capitulo 4 cupido se volvió rubio
"No eres directo neta ya me estás cansando se concretó por favor"
- Lo siento, hermano. Estaba emocionado por contarte algo y no pude contenerme - respondió Sebastián mientras caminaba hacia la habitación -
- Está bien, pero recuerda tocar la puerta la próxima vez. ¿Qué querías contarme? - dijo James, intentando calmar su susto inicial -
- bueno, tengo buenas noticias hermano - hizo una pausa emocionado por ver la reacción de su hermano - he conseguido un nuevo trabajo en una prestigiosa empresa como guardia seguridad - James no pudo evitar sonreír ante las palabras de su hermano. A pesar de todo, Sebastián siempre había estado ahí para él, apoyándolo en cada paso del camino, era reconfortante saber que tenía a alguien en quien confiar, alguien con quien construir un futuro mejor -
- Eso suena maravilloso, Sebastián - dijo James sinceramente emocionado - Me alegra saber que tienes un trabajo mejor, tus habilidades se desperdiciadan mucho en esa cafetería -
- Así es, hermano - respondió Sebastián con una sonrisa - estoy ansioso por comenzar a trabajar - James y Sebastián se abrazaron fraternalmente, sabiendo que juntos podrían superar cualquier obstáculo que se les presente - el destino le había dado una segunda oportunidad, y el junto con Sebastián la tomarían con ambas manos y la aprovecharían al máximo. James sabía que todavía habría momentos difíciles y desafíos por enfrentar, pero ahora tenía a su hermano a su lado, y eso le daba la fuerza -
- ¿Cuando empiezas ha trabajar hermano? - se separó del abrazo para preguntarle -
- Empiezo la próxima semana, me emociona poder comenzar pronto - respondió Sebastián con determinación -
- Me alegra escuchar eso, no tengo dudas de que tendrás éxito en tu nuevo trabajo y te deseo lo mejor, hermano. Estoy orgulloso de ti - mencionó James con sincero orgullo y alegría en su voz -
- Gracias, hermano. Tu apoyo significa mucho para mí, sabes que siempre estaré aquí para ti también, pase lo que pase. Juntos podemos lograr cualquier cosa - dijo Sebastián con gratitud, mirando a su hermano con cariño y esperanza en sus ojos -
- Lo sé, Sebastián, juntos somos invencibles, y si seguimos apoyándonos entre nosotros y construiremos un futuro brillante - respondió James con una sonrisa, sintiendo una profunda conexión y confianza con su hermano mayor -
- te dejo para que descanses hermanito - se despidió James dándole otro abrazo a Sebastián -
- Gracias, hermano nos vemos mañana. Descansa bien por qué mañana tengas un buen día en la escuela - Sebastián se despidió y salió de la habitación, dejando a James con una sensación de calma y gratitud. El ex Napoleón del crimen, ya más tranquilo se recostó en la cómoda cama cayendo en un sueño que de pronto se volvió una pesadilla -
En la pesadilla
James se encontraba en una cafetería, pero esta vez estaba oscuro y vacío. Las luces parpadeaban y escuchaba murmullos inquietantes desde las sombras. Se movía lentamente entre las mesas, sintiendo una presencia amenazadora a su alrededor. De repente, una figura oscura apareció frente a él, su rostro oculto bajo una capucha sombría.
