No es Molestia

La mirada encontrada tanto de la peli rosa como de la peli negra era algo incómoda —sobre todo por la segunda parte—, el pecoso intentando un mayor acercamiento que no sea solo el visual sacó de su morral una libreta.

—Perdón, Nishimiya-san —dijo el pecoso por su torpeza al no haberla tenido en sus manos antes.

Tras revolcar un poco y buscar algún bolígrafo con el cual escribir, escribió en ella.

"Buenos días, Nishimiya-san. Te presento a Naoka Ueno".

La oji café sonrió y con permiso agarró la libreta para escribir.

"Mucho gusto".

En su timidez le estiró las pertenencias de Izuku a Ueno, la cual las recibió mirando de reojo al chico que solo sonreía ansioso y agitaba las manos. Escribió un par de palabras y las enseñó con vergüenza para luego empezar a caminar en línea recta.

—Vámonos o llegaremos tarde —dijo ganándose un del pecoso.

Los tres retornaron el rumbo hacia la escuela. Varios de los demás alumnos del mismo curso cuyos caminos se iban uniendo a medida que se acercaban al plantel educativo se quedaron extrañados de la aparente amistad de la chica nueva. Era muy conocido en la escuela que Ueno no dejaba que cualquiera se le acercara al peli verde. No desde El Incidente que acabó con un ciclo en la vida del pecoso.

El peli verde lograba focalizar su audición en aquellas voces que intentaban no ser escuchadas, bajó la mirada avergonzado y aceleró el paso. La inocencia de Shouko no le permitía saber que le pasaba, así que solamente se mantuvo al lado del chico.

Sin embargo, Naoka no era un chica que especialmente le gustan que hablen de los demás sin estar de frente. Dejó de caminar y se giró para encarar los ojos chismosos de sus compañeros. Formando una uve con su índice, y el dedo medio, amenazó con unos oscuros ojos violáceos.  Acto seguido se giró de nuevo y llamó a su amigo para que la esperara.

Un buen recordatorio del porqué no hay que hablar de Izuku Midoriya en aquella escuela.

La clase transcurría con aparente normalidad. Claro, si es que no se contaba la cara de odio que arrastraba Bakugo cada vez que su ex amigo participaba y se llevaba un punto positivo. Y todavía más odio le generaba cuál era la persona que lo estaba haciendo participar.

Nagisa Kubo.

Una chica más de la clase que tenía una extraña fijación en molestar al chico, pero no con intenciones dañinas u oscuras. Lo hacía por el simple hecho de que le divertía, tanto el proceso de orillarlo hasta hacerlo levantar la mano, como lo tierno que se veía cuando las palabras se enredaban en su boca antes de su quiera poder salir. Era todo un deleite para la segunda mejor de la clase. Sus ojos ojos cafés grisáceos derramaron lágrimas de las carcajadas comprimidas.

Izuku se volvió a sentar tras su última participación con un cara muy roja. Unos toques discretos en su espalda lo hicieron voltear la cabeza con cuidado de que el maestro encargado no se percatara. Un gesto risueño provenía de la peli castaña. Una gota de sudor nervios se deslizó por la frente del chico que solo se giró de nuevo hacia en frente.

Aquí la segunda excepción de la regla de Ueno. Nagisa Kubo. O como la llama Naoka

"La que parece que solo viene para molestar".

La mayor parte del tiempo la ignoraba ya que sus intenciones con el chico eran meramente de entretenimiento momentáneo y que a fin de cuentas lo ayudaban en varios aspectos.

—Midoriya-kun —susurró intentando llamar la atención del mencionado—. Si no me prestas atención digo que te sabes la respuesta.

Nuevamente una advertencia. Parecía ser un requisito para poder "entablar" una conversación con el peli verde. Si es que a eso se le podía llamar conversación.

—¿Qué pasa, Kubo-san? —dijo en voz baja.

—¿Te sabes la cinco? —por primera vez no le habló para hacerlo alzar la mano.

Tan perdido estaba en su asombro, que para cuando volvió a la realidad, el maestro estaba frente a él con una vena marcada en la frente.

—Midoriya, ¿también me harías un pequeño favor? —pidió con tono claramente fingido de amabilidad—. ¿Podrías responder la pregunta que está en la pizarra?

En cuanto leyó la pregunta entendió que todo estaba perdido.

Justo la pregunta que no se sabía y por la que Naguisa había consultado estaba esperando ser resuelta.

Si lo miraba desde el lado positivo, el regaño le enseñaría a evitar sus cortocircuitos cerebrales.

Ueno suspiro por el trágico desenlace de Izuku mientras que Shouko miraba a todos lados con su liberta entre manos esperando que alguien la ayudara. Kubo estaba haciendo todo lo humanamente posible por no reírse en voz alta, pero no sirvió de mucho.

—Kubo-san. ¿Serías tan amable de responde la pregunta?

Lastimosamente, terminó en la misma situación que el pecoso. Ahora eran compañeros regañados de clase.

—Yo me sé la respuesta —alzó su brazo la peli negra para sacar del aprieto a su mejor amigo—. Es "Ninguna de los anteriores".

—Perfecto, Ueno-san —felicitó el maestro—. Ahora, sustente su respuesta.

—Es esa, porque las demás tampoco son correctas...

—... los veo a los tres cuando acabe la clase.

El chico golpeó su frente contra el puesto. La oji violácea no se arrepintió de su respuesta y siguió con lo suyo.

—Midoriya-kun —volvió a llamar la castaña con un puchero—. No es justo.

Lo bueno que salió de esta situación.

Una sonrisa burlona de Bakugo, eso significaba que probablemente pasaría de largo con Izuku el día de hoy.

