Desde ese día la relación entre Yuriy y Kai se había vuelto tensa y todos los que estaban cerca de ellos podía notarlo, el bicolor hervida de celos al ver al pelirrojo y al peliazul platicando y riendo, aquello era algo que no podía soportar, su pecho dolía y es ahí que admitió que el lobo tenía toda la razón, odiaba la idea de no ser él, el causante de esa felicidad en el dragón.

El día pasó rápido, Rai le pidió a Kai que fuera a su departamento para estar a solas y así poder platicar, cuando Kai llegó el felino lo abrazo pero aún el mayor corresponde de manera ligera no sentía ese entusiasmo o emoción que uno muestra cuando está con la persona que ama.

Kai no había cambiado mucho a pesar que hace unos meses había iniciado su relación, él seguía siendo un chico serio y poco comunicativo, a las justas podía mantener una conversación fluida y eso le frustraba.

Oye Kai...

Uhmmm - pronuncia el bicolor para mostrar que en ese momento tenía su atención.

¿Qué es lo que te pasa? - pregunta el chico de ojos dorados - quiero decir sé que eres serio y todo lo demás y cuando te pedí iniciar esta relación estaba consciente de todo eso, pero últimamente.

No pasa nada - responde el bicolor de manera seria, para luego ver por la ventanilla restándole importancia al tema.

¿Quiero saber qué está pasando entre Yuriy y tú? - pregunta de manera directa el felino, tenía que entender que estaba pasando aunque tal vez la respuesta no sea de su agrado - es por Takao ¿verdad?, él y Yuriy se ven muy unidos y que estén juntos es...

Basta... - dice el bicolor dejando de ver la ventana para posar su mirada sobre el felino - ellos dos NO están juntos - en ese momento el felino se puso algo nervioso al sentir la mirada del contrario sobre él, una mirada penetrante llena de celos y enojo.

Te gusta Takao verdad... - dice el felino sintiendo como su pecho se estrujaba pero sabía perfectamente cuál sería la respuesta.

Yo... - el bicolor intentaba responder pero por un instante por más que abriera y cerrará los labios ninguna palabra salía.

Creo que eso contesta mi pregunta, pero sabes en el fondo lo sabía - dice el chino de manera tranquila pero triste - me lo supuse desde que aceptaste la mano de Takao ese día en el lago de Rusia, la manera en la que lo mirabas y lo miras en cada combate

... - el bicolor no podía pronunciar palabras alguna, era como si en ese momento se hubiera olvidado que podía hablar.

Pero, quería intentarlo pero puedo ver qué te duele ver a Takao con Yuriy, sientes celos Kai y eso está bien cuando ves a la persona que quieres con alguien más - el chino deja escapar un suspiro - sabes hasta puedo decir que Takao también tiene sentimientos hacia tí.

¿Qué? - al fin el bicolor pudo quitarse ese nido en la garganta que no le dejaba pronunciar palabra alguna.

Creo que es mejor que dejemos lo nuestro hasta aquí - dice el chico de ojos dorados con tristeza pero firme para luego sonreír - creo que Takao tiene gusto por los chicos de mirada asesina, aunque Yuriy es igual de terco que tú, no te dejará las cosas fáciles.

¿Rai? - el bicolor asiente sutilmente, se sentía culpable, el chico felino era un gran chico por eso le tiene un gran respeto pero como amigos aunque lo intento verlo como pareja nunca lo pudo lograr - lo lamento.

No te preocupes, estoy bien solo prométeme una cosa - el pelinegro se torna serio con el ceño fruncido - no pierdas contra Yuriy

Al escuchar aquello el bicolor sonríe de medio lado, ahora sí podía actuar sin ataduras y lo primero que tenía que hacer era hablar con el peliazul y aclarar las cosas con él.

