2. La boca del lobo

—Las llamo, armas de fuego— Jiraiya analizaba el artefacto frente a él, no podía creer que algo tan pequeño, pudiese hacer tanto daño –También podría llamarla, pistola— hablo uno de los mejores consejero e inventor del rey  — he usado la pólvora para que tenga velocidad en la salida del proyectil, que en este caso, es este pequeño pedacito de metal que causa grandes daños en la persona

—¿Cómo funciona?— Pregunto Naruto mientras se ponía de pie y sostenía el supuesto artefacto dañino en sus manos. Si ese pedazo de basura no funcionaba como el quería, le reprocharía a su tío por hacerle levantarse tan temprano

—Solo debe apuntar y jalar el gatillo— respondió el consejero e inventor del rey. Era impresionante como alguien tan joven se encontraba en un puesto tan alto

Naruto acomodo el artefacto en sus manos y apuntando a uno de los sirvientes, disparo. El sonido fue ensordecedor, tanto así que los presentes tuvieron que cubrir sus oídos. El impacto hiso que Naruto retrocediera un poco, en definitiva esa arma era bastante poderosa

—Esto debe ser una broma— Naruto vio expectante el artefacto entre sus manos, el sirviente delante de él se sostenía el abdomen sangrado con fuerza mientras otros corrían a asistirle —¡Esta genial!

—Wao, casi parece magia, la velocidad es estupenda— Karin estaba igual que su primo y Sasuke no era la excepción, esas armas podían darles la victoria ante los rebeldes y sobre todo, les ayudaría a culminar su venganza

—En definitiva es un arma poderosa— Jiraiya se puso de pie al momento que le arrebataba el arma a su sobrino —¿Cuánto te tomaría reproducirlas en masa?

—Aproximadamente tres o cuatro años—

— ¡¿Cuatro años?!— Grito Naruto mientras se acercaba al consejero real de forma amenazante — ¡¿Que, No puedes hacerlas más pronto?!

—Los materiales requerido para realizarlas se ven escasos en Konoha— Respondió el consejero algo molesto por los gritos del futuro rey –Tendremos que realizar negocios con otros países primero

—¡La fiesta de buena abundancia es mañana!, almenos dime que tienes cinco hechas— Pregunto Naruto alterado, esas armas podían servirle para aventurarse en el escondite de los rebeldes

—Cinco no— Respondió el consejero observando la mueca de disgusto en el rubio –Veinte para ser exactos

—¡Shikamaru eres genial!— Naruto abrazo eufórico a su amigo. Shikamaru le devolvió el abrazo, Naruto solía desesperarlo, pero sus cambios de humor solían hacerle gracia, además era uno de sus amigos de la infancia

Así es, puede que Shikamaru no fuera una persona totalmente rencorosa lleno de deseos de venganza como sus amigos, pero no estaba de acuerdo con los rebeldes. Era bastante listo al igual que su padre y él había crecido con la convicción de que la gente noble tenía la razón, además, al igual que a Naruto y a Sasuke, los rebeldes le quitaron a su padre. Por esa misma razón, había empezado a ser el consejero del rey desde los quince años, y aunque ahora poseía 17 todos lo veían como un niño, pero nadie se atrevía a meterse con él, después de todo, él era reconocido como uno de los "Consentidos del rey" al igual que Sasuke, Karin y otro mas

Lo única razón por la que el rey los consentía tanto, era porque les eran útiles o eso era lo que todos decían, por eso los apodaban "Los cuatro protegidos". Se suponía que eran los más fuertes y listos a disposición del rey, todos decían eso a pesar de no haberlos visto. Al igual que Naruto, "Los cuatro protegidos" eran difíciles de ver ya que el rey les prohibía salir del castillo, por eso los rebeldes, no los conocían ni en pintura

—Es impresionante, definitivamente la familia Nara es una de las más inteligentes de la historia, me alegra que tu sobrevivieras y sobre todo el haberte acogido con nosotros— Jiraiya le sonrió a Shikamaru y este le devolvió el gesto, cada poco el rey solía recordarles lo "bueno" que había sido con ellos para que no olvidaran su deuda con el

— Y que tal, ¿si Shikamaru va con nosotros?— Pregunto Karin acomodando su cabello

—¿Ir a dónde?