- ¿Quién eres? - preguntó James, con la voz temblorosa, la figura se rió malévolamente mientras se acercaba a él, revelando una sonrisa siniestra -
- Soy tu peor pesadilla, James, el pasado que no puedes olvidar - respondió la figura con una voz que resonaba en la mente de James. James sintió un escalofrío recorrerle la espalda mientras la figura se acercaba cada vez más. Trató de correr, pero sus piernas se sentían pesadas y no le respondían, la figura finalmente lo alcanzó y lo agarró con fuerza, sintió sus garras afiladas perforando su piel -
- Nunca podrás escapar de mí, James. Siempre estaré contigo, recordándote quién eres realmente y todas las cosas malas que hiciste, ha todas la personas inocentes que lastimaste - susurró la figura en su oído, mientras James luchaba desesperadamente por liberarse. Justo cuando James pensó que todo estaba perdido, sintió un fuerte golpe en el brazo, abrió los ojos y se encontró en su habitación, empapado en sudor, tembloroso y respirando agitadamente. Miró a su alrededor, dándose cuenta de que todo había sido solo un sueño -
- Fue solo una pesadilla... - murmuró para sí mismo, tratando de calmar su corazón acelerado, Se volteó para ver a su hermano Sebastián de pie junto a la cama, mirándolo con preocupación -
- ¿Estás bien, hermano? Parecías muy asustado - preguntó Sebastián, tomando la mano de James para tranquilizarlo, James asintió, todavía sintiendo el miedo de la pesadilla por todo su cuerpo -
- Solo fue una pesadilla, Sebastián. Estoy bien ahora - respondió, tratando de convencerse a sí mismo. Sebastián como buen hermano que era estaba al tanto de las constantes pesadillas del más dajo -
- No estás solo, James. Siempre estaré aquí para protegerte y apoyarte, pase lo que pase como cuando hermanos niños, ¿Te acuerdas? - mirando a su hermano con confianza y amor Sebastián acarició suavemente el cabello de James, transmitiéndole su apoyo inquebrantables. James sonrió, sintiendo una oleada de gratitud y fortaleza a través de su cuerpo -
- Gracias, Sebastián - respondió James, sintiendo un poco más tranquildad.Y así, James y Sebastián se abrazaron nuevamente -
- ¿Quieres que me quedé a dormir contigo? - Pregunto Sebastián aún preocupado por james -
- no, gracias - nego con la cabeza - estoy bien -
- ¿Seguro? - volvió a preguntarle a jemas, aún inseguro de que se quedara solo mientras el más dajo asintió - okey - se fue con un paso lento. Cuando James se quedó solo se llevó las manos a la cara frustrado y triste. A pesar de tener a Sebastián a su lado, las pesadillas seguían atormentándolo. Se sentía impotente, ya que no sabía cómo enfrentar sus miedos ni qué hacer para superarlos. James se sentó en la cama, cerrando los ojos y tratando de controlar su respiración. Recordó las palabras de Sebastián, su apoyo incondicional y su promesa de siempre estar allí para él. Eso le dio fuerzas para seguir adelante.
- "Debo enfrentar mis miedos"- pensó para sí mismo - "No puedo dejar que las pesadillas me controlen" - James se sentó en la orilla de la cama y decidió no permitir que sus demonios internos lo derrotaran -
- por lo menos hoy no soñé con Sherlock - a veces soñaba que correteaba a Sherlock quien estaba herido de bala, bala que presuntamente James había disparo, casi siempre soñaba que él lo mataba o moría en sus brazos. Cuando pasaba eso, ( que ya no era tan frecuente) james no dormía, prefería desvelarse leyendo libros o dibujando cosas
que le gustaban. Pero esa noche, a pesar de la pesadilla anterior, decidió no dejar que ese miedo le impidiera descansar adecuadamente. James se recostó en la cama nuevamente, respirando profundamente y enfocándose en pensamientos positivos. Cerró los ojos y comenzó a visualizar un paisaje sereno y pacífico, alejando de su mente los pensamientos oscuros.
Poco a poco, su mente se tranquilizó y se sumergió en un sueño profundo y reparador. Esta vez, no hubo pesadillas ni figuras oscuras. Solo serenidad y calma,
cuando James se despertó por la mañana, se sintió renovado y con una sensación de esperanza. Comió junto con Sebastián y se fue a la escuela a trabajar, con tranquilidad entro al salón de clases y nuevamente se topo con su alumno Ned, una linda confianza/amistad se había formado entré amados, a veces platicaban de Conor, calificaciones, vida personal entre otras cosas de ellos. Amados se sentían cómodos con el otro, se entendían perfectamente era como si fueran la misma persona pero diferente cuerpo. A medida que pasaban los días, James comenzó a darse cuenta de que su conexión especial con Ned no era simplemente una casualidad. Los dos compartían una historia similar, habiendo experimentado traumas y miedos que los habían dejado marcados de por vida.
