cap 2: recuerdos

"Tus besos dicen que tú si me quieres pero tus palabras no"


La alarma sonó a las 6:30 de la mañana, era un nuevo día en la casa de los hermanos Moriarty Morán. James se paró antes que Sebastián e hizo el desayuno que consistia en un omelette con un juego de durazno

- pensé que nunca ibas a despertar dormilón - dijo al ver a su hermano bajando las escaleras a aún con su pijama puesta -

- ajá, que hiciste de desayunar Jamie - se sentó en la silla mientras que James servía la comida en los platos -

- hize omelette seb - se sentaron a comer a gusto durante el resto de tiempo que les quedaba juntos pues James tenía que irse a trabajar al igual que Sebastián, este último siempre lo iba a dejar hasta el portón de la secundaria -

- quieres que te venga a recoger? - pregunto el mayor a su hermano -

- no, me voy a quedar un poco más de tiempo - Sebastian se despidió de James y se fue a su trabajo. Una vez que entro al salón se dió cuenta qué Ned era el único que estaba en el aula, algo que era normal puesto que apenas eran las 7:20 -

- buenos días Ned - saludó al pelirrojo -

- buenos días maestro - James noto que el chico estaba triste y no podía dejar de pensar en el porqué así que desidio preguntar -

- ¿Que tienes Ned? - se paró de su asiento y se sentó a lado de el estudiante -

- Nada - si tenía algo, solo que no quería decir nada. Sus papá siempre menospreciaban los problemas del pelirrojo "que problemas podrías tener tu" de por si la relación que tenía con sus padres no era buena, Ned a la corta edad de siete años comprendió que, hiciera lo que hiciera ellos jamás le iban a prestar atención ,cariño o afecto y para ser sincero ya se había acostumbrado a la idea, a ella no la culpaba y dijo quién se quería encargar de un niño que no es su hijo pero de él, él era su padre sangre de su sangre ¿Que hizo mal? Se preguntaba día tras día tratando de darle una respuesta a esa pregunta, será que no se esforzó lo suficiente como para merecer que su padre se sintiera orgulloso de que él fuera su hijo "porque me torturo pensando en esto, porque no puedo solo hacerlo un lado y hacer como si nada hubiera pasado como si ellos me quisieran, como si él me quisiera pero no la vida es un asco y tal vez Jaime Sabines tenía razón cuando dijo;

Ignorantes,
no sabe más que reír
No saben lo que es llorar;
me avergüenzo de su existir.

Tengo sed
No aguanto más estas ansias en mi ser,
Todos por igual se condenarán.

Liberaran al fin el mundo de ustedes mismos que no me comprenden, vivirán lo que yo vivo cada día, sabrán lo que mi corazón y cerebro sienten.
Y tal vez así sentirán lo que yo siento y me comprenderán

- Jaime Sabines -

- si no te sientes bien para decirlo ahora no te preocupes pero recuerda que yo estaré para escucharte - quién lo diría, el monstruo dejando ver a su lado sensible y todo por un joven -


- gracias señor - El joven aunque no lo quería aceptar le tenía mucho aprecio a James, él le enseñó muchas cosas y lo consideraba como un padre -

- ¿enserio me veo tan viejo? - pregunto sarcástico pues no quería ver a Ned todo apachurrado - se me notan mucho las canas - sus intentos de poner al pelirrojo feliz funcionaron -

- no quiero pasar a prepa - menciono divertido Ned -

- tranquilo Ned, sades que nos ponemos ver cuándo sea -

- ¿Porqué hace todo esto por mi? - eso tenía una respuesta sencilla -


- me recuerdas a mi cuando era joven - cuando James veía a Ned los recuerdos de su juventud llegaban, a veces los recuerdos eran malos como la vez que murió su mayordomo y figura paterna Gebühren. En ese entonces el apenas tenía ocho años sin embargo recordaba aquel fatídico día a la perfección -

Recuerdo 1: la infancia de James


Un pequeño corría a toda velocidad hacia el comedor de la gran casa de la familia Moriarty, ese día se le había hecho tarde para ir a la escuela primaria en la que asistía, una vez que pisó el comedor notó la ausencia de su mayordomo y mejor amigo Gebühren. Era un hombre de origen alemán de aproximadamente 45 años, pelo castaño y lleno de energía. Voltio  hacia ambos lados buscando la presencia de aquel hombre, era raro que el alemán saliera de la casa así que fue al despacho de su padre y tocó la puerta temeroso hasta que hoyo un "adelante"

- buenos días señor - dijo mientras abría la puerta y veía a su padre sentado en el escritorio rodeado de papeles que al parecer eran importantes -

- no deberías estar en la escuela James - el mayor ni siquiera se tomó la molestia de alzar la mirada -

- si, lo sé señor solo quería preguntarle algo - el niño no se atrevía a llamarle papá a Ignacio, pues sentía que la palabra le quedaba muy grande -

- qué quieres - dijo con una voz fría y atemorizante -

- ¿No sabe dónde está Gebühren? - el pequeño James se preocupó al ver como su padre alzaba la mirada abruptamente -