—Veras Shikamaru— Naruto hablo serio, causando que Shikamaru le prestara atención al instante —pensamos ir a la guarida de los rebeldes— Shikamaru lo vio como un demente despues de que pronuncio esas palabras  ¿El futuro rey escabullirse entre rebeldes?

—Pero..

—Sabes que ningún rebelde sabe quién soy, así que podría escabullirme entre ellos y tu presencia podría sernos útil para realizar algún plan

—También podrías manipular a las personas— Dijo Sasuke —Con tu cerebro podrás convencerlos de todo

—Si quieres a alguien que controle a la gente deberías llamar a Ino no a mi—Respondió Shikamaru. Así es, Ino era la cuarta de "Los cuatro protegidos"

—Ella ira ya nos lo ha confirmado— respondió Naruto sorprendiendo a Sasuke y Karin –Te queremos a ti también, ya lo había pensado antes que Karin lo mencionara

—¿Por eso pediste cinco pistolas?, asumiste que yo aceptaría— Shikamaru vio la sonrisa burlona de Naruto

—Exacto— Shikamaru sonrió ante esa respuesta y asintió levente con el rostro. Naruto sonrió al igual que los demás, ya todo estaba listo
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Debajo de aquellos vestidos pomposos se encontraban dos trajes de espionaje junto con armas y provisiones de comida, lo único que debían hacer era desabotonar la parte baja del vestido para deshacerse de este, ponerse la capa y escabullirse entre los rebeldes, esa era la orden que Naruto les había dado.

Por otro lado la de ellos era un poco difícil, ya que debían quitarse los pantalones de realeza a menos que se deshicieran de ellos en el camino y la parte de arriba para que se quedaran con una camisa simple negra. Las provisiones de comida las llevaban en los bolsillos de los pantalones y cada uno de ellos llevaban dos pistolas, una en cada lado de la cintura escondidas debajo de los pantalones además de dos espadas simples al igual que las chicas

Las capas estaban colgadas en las columnas del salón, escondidas para que nadie las viera, llevaban años de combatir contra los rebeldes y su vestimenta no cambiaba, por eso Naruto había mandado a hacer cinco capas a la medida y con el mismo tono de color que las originales, solo que estas poseían unas cuantas bolsas en el interior que escondían mapas, binoculares y píldoras de veneno. Todo lo necesario

Todo estaba perfecto, el único inconveniente seria que los rebeldes… no se presentaran

El baile era de máscaras, como siempre el vals resonaba en todo el salón, varias damas se le acercaban a pedirle invitación para bailar pero él se negaba, nadie lo reconocía debajo de esa mascara, por eso solía dirigirse a ellas sin respeto. Desde lejos podía ver como su mejor amigo se hartaba platos de Ramen, se rio por lo bajo al recordar lo que dijo sobre "no volver a probar ramen por un tiempo"

—¿Me concede esta pieza?— La voz conocida para él. Karin se encontraba sonriéndole con su típica sonrisa boba. Sasuke sonrió, como lo pensó hace varios años, Karin era bella, pero no sentía por ella nada parecido al amor, solamente se limitaba a besarla unas cuantas veces, nada serio y esperaba que ella pensase de igual forma, porque Karin no había sido su único pasatiempo en esos años

—Con sumo placer— Respondió galante haciendo que su acompañante se sonrojara. Suavemente tomo la mano de la chica entre la suya mientras la dirigía a la pista de baile, rápidamente se acoplaron al ritmo de los demás y en unos instantes ya estaban riendo entre bromas

—Ahí esta Sasuke-kun— Pronuncio Ino mientras bailaba junto a su amigo de la infancia —Con Karin

—¿Celosa?— Pregunto Shikamaru mientras le daba una vuelta a su acompañante

—¿Debería de estarlo?— Respondió divertida —hace tiempo que comprendí que Sasuke-kun no se toma nada serio— dijo mientras sonreía divertida –yo solo fui un pasatiempo y eso me quedo claro, pero con Karin parece que tiene algo mas