Sebastián, en particular, había superado grandes obstáculos en su vida, durante el tiempo que vivió con su padre biológico, había crecido en un hogar disfuncional, donde la violencia era moneda corriente. Creció sintiéndose indefenso y con un miedo constante de lo que podría ocurrir en cualquier momento. Sin embargo, a pesar de todo esto, Sebastián se convirtió en una persona fuerte y resiliente, decidido a no dejar que su pasado lo definiera. Ned, por su parte, había sufrido una pérdida devastadora en su infancia. Había perdido a su madre en un trágico accidente y se había sentido solo y abandonado durante mucho tiempo. Aquella experiencia había dejado una profunda huella en su corazón, pero en lugar de dejarse consumir por la tristeza, Ned encontró en la amistad de James, una nueva familia, dispuesto a enfrentar cualquier cosa juntos. A medida que compartían sus historias y se apoyaban mutuamente, James comenzó a comprender que su propia batalla contra sus miedos no era única. Había encontrado en Sebastián y Ned dos almas valientes que habían superado circunstancias difíciles y habían emergido más fuertes que nunca.
Encontrar a Sebastián y Ned había sido un regalo inesperado en la vida de James. No solo habían llegado a su vida en el momento en que más los necesitaba, sino que también habían demostrado ser verdaderos amigos, dispuestos a convartir sus propios demonios y ayudarlo a enfrentar los suyos. Con su amistad, James sabía que siempre tendría el apoyo y la fuerza necesarios para enfrentar cualquier pesadilla que se presentara.
- ¿Cómo vas con Conor? - preguntó James mientras observaba fijamente al chico. Ned se puso un poco nervioso ante la pregunta y se rascó la cabeza.
- Bueno... podríamos decir que bien - respondió Ned, tratando de sonar casual. - A veces hablamos durante el receso y nos llevamos bien -
- ¿Te gusta verdad? - soltó la pregunta directamente, veía como la cara de Ned se enrojecia -
- ¿Que?, No para nada - era evidente para james que a Ned le gustaba Conor. Tartamudeo Ned, claramente incapaz de disimular sus sentimientos. - No sé de dónde saca esa idea... - James no pudo evitar sonreír ante la evidente negación de Ned. Era obvio para cualquiera que el chico estaba interesado en Conor -
- entonces digame, ¿Le gusta el profesor Holmes? - preguntó Ned, esperando ver una reacción en su maestro, la respuesta de James no se hizo esperar. Su rostro se iluminó de forma evidente y las palabras salieron sin pensarlo -
- ¿Qué? ¡No, por supuesto que no! - negó James rápidamente, tratando de parecer indignado. - ¡Yo, con Sherlock Holmes, nunca! Ni siquiera tiene sentido... - Ned arqueó una ceja al escuchar la respuesta -
- No mienta, maestro. Siempre que lo ve, le brillan los ojos y todos nos hemos dado cuenta - le dedicó una sonrisa cómplice, James se sintió un poco avergonzado, pero también aliviado de que alguien más lo hubiera notado. Decidió ser honesto con Ned -
- está bien, quizás me gusta un poco - admitió finalmente, sintiendo cómo su rostro se calentaba. - pero, mi pasado con Sherlock no es el más agradable que dijimos -
- pero si ayer se veían tan felices juntos - James se mostró confundido - además el sr Holmes se ofreció a ayudarlo con el trabajo que tenía -
- ¿Escuchaste la plática? - dijo confundido y preocupado -
- si - contestó el pelirrojo avergüenzo - se que es de mala educación, pero no escuché nada, solo cuando el maestro se ofreció a ayudarlo -
- No te preocupes por eso, solo fue un trabajo que necesitaba terminar y Sherlock se ofreció a ayudarme. No hay nada más entre nosotros - James intentó explicar, deseando que Ned no se hiciese ideas equivocadas.
- Bueno, si usted lo dice... - Ned respondió dubitativo, pero James sabía que no estaba convencido del todo. Decidió cambiar de tema para desviar la atención.
