Me he pasado el fin de semana encerrada en la habitación hojeando revistas y comprando por internet como si el viernes no hubiese ido de compras. Tyler ha venido un par de veces a llamar a la puerta de mi habitación, pero cuando lo hacía, yo subía el volumen de la música ignorándolo por completo. No me apetecía hablar con él. Creo que estuvo totalmente fuera de lugar que se ensañara con Neal. Por otro lado, mi mandíbula está un poco hinchada, pero nada grave. Por lo menos no me ha salido ningún hematoma.

Mi padre y Lia volvieron el domingo del viaje a suiza cargados de regalos para Tyler y para mí, pero yo me excusé diciendo que tenía migrañas y prácticamente no salí de mi dormitorio. Casi muero del aburrimiento.

He llamado a Jess un montón de veces, pero no me ha contestado a las llamadas. Debe estar viviendo su fantástica historia de amor con Brendan mientras que yo me moría del asco en casa.

Por fin es lunes y he salido de las cuatro paredes que conforman mi dormitorio para ir al instituto. Nunca creí que llegaría a alegrarme de esto, pero al fin salgo de casa. De camino noto una pequeña oleada de inquietud dentro de mí e intento deshacerme de ella, pero no logro que se disipe. No quiero hablar con Neal y sólo de pensar que me lo voy a encontrar con la guarra de Sam se me revuelve el estómago. No porque me moleste verlos juntos, sino porque Sam me produce urticaria.

Cuando llego al instituto me encuentro a Jess frente a su taquilla, tecleando algo rápido en su móvil y con una sonrisa extendiéndose por su cara. Me río y sacudo la cabeza imaginándome los mensajes empalagosos y las ñoñerías absurdas que se estará intercambiando con Brendan, aunque me es más fácil imaginármela mandándole algún mensaje subidito de tono.

—¡Eh, mala amiga!

Jess levanta la vista de su móvil y sonríe de oreja a oreja. Su cara está radiante de felicidad.

—¡Oli! —grita lanzándose sobre mí y me hace retroceder un paso cuando recibo el peso de su cuerpo.

—¡Vaya! Te acuerdas de mi nombre.

—¡Ay Oli! Perdóname. Si te cuento todo lo que ha pasado con Brendan vas a flip.... —se queda con la palabra en la boca y contrae la cara en un gesto interrogativo–. ¿Qué te ha pasado ahí? —me pregunta con curiosidad tocando mi barbilla.

—Si te cuento yo lo mío ni me creerías —afirmó suspirando.

Jess me mira sin entender.

—Y ¿qué pasó? —me pregunta con cierta reserva.

Dejo escapar otro suspiro y giro la cabeza hacia un lado, tratando de encontrar la forma de empezar a contarle las cosas a mi amiga. Creo que hay mucha información que le he ocultado y ahora se me hace complicado hallar la forma de empezar la historia por el principio, si es que esta locura tiene algún principio.

—Tyler y Neal se pelearon —le suelto sin más—. Intenté separarlos y me llevé la peor parte.

—¡¿Qué?! ¡Dios mío! ¿Estás bien?

Jessi sujeta mi cara entre sus manos y me inspecciona con atención, pero instintivamente me retiro moviendo la cabeza hacia un lado.

—Tranquila, sólo fue un pequeño roce con el puño.

—¿Por qué no me llamaste? —pregunta demasiado sorprendida.

¿Cómo? ¡Yo la mato! ¿Me lo está preguntando en serio? No puedo evitar echarle a mi amiga una mirada asesina con los ojos entrecerrados.

—De acuerdo, de acuerdo... lo pillo, lo capto, tranquila —dice alzando sus manos en alto—. Pero... ¿por qué se pelearon?

Dudo por un momento si contarle la verdad o no, y al final opto por sincerarme.

—Jess, entre Tyler y yo hay algo —Trago saliva con dificultad, respiro profundamente y la miro a los ojos—. No te sé decir exactamente el qué, pero tenemos... algo.

—¡¿No me digas?!  —vocea entre risas—. Si no me lo dices ni me entero —Hace una pausa y sonríe—. Joder Oli, ¿te piensas que nací ayer? ¡Pues claro que tienes algo con Tyler! Lo sé desde la fiesta de los Miller. En realidad, sé que siempre te ha gustado, pero te empeñabas tanto en negarlo que hasta me parecía gracioso ... ¿Os habéis acostado ya?

—¡¿Qué?! Pero ¿qué dices? —exclamo exacerbada.

Mi pregunta la descoloca y me mira ceñuda.

—¿Eso es un no?

—¡Jess!... —grito dándole un manotazo.

