Prométeme que siempre protegeremos nuestros secretos, Sherlock. Nunca podemos permitir que nadie descubra lo que sucede entre nosotros - suplicó James, aferrándose a la promesa de discreción, sobre el pecho descubierto de Sherlock -

- Te lo prometo, James. Nuestro amor y nuestros encuentros serán un secreto que solo pertenece a nosotros dos. Nada ni nadie podrá separarnos - afirmó Sherlock, sellando sus palabras con un apasionado beso.
Así, en medio de la incertidumbre y el deseo que se formuló en un carro, Sherlock y James decidieron entregarse a lo que sentían, sabiendo que las consecuencias podrían ser devastadoras. Pero el amor y la pasión que los unía era tan fuerte que no podían resistirse a sucumbir ante la tentación, dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo juntos. Después de un rato los dos hombres, se vistieron y salieron del coche como si nada hubiera pasado -

- ¿Dónde estamos? - pregunto Sherlock confundido mientras cargaba unas bolsas de súper mercado, al ver una casa color blanco, ventanas a los lados y una puerta de color negro con el número 110 -

- es mi casa - abrió la puerta y le indicó a el azabache qué pasará - si quieres puedes ducharte, te puedo prestar ropa de Sebastián -

- ¿Él no está? - james maldecía a Sebastián en todos los idiomas posibles "me las pagarás Morán, me las pagarás y muy caro" -

- supongo que salió - levantó las cejas mientras volteaba a ver a el detective -

- ¿Dónde queda el baño? -

- Está en el pasillo de la derecha, al final del pasillo encontrarás las puertas. Puedes usar la segunda puerta a la izquierda. - Respondió James, señalando la dirección con la cabeza. Sherlock asintió y se dirigió hacia el baño mientras James se quedaba en la sala ordenando las compras. Mientras se desvestía, Sherlock no podía evitar recordar los momentos de pasión que acababan de vivir en el carro de James. Se preguntaba cómo habían llegado a este punto, siendo él un detective tan racional y James el hombre ex peligroso y misterioso. Una vez dentro de la ducha, Sherlock dejó que el agua caliente lo envolviera mientras su mente divagaba. Sabía que estaba arriesgando su carrera y su reputación al involucrarse con alguien como James, pero no podía ignorar la conexión intensa que había surgido entre ellos desde el primer momento en que se conocieron. Después de terminar su ducha, Sherlock salió del baño y encontró a James esperándolo con ropa de recambio en la mano, al parecer de su misma talla. Ambos intercambiaron miradas llenas de deseo y complicidad antes de que Sherlock tomará la ropa y se vistiera. Al encontrarse nuevamente en la sala, James tomó las bolsas de supermercado y las llevó a la cocina, mientras Sherlock aprovechó para explorar la casa. Admirando la decoración elegante y minimalista, se preguntaba cómo encaja tan perfectamente con la imagen que tenía James. Al volver a la sala, James se sentó en el sofá e invitó a Sherlock a hacer lo mismo. Ambos se miraron por un momento antes de que James finalmente rompiera el silencio.

- Sherlock, sé que esto que estamos viviendo es complejo y arriesgado, pero no puedo evitar sentirme abrumado por lo que siento por ti. Eres la segunda persona que ha logrado despertar deseo e interés en mi -

- ¿Quién fue el primero? - Sherlock sintió como el corazón se le quebraba por ser el "segundo" en la vida de James  -

- era mi mayordomo, se llamaba Matt - menciono con tristeza al recordar los momentos felices que pasó junto a él -

- ¿Qué pasó con él? -

- nunca pude estar junto a él, sentía que se aprovechaba de mí en ese entonces inocente corazón - resaltó la penúltima palabra - se sentía mal porque era 15 años mayor que yo. Cuando mi padre se enteró de lo que yo sentía por Matt, lo despidió -

- Lo siento, James. Debe haber sido difícil para ti perder a alguien a quien amabas. - Sherlock intentaba mostrar empatía y comprensión hacia la situación de James aunque por dentro estaba triste por no haber sido el primero en el corazón de James -

- Sí, fue devastador. Aunque comprendo su perspectiva, nunca dejé de pensar en él. Pero ahora estoy sintiendo cosas similares por ti, Sherlock. Aunque no puedo prometer un futuro sin complicaciones, quiero explorar esta conexión que tenemos y ver hacia dónde nos lleva -

Sherlock se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de James. Sabía que aceptar este amor implicaba adentrarse en un territorio desconocido y peligroso, pero no podía negar que también sentía algo especial por James.