—Lo dudo— Ino lo vio confundida –Él nos lo dijo a mí y a Naruto, Karin no es más que otro pasatiempo— Ino rio por lo bajo al igual que Shikamaru

—Pobre, ella lo ama

—Tampoco estoy seguro de eso-

—¿Desde cuando eres un experto en el amor?— Rio Ino mientras recostaba su mejilla en el pecho de su mejor amigo

—No es más difícil que una ecuación— Bromeo

—No sabes nada— ambos rieron mientras seguían bailando al compás de la música, uniéndose pronto a sus otros dos amigos, a Sasuke y a Karin

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—¿Desea mas príncipe?— Pregunto el chef mientras serbia el quinto plato de ramen

—¡Shhh!, ya sabes que no quiero que nadie sepa que soy yo— Susurro Naruto al chef –Ni siquiera tu sabes cómo me veo bajo la máscara— El chef asintió. Él solo era contratado para las fiestas de buena abundancia y el apetito del príncipe hacia el ramen siempre le hacía reconocerlo, aunque no supiese como era bajo la máscara —¡Por supuesto que quiero otro plato tebayo!

—Como guste— El chef le sirvió su delicioso plato de ramen, aprovecharía para comer antes de que los rebeldes llegaran, separarse del ramen era lo que más le dolía al irse del castillo y lastimosamente no podía llevar porque o se le derramaba o se descomponía. Pero estaba seguro que algún día ¡Encontraría la forma de hacer un ramen que se mantuviera y que se preparara con solo agregar agua caliente!. ¡Así es! ¡Ese sería su legado! ¡El legado de Naruto Namikase!, además de ser el que derrote a los reberdes bla bla bla o eso era lo que estaba en su lista

—¿Me permite un Vals?— Le pregunto una hermosa rubia, al parecer de buena familia. Pues su vestido era de una seda fina y su porte era bastante elegante

—¡Lárgate! ¡¿Que no ves que como?!— La muchacha lo vio impactada–Nadie me separara de ti Ramen— Dijo mientras sobaba su rostro contra el tazón de comida. La muchacha lo veía como si estuviese loco y arrepentida de su decisión se retiró –Nadie es mejor que tu nena

—así nunca conseguirá esposa— Le dijo el chef quien al momento, quedo mudo al ver como Naruto le mandaba una mirada asesina –Perdóneme, Nadie es mejor que el ramen

Naruto estubo a punto de soltar una carcajada cuando las luces de la habitación se apagaron y el sonido de vidrios rotos inundo el lugar. Rápidamente se puso de pie y sosteniendo el tazón de ramen, salió corriendo hacia las columnas del salón para buscar su capa. Las personas corriendo y gritando no hacian mas que estorbarle.

—¡Naruto!— grito Sasuke al verlo llegar. Ellos se encontraban quitándose la camisa para dejar ver una de color negro gastada —¡Naruto suelta ese ramen!

—¡Espera Sasuke!— Grito pero fue inútil, Sasuke ya le había tirado el tazón de las manos —¡¡Temee!!, ¡juro que morirás lentamente!

—Sí, si, después me lo cuentas a detalle, ahora antes de que…— Sasuke quedo mudo al observar como su amigo de la infancia lamia el ramen del piso — ¡¿Y TE HACES LLAMAR PRINCIPE?!

—¡Chicos ya!—Interrumpió Ino molesta, ambos estaban perdiendo el tiempo –¡Debemos irnos ya!— Naruto frunció el ceño y de un jalón rompió su pantalón y camisa dejando ver los pantalones gastados y la camisa negra desteñida

—¡Vámonos!— Todos lo obedecieron y rápidamente con sus capuchas puestas, salieron corriendo colocándose junto a los rebeldes

—¡RETIRADA!— Grito la que suponían era la líder, una rubia que Naruto y Sasuke recordaban bien, esa que estubo a punto de asesinarlos

Los cinco corrieron entre los rebeldes. Naruto volteo a ver el trono en lo alto encontrando la mirada de su tio, acomodo su capa y se apresuro a correr junto a los demas. El plan iba bien, nadie parecía notar nada. Siguieron corriendo hasta la mitad del jardín real donde los rebeldes se dividieron en dos, unos iban hacia el lado izquierdo y los otros hacia el derecho, Naruto confundido corrió hacia el lado derecho y sin dudarlo, los demás lo siguieron.