A la mañana siguiente, Kai se reunió con su respectivo equipo ruso, pero siempre de reojo vigilaba al pelirrojo quien estaba con el celular en mano con una sonrisa tonta la cual le estaba irritado y más que los comentarios de los demás no ayudaban en lo más mínimo, todo estaba normal hasta que el celular del lobo sonó y este se disculpó para poder contestar.

... - cuando comprobó que estaba lo suficiente lejos de sus compatriotas realizó la re llamada - hola pequeño conejo, estaba en reunión dime cómo este loco puede ayudarte - aquello último lo dice con una ligera sonrisa de medio lado... está bien mi tierno conejito, te veo ahí.

Al terminar de decir aquello el pelirrojo cuelga la llamada y se dirige a la salida de la mansión, la caminata era tranquila hasta que llegó a un parque algo alejado cuando esté se detiene y da media vuelta para encarar a la persona que lo estaba siguiendo

Kai, acaso olvidaste lo que nos enseñaron - dice Yuriy como si nada mientras se cruzaba de brazos - si vas a seguir a alguien que esté alguien no sienta tu presencia en este paso puedo sentir toda tu aura asesina en mi cuello.

No se que estás tramando Yuriy - el bicolor se acerca y sujeta de la casaca a su compatriota - pero no voy a permitir que engañes a Takao, de esa manera.

Engañar? te volviste loco - el pelirrojo lo observa como si a su amigo le hubiera crecido una segunda cabeza.

Acaso no te vas a encontrar con un conejo - el bicolor dice aquello apretando los dientes y si agarre en el cuello del mayor

Eso a ti no te debe importar - el ruso pelirrojo empuja al bicolor para liberarse de ese agarre - no te has puesto pensar que tal vez a él yo le digo conejito, a todo esto a ti esto no te debe interesar porque mejor no regresar por dónde viniste y te encuentras con tu noviecito.

El bicolor al escuchar coloca su Beyblade en su lanzador y lo dispara hacia su compatriota quien gracias a su agilidad pudo conservar su cabeza.

Te equivocas, en primera no hay ningún noviecito - el bicolor estira la mano haciendo que si bey regrese a él y colocándose en posición de ataque - segundo, en esto si tienes razón Takao es importante para mí y por esa razón no voy a permitir que lo estés engañando, lobo pervertido.

Que... - el pelirrojo se queda sorprendido por las palabras de su compatriota y lanza también su Beyblade para defenderse si era necesario - veo que al fin te diste cuenta - responde a la vez, que su Beyblade choca contra el del fénix, la batalla era intensa y sobre todo estaba sorprendido del poder de Kai cuando se trata de defender el honor de la persona que ama.

Ambos chicos luchaban pero se detuvieron en seco cuando a lo lejos escucharon la voz de alguien pronunciar un nombre el cual ellos conocen muy bien.

Takao - un joven de cabellera naranja y ojos color aqua se estaba acercando a un joven peliazul quien le regresaba el saluda con una sonrisa.

Brooklyn, cuánto tiempo - fue la simple respuesta del japonés mientras el alemán cada vez estaba más cerca.

Es raro verte solo y no rodeado de tus amigos - dice el joven alemán sujetando al japonés del mentón acercando su rostro lentamente al contrario.

Toda esa escena fue observada por los dos rusos que rápidamente como si fueran un par de gatos se comenzaron a erizar, olvidaron que entre ellos se estaba realizando una batalla y corrieron siendo perseguidos por sus beyblades a sacar a Takao de las garras de ese tipo.

Cuando los rusos llegaron al rescate fue Kai quien jalo a Takao de manera delicada y lo colocó detrás, tanto de él como de Yuriy, mientras los dos miraban de manera fulminante al alemán quien casi posa sus labios sobre los del más joven.

Vaya, creo que tendremos que platicar en otra oportunidad Takao, al parecer tus dos perros guardianes aparecieron de la nada - el pelo naranja de guiña el ojo de manera coqueta haciendo y los dos rusos mostraron los dientes.

