《10》
-Muy bien, estén atentos a su alrededor. -comentó no muy fuerte para no llamar la atención-
Todos asintieron mientras miraban a su alrededor, Ruby estaba perdida luchando con sus instintos, no podía concentrarse en escuchar. Sus manos temblaban y su interior ardía... Ansias de poder salir a la Luz.
A lo lejos pudo divisar algo brillante, sin darse cuenta estaba yendo hacia allí mientras que los demás no se percataron excepto uno. Quien enseguida informó informó capitán.
-Soldado Gardner, vuelva aquí. -soltó seriamente-
No recibió respuesta, la pelinegra seguía su camino, cuando el Capitán iba a volver a llamarla recibió un grito no muy fuerte de parte de ella.
-Una zona sin oscuridad -dió la vuelta un poco viendo al capitán-
Seriamente el capitán fue acercándose dando una señal para que todos los sigan, Ruby iba delante hasta que encontraron un lugar sin oscuridad, era completa claridad que el sol daba.
-Así se ve la luz del sol... Vaya. -dijo uno de ellos asombrado-
-Es hermoso como brilla, se ve mejor de lo que vemos nosotros -comentó una chica-
Todos estaban asombrados, pues se esperaría de aquella generación que no han visto la luz del sol a su completo resplandor de lo que les brindaba la media luz.
Ruby se quejó bajo, miró a su costado notando una mancha de sangre algo grande. Puso su mano allí, ¿En que momento fue que lograron herirla?, ni se había dado cuenta hasta ahora.
Todos bajaron de sus caballos dándoles descanso, la pelinegra al bajar cayó al suelo de rodillas poniendo esta vez ambas manos en aquella herida. Enseguida uno de ellos se acercó a a oji-azul.
-Tenemos una herida! -gritó llamando la atención de todos-
Varios fueron junto a ellos, le quitaron la medio pechera que traía puesto, levantaron un poco su ropa dejando a la vista una herida un poco profunda.
Pudieron limpiar la herida, el dolor se hizo insoportable en instantes pero aguantó como pudo, terminaron de vendarla y con cuidado la llevaron bajo un árbol para que descanse.
Ruby miraba a su alrededor, la negrura iba avanzando pero de forma lenta esta vez.
———〔〕———
La noche se hizo presente, pudieron apreciar ese manto oscuro siendo llenado de hermosas estrellas. Al todos quedaron dormidos, Ruby se puso detrás del árbol y en sus manos creó una pequeña llama de Fuego y se quedó mirandola.
Por alguna razón se sentía nostálgica viendo esa llama emanar en sus manos, no recordaba su niñez ni quien era en realidad. Sólo sabía que era alguien que estaría en peligro si es descubierta.
Escuchó una rama crujir y enseguida apagó el fuego en sus manos. Eran pasos pesados, se concentró en aquel caminar y se asomó con cuidado viendo solo a su compañero que volvía de algún lugar.
Suspiró y cerró los ojos quedándose profundamente Dormida.
Ruby despertó poco a poco viendo que empezaba a salir el sol, se fue levantando con cuidado y miró a su alrededor. Empezó a notar algo y es que estaban como en un aro de Luz, se le hacia raro hasta que miraba con más detalle.
Unos pasos se hicieron presentes acercándose a la pelinegra, quien volteó viendo al capitán.
-Como te sientes. -mirando con seriedad a la chica-
-Estoy bien, Capitán - volvió a mirar a su alrededor- Capitán, hay algo raro en esto.
-¿Cómo así, Soldado? -preguntó un tanto confundido-
-Mire a su alrededor, estamos en un Aro de Luz y eso no da respuesta par saber de donde viene esta oscuridad. -miró seriamente al capitán-
Miró a su alrededor, tenía razón... De esta forma no sabrán de donde es ocasionado todo esto. Caminó hacia los demás empezando a despertarlos.
Luego de largo rato yendo alrededor, los caballos se detuvieron en medio andar, parecían asustados y por más que insistían en avanzar, no lo hacían.
-Bien, a partir de aquí caminaremos. -bajandose de su caballo-
Todos obedecieron e hicieron lo mismo, tomaron sus cosas y empezaron a caminar con antorchas en mano, Ruby por alguna razón ya se sentía mejor, no dolía la herida cosa que la extrañó un poco.
Caminando y caminando, parecía que el bosque no tenia fin, la oji-azul estaba concentrada a los sonidos de su alrededor.
Un sonido bastante rápido la hizo detener hasta que fue corriendo hacia una chica, nadie entendía nada hasta que vieron como Ruby empujó a una castaña cayendo ambas al suelo y de largo pasó un ser de sombra.
Enseguida ella disparó una flecha dando en la cabeza al Biffant. Todos estaba en shock, la pelinegra se levantó y ayudó a su compañera quien agradeció.
Por alguna razón ella creía ver algo a sus costados, siempre volteaba mirando como si buscara algo. Nadie daba importancia a eso.
Nadie se dio cuenta de cómo o en qué momento la oji-azul se separó del grupo yendo a otro lugar, ella caminaba con la mirada perdida, su mente estaba en blanco.
Unos susurros se hicieron presentes en la cabeza de ella, no sé entendía que querían decir hasta que en el suelo vio una gema de rubí. La tomó en sus manos y sintió un dolor de cabeza algo fuerte.
Un estruendo la bajó de las nubes, corrió viendo como todos los soldados estaban luchando con centenares de demonios sombras. Ella sin dudarlo empezó a disparar para ayudar a quienes estaban algo heridos.
La adrenalina estaba invadiendo el ser de la pelinegra, seguía disparando y atacando a cada Biffant que se hacia presente. Cada vez había más, entre los soldados que quedaban quedaron acorralados en ronda.
Ruby ya no tenia más flechas, tampoco los demás y solo quedaba pelear cuerpo a cuerpo, pero se agotarán enseguida, por más que los de Rayo y Luz se deshacían de todos, no había mucho resultado.
La única solución?, Fuego. Cosa que no tenían o eso creían.
-Luchen cuerpo a cuerpo hasta donde puedan! -gritó seriamente-
-No podremos con tantos! Capitán!
-Si tan solo no hubieran muerto los de fuego, esto sería más fácil -comentó asustada una rubia-
-Dejen de hablar sobre ellos, Los de Fuego son unos Monstruos! Una amenaza que no tienen corazón corazón ayudar por ser solo unos Orgullosos! Solo se defienden para ellos y no por otros! NO SIRVEN DE NADA! -gritó con enojo-
Aquellas palabras enfureció a Ruby, lo que decía no era cierto y lo sabía, vió como estaban todos acorralados.
Ruby, su respiración era agitada, de su boca salía humo y sus manos se iban calentando cada vez más. El capitán seguía gritando sobre la "Monstruosidad" de los que poseen Fuego. Siempre resaltaba en que ayudaba sólo a su "Especie" y no a otros.
-¡ES SUFICIENTE! -gritó enojada llamando la atención de todos-
Al gritar empezó a caminar hacia los Biffant's, todos no entendían nada.
-Soldado Gardner vuelva aquí! Acaso esta loca?! -preguntó el capitán sin recibir respuestas-
La oji-azul, sin una pizca de paciencia de puso en frente de todos quienes la miraban sin entender que sucedía.
-Les enseñaré que... Lo que dicen es solo una total Falsedad.
Ante esa frialdad, Ruby miró al frente y un brillo apareció en los ojos de esta, respiró hondo llenando sus pulmones y vió como aquellos seres se acercaban con rapidez. Levantó ambas manos esperando un poco más, en ese momento.....
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