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Estábamos todos de acampada, wiiiii, fuímos todas a la Isla de Wrotksvillh aunque más conocida como la isla maldita, corrían bastantes rumores de que estaba embrujada por una alma que quedó atrapada entre la vida y la muerte, según bastantes rumores, murieron más de 5 personas en esta.

Yo, Olivia, Nádia y Taylor nos propusimos acampar en ella por exactamente todo el fin de semana , además, no nos vendría mal un poco de popularidad en la preparatoria Fershire, una de las más prestigiosas del país, por cierto.

-Chicas, ¿estáis seguras de querer hacerlo?—preguntó Taylor conduciendo la barca en la que íbamos.

-Wow, wow, wow alto allí eso ha sonado muy pero que muy mal.—Dijo Olivia rebuscando en su mochila algo para picar

-¿Que? No lo entiendo—Frunció el ceño la Taylor

-Ojalá ser tan inocente—Soltó Olivia—Me ahorraría muchos escenarios en mi mente, no-...

-Ya, ya no lo quiero saber Olivia—la mojé con agua del mar.

-Ay, no me mojes, se me va a correr el maquillaje—se quejó.

-¿Podéis cerrar el pico? Intento buscar tiburones —Nádia nos regañó.

-Oye yo no hice nada—se defendió Taylor, a lo que intenté no rodar los ojos.

-Espero que no encuentres ninguno—Dijo Olivia mientras se colocaba un mechón detrás de su oído—Pero cambiando de tema, ya llegamos—Dijo tras salir de la barca.

-Ay que bien—dije saliendo de la pequeña barca, la qual nos tenía peor que 12 sardinas enlatadas.

-Oye, ¿porque no montamos las tiendas de campaña en medio de la vegetación? De paso buscamos algún punto en el que haya cobertura, necesito subir una historia a instagram—Se quejó Nádia.

Nos adentramos a la Jungla de la isla supuestamente maldita, encontramos el sitio perfecto, estaba algo cerca al volcán extinto que había justo en medio de esta, Había una gran roca enorme, seguramente algún residuo del antiguo volcán, donde, según mi amiga, si te subías en lo más alto había un mínimo de cobertura, así que subimos yo y Nádia intentando no caernos, yo llevaba unos tenis malgastados mientras que ella llevaba unas chanclas aparentemente nuevas que resbalaban un huevo.

-Mia, ni se te ocurra soltarme que me voy a caer—se quejó a lo que bufé.

-Que si hombre que si, sube tu puñetera historia para bajarnos de una vez por todas.

Olivia y Taylor se encargaron de la hoguera y las tiendas de campaña, ya que estaba empezando a oscurecer. Finalmente Nádia terminó lo que tenía que hacer e hicimos un intento para bajar.

-Nad, eh esto esta muy resbaladizo, llovió  por la mañana—dije tras ver que mis humildes tenis resbalaban más que un jabón.

-Nah, a ver tira un poco para allá—me dijo apartándome.

-Oye ni se te ocurra soltarme que me voy a caer—Dije aferrándome a su camiseta rosa Neón.

-Me ha picado un mosquito—Señaló su muslo desnudo, mal día para llevar shorts, yo no sé si por suerte o por desgracia, llevaba una camiseta negra y unos leggins viejos, ¿Qué? No podía arriesgar mi ropa bonita para un estúpido campamento muy pero que muy cutre.

Finalmente logramos bajarnos de la dichosa roca, para ponernos a cocinar a lo prehistórico quatro raciones de sopa de ternera que ya traíamos a medio hacer, que por cierto, diez de diez la sopa aunque parece más un caldo naranja con tropezones de carne.

Oscureció totalmente, a lo que encendimos las linternas, lo qual atrajo una estampida de polillas, nos metimos en las tiendas de campaña, yo y Olivia y en la otra Taylor y Nádia, aunque estuviéramos separadas eso no implicó dormirse rápidamente.

-Chicas, ¿hay osos aquí?—pregunté estúpidamente esperando la respuesta, la cuál obviamente iban a ser en gran parte ironía.

