Aunque no lo pareciera, Mirai se sentía bastante contenta al haber hablado con alguien; nunca lo hacía así que era algo bastante nuevo para ella. Pensó por un momento en que tal vez debería hablar con más personas, pero descartó esa idea sintiendo que con una persona era más que suficiente; tampoco podía exigirle tanto a la vida.

Al día siguiente, durante la escuela, una chica se acercó a donde Mirai estaba sentada en el salón.

— Hola. — la saludó aquella persona. — Tú eres Mirai, ¿cierto? Yo soy Hinata Tachibana.

— Ah, hola Tachibana; ¿necesitas algo?

— Quería conocerte; ayer te vi hablando con Kisaki y parecía haberse alegrado de que alguien más lo haya tratado bien.

— ¿La gente no lo trata bien?

— Él es muy introvertido, pero me alegra que tú te hayas animado a hablarle. ¿Puedo saber por qué fue? Si no te molesta, claro.

— No fue por nada en especial; me pareció que ya lo había visto en otro lugar y resultó que no me había dado cuenta de que vamos a la misma clase.

— Escucha.... sé que ustedes sólo han hablado una vez, pero creo que él necesita amigos. ¿Podrías trata de convivir más con él? No te obligaré, por supuesto que tienes derecho a juntarte con quien quieras. — Mirai entrecerró los ojos, pensando en qué hacer. — Y tú también pareces ser muy callada, ¿no?

— Supongo.

— ¿Por qué no te juntas con nadie? La verdad es que siempre me lo he preguntado.

— ¿En serio? — levantó una ceja mientras que Hinata asentía.

— Te he visto muy sola y sinceramente había querido hablarte, pero no sé nada sobre ti y pensé que tal vez podrías molestarte conmigo. — empezó a jugar con sus dedos.

— Por supuesto que no me molesta; no creo que pueda decir que soy tímida, pero jamás me he interesado en relacionarme con otras personas. Quizás es porque siempre me la paso muy ocupada con mis tareas en casa; así que está bien.

— Entonces, ¿podemos tú y yo ser amigas?

— Claro, sólo recuerda que soy bastante inexperta en éste tipo de cosas.

— ¡Genial! ¿Te llamo sólo Mirai?

— Prefiero que sea así; siento que es mejor.

— Entonces, llámame por mi nombre también.

— Bueno.... pero es muy largo, ¿te puedo llamar Hina?

— ¡Eso me encantaría!

Ay no, que linda. Toda emocionada porque seremos amigas. — pensó Mirai.

— Y sobre lo otro.... creo que podría intentar hablar más con Kisaki y ser su amiga; no tengo ningún problema con eso, pero no aseguro que sea muy buena socializando. — la contraria negó con la cabeza.

— Me basta con que lo intentes; gracias y adiós. — se despidió Hina.

Las siguientes horas pasaron con tranquilidad hasta la hora de la salida; Mirai pensaba seriamente en que no sabía cómo acercarse a otras personas sin ser rara o sacar a flote su personalidad tan... excéntrica.

Se quedó observando a Kisaki a una distancia prudente mientras trataba de averiguar cómo iniciar una conversación de manera normal.

— ¿A quién estamos acosando? — le habló una voz detrás de ella, que resultó ser su hermano esperándola por ahí.

— ¡¿Qué mierda?! ¡No me asustes así! ¡Y no estoy acosando a nadie!

— ¿No? ¿Qué haces, entonces?

— Lo estoy.... observando sin decirle y preferiblemente sin que se dé cuenta.

— Como dije, acoso.

— ¡No es acoso! De todas maneras, ¿qué estás haciendo aquí? Tú nunca me vienes a buscar y justo hoy te apareces en el momento menos oportuno.

— Pues estaba cerca y recordé que salías a ésta hora. — se encogió de hombros. — Podrías hablarle a las personas en vez de mirarlas a lo lejos; yo sólo digo.

— Vámonos ya, mejor. — comenzaron a caminar.

Al día siguiente, Mirai decidió que pensar las cosas demasiado no iba a servir de nada; mientras entraba a la escuela pudo ver a Kisaki y decidió acercarse directamente para hablarle y caminar junto a él.

— Hola Kisaki. — lo saludó.

— Hola Mirai, ¿necesitabas algo?

— No, sólo venía a hablar contigo; ¿cómo estás?

— Hmmm, bien; ¿qué hay de ti?

— Lo normal; excepto por esos sueños raros que he estado teniendo desde hace unos días. Hoy volví a soñar algo muy extraño.

— ¿En serio? ¿Y qué ocurrió en tu sueño?

— No recuerdo muy bien y ese es exactamente el problema; creo que había una persona que no conozco.

— Creo que una vez leí que los sueños que involucran desconocidos están asociados a la soledad; tal vez te sientes sola.

— Hmmm.....

— Pero también depende de la situación en tu sueño; si no recuerdas no hay mucho que decir. De todas maneras no creo que debas hacerle mucho caso a tus sueños; no siempre tienen sentido.

— Sí.... supongo que tienes razón.

— ¿Por qué no tratas de escribir sobre tus sueños? — sugirió.

— ¿Escribir?

— Puedes comprarte una libreta y hacer una especie de diario en el que escribas qué ocurre en tus sueños justo después de despertar; podría ayudarte a recordarlos. Los dibujos también podrían funcionar.

— ¡Ah, tienes razón! Que buena idea tuviste. — lo elogió. — Voy a hacer eso en cuanto pueda comprar una libreta.

— Hablando de libretas, ¿recordaste que van a revisar las nuestras en matemáticas?

— ¡Noooo! ¡Con razón sentía que se me olvidó algo! — entró en pánico. — Me faltaba una tarea y me quedé haciéndola en la noche, pero luego tuve que lavar la ropa y olvidé traerla hoy.

— ¿Por qué lavas la ropa en la noche?

— Para sacarla a que se seque con el sol de la mañana, duh. — le contestó como si fuera lo más obvio. — Ya es tarde para regresar a mi casa por la libreta; me voy a matar.

— No exageres.

— Cuando muera dile a mi hermano que no se puede quedar con mis cosas, y como no tengo más amigos se reparten todo entre tú y Hina.

— ¿Desde cuando la conoces?

— Desde ayer, pero ese no es el punto. Ya que siempre me molestó que las tumbas fueran tan grises y tristes, me llevan muchas flores para que la mía no se vea fea; y cuidado si alguien me sale diciendo “ahora está en un lugar mejor, descansando en paz.” porque revivo.

🔮 Me reí mucho escribiendo esa última parte jsahajsja. Súper random su conversación.

Se los juro que no sé por qué, pero cuando me aburro digo “bueno, voy a empezar a escribir el siguiente capítulo de ésta historia.” y cuando me di cuenta lo terminé.

Disfruten que actualice rápido ahora, porque algún día me voy a bloquear feo.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.