.
Gracias por avisarme.
¿Te sientes mejor?
Mirai <3
Más o menos, pero de seguro estoy mejor que antes.
Chifuyu.
Me alegro, me sentiría horrible si tú te sintieras mal por mi culpa.
Mirai <3
Ya te dije como mil veces que no fue tu culpa.
Chifuyu.
¿Qué fue lo que te pasó, por cierto?
No soy doctor, pero eso no se vio muy saludable.
Mirai <3
escribiendo.....
Mirai <3
En línea.
Mirai <3
escribiendo.....
Mirai <3
Tengo fistula perilinfatica.
Chifuyu.
¿Qué es eso?
Mirai <3
Un trastorno de equilibrio.
Chifuyu.
Sigo sin entender.
Mirai <3
Cuando era pequeña sucedió algo.
No recuerdo muy bien el qué; todo lo relacionado con ese día es borroso en mi mente.
Ese día fue la última vez que vi a mi mamá.
Desperté en el hospital al día siguiente con un horrible dolor de cabeza.
El doctor dijo que sufrí una lesión grave en la cabeza.
También dijo algo sobre que hubo una fuga del líquido en mi oído interno al oído medio.
Desde entonces es normal que de vez en cuando me de vértigo, náuseas, mareos, etc. Esas cosas.
Eso es la fistula perilinfatica.
Chifuyu.
Ohhh.
No entendí.
¿Me lo explicas otra vez con palabras que sí entienda?
Mirai <3
Me golpeé la cabeza y ahora me mareo seguido.
Chifuyu.
Ya entendí.
Ahora me siento todavía peor :(
Mirai <3
Está bien, es algo con lo que aprendes a vivir.
De todas formas gracias por preocuparte.
Chifuyu.
Soxiwoxiqoxiuqo
Lo siento, mi teléfono se cayó en mi cara.
Es que me sorprendí porque me agradeciste.
Mirai <3
Es normal que me sienta agradecida si te empeñaste tanto en ayudar.
Ya te ganaste mi confianza.
Chifuyu.
Procedo a celebrar.
Significa que ya somos amigos, ¿verdad? :D
Mirai <3
Sí, ya somos amigos.
🔮 Tarde pero actualicé.
Hoy estoy feliz porque la historia llegó a más de 1k lecturas. Es como la tercera historia que tengo con más lecturas y también es la que avanza más rápido en todo sentido.
Para celebrar, les presento a la habitación de Mirai.
Los dados gigantes que hay ahí son mayormente para llenar ese espacio vacío, pero Mirai los usa como escalera porque está chikita y no alcanza el estante de pared.
En ese estante es donde tiene sus libros de la escuela y algunos mangas por si se aburre; lo iba a poner pero ya no me alcanzó el espacio.
Me despido con ésta foto que me encontré en los comentarios de un grupo.
100% identificada.
Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.
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