Brooklyn si que es algo raro... - dice Takao mientras ve como el alemán se retira para luego pasar su morado en los rusos - de donde aparecieron ustedes dos

Nada, simplemente Kai y yo salimos a dar un paseo por el parque mientras platicamos de algunas cosas que vivimos en Rusia - responde el pelirrojo mientras coloca su brazo alrededor de los hombros de su compatriota, quien lo queda mirando de reojo.

Ahhh con todo esto se me estaba olvidando llamar a mi abuelo un segundo - el bicolor saca su teléfono y se entretiene con la llamada mientras Kai se libera del abrazo del lobo dispuesto a irse y dejar a esos dos.

Será mejor que te quedes, no lo pensarás dejar solo con ese tipo rondando por estos lares verdad - dice el lobo deteniendo con sus palabras al contrario - Kai, la verdad es que si me voy a encontrar con alguien pero no es Takao y antes que digas algo no, el y yo NO estamos saliendo solo somos amigos pero tuve que darme el papel de villano para que te des cuenta de sus sentimientos.

Perdón por la demora - dice el peliazul rascándose la nuca - oye Yuriy, lempregunte a mi abuelo por Daichi y este me comentó que ya salió de casa, así que apúrate

Bueno los dejo, sino el conejo puede hacer una rabieta - responde el pelirojo posando su mirada sobre la del bicolor quien estaba con la boca ligeramente abierta - buenos los dejo.. Kai pórtate bien, Takao nos vemos pronto.

Bueno, yo ehmm - el peliazul señala la ruta que tenía que tomar mientras sonreía de manera nerviosa.

Takao, ¿Podemos hablar? - pide el bicolor colocando una mano sobre el hombro del más joven haciendo que el dragón se ponga nervioso.

Los dos jóvenes se fueron a ese lugar que para ellos era especial, el rico cerca a un puente,meses lugar de conocieron por primera vez y era ahí donde cada que querían estar a solas se iban y varias veces se habían encontrado y tenido las mejores batallas de Beyblade y ahora sería el lugar donde deben aclarar todo este tema.

Todo la plática comenzó con una disculpa del del bicolor, lo cual sorprendió al más joven, eso no era algo que se escuchará todos los días, ellos siguieron platicando de los mensajes no contestados, del bloqueo que el ruso nunca realizó, de la tristeza de Takao al saber de su relación con Rai, de los celos que sintió Kai hacia Yuriy y de su rompimiento con el chico gato. Hablaron de todo, cada pregunta era respondida con sinceridad y de manera clara.

Desde ese momento los días pasaron de manera tranquila, Kai se acercó a Yuriy para preguntarle cómo es que inició una relación con Daichi y este le explicó que desde hace un tiempo ya tenía sentimiento por ese chico pero fue gracias a Takao que se animó a acercarse más.

Luego de eso la relación de Yuriy con Daichi marchó de manera tranquila, aunque por el momento no pasaban de besos y abrazos hasta que su pequeño conejo estuviese cerca de ser un chico legal. Su relación era tierna pero claro Yuriy nunca pierde la oportunidad de molestarlo.

Mientras tanto Kai y Takao quisieron ir de manera lenta, ambos disfrutaban de su compañía mutua, una tarde que Kai fue a visitarlo al dojo se sorprendió al ver sobre la cama del menor un vestido de novia, el cual no era nuevo pero estaba en perfecto estado.

Kai hola, no esperaba que llegaras tan pronto - respondió el peliazul colocando sobre su pequeño escritorio algunos álbumes de fotos - perdón el desorden.

Normalmente tu recámara está toda desordenada pero ¿qué es todo esto? - el bicolor señala el vestido y luego la pila de álbumes

Bueno, estaba en el almacén donde mi abuelo, padre y hermano guardan todas las cosas que ya no se usa y mientras esperaba encontré unos bailes y como el gran curioso que soy revise su contenido y encontré esto - le responde el peliazul con una gran sonrisa y luego selecciona un álbum de fotos y busca entre sus páginas - y recordé en ese momento algo... mira - saca una foto de aquel árbol y se lo muestra al mayor con entusiasmo - es el vestido de novia de mi madre.