¡En serio! No sé cómo esta chica loca y sin pelos en la lengua ha llegado a ser mi mejor amiga, con la mente tan sucia que se gasta. Su risa me cabrea. La miro con el ceño completamente fruncido y finalmente pongo los ojos en blanco. No tiene remedio...

—Vale, ya me callo. Pero cuando te acuestes con Tyler quiero que mes des todos los detalles, ¿entendido?

—¡Por Dios, Jess! Cierra el pico de una buena vez.

La carcajada de mi amiga retumba por todo el pasillo y varios estudiantes se giran a mirarnos, lo que me pone más nerviosa. No me gusta hablar por los pasillos y menos sobre sexo.

—Venga mujer, no te enfades que ya dejo el tema —dice haciendo un puchero infantil—. Entonces, ¿por qué se han peleado Tyler y Neal?

—Pues... digamos que estaba en casa con Tyler...

—¿Haciendo el que? —me interrumpe antes de que pueda seguir.

Que preguntona es.

—¿Qué más da?

Me siento enrojecer y, algo incomoda, desvío la mirada al suelo.

—¡Lo sabía! ¡Te lo has montado con Tyler! —grita eufórica.

—¡Shhht! Deja de gritar, maldita sea —susurro empujando a mi amiga a una zona menos transitada por los estudiantes—. No, no me lo he montado con Tyler. Aunque si el payaso de Neal no hubiese aparecido a las tantas de la madrugada por mi casa, seguramente sí me lo habría montado con él. ¿Contenta?

—¿Qué? ¿Neal interrumpió tu momento sexy con Tyler? ¿Por qué?

—No sé. Dijo que quería hablar conmigo.

—¿Y qué te dijo? —pregunta asombrada.

—Jess, no llegamos a hablar. Tyler y él se enzarzaron en una pelea porque Neal insistía en hablar conmigo y a Tyler no le parecía bien.

—¡Wow! Y yo que pensaba que mi fin de semana había sido de infarto. ¿Y cómo acabó la pelea?

Estiro un mechón de mi cabello ondulado con un gesto de disgusto y después me froto el mentón.

—La pelea se detuvo cuando en medio del forcejeo, Tyler me rozó la barbilla con su puño.

En ese momento, Neal aparece por la puerta del instituto junto a Sam, y todo el mundo se queda callado observando su cara lastimada. Su ojo derecho está ligeramente morado y su ceja parece hinchada. Un silencio se extiende rápidamente por el pasillo y no es para menos; el chico popular ha sido golpeado y el causante está en mi casa, aunque eso sólo lo sé yo y ahora también Jess.

—¿Eso se lo ha hecho Tyler? —pregunta mi amiga con los ojos abiertos como platos.

—El viernes tenía mejor aspecto —confieso mordiéndome el labio.

Lo cierto es que tiene la cara hecha un cuadro. El viernes sólo parecía un poco magullado, pero ahora su cara se ha teñido de colores y su expresión se ha deformado. Todo el mundo se acerca corriendo a preguntarle lo que ha ocurrido y el les responde, pero no me quita el ojo de encima.

—¡Madre mía! Sí que va en serio Tyler. En fin, seguro que Neal se lo merecía —dice Jess con decisión.

Miro a mi amiga y niego con la cabeza sin dar crédito a lo que acaba de decir. Que el chico que me gusta le haya partido la cara a Neal, sólo por querer hablar conmigo, no me gusta ni me parece bien.

—¿Cómo?

Los ojos de mi amiga se estrechan.

—¡Venga Oli! Reconócelo, Neal es guapo, es popular, rico y muchas cosas más, pero también es bastante creído, egocéntrico y encima está con la bruja de Sam. Ah, y muy importante, interrumpió vuestro momento sexy, con lo cual se merecía un buen escarmiento.

—No sé cómo puedes decir esas cosas —gruño molesta—. La violencia nunca está justificada.

Neal susurra algo al oído de Sam y esta asiente marchándose con sus amigas por el pasillo, no sin antes lanzarme una mirada cargada de desprecio. En ese mismo momento, Neal se aproxima a nosotras arrastrando los pies y con las manos en los bolsillos.

—¡Mierda, mierda, mierda! ¡Viene hacia aquí! —dice mi amiga en voz arreglándose el vestido para disimular.

Me tenso de pies a cabeza. Sus mechones de pelo rubio le tapan parcialmente la cara disimulando sus magulladuras.

—Olivia... —empieza a decir cuando al fin lo tengo de frente—, ¿podemos hablar un momento?

Me encojo de hombros y evito mirarlo a la cara, pero en cambio Jess no le quita ojo de encima, y finalmente le doy un pequeño codazo para que deje de escrutarlo con tanta insistencia.

—¿A solas? —añade mirando a mi amiga que sigue de pie junto a mí con cara de tonta.