Ambos hombres se miraron a los ojos, reconociendo el desafío que tenían por delante. Pero también sabían que, si bien el camino no sería fácil, valía la pena explorar esa conexión y darle una oportunidad al amor. Sherlock se acercó lentamente a James y tomó su rostro entre sus manos, acariciando suavemente su mejilla.

- Yo también siento lo mismo, James. No puedo negar lo que hay entre nosotros, aunque eso signifique poner en peligro todo lo que he construido hasta ahora. Estoy dispuesto a luchar por ti, aunque eso signifique enfrentar todas las consecuencias - Ambos se acercaron y se fundieron en un beso apasionado, sellando su promesa de amor y lealtad. Sabían que el camino que tenían por delante no sería fácil, pero estaban decididos a enfrentarlo juntos, protegiendo su amor y manteniendo todos sus secretos a salvo en la oscuridad de la noche.

Y así, mientras las estrellas brillaban en el cielo, Sherlock y James se entregaron nuevamente a su pasión, jurando mantener su amor como el secreto más preciado que existía, mientras Sherlock y James disfrutaban de su intimidad, sin darse cuenta de lo que estaba por suceder, la puerta principal se abrió de golpe y Sebastián, irrumpió en la casa, en ese momento su rostro se iluminó con una gran sonrisa y sus ojos se llenaron de alegría al ver a su hermano.

- ¡James! - exclamó Sebastián emocionado. - No puedo creer que finalmente hayas encontrado a alguien tan increíble como Sherlock. Estoy feliz de verte tan enamorado - Sherlock y James se separaron rápidamente, sorprendidos por la reacción de Sebastián. Miraron con una mezcla de asombro y alivio -

- Sebastián, esto no es...- intentó decir James, pero fue interrumpido por la emocionada voz de su hermano -

- No necesitas decir nada, hermano. Puedo verlo en tus ojos, en tu sonrisa. Estás más radiante que nunca, y eso es todo lo que necesito saber - Sebastián se acercó y abrazó a James, demostrando su afecto y apoyo incondicional. Sherlock, aunque inicialmente sorprendido, también se unió al abrazo, sintiéndose aliviado de que Sebastián aceptara su relación.

- Me alegra verte tan feliz, James, y me alegra que hayas encontrado a alguien como Sherlock, alguien que realmente te entiende y te cuida - dijo Sebastián mientras los abrazaba -

- Gracias, Sebastián. Significa mucho para nosotros que nos apoyes, a pesar de las circunstancias inusuales de nuestra relación - respondió James con gratitud en su voz - Sebastián se separó del abrazo y miró a Sherlock directamente a los ojos, asintiendo con aprobación -

- Sherlock, sé que eres un hombre extraordinario y confío en que cuidarás bien de mi hermano. Si tienes la valentía de luchar por su amor, entonces yo también estaré aquí, apoyándolos, y déjame advertirte que si le haces algo a mi hermanito yo mismo recogeré tu cuerpo - Sherlock asintió, un poco asustado por las palabras de Sebastián. Estaba feliz de ver que su amor con James no solo era aceptado, sino celebrado por su única familia -

- ¿Esa es mi ropa? - señaló a Sherlock - espera un momento... - hizo una pausa breve para poder pensar - ¿cogieron en la casa? - Sherlock y James se miraron mutuamente -

- Humm... - se rasco la cabeza James - n-no - declaró nervioso -

- en al casa no, en el coche - en un intento desesperado por mejorar las cosas, pero Sherlock las empeoró aún más -

- no quiero detalles de su vida sexual - james se puso rojo, esto enterneció a Sherlock -