-Sí, y serpientes, y gusanos, y lobos, y ranas, y peces, y mosquitos, y osos, y mosquitos , y serpientes, y gusan-...

-Sí ya cállate Olivia, ya entendió—protestó Taylor

-Taylor... ¿Quécoño es eso?

-¿El qué Nádia?

-¡OH DIOS MÍO UNA SERPIENTE!

-No, es un gusano, cálmate loca

-Oh...¡DIOS MÍO UN GUSANO!

Carcajeé

-¡NO TE RÍAS MIA, LO ESTOY PASANDO MUY MAL!

***

Ya todas estaban durmiendo, me desperté con ganas de ir a mear, agarré el móvil para seguidamente mirar la hora: 04:57 y usarlo como linterna, salí de la tienda sin hacer mucho ruido, especialidad qué poseen los hermanos mayores.

Me alejé bastante de las tiendas, no quiero que huela a pis el area que seguramente exploraremos mañana, terminé mis necesidades así que era hora de volver, pero a lo lejos ví una luz anaranjada que me llamó mucho la atención, me dirigí en su dirección aunque algunas plantas me hicieran daño mientras avanzaba.

Las plantas tropicales encajaban en donde podían, a pesar de estar en la costa del país, esta isla mantiene una vegetación amazónica muy bien cuidada. En aquel lugar he visto plantas que nunca me hubiera imaginado, ya sea por su inusual forma, olor o color.

Al llegar ví que estaba justo delante de una pared del volcán, la luz anaranjada procedía de un signo que había en la pared, pasé la yema de mis dedos por encima, lo que hizo que sintiera una descarga eléctrica, al parecer no mortal.

-¡Auch!—empezaron a arder las puntas de mis pequeños pobres dedos.

El signo del que procedía la luz de repente se apagó sin dejar rastro alguno, mire extrañada mis manos, estaban más rojas de lo normal y sentía como si se me estuvieran clavando mil agujas en ellas.

Quise ignorar lo sucedido, para volver a las tiendas de campaña, al parecer estos ¿Diez? Minutitos le fueron suficientes a mi hermana para ocupar toda nuestra humilde morada.

Genial.

***

-¿Mia estas bien? Te ves pálida—me preguntó Taylor

-Sí estoy bien, solo que cuando me levanté a mear un segundo una señorita decidió ocupar toda la puta tienda de campaña, así que saqué mi saco de dormir y me dormí bajo las estrellas, pero no te preocupes unos mosquitos me estuvieron acompañando el resto de la noche, les puse nombres y todo, un mosquito se llamaba Glóbulo rojo y su hermano Glóbulo blanco, no me aburrí y...—Expliqué rápidamente.

-Wow, creo que Mia acaba de hablar más ahora mismo que en toda su puta vida, esto me lo tengo que tatuar en la nalga derecha.

-No, Que-re-mos, sa-ber, en donde te lo tatuarás Oliva—interrumpí con mala cara.

-Uhhhh lo que te ha dicho—hablo Nádia.

-¿Que has dicho hermanita? me llamo Olivia no Oliva O-L-I-V-I-A, subnormal.

Rodé los ojos, ya eran aproximadamente las doce de la tarde así que decidimos embarcar a casita porque a mi me había salido de los huevos, y digamos que incluso una banda de tontas esquizofrénicas entiende que no es buena idea contradecirme estando enfadada.

Las locas estuvieron criticando las fotos de instagram de Shanon, la Exnovia de Jake, el estereotipo de chico malo del colegio, y para colmo, la cereza de pastel, hice un gran esfuerzo para no tirar a alguien al mar, porque las putas les parecía buena idea volcar la barca de mierda que soportaba a 4 gordas de las cuales 2 no saben nadar.

***

-¿Hola preciosas, como ha ido?—preguntó mi madre mientras leía el periódico.

-Muy bien mamá, es mentira lo del espíritu ese—dije colgando el abrigo que llevaba encima en el perchero que había en la entrada.

-Me alegro, ¡AMELIE TUS HERMANAS HAN VUELTO!—gritó mi madre hasta el punto de irritarme, me sentía extraña, este tipo de cosas no solían importarme, pero tampoco tenía el periodo, según mis cálculos quedan 17 días para que me llegue.

«Conclusión: No te entiendes ni a ti misma, creo que voy a plantearme eso de mudarme de cabeza»

¡Oye! Eso es grosero de tu parte.

-Estuve bastante tranquila ayer—afirmó la hermana menor—No tuve que batallar por el baño, y pude...—Si ya cállate—interrumpí—Me voy a mi habitación—zanjé el tema.

-Mia no deberías hablarle así a Amelia, eres la mayor, deberías mostrar un mínimo de educación—Dijo mi padre apareciendo de la nada, a lo que hice un gran esfuerzo para no rodar los ojos y salir de allí castigada teniendo que limpiar todas las habitaciones.

Abrí la puerta de mi humilde habitación de paredes amarillas y sábanas de peces, la humildad primero que todo. Abrí la mochila que había usado durante el campamento, al parecer todo se había echado a perder por un poco de zumo, que por supuesto traje a escondidas, ¿Qué? Nádia lo iba a tirar al mar si o si, es alérgica a la comida ultraprocesada, aunque no me lo creo, ¿Quien coño es alérgico a un agua mezclada con sobres de fruta y leche en polvo?

Salí de mi cuarto en dirección al cuarto de lavandería, donde literalmente vacié la mochila dentro de la lavadora, volví a mi alcoba antes que una Oliva se metiera por error.

Preparé un pijama fresquito para el calor de las 12 en punto, o sea, un pijama que no me hiciera sufrir con los 32 grados que solo hay en a finales de curso. Me escabullí al baño que cerré con seguro al entrar, me miré bastante rato en el espejo, realmente estaba muy pálida, espero que un bicho venenoso me hubiera picado por la noche.

«Click»

Mi conciencia me hizo recordar lo de anoche, oh Dios mío me había envenenado a mi misma, o sea, técnicamente me estaba suicidando...Aunque pensándolo bien, ¿Que tan malo puede ser el infierno?

«Creo que un poquitín ardiente nomás»

Empecé a observar como la bañera se llenaba poco a poco, le eché gel de baño con olor a jazmín.

Me sumergí por completo notando picor en mis ojos y un sabor bastante desagradable en mi boca, pasaron los minutos, la verdad es que me sorprendía que aún nadie tocara la puerta del baño...

-¡Mia, sal de una vez, me estoy cagando encima!—vociferó Amelie.

-¡No quiero!

-¿¡Porqué!?

-Porque lo digo yo.

-Tu no eres nadie en esta casa.

-Soy tu hermana mayor, recuérdalo.

-La hermana odiada quieres decir.

-¡Te pido con nada del respecto del mundo, que abandones esa puerta que tienes delante tuya si no quieres que le diga a mamá que te escapaste de casa para ir a ver a A-...

-¡Cállate, no tienes pruebas de ello!

-¿Segura?

-...Hija de mil pu-

-¿Amelie? ¿Que ibas a decir?—preguntó mi padre, al parecer había vuelto a aparecer de la nada.

-Hola papá, ¿le puedes decir a Amelie, que me deje tomar un baño en paz? Necesito un poco de auto-terapia.

-Amelie, deja a tu hermana.

-¡No es justo papá!

Me autofelicité, ya llevaba más de una hora metida en la bañera, pero el agua no se había enfriado en lo más mínimo, incluso pensé que solo me había acostumbrado al frío, pero el vapor deambulaba por todo el baño. Finalmente decidí salir tras sentirme más arrugada que una pasa.

***

Estábamos cenando verduras a la plancha, Olivia le estaba contando a mis padres y a Amelie cada detalle de nuestro campamento, yo era más reservada con lo que vivía y sentía, simplemente estuve comiendo con la mirada en el plato, claramente un pedazo de zanahoria era mucho más interesante que los comentarios positivos que recibía la Oliva, ¿no se supone que los hermanos del medio son los olvidados? Bueno, no es que pudiera hacer algo al respecto.

-¿Y tú Mia que hiciste cuando eso pasó?—preguntó mi padre sacándome de los pensamientos.

-Eh, ¿Que pasó que?—dije apartando la vista del trozo de zanahoria.

-Que ¿que hiciste cuando Nádia y Taylor fueron atacadas por la serpiente?

-¿En verdad eso importa?

-No le vuelvas a faltar el respecto a Erik, es tu padre—demandó mi madre con voz autoritaria.

De repente un nudo se formó en mi estómago el cual hizo que se me pasara el hambre a una velocidad inhumana. Lo siento zanahoria, siento no haberte comido, me caíste bien.

-No veo la falta de respeto madre—Le respondí con el mismo tono de voz mirándo su entrecejo , ¿Qué? Había visto por YouTube Que una persona se incomoda se miras su entrecejo fijamente, y no me iría mal ver eso.

-Mia, estás muy rara ¿no te habrá poseído el espíritu ese? ¿verdad?—dijo Amelie atragantándose con un pedazo de espárrago.

-Nah seguro tiene el periodo—añadió Olivia analizándome, iba a replicar pero entonces alguien tocó el timbre, me dirigí a la puerta, la abrí y entonces me quedé petrificada.

-Hey—Saludó

-Vaya, ¿Quien lo diría? Un hijo de su madre, que se presenta un domingo a las 10:47 de la noche—dije mirando el reloj inteligente que llevaba en mi muñeca—Tras haberme sido infiel de la peor manera posible.

-Oh vamos hasta donde llegarás con la tontería—se quejó

-Oh una tontería que tengo grabada y subida a una de mis cuentas falsas de Instagram, mil ciento treinta y dos seguidores por cierto.

-¿Qué?

-Oh si Ash, mira el lado positivo, tu y mi gran ex mejor amiga seréis famosos tarde o temprano , te advierto que la cuenta fue creada específicamente, especialmente y únicamente, por ti y ella, sigo siendo buena después de todo, hay más de mil personas que quieren enterarse de vuestra relación, no querrás que-...

-¿A que viene todo este escándalo?—preguntó mi padre apareciendo por detrás—Este era ¿Ax? ¿Ad?—intentó recordar al patán este.

-No padre, este chico no lo conozco, se equivocó de vivienda, dijo que estaba buscando a una tal Georgia, Que casualidad ¿no crees?

-Mia te estas pasando muchísimo—advierte cuando mi padre volvió a la cena

-Tu empezaste—me defiendo

-De verdad tanto te ha afectado, solo nos besamos, un beso no significa nada.

-Un beso en la berenjena seguro que no significa nada.

Me agarró del antebrazo y me sacó a la fuerza de mi vivienda.

-¿Sabes que ahora te puedo denunciar por intento de secuestro? ¿Verdad?

-Mia me estás colmando la paciencia.

-Pues ve con Georgia a ver qué puede hacer.

Al parecer eso sí colmó su paciencia, me dió un puñetazo en las costillas, bastante doloroso por cierto, así que antes de caer al suelo por el dolor, alcanzé a pegarle la cachetada de su vida.

-Me pegaste...

-Tu empezaste—dije sujetándome, no iba a mostrarme débil ante este mujeriego.

-¡Me hiciste daño!—Gritó

-Más me duele a mi.

Me agarró del cuello para supuestamente tirarme al suelo, me lo llevé conmigo al suelo, caímos ambos, rápidamente se subió encima mío para inmovilizarme y vaya que lo logró, hijo de puta pesa más que mi abuelo y mi padre juntos.

-Eres preciosa, ¿Lo sabías?—dijo pasando la yema de sus dedos por mi mejilla.

-¡No me toques!—grité removiéndome como un fideo cuando intento agarrarlo con palillos chinos.

De pronto una llama, de la nada, le quema el abrigo que lleva, se apartó asustado, se quitó el abrigo y lo tiró donde el manzano que planté de pequeña, hijo de puta.