Kai sostiene con delicadeza la foto, en ella aparece una bella mujer de hermosa sonrisa y cabellera larga de color azul, no cabía duda, Takao era la misma imagen de su madre.

Acaso quieres colocarte el vestido - dice el bicolor en broma con una ligera sonrisa la cual desaparece al ver las mejillas ruborizadas del más bajo - espera, no me digas que sí lo estabas pensando.

¿Por qué no? - el peliazul se alzó de hombros - no sería la primera vez que use un vestido.

Espera ¿has usado vestido antes? - pregunta el bicolor sorprendido de esa nueva información.

Larga historia, pero sí, cortesía del maestro Tao - el peliazul posa sus manos sobre el vestido con mucha delicadeza - pero eso será después vamos... ehmm déjame darme un baño y salimos

Póntelo... - dice el bicolor sorprendiendo al menor quien se sonrojo más - es injusto que yo no te viera usando un vestido

Será porque el señor me gusta estar solo siempre se iba a dar sus caminatas en soledad - el portador de Dragoon se defiende colocando sus manos sobre sus caderas - espérame afuera

Que, porque tengo que salir - se queja el bicolor pero el semblante serio del más joven lo silencio.

Dije que salieras - el peliazul señala la puerta - te diré el momento apropiado para que ingreses.

Y ahí estaba, recostado en la pared al lado de la recámara de su novio con los brazos cruzados pensando lo fácil que había aceptado ser literalmente empujado fuera de esa recamara, pero mientras estaba ahí pensó en sus días juntos a Takao, desde que están juntos sus vidas no eran para nada aburridos.

Escucho el click del seguro de la puerta y esa era la señal para poder ingresar, Kai abrió lentamente la puerta y sus ojos y boca se abrieron, ahí estaba Takao todo de blanco con un velo que cubría su rostro. El bicolor lentamente se acercó, vio como sus manos temblaban cuando sujetó el velo y lo retiró dejando ver el rostro sonriente del más joven.

Bien, dilo me queda raro ¿verdad?

Nada de eso, Takao te ves... - el bicolor estira la mano sujetando la liga del cabello del más joven y lo retira dejando que su cabello caiga pobremente sobre sus hombros - ahora sí, estás perfecto

El peliazul se sonrojo mientras coloca un mechón de su cabello por detrás de su oreja mientras desvía la mirada para ocultar su sonrojo.

Pensé en cortarme el cabello, en una video llamada con mi padre y hermano me dijeron que ya lo tenía demasiado largo - responde el menor jugando con su cabello.

Ni lo pienses - dice rápidamente el bicolor con el ceño fruncido - me gusta tu cabello, mejor aún me gusta lo que veo, me gustas tú.

El peliazul sonrió y se lanzó para abrazar al bicolor y así posar sus labios sobre los del mayor quien sujeta firmemente de la cintura atrayéndolo de ese modo más a su cuerpo.

--------------INICIO DEL LEMON---------------------

El tiempo pasó y los chicos habían crecido y madurado, Daichi ya estaba a punto de cumplir los 18 años, este se encontraba con Yuriy en su departamento, el joven conejo miraba por la ventana esperando a que su lobo terminara de conversar por teléfono con Kai.

Cómo era de esperar Kai heredó el mando de la prestigiosa empresa Hiwatari y como nuevo CEO, tuvo que escoger personas confiables para supervisar por lo que pido Yuriy que lo acompañe a Japón mientras los demás estaban en Rusia monitoreando e informando todo.

Al fin, perdón por la espera pero acabamos de cerrar una alianza con los coreanos y todo tiene que estar perfecto para las firmas y - el pelirrojo ruso no pudo terminar la oración porque sus labios fueron sellados por un repentino beso, el cual lentamente correspondió.