- !CÁLLATE, CÁLLATE! - grito james  avergonzado mientras se tapaba la cara con una almohada -

- bueno, tortolos - miró su reloj - será mejor que me duerma, hasta mañana - se paró del sofá y se despidió de los dos, una vez que Sebastián se retiró - ah, y por favor no hagan mucho ruido en la noche –

- está lloviendo mucho, ¿Te quieres quedarte a dormir, Sherlock? -

- Sí, me encantaría quedarme contigo - respondió Sherlock, sonriendo y sintiéndose aliviado de que Sebastián hubiera aceptado su relación. Juntos, se fueron a la habitación y se acurrucaron bajo las sábanas, disfrutando de la comodidad y la calidez el uno al lado del otro. Pero una maldita pesadilla estaba lista para arruinar la noche de James y Sherlock -

James se encontraba atrapado en una sala oscura y fría. Allí, apareció de repente su antiguo el, con una sonrisa siniestra en el rostro.

- Ah, James, parece que has dejado de lado nuestros malvados planes para encontrar el amor con el estúpido de Sherlock- dijo Moriarty, burlonamente -

- ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó James, tratando de ocultar su nerviosismo -

- Solo vine a recordarte lo que somos realmente, somos James Moriarty, el villano maestro, no alguien que merece ser feliz - respondió Moriarty, acercándose lentamente a James. Mientras tanto, Sherlock despertó sobresaltado al sentir la intranquilidad de James en la cama. Se dio cuenta de que estaba teniendo una pesadilla y lo abrazó con fuerza, tratando de calmarlo.

- James, tranquilo, estoy aquí contigo. Nada de eso es real, solo un sueño malo - susurró Sherlock, acariciando suavemente el cabello de James -

James tenía su respiración agitada y estaba sudando un poco, con miedo se removió en la cama. El ex Napoleón del crimen, entre sueños sintió un brazo envolverlo y solo ahí, cuando sintió la calidez del contrato logró estabilizar su respiración y despertar de la pesadilla envolvente

- Sherlock... estoy asustado. Tengo miedo de que mi pasado me atrape, de que Moriarty vuelva y arruine todo - admitió James, aferrándose a Sherlock en busca de consuelo -

- Escucha, amor, no importa lo que haya sucedido en el pasado. Estamos juntos ahora y nada ni nadie podrá separarnos. Moriarty eres tú y solo tú tienes el poder de controlarlo, pero estamos preparados para enfrentarlo juntos, ¿de acuerdo? - declaró Sherlock con determinación en su voz.

James asintió, sintiéndose reconfortado por las palabras de Sherlock. Sabía que tenía a alguien en quien confiar, alguien que lo protegería sin importar las circunstancias, ¿No?, Y sabía que al despertar  se encontraba en la cama abrazado a Sherlock, quien lo miraba con cariño.

- ¿Estás bien? - preguntó Sherlock preocupado -

- Sí, estoy bien, Sherlock. Te amo - respondió James, besando suavemente los labios de Sherlock -

- Y yo te amo a ti, James. Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase - dijo Sherlock, abrazándolo con fuerza -

- por esto no quería que tuviéramos algo - mencionó con tristeza, se sentía tan importante al no poder controlar sus pesadilla - no quería someterte a mi caos - dijo James, mientras escondía su cabeza en el pecho de Sherlock -

- tranquilo, James - Sherlock acarició suavemente la mejilla de James y le susurró al oído - Jamás permitiré que tu pasado te atrape. No importa lo oscuro o complicado que sea, estoy aquí para liberarte de esas cadenas. No tienes que enfrentar tus demonios solo, somos un equipo y siempre lo seremos - James inspiró profundamente y lentamente levantó la mirada hacia Sherlock, sus ojos llenos de gratitud y determinación. Sabía que podía confiar plenamente en él y que juntos podrían superar cualquier obstáculo -

- Gracias, Sherlock - dijo con voz temblorosa, pero llena de esperanza - Gracias por estar a mi lado y por amarme - Sherlock le sonrió con ternura y le dio un beso suave en los labios -

- Estoy orgulloso de ti, James. Estamos juntos en esto y juntos superaremos cualquier pesadilla. Te amo más de lo que puedes imaginar y siempre estaré aquí para protegerte - En ese momento, el miedo y la inseguridad de James se disiparon lentamente. Sabía que, con Sherlock a su lado, no había desafío que no pudieran enfrentar juntos.

