Bea se encontraba en la sala leyendo una revista de modas, cuando de repente, una transmisión apareció proyectada en la televisión, era una imagen del presidente Snow.

—Gente del Capitolio y de todo Panem, como ustedes saben, es tradición, que cada veinticinco años, se hagan unos Juegos del Hambre conmemorativos por la rebelión que logró ser derrocada—dijo el presidente—. Así que como en este año se conmemora el Vasallaje de los Veinticinco, he decidido que dinámica este año sea, que los que sean elegidos de la Cosecha, sean vencedores anteriores, de anteriores ediciones de los Juegos del Hambre

Al decir eso, Bea soltó un sollozo, no podía ser posible, Finnick era el único hombre vencedor del Distrito cuatro.

—No. —puso sus manos sobre su cara y comenzó a llorar, había sobrevivido una vez, no quería volver a verlo ahí dentro

Tenía que hacer algo, tenía que hacer algo, pero ya para salvar a Finnick, él no iba a regresar ahí adentro.

—Bea, ¿Qué ocurre?—preguntó Samuel preocupado al ver las lágrimas de la chica

—No puede ir él, no debe de regresar ahí—dijo abrazándolo—. Finnick no tiene que estar ahí

Y Samuel entendió al ver la pantalla y ver a todos los tributos que deberían de estar en la cosecha, y entre ellos estaba Finnick Odair.

—Tranquila pequeña. —beso la cabeza de Bea intentando calmar su llanto

Después de un rato, subió a su cuarto para descansar un poco, tenía demasiadas cosas en la cabeza y muy poco tiempo para pensar en un plan para sacar a Finnick de ahí, la única manera en que pudiera salvarlo, es hablando con el presidente Snow, era su única esperanza.

Así que, sin perder más tiempo, salió de su casa en dirección a la casa presidencial a tener una reunión con el presidente.

Al llegar a la mansión presidencial, los guardias hicieron una exhaustiva revisión para verificar que no llevará armas o algo parecido, cuando pasó el filtro, la llevaron al interior a la oficina del presidente.

—Señor, la señorita Mallory quiere verlo—dijo el guardia entrando a la oficina

—Déjala pasar—ordenó y de inmediato la chica apareció en el interior del salón—. Señorita Mallory, que gusto

—Señor presidente—saludó cordialmente

—¿A qué se debe tú visita?—preguntó intrigado

—Señor, vengo a hacerle una petición. —Bea se acercó al escritorio—. Quiero pedirle que haga una inmunidad hacia Finnick Odair

—¿Finnick Odair?—preguntó al saber que realmente había algo entre ellos dos—. ¿Y por qué habría de darle inmunidad al chico?

Bea pensó un motivo, realmente no tenía alguno tan bueno para que pudiera ser aceptada la petición.

—No tengo una buena razón señor—dijo con la cabeza baja—. Sólo, quiero que este con vida

—Oh, justo lo que hizo el chico por ti hace unos años—dijo sonriente al ver la confusión de Bea—. ¿Qué acaso no te dijo?

—¿Decirme que?—preguntó la chica

—Finnick aceptó trabajar para mí a cambio de protegerte—dijo Snow

Ahora Bea entendía todo, por qué se alejó de ella, por qué desde ese día no sabía nada de él, había sido por culpa de Snow. No dijo nada más, sólo dio una mirada de desaprobación para después salir de la mansión presidencial, dejando a un Snow demasiado satisfecho, ahora sólo era cuestión de tiempo para que ella supiera la verdad.