—¡Tú!— Una extraña muchacha lo señalo mientras corría detrás de ella —¡Mata al guardia que viene detrás de ti!

Naruto volteo solo para ver como uno de sus guardias reales levantaba la espada contra él. Apretó los dientes, desenvaino su espada y de una estocada clavo la espada en el corazón de su guardia real. Ino aparto la mirada, nunca le había gustado los actos de crueldad y ver a Naruto asesinar a uno de los suyos le dolía

—¡Bien hecho!— La extraña mujer le sonrió mientras se daba la vuelta. Naruto frunció el ceño, hacer lo que había hecho, no lo hacía sentir orgulloso. Pero defonitivamente esa mujer, seria la primera en caer

—¡RAPIDO!, ¡RAPIDO!,! RAPIDO!— Gritaba un hombre que levantaba un arbusto con ambas manos revelando un agujero debajo de la muralla

—¿Un agujero?, jamás lo había visto— Exclamo Shikamaru. Naruto apretó las manos, ¡así que, así escapaban!

Rápidamente siguieron a los demás, Sasuke desenvaino su espada haciendo que "Accidentalmente" rozara el vientre de aquel hombre, Este se inclinó herido, pero valientemente seguía levantando el arbusto de considerable tamaño. Sasuke chasqueo la lengua

Según ellos, el agujero solo los llevaría al otro lado de la muralla, pero extrañamente este seguía haciéndose más profundo y más profundo hasta que llegaron a lo que parecía ser una ciudad ¿Bajo la tierra? Wao, era bastante sorprendente, la edificación se veía bastante resistente, claro que no dejaba de ser una ciudad bajo la tierra ¡llena de polvo y suciedad!

—Es impresionante— Dijo Karin mientras seguía corriendo –Estos bastardos

—¡ALTO!— Grito un hombre haciendo que todos los rebeldes frente a ello se detuvieran –Dejen las capas por aquí, ya saben— Una fila se hiso mientras todos empezaban a dejar las capas en un cesto enorme. Naruto vio a Sasuke y este vio a Shikamaru en busca de ayuda

—Sera mejor que las dejemos si no queremos levantar sospechas— Hablo Shikamaru –Saquen todo lo que tengan en las capas ¡Ya!

Todos se apresuraron a sacar lo que tenían en las capas para meterlas en los bolsillos de los pantalones con cuidado y cuando finalmente llego su turno de dejar las capas, solamente las soltaron en el canasto con desdén

—¡ALTO!— Hablo el hombre obligandolos a detenerse —¡¿Quienes son ustedes?!— Naruto llevo su mano hacia su espada con cautela en caso de algun improvisto. Para su desgracia, el hombre parecio notarlo y apresurado desenvaino su espada con rapidez. Causando que diez mas de los rebeldes los apuntaran con dichas armas

Sasuke abrió grande los ojos al ver como una cabellera rosada se abria paso entre todos hasta estar frente a ellos. La chica los observaba con el ceño fruncido, su porte era fuerte y galante, su piel era fina y sus ojos eran realmente hermosos. Ella los repaso con la mirada a cada uno de ellos, deteniendose en él. Ella lo observo con el ceño fruncido y desenvainando su espada la acerco rápidamente hacia su garganta

—¡Sasuke-kun!— grito Karin alarmada. La chica volteo a ver a la peliroja y despues regreso su mirada hacia él con una mueca de superioridad

—Así que así te llamas— Ella le susurro moviendo lentamente sus labios con la espada fuertemente aprisionando su garganta —Sasuke

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Holaaaa!!
Este es el cap two 😌 espero les guste como a mi. Debo admitir que esta historia me gusta mucho xD. Naruto tiene parte de malvado aqui asi que no creara planes felices, eso tenganlo por seguro.

¡Saludos! :)