- Oye, ¿quieres jugar fútbol con los demás después de clases? - preguntó James, tratando de distraer a Ned y volver a la normalidad -
- ¡Claro! ¡Eso suena genial! - Ned aceptó emocionado y la conversación se desvió hacia otros temas, dejando la atracción entre James y Sherlock a un lado. A medida que el día continuó, James se sentía más aliviado por haber hablado con Ned. Aunque seguía sintiendo una conexión especial con Sherlock, sabía que debía mantener las cosas profesionales y no dejar que sus sentimientos personales se interpusieran en su relación laboral. Con el tiempo, esperaba poder superar su pasado y encontrar la paz en su corazón, siempre guardando la esperanza de que esa paz fuera a lado de Sherlock -
***
- hola seb - corrió a darle un fuerte abrazo a su hermano, james sentía que necesitada más que nunca un abrazo -
- hola hermano - correspondió el abrazo del menor - ¿Te sientes bien? - ese tipo de efecto no era normal en james, sin embargo el antes mencionado había tenido un día pesado en el trabajo, pues no siempre era fácil ser maestro de adolescentes -
- si, solo necesitaba un abrazo - mencionó aún sin soltarse del cuello de Sebastián -
- Claro, hermanito, siempre estaré aquí para darte un abrazo cuando lo necesites - Seb respondió con ternura, acariciando suavemente la espalda de James. - ¿Quieres hablar de algo en particular? Pareces tener mucho en tu mente - James suspiró, apretando un poco más su abrazo antes de soltarse lentamente. Miró a su hermano con sinceridad en sus ojos -
- Creo que me estoy enamorando de alguien, Seb - confesó James, con una mezcla de nerviosismo y emoción en su voz, el rostro de Sebastián se iluminó con una sonrisa genuina. Siempre había sido el confidente de James y estaba dispuesto a escuchar cualquier cosa que su hermano tuviera que decir, y la primera persona que se le vino a la mente fue, Sherlock Holmes -
- ¿En serio? Eso suena maravilloso, James. Cuéntame más. ¿Quién es esta persona? - James bajó la mirada, jugueteando nerviosamente con sus manos -
- Es... Sherlock, Es... es algo complicado, tu sabes que tenemos una historia turbia y repleta de malentendidos, pero últimamente, hemos estado más cerca y siento algo especial cuando estoy con él. Pero no sé si es adecuado, considerando nuestro pasado y nuestras circunstancias actuales - Sebastián asintió con comprensión, con los ojos fijos en James -
- Comprendo tus preocupaciones, hermano. El pasado puede ser complicado de superar, pero el amor trasciende todo eso, Si sientes algo especial por Sherlock, deberías explorarlo. La vida es demasiado corta para dejar pasar las oportunidades de ser felices. Tienes que seguir tu corazón y siempre recuerda pensar con la cabeza - James se sintió aliviado por las palabras de apoyo y aliento de su hermano. Sabía que tenía razón. No podía ignorar sus sentimientos por miedo al pasado -
- Gracias, Seb. Aprecio mucho tu consejo - Sebastián sonrió y asintió una vez más -
- Eres fuerte y valiente, y mereces ser feliz. Estoy aquí para apoyarte en todo momento - los hermanos se abrazaron nuevamente, compartiendo un momento de amor y aliento mutuo -
- ¿Ya nos vamos? - el mayor de los hermanos asintió con la cabeza y ambos se dirigieron a su casa -
***
James se encontraba sentado en su estudio. En ese momento, Sebastián entró en la habitación, notando la tristeza en los ojos de su hermano.
- James, ¿qué te sucede? Pareces triste - dijo Sebastián mientras se acercaba a su hermano, James suspiró, guardando los documentos que tenía en sus manos y mirando fijamente hacia el suelo -
- Sebastián, estoy recordando a Elisa - respondió con voz entrecortada. - todavía la recuerdo, pero ya no está conmigo. Cada día siento su ausencia más y más - el rostro de Sebastián se llenó de compasión mientras se sentaba a su lado.
- hermano, aunque nunca conocí a Elisa sé cuánto la querías. Pero debes recordar que ella siempre querría verte feliz y seguir adelante en tu vida, después de todo era tu madre y las madres siempre quieren ver felices a sus hijos - James levantó la mirada, encontrando consuelo en las palabras de Sebastián -
- casi no recuerdo su rostro - los ajos de James se cristalizaron - solo recuerdo que todos las noches me cantada canciones para poder dormir - Sebastián asintió, apoyando a su hermano en ese difícil momento -
- tu eras tan solo un niño cuando tuve el accidente de carro, no hay forma de que te acuerdes de todo lo que pasaron juntos, pero lo mejor que puedes hacer es atesorar los recuerdos que te quedan junto a tu madre - una pequeña sonrisa apareció en el rostro de James -
- a lo mejor tienes razón Sebastián, puedo acordarme del todo el 100% - Sebastián asintió una vez más, dándole ánimo a su hermano-
- Así es, James, tan solo tenías solo 5 años, además, Elisa hubiera querido que su hijo siguiera adelante - James se puso en pie, sintiendo una nueva energía en su interior -
- tienes razón, Sebastián. Gracias por recordarme lo que realmente importa, vamos por el sándwich que me prometiste - ambos hermanos se dirigieron hacia la puerta, listos para ir al supermercado más cercano se subieron al coche. Aunque la tristeza de James seguía presente en su corazón por haber perdido a su madre a la temprana edad de cinco años, tenía a Sebastián a su lado y eso lo reconfortaba.