—¡Oh! —exclama ella acomodando su mochila sobre su hombro—. Yo me tengo que ir a... clase. ¡Eso es!

Dicho esto, se marcha y nos deja a solas a Neal y a mí, que nos quedamos unos segundos en silencio y sin decir nada. Espero que hable él primero porque realmente no sé qué decir en este momento tan incómodo.

—¿Cómo estás? —pregunta finalmente rozando con sus dedos mi barbilla, pero yo rechazo su caricia.

—Estoy bien —respondo más seca de lo que pretendía—. ¿Tú cómo te encuentras?

—Me encuentro bien, sólo tengo algunas contusiones.

—Me alegro de que así sea.

El ambiente está cargado de una tensión extraña e indefinida. No sé cómo comportarme ni tampoco estoy segura de querer escuchar lo que tenga que decirme. No lo quería escuchar el viernes por la noche, ni creo querer escucharlos ahora.

—Olivia, yo... Siento que haya pasado todo esto. Ha sido culpa mía. No debería haber ido a tu casa a esas horas, pero no quería dejar pasar la oportunidad de decirte lo que siento.

Intento buscar las palabras adecuadas para responder sin hacerle daño, pero mi garganta se ha cerrado y tengo un nudo en ella que me corta hasta la respiración. Lo segundos pasan sin que pueda abrir la boca y Neal empieza a ponerse nervioso removiéndose el pelo con los dedos.

—Por favor, di algo—me suplica mirándome con tristeza.

¡Por dios! Qué complicado es esto... Diga lo que diga, y haga lo que haga, no sonará bien porque no tengo nada bueno que decirle.

—Tú estás con Sam y así es mejor —digo al fin liberando mi voz.

Neal enarca una ceja y la vuelve a bajar.

—¿Sam? ¿Qué pinta Sam en mis sentimientos por ti?

—¡Hombre! —exclamo, y mi voz gana repentinamente fuerza—. Pinta bastante teniendo en cuenta que es tu novia. No puedes venir a hablarme de sentimientos cuando tienes novia, Neal. No es ético y, además, hace que tus sentimientos, esos que me profesas, pierdan fuerza.

—Ya, escucha, precisamente de eso quería hablarte —dice abatido y toma aire antes de volver a hablar—. Olivia, yo no... no quiero estar con Sam. Es difícil  de explicar. No quiero que te enfades por lo que te voy a contar, pero necesito decirte la verdad, necesito que la escuches y necesito que me cre....

—¡Jóvenes! —nos interrumpe el director del centro con los brazos cruzados a la altura su pecho—. ¿Qué hacéis todavía por los pasillos? A clase ahora mismo o tendré que castigaros a los dos.

Neal acerca rápidamente sus labios a mi oreja.

—Nos vemos a la salida del instituto. Te esperaré en la puerta principal a la una. No lo olvides —susurra provocándome unas ligeras cosquillas.

Fuerzo una sonrisa y Neal me guiña un ojo antes de salir corriendo a su clase con la mochila cargada en su hombro. Finalmente me pongo a andar en dirección a mi clase de literatura antes de que el director decida castigarme.

No sé por qué, pero intuyo que va a ser un día largo...

¡Hola personitas!
😜😜😜
¿Cómo va todo? ¿Bien? ¿Mal? ¿Regular?

A ver, me iba a disculpar otra vez por tardar en actualizar. He intentado ser constante, pero me es completamente imposible, así que ya no me disculparé más. Eso es, soy un desastre y lo reconozco... para ahora y para siempre 😰😰😓

Lo importante es que poco a poco saco la historia adelante.

Vaya, vaya... parece que Neal estaba a punto de sincerarse con Oliva 🤭

El próximo capítulo tengo que plantearlo bien porque quiero daros el punto de vista de varios personajes (mínimo 3 personajes distintos) para entender lo que va a suceder... espero lograrlo 😥😥😥 yo aquí complicándome las cosas

¿Qué personajes os gustaría que narrasen?
¿Tyler, Neal, Olivia, Jessi, Sam, el presidente de EEUU???

Bueno, espero que os haya gustado el capítulo. Prepararos porque en el siguiente capítulo van a suceder cositas.

(Yo aquí haciendo promesas sin tener nada escrito aún jajajaja). Lo que os decía, un desastre...
🤪🤪🤪🤪

Gracias a todos los que leéis la novela y sobretodo por vuestra paciencia y apoyo. Si os ha gustado el capítulo, podéis:

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Pd: Las pijas también sufren y Olivia se le van a empezar a sumar los problemas de dos en dos.... Tyler vs Neal.

¡Besos a todos!💋❤️😘😘😘😘
Sarhanda