Si Takao me dijo algo con respecto a eso pero lo bueno es que ya estas aqui conmigo - le dice el joven pelirrojo japones a penas separó sus labios del mayor

Entonces ¿qué quieres hacer pequeño conejo? - pregunta el mayor dejando su mochila sobre el sofá

Lo único que quiero es estar en casa y ver una película contigo - dice el más joven con una tierna sonrisa juguetona - incluso te puedo dar unos masajes ¡que dices! - al escuchar eso último el mayor solo asintió y sonrió de medio lado.

Y ahí estaban los dos pelirrojos, recostados en la cama, abrigados con una manta mientras "ven" una película, la verdad de las cosas es que el pelirrojo mas joven se encontraba sobre el mayor en un beso demandante en el cual luchaban por el dominio pero como era de esperar el lobo había ganado

Yuriy... - dice el más joven en un suspiro para luego estremecerse cuando sintió la respiración de su novio sobre su cuello . ahhhh... - dejó escapar un gemido al sentir los dientes del contrario presionar sobre su piel sin lastimarlo, era como si de ese modo lo estuviera marcando como suyo.

Mi pequeño conejo... - susurra el lobo separándose un poco del más joven intentando mantener su autocontrol - creo que será mejor parar porque sino yo no podré....

Pero yo no quiero que te detengas - le responde el más joven quien sujeta entre sus manos el rostro del mayor - la verdad me gusta sentir tus dientes en mi cuello

Al escuchar aquello el mayor solo sonrió y lama el cuello del más joven sintiendo como esa tersa piel se tensa ante su contacto, de manera lenta el ruso retira las prendas superiores del japones atacando de ese modo sus delicados pezones, los cuales labios, succionaba y mordía de manera sutil para no lastimarlo mientras era alentado por los gemidos de su presa.

Uhmm... - el menor no podía articular palabra, pasó sus manos por debajo de la sudadera del ruso para tener más contacto con la piel contrario a lo que el mayor aquella acción le causo algo de gracia, era como un conejo nervioso explorando el terreno, por lo que decidió ayudarlo un poco.

.... - El ruso se quitó la sudadera dejando al descubierto su bien formado cuerpo, a lo que el más joven se quedó con ojos y boca abiertos y sin poder evitar que un rubor se apodere de sus mejillas - que paso conejito... el lobo se comió la lengua - aquello lo dice con una media sonrisa mientras sujeta al menor del mentón y se acomoda para morderle el cuello, hombro y descender hasta llegar a la hebilla del pantalón el cual desabrocha con los dientes y los retira junto con los boxers dejando a su pequeño conejo completamente desnudo a su merced.

Yuriy... - el menor coloca una carita tierna mientras que pequeñas lágrimas se acumulan en sus ojos dándole una apariencia inocente, la cual el ruso no pudo contenerse - ahhhh... - dejó escapar un gemido al sentir una nueva mordida en su cadera y muslo, pero estas mordidas en lugar de causarle dolor eran muy placenteras, el mayor se incorporó para apoderarse de los labios del conejo mientras se acomodaba entre sus piernas, logrando rozar de ese modo su miembro ya duro contra las nalgas del menor - ¿me dolerá?

Tratare que no... - el ruso le besa en la frente y en la punta de la nariz para ir descendiendo hasta llegar a la entrepierna del más joven y besar sus muslos con delicadeza haciendo estremecer de ese modo al mejor.

Yuriy detente me da un poco de cosquillas... espera que estas ahhhhhh - deja escapar un fuerte gemido al sentir como su miembro era lamido por el mayor intentando de ese modo cerrar sus piernas pero aquello era impedido por el mayor.

Aquello era una sensación nueva para el más joven, sentía como su vientre de estremecía al igual que sus músculos, pero no podía negar que era sumamente placentero y excitante a la vez, de manera involuntaria levantó sus laderas y aquello fue aprovechado por el mayor que giró al menor colocándole en cuatro y pasar su traviesa lengua entre aquellas nalgas.

No... se siente raro... ahhh detente... - dice el menor apretando la sabana entre sus puños mientras el mayor lo seguía torturando pasando su lengua por aquella zona y mordiendo sus nalgas dejando marcas rojas las cuales el veía como su mejor obra de arte.

Tranquilo conejito... - le dice el ruso con voz roca la cual hizo estremecer al menor, para luego soltar un fuerte gemido al sentir como algo era introducido en su interior.

Sacalo... es incómodo... me duele un poco Yuriy - dice el pelirrojo más joven sintiendo como algo entraba y salía de su interior.

Trata de relajarte Dai... - le dice el ruso con tranquilidad, depositando suaves besos en la espalda del menor para de ese modo relajarlo y aprovechar aquello para introducir un segundo dedo hasta un tercero los cuales entraban y salían del interior del menor con mayor facilidad - mejor... - le dice con una ligera sonrisa burlona al ver la expresión de gozo del menor y más cuando este grita y curva ligeramente los dedos rozando de ese modo la próstata del más joven haciendo que este curve la espalda y blanqueara los ojos a causa del placer provocado - se siente bien ¿verdad conejito?

Le pregunta el mayor rozando una y otra vez la próstata del menor el cual estaba llegando a su límite pero por supuesto el ruso no dejaría que esto acabe así de rápido por lo que retira sus dedos provocando un quejido por parte del contrario.

El conejo se enojo - dice con burla el lobo mientras acomoda su miembro erecto en el orificio anal del mas joven, y en cuanto el mejor estaba por articular palabras el ruso se introduce de manera lenta en su interior haciendo al menor dar un fuerte gemido.

Para ese momento ni el mismo Yuriy sabia cómo pudo mantener su autocontrol, el interior de su chico era cálido y apretaba su miembro de una manera deliciosa pero sabía que esta era su primera vez y tenía que ser suave al menos por el momento hasta que se acostumbrara a él. El menor se fue acostumbrando, la verdad no le había dolido mucho pero sí que se sentía muy extraño, pero decidió moverse hacia adelante y luego hacia atrás auto penetrándose de ese modo para avisar a su lobo que estaba listo para lo que seguía.

El ruso comenzó el vaivén, al inicio de manera lenta hasta que el joven conejo se acostumbre por completo a él, una vez que vio que el más joven ya no daba muestra de dolor el vaivén se hizo más intenso, rápido y las penetraciones mucho más profundas, para ese momento solo los gemidos y jadeos era lo único que se podía escuchar en aquella recamara.

Daichi se encontraba sentado sobre el regazo del mayor, mientras subía y bajaba auto penetrándose, tenía en ese momento la vista completamente nublada a causa del placer, a lo que el mayor no pudo resistirlo más y sujeta al menor de las caderas y aumenta el ritmo de las penetraciones. Ambos estaban al punto del clímax llegando los dos al orgasmos el primero fue Daichi quien embarro su vientre y el segundo Yuriy quien se corrió en el interior del más joven llenándolo por completo de su semen.

Ambos se encontraban agotados, el menor se aferró a su lobo sintiendo el calor de su cuerpo a los que el mayor correspondió dándole un tierno beso en los labios, Yuriy aun no podía creer, lo había hecho con Daichi, con su pequeño, tierno e inocente conejo, el cual desde que comenzaron su relación prometió proteger.

Lejos de ahí, un joven peliazul se encontraba solo con una camisa la cual le quedaba un poco grande, se encontraba mirando la luna desde el balcón de la casa en donde se encontraba en ese momento, el peliazul tenía el semblante tranquilo, relajado hasta que la voz de alguien que conocía perfectamente llamó su atención.