La alegría de James no duró tanto, pues al entrar al supermercado se encontró con el amor de su vida, Sherlock Holmes. Le ponía triste ver al detective, pues le recordaba a que jamás podría tener su amor, no porque él no lo quisiera sino porque sentía que el azabache le guardaba rencor por todo lo que le hizo moriarty en su pasado, Sherlock era muy dulce con James en el trabajo, Sherlock se ofreció a ayudar a James a hacer las calificaciones de sus alumnos.
Sherlock, por otro lado anhelaba que James lo viera con otros ojos, el detective llevaba años enamorado del criminal pero también sabía que era un amor imposible en su momento, pues era su enemigo. Todo pasó tan rápido para Holmes, no se dio cuenta cuando le empezó a gustar James Moriarty, el loco criminal que tenía aterrorizado a todo Londres en el pasado, y aunque ya hayan pasado tres años la huella que dejó Moriarty en la sociedad seguía permaneciendo, nadie había logrado superarlo y nadie nunca lo haría a los ojos de Sherlock Holmes.
- ¡hola, Sherlock! - grito Sebastián llamando la atención de Sherlock quién volteó a ver hacia la dirección del llamado -
- hola Sebastián, hola dan - a Sherlock los no le gustaba llamarle a James por "dan" o "sherry" le incomodaba tener que decirle así por el simple hecho de que ese no era su nombre, le gustaba más llamarle James -
- Hola Sherlock - contestó tratando de sonar casual -
- ¿Qué haces por aquí Sherlock? - preguntó Sebastián para sacar un tema de conversación, James por otro lado lo miró disgustado pues sabía cuál era el plan de su hermano -
- vine a comprar algunas cosas - señaló el carrito que llevaba comida y objetos de limpieza doméstica - ¿Y ustedes qué hacen por acá? -
- vivimos a unas cuadras de aquí y vinimos a comprar ingredientes para la comida - esta vez fue James el que decidió contestar -
- !oh, creo que olvidé las llaves en la casa! - "mierda" pensó James, ya sabía que iba a pasar después -
creo que voy a tener que ir a la casa para ir a buscarlas - hizo una pausa breve para mirar a su hermano - Pero qué tal si tú te quedas haciendo las compras con Sherlock y yo voy a buscar las llaves, okey -
- sí, tu a buscar las llaves hermanito yo me encargo de las compras - Sebastián se acercó y le dio un abrazo a James mientras le susurra al oído "hoy Cupido se volvió rubio", dijo con un tono juguetón mientras de daba las llaves del coche -
- adiós hermano, te dejonel coche - se despidió de él y salió a buscar las "llaves" a su casa. Una ves los dos hombres solos no supieron qué hacer -
- Qué te parece si seguimos comprando - Sherlock rompió el silencio que había entre los dos -
- si - respondió el más bajo de los dos mientras tomaba el carrito. Continuaron su recorrido por el supermercado, pero la tensión era palpable entre ellos. Sherlock no sabía cómo abordar el tema de sus sentimientos hacia James, y James, por su parte, no podía evitar recordar su pasado como criminal y la imposibilidad de tener una relación con el detective, Intentando despejar el ambiente, Sherlock decidió romper el hielo.
- Entonces, ¿cómo han estado tus clases últimamente? - preguntó, intentando parecer casual - James suspiró, agradecido de que el tema cambiara hacia algo más ameno -
- Bien, en general. Los niños son bastante energéticos, pero me gusta el reto de enseñarles y ver cómo van progresando. A veces es agotador, pero vale la pena - Sherlock sonrió, admirando la dedicación y vocación de su compañero -
- Eres un excelente maestro, James. Me alegra que hayas encontrado esa pasión en tu vida - James se ruborizó ligeramente, agradecido por las palabras de Sherlock -
- Gracias, Sherlock. Significa mucho para mí que lo digas - la conversación siguió fluyendo entre ellos, apreciando cada momento juntos, ignorando por un instante los obstáculos que les impedían estar juntos. Ambos sabían que no era el momento adecuado, pero no podían evitar soñar con un futuro en el que pudieran superar sus diferencias y estar juntos. Mientras terminaban de hacer las compras, una pregunta atormentaba la mente de Sherlock, y finalmente decidió no dejarla sin respuesta.
