Takemichi POV

Con la muerte ante mí, no recordé a mis padres ni a mis amigos, sino a Hinata Tachibana.

En retrospectiva, mi segundo año de secundaria fue el mejor de mi vida. Era el segundo al mando en una pandilla de chicos de segundo, y fue cuando tuve novia.

¿Así es que pase tu vida delante de tus ojos?

4 de Julio del 2003, habitación de Mirai.

La chica de 11 años despertó al sentir algo líquido y frío en su cara, encontrándose a su hermano frente a ella con un vaso ahora vacío en su mano.

— ¡Shuji! — le reclamó ella. — ¿No me puedes despertar como una persona normal? — se levantó de su cama. — Ahora mis sábanas están mojadas.

— Vas a llegar tarde. — le recordó mientras dejaba el vaso por ahí.

— No me cambies el tema.

— Pude haberte hablado para despertarte, pero eso no hubiera sido nada entretenido.

— Ya me da igual. — tomó las sábanas de su cama y salió de su habitación hacia el pequeño cuarto de lavado en su casa bajando las escaleras, donde puso las sábanas en la lavadora.

Se fue a tomar una ducha rápida y a ponerse el uniforme escolar; desayunó una tostada del día anterior y tomó algo de dinero para comer mejor después.

— Te ves de un humor aún peor de lo normal. — le dijo el mayor a la vez que terminaba de bajar las escaleras.

— Es por un sueño raro que tuve; no te vayas a burlar.

— ¿Y qué soñaste?

— No recuerdo bien; más que una situación fue con alguien, pero no logro acordarme de su nombre. Creo que estaba haciendo alguna especie de trato con él y me dio mucho dinero a cambio.

— Esperemos que la parte del dinero se haga realidad. — se burló.

— Pero es algo raro ¿no?

— No le tomes mucha importancia; en los sueños siempre aparece gente extraña.

Justo cuando ella estaba por irse la voz de su hermano la detuvo.

— ¿Te pusiste zapatos? — le preguntó sentado en el sillón de la sala principal, sin siquiera mirarla por estar en su celular.

— Sí. — mintió.

— Estás mintiendo; no vas a salir sin zapatos. Incluso si te dejo ir, no te van a dejar entrar a la escuela sin ellos.

— Estúpidos estereotipos de la moda. — maldijo en voz baja. Se puso los zapatos de mala gana y la volvieron a detener cuando ya estaba abriendo la puerta.

— Espera. — apartó la mirada de su teléfono para hablarle.

— ¿Ahora qué?

— ¿Recuerdas tu regalo de cumpleaños?

— ¿Cómo olvidarlo? Me diste un “pagaré.” — habló molesta.

— Bueno, lo necesito de vuelta. — extendió su mano para recibir el objeto.

Mirai rodó sus ojos y le entregó el papel a su hermano, quien sólo lo rompió para sacar algo de su bolsillo y extenderlo hacia ella.

— ¿Qué es eso?

— Tu regalo de cumpleaños. — algo confundida, Mirai recibió lo que parecía ser un arete largo y dorado.

— ¿Un sólo arete? — cuestionó. — Muy bien, ¿qué es lo que quieres?

— ¿De qué hablas?

— Tú no me darías un regalo a menos que quieras algo de mí.

— ¿Acaso ya no puedo darte nada lindo sin tener segundas intenciones? No te vuelvo a comprar nada.

— ¿En serio haces esto sólo porque sí?

— Mira que gasté mi dinero en eso; mínimo úsalo.

— Ya veré. — respondió para disimular el hecho de que sí le había gustado el regalo, pero no lo iba a decir en voz alta porque luego él se burlaría de su emoción. — ¿Y si para éste año me dejas teñirme el cabello en vez de darme otro “pagaré”?

— No, eres muy joven.

— Me llevas sólo dos años.

— Pero eso no quita que yo sea el mayor de los dos.

— ¡Tú lo tienes teñido! ¡Y además tienes tatuajes en las manos! ¿Por qué yo no me puedo teñir el cabello? Es lo más injusto del mundo considerando que yo soy quien hace todo en ésta casa.

— Pero tampoco te mandas sola; cuando sea el momento te dejaré que hagas lo que quieras.

— ¿Y ese momento cuando llegará?

— Lo sabré cuando llegue. — la chica soltó un gruñido antes de irse.

Una vez estuvo fuera de su casa, se puso el arete en su oreja derecha y lo escondió detrás de su cabello, pues no estaba segura de si eso incumplía las reglas de la escuela.

Se fue corriendo en dirección a su escuela, llegando con apenas a tiempo. Si hubiera tardado un poco más entonces le hubieran mandado un reporte a sus padres por su impuntualidad. Se puso en su sitio y estuvo callada durante las clases mientras trataba de prestar atención.

Ella era una persona de pocas palabras con los demás, por no decir que ninguna palabra. Jamás se relacionó con nadie ni hizo el esfuerzo por agradarle a sus compañeros, por lo cual la gente solía pensar que ella era muy tímida o muy odiosa. Tampoco le importaba mucho; de todas maneras ella ya se había acostumbrado a ese sentimiento de soledad que, al contrario de lo que la mayoría podría pensar, a ella le provocaba paz.

Durante el receso, Mirai caminaba por los pasillos cuando pasó junto a alguien; alguien quien a ella le parecía familiar. Se volteó hacia esa persona y regresó en dirección a él para hablarle; tocó su hombro para llamar su atención y él se volteó.

— ¿Nos hemos visto antes? Siento que ya te conozco. — dijo entrecerrando sus ojos.

— Vamos a la misma clase. — le respondió, un poco confundido por la situación.

— Ah, eso lo explica. Lo siento, no soy muy buena recordando nombres; ¿cómo te llamabas?

— Tetta Kisaki.

— Yo soy Mirai; prefiero que la gente me llame sólo así, aunque de todas maneras nadie lo hace. Un gusto en conocerte Kisaki, y lo siento de nuevo por no recordarte.

— No te preocupes mucho por eso; es un gusto conocerte también.

— Bueno, adiós; hablamos en otra ocasión. — se despidió mientras empezaba a alejarse. El contrario se despidió con su mano y siguió su camino.

🔮 Nada más un par de puntos que tengo que aclarar. La visión futura de Mirai nunca se equivoca, pero en el momento en que Takemichi viaja en el tiempo por primera vez las cosas cambian porque entonces la mente de Mirai se abre a nuevas posibilidades y líneas temporales alternativas.

Por lo tanto, no hace falta que Takemichi conviva directamente con Mirai para cambiar su futuro, porque si él viaja en el tiempo y cambia el pasado las visiones de Mirai también cambian y entonces tiene reacciones y acciones distintas ante éstas. Por ejemplo, en la primera línea de tiempo, o sea la “original”, Mirai no habla con Kisaki.

El sueño que Mirai dijo que tuvo es lo mismo que sucedió en el prólogo, aunque creo que es muy obvio, y es su primera visión futura.

Todo esto de todas maneras iba a ser explicado más adelante, pero no quería que hubieran confusiones.

Puse a Hanma como su hermano porque también es de mis personajes favoritos y quería que tuviera un papel importante en la historia. Y según yo su nombre es Shuji y Hanma es su apellido, perdón si me equivoco o si no quedó claro.

Besitos en sus manos, cuídense y tomen mucha agua.