—No me esperaba tener a mis tres mejores alumnos en esta situación —era notoria la decepción en sus palabras—. Izuku y Nagisa tienen méritos para estar aquí, pero tú. Naoka, solo lo hiciste para molestar a propósito.

—Lo siento, todo fue culpa mía —obviamente aclamó el perdón el chico—. Me distraje por un momento y y-yo.

—La culpa la tienen loes tres por igual, así que les dejaré un trabajo para que lo resuelvan.

Nagisa sonrió satisfecha del resultado. Ueno chistó pero no le quedaba de otra más que aceptar el castigo. Izuku pro su parte estaba sudando bastante. Pensar en una forma de pedirle a su mamá perdón por haber cometido una falta digna de un castigo lo carcomía de peor manera por cada segundo que pasaba. Era demasiado bueno como para permitirse un regaño.

Mientras tanto afuera del salón, una peli rosa comía una galleta muy feliz y zarandeaba los pies desde la comodidad de unos asientos que estaban al lado de la puerta. No tenía manera de escuchar lo que estaban hablando adentro, así que solo esperaba para volver ir con su nuevo amigo a jugar al parque. Esa sería de ahora en adelante su actividad favorita después de terminar las clases.

<<Hoy intentaré hablar con él>> decidió a la par que daba el último mordisco a su merienda.

Se limpió las migajas de sus labios y sacudió su camisa. Un presentimiento le dijo que se levantara. Siguiendo el pensamiento se preparó, a los segundos la puerta se abrió. Izuku salió de primeras seguido por la segunda amiga de Shouko y al final una oji gris que le sonrió. Ella la devolvió sonrojada producto de la  pena de nunca haber interactuando con ella.

"¿Vamos al parque?".

El pecoso leyó y no supo que contestar. Así que la castaña le arrebató la libreta de sus manos y escribió un si.

Nishimiya no tenía forma de saber que estaban discutiendo los tres. Solo intentó tener una agradable tarde con los que se terminarían convirtiendo en su pequeño grupo escolar.

Un grupo de cuatro "inseparable".

—N-No llores, Izuku —pidió Inko intentando calmar a su hijo.

—Pe-pero me gané un regaño —sustentó su lloriqueo—. ¡Merezco tu peor castigo! Soy malo.

La peli verde se acercó al pequeño y lo consoló con un abrazo.

—Ya estás grande para sentirte tan arrepentido por un simple regaño, solo tienes que hacer un trabajo. Animo, hoy prepararé Katsudon.

—¿Incluso si me porte mal?

—Es una forma de consentir a mi héroe —explicó acariciando el pelo del chico—. Por cierto, me dijiste algo de un amiga tuya. ¿Cómo es que se llamaba?

—Kubo-san.

—Humm. Me gustaría conocerla, es la primera vez que me hablas tanto de ella.

—Oh, es que hoy Kubo-san me pidió si podríamos ser amigos.

—¿Qué le dijiste?

—No sé —respondió Izuku extrañando a su madre—. Cuando ya estaba por decir algo ella simplemente sonrió y me dijo que no era necesaria la pregunta porque ya Dani la respuesta.

Había algo extraño con la castaña. E Inko Midoriya llegará al fondo de esto... en un par de años.

Siguieron hablando de algunos temas más hasta que Izuku dijo que se iría a dormir. Al entrar en su cuarto y cerrar la puerta fue hacia su escritorio, viendo hacia la ventana en caso de que hubiera alguien —cosa que nunca es así pero lo hace para asegurarse—, y tras hurgar entre tantas cosas que tenía en un pequeño cajón sacó una libreta verde completamente nueva. Buscó con la mirada algún útil que le permitiera escribir y tomó el primer lápiz sin buena punta que encontró.

Emocionado escribió sobre la portada de esta.

"Análisis de héroe para el futuro"

"No 7"

Con una cara muy feliz abrió las primeras páginas para empezar a escribir sobre el primer héroe que encontró a penas prendió su computadora con el máximo cuidado posible de que su madre no lo escuchara.

Anotó el nombre con rapidez y enseguida prosiguió con realizar los primeros trazos del cuerpo del héroe.

Inko que sabía lo que realmente su hijo estaba haciendo solo se rascó la cabeza por pensar que el peli verde nunca cambiaría. Caminó hacia una pequeña estantería emdonde había dejado su bolso y sacó un cómic.

—Izuku —dijo desde el otro lado de la puerta—. Mira lo que te compré.

Escuchó con bastante facilidad la caída del chico. Y un par de segundos después la puerta estaba abierta y un Izuku con los ojos en forma de Estrella.

—Es una edición especial del cómic de All Might —explicó mientras enseñaba aquella pieza de colección aún en su empaque—. ¿Lo quieres?

—Y-yo —las palabras no le salían con facilidad.

—Tienes razón, sería premiarte aún cuando te han castigado. Mejor lo guardó por un tiempo.

Izuku bajó la cabeza con desánimo hasta que sintió que alguien estaba acariciando su cabello. Levantó la mirada y se encontró con su madre sonriendo de manera "aterradora".

—Sino te acuestas a dormir de verdad te quitaré la computadora...

Obviamente el regaño del colegio no iba a quedar impune sin más.























































































Si lo se, muy corto. Pero es que los verdaderos buenos capítulos arrancan hasta que crezcan un poco más, hasta ahora es la introducción de los personajes 😔

Espero resistan un poco más de tiempo la falta de responsabilidad de este autor que promete darle más amor a esta historia.

Sin nada más que decir nos vemos en otro capítulo 👊🏼.

GottoCatch

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