- James, ¿alguna vez hemos hablado sobre nuestro pasado? - preguntó, con cautela pues sabía que no era un tema fácil de tocar para James - James se detuvo por un momento, pensativo. Sabía que debía confiar en Sherlock, pero abrirse sobre su pasado criminal siempre era difícil -
- No hemos hablado en profundidad, pero estoy dispuesto a escucharte si tienes preguntas - Sherlock asintió, agradecido por la sinceridad de James -
- Siento que hay mucho que todavía desconozco sobre ti, James, y me gustaría conocerte mejor. No puedo negar que el pasado nos ha separado - James miró a Sherlock, viendo la sinceridad en sus ojos. Podía sentir el amor y el arrepentimiento en la mirada de el ex criminal, y eso le dio esperanzas de que tal vez, algún día, podrían encontrar la manera de estar juntos -
- Sherlock, aunque nuestro pasado sea complicado, creo que eso no importaría en absoluto para conocernos, estoy dispuesto a que me conozcas y espero que tú estés dispuesto a perdonarme algún día - Sherlock sonrió, sabiendo que tenían un largo camino por recorrer, pero emocionado por la posibilidad de ese futuro juntos. Continuaron su camino hacia la caja, dejando atrás el pasado y abrazando el presente. Sabían que el camino no sería fácil, pero estaban dispuestos a luchar por su amor -
- ¿De qué hablas? - hizo una pausa confundido - yo te perdoné desde hace mucho tiempo, cuando me enteré todo lo que sufriste, y por qué hiciste lo de Carl Powers supe que no fue del todo tu culpa - soltó el carrito y le dio un abrazo a James, al susodicho se le cristalizaron los ojos y correspondió el abrazo alegre por las palabras de Sherlock -
- "este hombre me va a matar si no deja de ser tan tierno" - pensó Sherlock al ver la cara de James que se encontraba sonrojada y con las ojos llorosos. Nunca nadie le había dicho a James que no había sido su culpa todo lo que pasó, y se sintió abrumado por el amor y comprensión que Sherlock le estaba brindando -
- Sherlock... no sabes lo mucho que significa eso para mí - murmuró James, su voz llena de emoción. Se separaron del abrazo, pero permanecieron cerca el uno del otro, sintiendo la conexión y el cariño que compartían -
- Te amo, James - dijo Sherlock con sinceridad, mirando fijamente a los ojos de su compañero. James se sorprendió por las palabras, pero una cálida y genuina sonrisa se formó en sus labios. Si algo estaba seguro James era de que si no controlaba sus emociones la situación se le iba a salir de las manos -
- Y yo también te amo, Sherlock - respondió James, dejando que sus sentimientos se manifestaran libremente, James sabía que estaba mal lo que estaba haciendo pero era tanto tiempo el que había guardado los sentimientos que tenía hacia Sherlock que se dejó llevar por el momento. Se acercaron y se fundieron en un tierno beso, olvidándose del mundo exterior y saboreando el momento. Cuando se separaron de aquel beso James reaccionó, lo que había pasado no tenía que haber sucedido nunca -
- n-no... Sherlock, esto está mal - susurró James con la voz entrecortada - no podemos, yo no puedo y tú tampoco - se sentía tan estúpido por haber dejado que sus sentimientos lo controlaran -
- ¿Que porqué? - preguntó Sherlock confundido - pero tú me correspondiste el beso -
- que te correspondíera el beso no signifique que te quiera - Sherlock sabía perfectamente que estaba mintiendo -
- estás mintiendo - para hacer lo que era fácil deducir que James está mintiendo. ¿Cómo sabe eso?, Se estarán preguntando ahora mismo, muy simple. Tenía las pupilas dilatadas, pulso acelerado etc -
- No, Sherlock, no estoy mintiendo - protestó James, desesperado por detener la situación antes de que fuera demasiado tarde - no me gustas Sherlock -
- No eres directo neta ya me estás cansando se concretó por favor, un día parece que me quieres y al otro no, James dijo con un nudo en la garganta -
- Este no es el momento ni el lugar para discutirlo, debemos irnos ahora - James hizo un ademán para que Sherlock lo siguiera, tratando de ignorar el dolor en su corazón al alejarse de él. Sabía que era lo correcto, pero no por eso dejaba de ser doloroso. Sherlock, confundido y herido, decidió seguirlo. Sabía que había algo más detrás de la negación de James, pero también respetaba sus decisiones. No era el momento adecuado para obligarlo a enfrentar sus sentimientos. A pesar de la tristeza que lo invadía, seguía siendo Sherlock Holmes y sabía que todo tenía un motivo. Salieron del supermercado en silencio, la tensión en el aire era palpable. James se subió al auto con mirada perdida, tratando de alejar los pensamientos y la tristeza de su mente mientras conducía de regreso a casa. Sherlock se sentó en el asiento del pasajero, observándolo de reojo, deseando poder consolarlo y borrar el dolor de su rostro.
