Su paciencia y auto control se estaban llendo a la basura, si no salia de ese castillo pronto explotaría en furia, por tanta cosa que estaba pasando. Pasado un tiempo desde la inesperada llegada del príncipe Killer, se había creído que los asesinatos ya no volverían a aparecer, pero se habían equivocado.

Otra vez, habían empezado otra vez, no con tanta frecuencia como sucedía antes, pero si mas brutales. Lo que mas le hacía que un escalofrío le recorriera la columna, era que que los cuerpos se volvían polvo tiempo después de ser encontrados y examinados.

Normalmente un monstruo moriría al instante, haciéndose polvo y pasando a otra vida, pero no, había cuerpos, los cuerpos de alguna manera se mantenían un tiempo, para luego desvanecerse entre el viento. Los cuerpos humanos si era entendible que no desaparecieran.

Y algo que sacaba de sus casillas a Nightmare era que el hombre quien decía ser su padre, se preocupada mas por el príncipe Killer que de sus propios hijos.
A el no le importaba que no le interesara el, si ese hombre se preocupara por su seguridad le daría totalmente igual, se molestaría incluso. Pero Dream si importaba.

¿Como de la nada ya no se preocupaba por la seguridad de su "hijo preferido"? Parecía que lo tuvieran hechizado, que ese principito sea de un reino que alguna vez ayudo al reino MoonSun, no era escusa para aquello.

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Por todos los cielos ¡si!.
Estaba libre, lo había conseguido, conseguido salir al fin de ese castillo, ese lugar en el que no podía estar a solas, en paz.

Mientras se dirigía a su lugar preferido, recordaba lo sucedido en la mañana; se despertó y levantó el rostro de la mesa de madera, para luego observar el papel en el que había dejado de escribir ya que se había quedado dormido, desarrugo el papel y empezó a leer que había hecho.

Una mueca se formo en su rostro, ¿yo escribí eso? se pregunto y luego arrugo el papel, era sumamente estúpido.
Un poesía, de tantas que hacía, pero esa, esa se trataba de amor, o al menos lo intentaba ser torpemente.

No comprendía eso, en su cabeza no cabía que había escrito eso, menos tan horriblemente mal y sin saber. Algo que detestaba, era que las personas hablaran de temas suponiendo que saben que son cuando no tienen la mínima idea de que es. Y eso le había pasado, y lo detestaba.

A medida que se iba acercando, lograba escuchar la melodía del riachuelo y el olor a tierra mojada, sonidos y olores que disfrutaba tanto. Al llegar estaba solo, sin nadie mas que el y el canto de las aves.

Le dio igual. Se subió a la roca y puso sus cosas frente a él, pensando que haría primero, pero decidió solamente quedarse sentado a disfrutar de la armonía del lugar.

Mientras en lo alto del árbol, un ser oscuro flotaba entre las ramas y los frutos que de estas colgaban, mirando al príncipe, prácticamente era como su niñera sin que lo supiera, aunque claro, no siempre andaba tras los pasos del príncipe, tenía cosas mas importantes que hacer.

Se quedó mirando un rato las manzanas, un fruto tan común y delicioso. Entonces una idea paso por su cabeza y una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Tal vez, es hora de empezar un pequeño experimento.
-Río para si y tomo dos manzanas. No haría nada de lo que Geno pudiera quejarse y regañarle al menos, pero se entretendría.

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No iría, no, había dicho que se esperaría, entonces tendría que mantenerse ocupado, pero sin Ink era casi imposible. Entrenar con Red no funcionaba, recorrer una y otra vez el castillo tampoco, ni siquiera comer o registrar los pequeños robos que habían sucedido en el pueblo le habían podido entretener.

Serían días difíciles, pero su amigo pronto llegaría, pronto no se sentiría tan solo y le podría contar a alguien la inquietud que tenía. Por ahora, por ahora se tenía a si mismo, a su conciencia.

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Había llegado, entrando por la puerta, con sus cosas cargadas en su espalda, sonriendo como siempre. Y no dio dos pasos dentro del castillo cuando vio al príncipe que venía a recibirlo.

Sonrió y le saludo con la mano mientras el heredero al trono se acercaba.

-¿Como estas Ink?
-Dijo Cross sonriéndole a su amigo.

-Muy bien Cross, jeje.
-Dijo el colorido y se rasco la nuca- Espero que el rey no me pida muchas explicaciones, por tardarme mas del tiempo extra que le pedí.

-Si lo hace, no te preocupes, lo tengo todo bajo control.
-Una vez dicho eso se dirigieron a la sala del trono, donde el rey del reino Cross in Line, parecía estar murmurando y susurrando cosas para el mismo, que resultaban inaudibles para los dos esqueletos que entraban por las grandes puertas de aquella sala.

El soberano al notar la presencia de estos dos, dejo de murmurarse cosas y se enderezó en su trono, posando su mirada con acusación al mensajero y pintor real.

Este se puso rígido y respiro, tenía que pensar buen que diría.

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-Me alegra que ya ayas regresado.
-Repitió ya como por tercera vez en la conversación que tenía con su amigo.

-¿Que tanto paso en mi ausencia, eh? