Pasaron 5 años desde que ingresaron a la Liga de entrenamiento, donde día y noche sin casi descanso entrenaron, todos habían mejorado bastante en habilidad, agilidad y defensa, llegó el día de recibir sus uniformes de la Legión a que entrarán, a la Legión de sus sueños o eso creían algunos...

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Todos se encontraban formados en un salón ni muy grande, ni muy pequeño, en espera de sus uniformes de las Ligas.

Hay 8 Ligas en este lugar:

Liga de Arquería

Liga de Cacería

Liga de Artillería

Liga de Evacuación

Liga de Guardia

Liga de Vigilancia

Liga de Apoyo de Suministros

Liga de Reconstrucción

Cada quien elige a cuál ir, si eligen Arquería, apoyarán tanto artillería como Cacería, dependiendo de la situación.

Si van a Cacería, tienen la obligación de ir allá afuera a enfrentarse a esos seres de sombra pero con el objetivo de saber la causa de todo lo que sucede.

Los de Evacuación, como indica en el nombre, evacuan a la gente por si haya un peligro mayor.

Los Guardias, ayudan a los novatos protegiéndolos y atacando al enemigo.

Los de Vigilancia, como bien lo dice, se encargan de vigilar cada sector del lugar, de la muralla por si algún ser entre al pueblo con intensiones asesinas.

Los de Apoyo de Suministros, se encargan de recibir tanto equipamientos como algunas reservas de comida.

La Reconstrucción, por si la muralla sufra algún daño, encargados a recoger destruir con más fuerza para que no vuelva a ser abierta.

-¡Presten Atención! -quedó en completo silencio una vez dada la orden- El día de hoy recibirán sus uniformes de la Liga al que lograron entrar, pero no todos irán a la de sus sueños, muchos dan las habilidades para otros lados! Así que no recibiré quejas! -añadió-.

-Si Señor! -respondieron al unísono-.

Fué pasando lista, uno por uno, se veían sonrisas al saber que ingresaron a la de sus sueños, pero otros con un poco de decepción y algunos con terror sabiendo que irán a fueras de la muralla.

-Ruby Gardner! -gritó el nombre de la peli negra-.

Caminé en dirección al pequeño escenario, dentro de ella estaba nerviosa y ansiosa pero por fuera no mostraba ningún signo de emoción, subió saludando.

-Ruby Gardner reportándose Señor! -comentó con firmeza-.

-Aquí tiene Soldado -entregó el uniforme-.

-Gracias Señor, con permiso -di media vuelta bajando, miré la capa y me había unido a la Liga de Arquería-.

Lo logré. Pensó con inmensa emoción pero la calmo al instante al sentir un ardor que crecía en ella, casi manifestándose, suspiró aliviada volviendo a su fila con uniforme en mano.

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Terminó la entrega de uniformes, cada uno/a fue a sus habitaciones compartidas a ponérselos, en lo que la peli negra se ponía sus botas guardó una daga por si en dada ocasión se encuentre en aprietos.

-¡Eh! Te uniste a la Liga de Arquería! -gritó en asombro aquella peli castaña-.

-¿Algún problema? -miro de reojo con seriedad a aquella chica- Y tu te viniste a la Liga de Evacuación, que útil sabiendo que no se pueden evacuar a ningún lado la gente. -añadió con frialdad-.

-E-eh no para nada -miró a otro lado pero volvió a dirigir la mirada a la peli negra por lo que había mencionado- Nunca se sabe cuando puede haber algún lugar donde poner a salvo a esta gente.

-Por que no lo hay -me puse de pie tomando la capa-.

-¿Cómo estas tan segura de eso? -preguntó cruzada de brazos-.

[ ° ° °]

-No hay ningún lugar seguro a donde llevar a la gente Señor, todos los pueblos que había alrededor fueron vencidos y derrumbados -comentó un cadete-.

-Y los demás? Noto que faltan algunos -miró con seriedad al cadete-.

-Fueron capturados por esos monstruos Señor, algunos lograron escapar pero no sabemos si siguen con vida -respondió con firmeza y sinceridad-.

Escuchó todo, escondida se sorprendió ya que también escuchó que ocultaban algo en un lugar, se fue de ahí directo a la habitación una vez escuchó pasos acercarse donde ella estaba.

[° ° °]

-Tomaré tu silencio como un...

-Yo sé lo que digo por ciertas razones -me puse la capa abotonando la parte del cuello- 《Por que ya estuve allá afuera una vez...》 -pensó apartando la mirada-.

-Cuales razones, yo quiero escucharlas -dijo mirándome con atención curiosidad-.

Negué con la cabeza saliendo de allí, hoy podremos ir a nuestras casas, o en mi caso a ese bar, a despedirnos ya que mañana empezaremos cada uno en sus Ligas.

Creo que iré a ver a ese niño, a ver si ya consiguió a alguien para que no esté más entre mis cosas.

Pensé mirando a un lado, escuché un disparo al aire, giré la cabeza hacia allí viendo una línea de humo blanco.

-Ese humo... Oh cierto, formación para otro aburrido sermón  -dijo entre el resoplo pesado dirigiéndose a la fila-.