Llegaron a la casa en un tenso y silencioso viaje. James aparcó el auto y se sentó en el volante por un momento, sintiendo cómo el peso de sus emociones y decisiones recaía sobre él. Respiró profundamente y finalmente se volvió hacia Sherlock.
- Sherlock, siento mucho lo que acaba de pasar - comenzó, su voz llena de tristeza y arrepentimiento - No quiero lastimarte, pero hay tantas cosas que necesito resolver antes de poder estar contigo. No quiero arrastrarte a mi caos y poner en peligro nuestra relación. Necesito tiempo y espacio para enfrentar mis demonios, y espero que puedas entenderlo - Las palabras de James golpearon a Sherlock en el corazón. El dolor y la tristeza que veía en los ojos de James le recordaban sus propias luchas internas. Sabía que tenía razón, que era lo mejor para ambos, pero eso no hacía que fuera más fácil de aceptar -
- Entiendo lo que dices, James - dijo Sherlock, su voz apenas un susurro - Lo último que quiero es hacerte sentir aún más perdido o infeliz. Si es lo que necesitas, te daré el tiempo y el espacio que necesitas para sanar. Pero quiero que sepas que estaré aquí esperando, cuando estés listo para aceptar el amor que te tengo - James miró a Sherlock, sus ojos llenos de gratitud y amor. Sabía que era un hombre afortunado por tener a alguien como Sherlock en su vida -
- ¿James?
- si, dime - respondió james, mirandolo con atención -
- ¿Fumas? - Sherlock notó que James llevaba una pequeña mancha de tinta en la manga de su camisa, lo que indicaba que había estado trabajando recientemente en algo relacionado con la escritura. También se dio cuenta de que había olor a tabaco en el aire, lo que sugería que James era fumador. Estos pequeños detalles brindaban pistas adicionales sobre su personalidad y estilo de vida -
- a veces, ¿Porqué? - pregunto confundido -
- Oh, no es nada en particular, solo estaba curioso. Puede percibir el olor, y me di cuenta de ese pequeños detalles en ti. Pero no te preocupes, no voy a juzgarte por fumar. Cada uno tiene sus propias maneras de enfrentar sus demonios internos - respondió Sherlock, tratando de transmitirle a James que no le importaba ese aspecto de su vida -
- Gracias, Sherlock. Aprecio tu comprensión - dijo James, sintiéndose un poco más aliviado al saber que Sherlock no lo juzgaría por sus hábitos -
El silencio reinó por un momento mientras ambos procesaban sus emociones. Sabían que había mucho por resolver y que no sería fácil, pero también sabían que tenían una conexión especial que valía la pena luchar por ello.