- él ya no va a trabajar más con nosotros - Cuando dijo esto los ojos de James se cristalizaron -


- ¿Por qué? ¿Hizo algo mal? - un nudo en la garganta se formó en el pequeño -

- no, no hizo algo mal - el hombre no sentía ningún tipo de remordimiento al decirle eso a su hijo -

- ¿Entonces? - no entendía por qué lo habían corrido, si se supone que cuando haces tu trabajo mal te despiden pero él no hacía su trabajo mal, él lo hacía bien -

- porque él está muerto - en cuanto James escuchó la palabra "muerto" se paralizó, ¿cómo que muerto? Él era un hombre sano y fuerte -

- ¿Cómo sucedió? - el menor rompió en llanto mientras que Ignacio (el padre James) veía la escena sin ningún tipo de sentimiento -


- tuve un accidente automovilístico en el que falleció - su padre no se preocupó ni siquiera en decirlo con delicadeza o comprensión, el niño salió corriendo y se encerró en su cuarto, ese día no fue a la escuela ni mucho menos salió de su cuarto. El pequeño consideraba a Gebühren como un  padre, no es que su padre fuera malo solo que no les prestaba mucha atención ni a él ni a su hermano, siempre se la pasaba trabajando y cuando no  estaba trabajando se la pasaba fuera de la casa con su madrastra (madre de Sebastián) James tenía conocimiento desde hace mucho tiempo que Sebastián era su hermanastro y la verdad no era algo que le molestara pues Sebastián a pesar de ser mayor que él por dos años lo trataba muy bien y como si fuera su hermano pequeño, tratando siempre de protegerlo de cualquier mal que le quisieran hacerle.  Gebühren siempre lo trataba como si fuera su hijo, lo consentía y cuando se sentía triste siempre le llevaba un dulces o chocolates pues eran los dulces favoritos del niño lo mismo aplicaba con Sebastián, los dos lo querían como un padre y el mismo día que se enteraron que había fallecido su preciado mayordomo algo cambio dentro de él más pequeño de la casa Moriarty pues cada vez que tenía un problema ya no había alguien que lo aconsejará o le diera una posible solución a los problemas de la vida cotidiana del niño. Otro recuerdo era la primera vez que se sintió atraído por alguien de su mismo sexo.

Dos años después

Recuerdo 2: el primer amor homosexual de James


James ya tenía diez años y Sebastian doce. Desde la partida de Gebühren, James se había dado cuenta de algo muy peculiar en su madrastra, últimamente estaba muy cansada e irritable, durante la cena Ignacio les dio una noticia.

- niños mañana va a llegar el nuevo mayordomo, alguien tiene que cubrir el puesto de Gebühren - en cuanto Ignacio dijo eso James azotó los cubiertos en la mesa y se paró enojado dejando la el plato a la mitad, Sebastián se hiba a parar pero Ignacio lo detuvo -


- siéntate Sebastián - el chico se sentó, sabia que si se paraba le hiba a ir peor. A la mañana siguiente llegó el nuevo mayordomo, era un joven de unos 25 años, pelo castaño, tes blanca, ojos azules y muy guapo -

- buenos días señor - saludo a Ignacio -

- buenos días - una vez adentro de la casa el señor Moriarty le dió las instrucciones que tenía que seguir día tras día, lo primero que vio que tenía que hacer era despertar a los dos jóvenes - bueno, lo dejo para que haga sus tareas - el rubio se dirigió con ayuda de una trabajadora hacia el cuarto de Sebastián pues era el primero en levantarse tocó la puerta y le habló al chico -

- buenos días joven Sebastián - saludo al chico que era rubio como el mayor -

- buenos días - después de haber despertado a Sebastián y haber ordenado la habitación un poco fue al dormitorio de al lado a despertar  a James -

Tocó la puerta - buenos días joven James - entró lentamente a la habitación y para su sorpresa el chico ya estaba despierto - con permiso, he venido a ordenar un poco su habitación -

- ¿Usted debe ser el nuevo mayordomo? - el rubio sintió con la cabeza mientras que levantaba un poco de ropa sucia que estaba regada por el suelo - ¿Cómo se llama? -

- Matt - puso la ropa en el cesto - su ropa ya está planchada -

- no quiero ir a la escuela - se tapo de pies a cabeza, Matt sintió que su corazón se le arrugada -

- ¿Te sientes mal?, Podemos decirle a tu papá y a lo mejor entienda - James se destapó la cabeza y lo miro con ojos de miedo -

- gracias, pero igualmente Ignacio se enojaría y diría algo como "se más cómo Sebastián" - dijo James tratando de imitar el tono de voz de su padre. El rubio se quedó atónito ante lo dicho por el pequeño -

- a ti también.... - esas palabras llenaron de curiosidad al pequeño -

- ¿Yo también que? -

- mi papá también solía decirme esas cosas y prestarle más atención a mi hermano mayor -


- ¿En serio? - James sentía que al fin alguien (aparte de Sebastián) lo entendía -

- sí, él también solía decirme "tú nunca vas a ser como tu hermano porque tu hermano es único y especial, algo que jamás vas a ser tú" - fue una de las únicas veces que sintió algo de empatía así una persona que no fuera él -