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Luego de una larga charla, cada uno fue a su respectivo hogar a dar la noticia a sus seres queridos, en el caso de la peli negra quien tenía la capucha puesta, fue caminando hacia el bar con su uniforme puesto, notaba que había varios reclutas que vivían cerca suyo, no le importó.

Llegó al bar donde se escuchaban el parloteo de varias personas, entró al lugar que de pronto quedó en completo silencio.

-Un soldado... Ese uniforme es de la Arquería  -comentó alguien entre la multitud-.

-¿Que es lo que quiere aquí? -preguntó con furia alguien-.

La chica se quitó la capucha dejando ver su cabello negro más largo, aquellos ojos azules más profundos que antes, se notó impresión en el rostro de todas las personas que estaban allí.

-No puede ser... Es Ruby..

-Logró ingresar sin tener Don..

-Como lo logró..

-Es imposible...

La peli negra solo chasqueó la lengua caminando entre la multitud acercándose a la pequeña cantina que estaba allí, pero notó que no estaba el señor quien siempre lo atendía.

-¿Y John?  -preguntó la chica-.

-Ya no está con nosotros -dijo un muchacho quien ahora se encargaba de la cantina-.

Suspiró pesadamente yendo a donde era su habitación, en el pasillo chocó contra un chico un poco más bajo que ella.

-Perdona, no vi a donde iba -se disculpó el chico-.

-¿Hu? ¿Isaías? -arqueó una ceja al reconocer a quien tenía al frente-.

-He.. -levantó la vista con rapidez viendo aquellos ojos azules reconociéndolo al instante- Eres tú... Umh, Ruby, verdad? La que me dejó estar aquí.

-Si soy yo, vaya que has crecido pero no cambiaste nada -me sacudí la ropa un poco-.

-Me alegra volver a verte -sonreia feliz- Veo que te viniste a la Liga de Arquería.

-Si así es -se cruzó de brazos- Pero esta será la última vez que me veas, mañana me quedo en el cuartel a "Dar mis Servicios" -hizo comillas con sus dedos-.

-Oh... -bajó la cabeza un poco entristecido-.

-Da igual, recogeré mis cosas -rodeó al chico y entró a donde antes era su habitación, notando pequeños cambios-.

Comenzó a guardar lo que era valioso para ella hasta que se topó con una foto de su madre y ella abrazada con una sonrisa alegre, en medio del campo antes de la tragedia, aquella chica notó sus mejillas húmedas por las lágrimas, chasqueó la lengua con frustración guardando la foto, se secó aquellas lágrimas volviendo a su neutralidad, no quería depender de esos sentimientos ahora.

Terminó de guardar sus cosas a lo que salió de allí caminando por el pasillo, bajó las escaleras notando como algunos chicos la miraban con descaro, otros con un deseo oscuro haciendo asquear a la peli negra.

-Me voy! Espero me olviden -soltó sin importancia y movió la mano en el aire en despedida-.

A ella no le importaba si la olvidaban o no, ya quería irse desde asqueroso lugar y por fin lo logró.

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Llegó al cuartel, la guiaron en dirección a su nueva habitación, al entrar notó que de nuevo compartiría cuarto con alguien, agradeció y fue acomodando sus cosas de a poco.... Pasó los minutos y su compañera de cuarto había llegado, tenía el cabello blanco, ojos medio grises y la piel semi pálida.

-Asi que tu eres con quien voy a compartir habitación  -dijo la peli negra rompiendo la ley de hielo-.

Noté el asombro en sus ojos junto a un brillo de alegría, arqueé una ceja confundida. Por qué me mira de esa forma?. Pensó, al levantarse vió como enseguida aquella albina la abrazó de forma sorpresiva.

-Sabía que no estabas muerta! Sabía que estabas en algún lado y por fin estamos juntas! -gritó en felicidad con lágrimas cayendo por las mejillas-.

-¿Eh? -aquella oji-azul estaba confundida- Disculpa, ¿Te conozco? -añadió con seriedad confusa-.

La albina se separó con rapidez de ese abrazo viendo con sorpresa a la peli negra. No me... Recuerda?. Pensó con tristeza bajando la mirada.

[° ° °]

-Hey! Ruby!  -corrió hacia la mencionada-.

-¿Uh? -giró viendo a una pequeña albina-.

-Me voy a mudar de la ciudad... -bajó la mirada con tristeza-.

Fue un golpe sorpresa para aquella oji-azul, no quería separarse de la única persona que tenía a lado como si fuera... Una hermana para ella.

-Prometes... No olvidarme?.. -preguntó en un hilo de voz extendiendo su mano-.

-Lo prometo -tomo la fría mano de su amiga-.

[° ° °]

-Como sea, se está haciendo tarde -dijo la contraria con seriedad-.

Aquella albina sólo acomodó sus cosas en silencio ahogando sus sollozos a la vez tratando de que las lágrimas no salgan ante tal recuerdo que tuvo recientemente.

Ambas quedaron en un vestido blanco, fueron a sus respectivas camas, una vez cómodas fueron quedándose dormidas profundamente.

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Atuendo  de la Liga de Arquería:

Atuendo de la Liga de Arquería si van a servir apoyo a la Liga de Cacería:

Cada escudo perteneciente a las Mencionadas Ligas:

Escudos creados por mí, no utilizar por favor a menos que me lo pidan.