- Sherlock, por favor prométeme algo - dijo James, rompiendo el silencio -
- Claro, James, lo que sea - respondió Sherlock, mirándolo con atención -
- Prométeme que nunca dejarás de ser mi amigo, incluso en los momentos oscuros y difíciles - dijo James, con una expresión de vulnerabilidad en su rostro -
- Te lo prometo, James. Siempre estaré aquí para ti, brindándote amor y comprensión, sin importar lo que pase - dijo Sherlock, sinceramente -
- gracias, Sherlock - dijo sin miraro - encerio te lo agradezco mucho, no sé como pagarte todo lo que estás haciendo por mi -
- no tienes que pagarme nada, yo lo hago con mucho gusto... Claro, que si quieres... - el detective se sonrojo instantáneamente - no dije nada - james sabía a qué se quiso referir Sherlock y no le pareció mala idea, james se quitó el cinturón y acortó la distancia entre la cara de Sherlock -
- James, ¿qué estás haciendo? - preguntó Sherlock, sorprendido por el repentino acercamiento de James -
- Lo siento, Sherlock. No debería haber hecho eso - dijo James, retrocediendo rápidamente - Fue un impulso del momento y una mala interpretación de tus palabras - dijo nervios, cuando estaba apunto de alegrarse de Sherlock este lo tomo de la mano y no permitió que se alegará -
- No, está bien continúa. Me gusta - admito avergüenzo, nunca imagino tener de esa manera a James. Bueno si, en sus sueños más humedos... Pero jamás pensó en qué se hicieran verdad. Los dos hombres se fundieron en un cálido beso qué después se volvió revoltoso y apasionado. Con las manos de ambos explorando cada centímetro de piel expuesta. El ambiente se llenó de deseo y pasión, y el tiempo pareció detenerse mientras se entregaban el uno al otro.
Después de un momento, sus labios se separaron y se miraron a los ojos, con una mezcla de sorpresa, deseo y amor. Sabían que este encuentro había cambiado todo entre ellos, que ya no podrían volver atrás.
- Sherlock, yo... no esperaba que esto sucediera - dijo James, con la respiración entrecortada. - Pero no puedo negar que también lo deseo -
- Yo también lo deseo, James - respondió Sherlock, acariciando su rostro con ternura - esa noche fue inolvidable para ambos, fue una noche llena de gemidos, gadeos y rasguño, las marcas que quedaron en el cuello de James era una prueba inequívoca del frenesí que habían experimentado juntos -
- No puedo evitar sentirme culpable por desear esto, Sherlock. Soy consciente de las consecuencias que puede tener para ambos - confesó James, con una mirada preocupada y la respiración agitada -
- James, somos adultos y dueños de nuestras decisiones. Si esto es lo que ambos queremos, no veo razón para negarnos el placer mutuo. Debemos ser conscientes de los riesgos y mantener la discreción necesaria - respondió Sherlock, con un tono de voz calmado pero decidido - pero sus cuerpos y corazones anhelaban la pasión que solo juntos podían experimentar. Era una contradicción difícil de ignorar, pero no podían negar lo que sentían el uno por el otro -
- Prométeme que siempre protegeremos nuestros secretos, Sherlock. Nunca podemos permitir que nadie descubra lo que sucede entre nosotros - suplicó James, aferrándose a la promesa de discreción, sobre el pecho descubierto de Sherlock -
- Te lo prometo, James. Nuestro amor y nuestros encuentros serán un secreto que solo pertenecerá a nosotros dos. Nada ni nadie podrá separarnos - afirmó Sherlock, sellando sus palabras con un apasionado beso.
Así, en medio de la incertidumbre y el deseo que ese formuló en un carro, Sherlock y James decidieron entregarse a lo que sentían, sabiendo que las consecuencias podrían ser devastadoras. Pero el amor y la pasión que los unía era tan fuerte que no podían resistirse a sucumbir ante la tentación, dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo juntos.
Buenas noches
Sé que dije que hiba a actualizar hasta el 22, pero como lo termine hoy pues dije, ¿Para que hacerlos esperar más?
Unas noticias
1: se que Sherlock y James se ven muy felices juntos, pero la historia va a tener 12 capitulos, entonces no se me emocionen porque puede volver alguien que haga dudar a uno de nuestros tortolitos.
2: toy bien feliz, hoy fue mi graduación y vi a una personita especial, que hace mucho tiempo ni veía y me hizo sentir chamaca enamorada otra vez, con decir que hasta el pecho me dolía.Les juro que casi me desmayo, odio mi corazón de pollo ಥ‿ಥ
3: no hay tres porque ya medio flojera pensar en otra cosa que poner
Número de palabras: 5421
Próxima actualización: cuando tenga tiempo
Gracias por leer y por votar, hasta mañana 👋
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