Te vas a resfriar - fueron las palabras del bicolor quien se acercó al más joven, sin dejar de mirar sus piernas y algo de sus muslos que no eran cubiertas por la camisa - esta prenda se me hace conocida.

Espero que no te enoje que use tu camisa - respondió el peliazul con una ligera sonrisa - pero no quería caminar desnudo por tu casa.

Yo no tengo ningún problema con eso - el bicolor sonríe de medio lado de manera malvada - al contrario tú me estás prohibiendo unas de las mejores vistas de mi vida... si que eres cruel

Eres un pervertido Hiwatari - se queja el peliazul con un ligero rubor en sus mejillas.

Y no lo niego - el bicolor se acerca a su pareja dándole un beso en la frente, le encantaba ver rubor en su chico a pesar de todo lo que ya habían hecho, este aun se sonrojaba y apenaba como la primera vez y eso era algo que de verdad amaba de su chico tormenta - vamos es tarde y hace frío no quiero que te resfríes.

A mi no me engañas Kai - se queja el peliazul rojo como tomate - tu quieres aprovecharte de mi para otra ronda... acaso quieres dejarme sin caminar.

Si... y quería hacerlo en la cama pero ya que estamos aquí.. - el bicolor lo sujeta de las caderas para girarlo y recostarse sobre el barandal del balcón levantando la camisa dejando al descubierto sus nalgas - podemos hacer aquí.

Nada de eso pervertido - se queja el peliazul pero deja escapar un gemido al sentir como nuevamente el fénix se introduce de manera lenta en su interior haciéndole soltar unos suaves gemidos - Ka...i

El vaivén inicio, no hubo necesidad de preparación previa porque ya lo habían hecho minutos antes, el peliazul solo podía gemir debido a que su interior se encontraba sensible y lo peor era que Kai conocía perfectamente su cuerpo, conocía cada punto sensible, cada zona erógena que hacia que el más joven delire de placer y por supuesto que utilizará esa información para su beneficio.

Las penetraciones eran cada vez más intensas, los gemidos del más joven eran música para los oídos del mayor que no le deba descanso alguno, después de todo Takao y él tenía la resistencia necesaria para sus rondas de batallas y ninguno le daría tregua o descanso al otro. Ambos estaban al límite, siendo Takao el primero en llegar al orgasmo, seguido por Kai quien se corrió en el interior de su dragón al sentir como su interior se contrae y apretaba su miembro de una manera deliciosa. En ese momento Takao estaba por caer de rodillas sino fuera por los brazos de su novio quien lo tenía sujeto de la cintura.

---------------- FIN DEL LEMON----------------

De verdad quieres dejarme sin caminar - dice a duras penas el peliazul con la respiración entrecortada.

Creo que la palabra correcta es dejar embarazado - el bicolor le besa en los labios haciendo que el menor se sonroje al escucharlo, <acaso había escuchado con claridad, Kai quería tener hijo... con el>, el peliazul abrió y cerró la boca pero el bicolor al parecer supo lo que quería decir su novio - pensé en lo que me decías de tener familia y demás... la idea no es tan mala después de todo pero aun tenemos tiempo para planificar todo.

Takao sonrió en ese momento y se pone de puntitas para besar al bicolor en los labios, estaba feliz, su sueño de tener familia con el chico que ama podría cumplirse y eso le llenaba de ilusión, ambos se quedaron abrazados mirando la luna, para luego ingresar para arroparse en el calor de la recamara, especialmente recostarse en la cama abrazados sintiendo el calor y amor que se tienen de manera mutua, sintiendo como los latidos de sus corazones latían sincronizados y esta vez no dolían.

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Terminado, adore escribirlo esta pareja me encanta. Muchas gracias a las personitas que lo leen a pesar de ser un anime antiguo y casi olvidado pero yo sigo amándolo ♥

Ahora si perdón si hay alguna falta de ortografía y créditos al autor de la imagen del display. Se los quiere y nos estamos leyendo

XIAU