Las llamas empezaron a extenderse rápidamente por el árbol, No sabía que me dolía más, que si la infidelidad, el puñetazo o mi pobre manzano.

Volteé a mirarlo pero ya no estaba.

«JAJJAJJ, puto cobarde»

No es el momento conciencia.

La sirena de los bomberos empezaba a retumbar en mis oídos, mis padres, Amelie y Olivia salieron de casa al escuchar el ruido, Amelie al ver el incendio volvió a entrar.

Sentí una mano en mi hombro derecho y otra en mi hombro izquierdo, no me giré a ver, estaba petrificada, , mi madre me obligó a mirarla, veía los labios de mi madre moverse pero no la escuchaba. Solo había un pitido agudo agonizante en el lugar de su voz.

Cuando vuelvo a la realidad lágrimas se derramaban sin cesar.

***

Me abrazé a mi misma por unos segundos tras despertarme en mi habitación, miré la hora en mi despertador, 5:07 am, no estaba acostumbrada a levantarme antes de que suene la máquina demoníaca, alias despertador, desactivé la alarma configurada a través del móvil, el cual no tenía mucha batería.

¿Crees 9% aguante 7 horas de celda?

«Mhmmm, no se ponlo a cargar durante estas dos maravillosas horas que tienes antes de irte a la prepa»

Rebusqué el cargador por toda la habitación, al no encontrarlo me dispuse a pensar en donde puse el bendito cargador.

«Click»

Recordé todo lo de ayer, oh santa mierda, ¡mi árbol! Me dí una ducha rápida con agua fría obviamente, me peiné el nido de codornices que llevaba en la cabeza, me cepillé los dientes, me vestí con el uniforme escolar, que consistía en una camiseta blanca, junto a una chaqueta azul oscuro, una falda negra a juego con la corbata y zapatos del mismo color.

Apliqué gloss transparente sobre mis pobres labios secos y agarré mi mochila negra que compré de la prepa por 25 dólares, para ir a juego, porque créeme, no querrás ir con una mochila rosa chillón.

Levanté la camiseta blanca, definitivamente ese puñetazo hizo la metamorfosis y ahora es morado, dolía un huevo y medio, por cierto, de pequeña me gustaban los moretones morados porque era mi color favorito, pero cuando sanaban y volvían a hacer la metamorfosis y ser azules o verdes me sacaban de quicio, una vez le robé maquillaje a mi madre para pintar el moretón de morado para que fuera bonito y para hacerme la víctima. Claramente me descubrían, no tenía dotes artísticos para ese entonces.

Miré la hora, 6:40 am, definitivamente debía salir si no quería llegar tarde, miré por la ventana, mi pequeño gran manzano de manzanas rojas, en su lugar solo habían restos de cenizas, espera... el incendio... miré mis manos, estaban intactas, oh santa madre, soy una puta bruja que lanza fuego pero que no vuela en escoba.

«Ya era hora de que te dieras cuenta querida»

No,claro que no había sido yo, no, seguramente Ash llevaba un mechero y explotó, mis ojos empezaron a picar.

Bajé las escaleras encontrándome a Taylor, Nádia, Olivia y a Amelie sentadas desayunando, Amelie tiene un uniforme diferente ya que aún está en el instituto.

Hablaban del campamento que tuvimos, al parecer Taylor tuvo una erupción en la piel por las bacterias del agua de mar, ella tiene piel extremadamente sensible, por lo cual debería bañarse dos veces a la semana con un gel de baño en específico. Al bajar las escaleras y situarme en un punto en el cual todos podían verme, 6 pares de ojos se centraron en mí.

-¿Qué?—pregunté por la repentina atención.

-¿Te encuentras bien? ¿No quieres faltar hoy? ¿Te duele algo?—dijo mi madre corriendo apresuradamente hacia mi, poniendo una mano en mi frente.

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Fin del capítulo 1 ;D, últimamente he estado muy inspirada 🔥🔥🔥, ya estamos introduciendo la trama Muajajaj, tendré sus opiniones en cuenta ^^☄️☄️☄️
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-Adeline🔥📚🌝

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