- lo siento Matt - el rubio le sonrío a James, este al ver a Matt así decidió darle un abrazo, algo que tomo por sorpresa a mayor quien correspondió el abrazo -


- tranquilo, no había manera de que tú lo supieras - Matt revolvió el oscuro cabello del joven. James se sintió tan bien, tan querido y por un momento volvió a sentirse vivo como cuando estaba con Gebühren. El sentimiento no era el mismo pero era parecido, ese sentimiento de calidez y protección que alguna vez sintió volvió -

- si quieres llegar a tiempo a la escuela tendrás que empezar a vestirte - se paro de dónde estaba sentado para darle el uniforme a jemes, quien lo tomo y se fue al baño para después salir con Matt y Sebastian -

Recuerdo 3: el rechazo


Seis años después

Cada día que pasaba se enamoraba cada vez más de Matt, hoy era 21 de octubre, el cumpleaños número 16 de James. El adolescente se había armado de valor para confesar sus sentimientos a Matt que ahora tenía 31. Después de celebrar una pequeña fiesta familiar, James cito a Matt en su cuarto

- ¿Para que querías verme James?  - preguntó curioso mientras cerraba lentamente la puerta -

- quería decirte algo, ¿Qué es lo que tienes en las manos? - James se refería a una cajita de color negro que tenía Matt -

- no creíste que me iba a olvidar de darte tu regalo - se acercó mientras ponía la cajita en las manos de James -

- ¿Que es Matt? - el mayor se alejó un poco -

- ábrelo para que veas qué es - James destapó la cajita y se encontró con un lindo detalle, eran dos anillos con las iniciales
J y M -


James Moriarty

Matt Allan

- son hermosos - se paró de la cama y le dio un abrazo al rubio - me me encantó tu regalo matthew -

- no lo traje de adorno sabías - agarró la cajita y le encajó el anillo a James - oye, ¿De qué quieras hablar? -

- hace tiempo empecé a sentir... Humm... Cosas por ti, no te quería decir nada porque me daba miedo perder la amistad que teníamos... pero a medida que iban pasando los meses lo que sentía empezó a crecer hasta que me di cuenta que...  al parecer te amo - sin pensarlo dos veces James a corto la distancia que había entre los dos y unieron sus bocas en un cálido pero  apasionado, los dos sabían que llevaban mucho tiempo esperando ese tipo de contacto por lo que también Matt correspondió el beso. Cuando se separaron los dos te miraron mutuamente y un silencio perduró en la habitación hasta que Matt lo decidió romper -

- no... e-esto está mal - matt pensaba que al corresponderle el beso y los sentimientos de James se estaba aprovechando del buen corazón del joven -

- ¿Pero porque? - lo que se temía James estaba pasando -

- estoy aprovechandome de tu inocencia, No debiste de darme ese beso y ya no debí corresponderlo - el corazón de James se hacía pedazos con cada palabra que salía de la boca del rubio -

- ¿Pero tú- fue interrumpido por la voz de Matt -

- perdóname pero esto no puede seguir así, soy 15 años mayor que tú, es más Yo podría ser tú papá -

- ¿Pero y el beso qué significó? - dijo con un nudo en la garganta y a punto de llorar -

- no significó nada porque no siento nada por ti, y si así lo fuera no podríamos ser nada por la diferencia de edad - lo que menos quería el mayor era lastimar a jemas y fue lo que terminó haciendo -

- pero, tus besos dicen que tú si me quieres pero tus palabras no

- me dejé llevar por la emoción del momento, James... Solo hagamos de cuenta que esto nunca pasó - se rascó la cabeza. El rubio no quería olvidar el momento pero tampoco podía prometerle a James que todo iba a salir bien -

- ¿!Cómo quieres que olvide esto!? - gritó con la voz quebrada. Le dolía no poder estar al lado de la persona que amaba y todo por un número -

- James tranquilízate por favor - trato de poner sus manos en los hombros del contrario pero este se quitó del lugar donde se encontraba -

- ¿Ttranquilizarme!? - dijo con una voz térmula se acercó peligrosamente asia Matt y le dió una cachetada - cómo me pides eso, ponte en mi lugar imagínate que la persona que has amado durante años te corresponde un beso para después decirte que no te quiere porque es 15 años mayor que tú - Matt tocó la zona en donde lo golpeó James -

- perdóname, por favor -trató de abrazarlo pero el peli negro se removia entre sus brazos con lágrimas en sus ojos y tratando de soltarse -

- !!suéltame, suéltame, no me toques!! - James daba golpes vagos en el pecho de Matt mientras esté se desgarraba al ver a James en tal estado, pasaron minutos así hasta que al menor le ganó el sueño y se quedó dormido en los brazos de Matt. Lo llevó a la cama y se recostó junto a él, en pocos minutos James se encontraba con su cabeza en el pecho de Matt "mi intención no era hacerte daño pequeño, te lo juro James...  es solo que nuestro amor está prohibido" pensó Matt para después quedar profundamente dormido.



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