Gabriel x Alastor

Descargo de responsabilidad: Ni la canción o los personajes me pertenecen, ya saben son de Hazbin hotel, bueno, aunque la canción es de Disney.

(Tiene adaptaciones, pero conserva la escencia de la canción).

Gabriel estaba harto de no poderse sacar a ese demonio de la mente, tenía semanas con esa maldita imagen en su mente, su danza y su sensual mirada sonreírle, casi burlándose por su desdicha.

¿Porque una sucia criatura despreciada por dios estaría tentandolo de tal manera?

¿Que clase de hechizo le había arrojado para hacer que él, el más leal de dios haya caído así?

¡No podía continuar más así! ¡Necesitaba una solución ahora!

Se levantó del banco en donde había estado rezando, y salió de su casa dirigiendose hacia el palacio de plata, necesitaba que dios le escuchará, no importaba si lo castigaba! El no objetaria pues sabía que lo tenía bien merecido.

Llegó al palacio, el padre celestial le recibió hablando con su profunda voz que evocaba paz con toda su estricta sabiduría.

- hijo mío, ¿Que te a traído aquí?

Se inclino ante él besando su manto y comenzó a explicarle su problema, Dios solo escuchó poniendo atención al... Delicado problema de Gabriel.

- oh Dios -dijo después de un momento de silencio por parte de su señor- tu sabes que un arcángel leal yo soy, que orgulloso cumplo tu palabra y luchó contra el mal... -su rostro se notaba desesperado mientras hablaba- querido padre, tu sabes que muy puro soy, no como el vulgo débil y vanal...

Dios lo escuchaba atento viendo con compresión a uno de sus "hijos" más leales que habían caído en la tentación, el que todo lo veía se había dado cuenta del momento en el que Gabriel había cambiado, sobre todo había visto cuando tuvo aquel encuentro con cierto demonio.

El que viniera ahora a él para buscar ayuda, solo le dejaba más que claro el como le había afectado tal encuentro.

- entonces señor, di ¿Porque su danza veo y sus ojos como llamas son? -gabriel casi se atraganta al recordar su belleza al danzar- Lo veo, lo siento, su pelo rojo brilla como sol, me quema y pierdo la razón...

Estaba seguro de que Gabriel no tenía la intención de estar así, era testigo de cuánto se había esforzado en el pasado, pero si continuaba por ese camino acabaría cayendo... Después de todo, es pecado estar con un demonio, el mismo lo había declarado así...

"Cuál fuego de infierno, le quema el corazón"

- ¡Impuro deseó, maldita tentación! - admitió desesperado-

Gabriel se sostuvo la cabeza estirándose el cabello, y dios lo tomo de las muñecas para evitar que se siguiera haciendo daño, pero no podía evitar ser directo, hablando en tono peligroso.

- Sabes lo que conlleva lo que estás diciéndome Gabriel....

Su voz sonaba severa, el arcángel bajo su mirada temblando, y fue testigo de un par de lágrimas ensuciar su rostro, mismo que lo veían con un pánico lleno.

- ¡Mi culpa no es! Si me cautivo, ¡Fue ese demonio que la llama encendió! Mi culpa no es si actuó mal, ¡PUES ES MAS FUERTE LA TENTACION QUE MI LEALTAD...! - Gabriel tembló al percatarse de lo que había dicho- Perdoname padre...

"Su culpa no es, si ha actuado mal, pues es más fuerte la tentación que su lealtad"

- Calma hijo mío... Levántate...

El caso era grave, debía castigarlo y ese castigo era perder sus alas y ser arrojado al infierno, fue lo mismo que le hizo a Lucifer, y miles de angeles bajaron con él, pero guerra tras guerra se desató y ya no podía volver a perder a su arcangel más fuerte y leal.

- protegeme padre mío... de este su hechizo cruel sino su fuego a matarme va...

- ¿Y que propones que haga? He aplicado tantas veces el mismo castigo, ¿Que debería hacer contigo?

Gabriel se quedó callado un momento, las lágrimas aumentaron en su rostro pero también esa mirada que a Dios no le gustaba.

- Destruyelo... Destruye a Alastor! Que pruebe el fuego divino... -en sus ojos se notaba el dolor pero estaba decidido, jamás permitiría que le quitarán sus alas, ¡Amaba ser un arcángel! Amaba estar al servicio de Dios- oh deja que sea mío y mío será... -pero también deseaba a ese demonio con toda la fuerza de su ser-

- ... -la mirada dura de dios heló a Gabriel, ¿De verdad se lo había pedido? ¿¡Cómo podía siquiera ocurrirsele tal blasfemia!? Su señor jamás permitiría tal infamia!

Pero para sorpresa suya su señor sonrió, de forma leve y con mirada solemne.

- te daré la oportunidad, siempre has seguido mi palabra sin pedir nada a cambio, así que está será tu recompensa y dejaré que estés con él haciendo una excepción contigo, pero tampoco quiero que ese demonio cause problemas, ¿Entendido?

- ah... -la mirada sorprendida del arcángel era de sorpresa total, ¡El dios supremo de los cielos había concedido su petición!

- si el causa un solo problema, si él no aprende a comportarse y se atreve a levantar una mano contra un angel... Su vida se extinguirá, será quemado con el fuego divino, o ahogado en agua bendita, de todas formas ambas maneras harán que se quemé. -fue tajante y directo, pues no iba a permitir que un demonio salvaje y potencialmente peligroso se quedará en el cielo aún si Gabriel le quería, primero se comportaría y sino le enseñarían.

- y -continuo Dios- tu le acompañarás a la tumba si asesina aún solo querubín.

El arcángel con el rostro pálido asintió y se inclino para besar su manto una vez más agradeciendo su bondad, su infinita bondad que le daba la oportunidad a pesar de la perversión que cometería, a pesar del deseo maldito que estaba consumiendolo.

Se marchó dándole las gracias al padre quien vería a quien le ordenaria la tarea de conseguir a ese demonio, aunque... Un trato con Lucifer no era descartable...

Una vez que Gabriel estuvo solo en su casa, en su propio espacio empezó a reír, reía porque sería suyo, no importaba el riesgo ¡Realmente tendría una oportunidad!

"Hay fuego, de infierno"

- oh juicio divino... Mi demonio escogeras... A mí o el juicio, ¡Serás mío o arderás!

Recordó las palabras de Dios y su advertencia, ese demonio y el mismo morirían sino aprendía a comportarse, y si Alastor era como todos esos bichos tendría que enseñarle quien mandaba.

- Ten piedad de el padre... Y ten piedad de mi... -junto sus manos en signo de oración, dirigiendo su vista hacia el retrato de su señor quien se veía tan imponente y vigilante.

Deshizo la pose de oración con las manos solo para acariciar sus labios recordando aquel roce que ese demonio travieso le dio con sus dedos, no habían sido sus labios pero aún así... Oh, esa sensación cálida... Necesitaba más que sólo eso...

- el mío será... O ardera en el fuego divino...

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Okey, esperó que esto les haya gustado, sinceramente de hacer el fic largo cambiaré algunas cosas, 7w7 pero no sé perderá el hecho de que Gaby está advertido y Ali querido ser arrastrado al cielo.

De todas formas, aceptó críticas o ideas, está pareja me gusta bastante.

A y puede que también suba por ahí un one-shot Black x Alastor ya que también me gusta, pero primero veré como tratan a este nene ;)
18/09/2021

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