A la mañana siguiente

A la mañana siguiente, James despertó sintiéndose renovado y con una sensación de paz que no había experimentado en mucho tiempo. La calidez del abrazo de Sherlock y sus palabras de aliento aún resonaban en su mente. Se estiró y miró a Sherlock, quien dormía tranquilamente a su lado, con una sonrisa suave en su rostro.

James no pudo evitar sonreír al verlo. Se sentía agradecido de tener a alguien como Sherlock en su vida, alguien que lo aceptaba tal como era, con sus defectos y miedos. Se inclinó y besó suavemente la frente de Sherlock, quien se despertó con un susurro.

– buenos días – dijo Sherlock, abriendo los ojos y sonriendo a James –

– buenos días – respondió James, devolviendo la sonrisa de manera cariñosa  –  Gracias por anoche. Me sentí muy seguro contigo –.

Sherlock se acercó y lo abrazó.
– Siempre estaré aquí para ti, James. No importa lo que pase, somos un equipo –

James se sintió lleno de gratitud y amor por Sherlock. Sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo, incluyendo sus pesadillas y miedos. Se sintió listo para enfrentar el día con Sherlock a su lado.

– ¿Qué planes tienes para hoy? – preguntó James, mientras se levantaban de la cama –

– pensaba que podríamos ir a dar un paseo por el parque –  sugirió Sherlock. – El sol brilla y el aire fresco nos hará bien –  James asintió, emocionado de pasar el día con Sherlock. Sabía que, con él, cada día sería una aventura emocionante y llena de amor.

Mientras se vestían y se preparaban para salir, James no pudo evitar pensar en lo afortunado que era de tener a Sherlock en su vida. Sabía que su amor y apoyo serían la clave para superar cualquier desafío que se les presentara. Con esa sensación de seguridad y felicidad, salieron a disfrutar del hermoso día que les esperaba.

Mientras paseaban por el parque, James y Sherlock se encontraron con un grupo de personas reunidas alrededor de un artista callejero. El artista estaba creando una hermosa pintura al óleo de la ciudad, con colores vibrantes y pinceladas suaves.

James se sintió atraído por la pintura y se acercó para verla de cerca. Sherlock lo siguió, observando cómo James estudiaba la obra de arte.

– es hermosa – dijo James, volviéndose hacia Sherlock.

Sherlock sonrió. – me gusta cómo piensas – dijo.
– siempre encuentras la belleza en las cosas más inesperadas –

El artista, que había estado escuchando su conversación, se acercó a ellos. – me alegra que les guste mi obra. Estoy inspirado por la belleza del mundo que me rodea. Y por las historias de amor como la suya –

James y Sherlock se miraron, sorprendidos. – ¿Cómo sabe...? – empezó James –

El artista se rió. –lo veo en la forma en que se miran. En la forma en que se mueven juntos. Ustedes dos están hechos el uno para el otro –.

James y Sherlock se sonrojaron, pero se sintieron felices de que alguien hubiera notado su amor.

– gracias– dijo James – significa mucho para nosotros –

El artista sonrió – de nada. Me alegra haber podido capturar un poco de esa belleza en mi pintura – Y con eso, James y Sherlock continuaron su paseo, sintiéndose más conectados que nunca, sabiendo que su amor era algo especial y hermoso.

No pasó mucho hasta que la pareja llegó a una cafetería que era de las favoritas de James, entraron y se sentaron en una mesa. Después de ordenar, James noto una silueta  familiar.

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Ya verdad no sabía muy bien como continuar la historia, el capítulo lo sentí muy flojo pero se hizo lo que se pudo así que voy a fingir que mi 'intento' de volver a publicar no salió mal ⊙ω⊙

No seguí la letra se la canción por qué solo quería ver si esto funcionada y después veré

Nos vemos luego gente de Wattpad

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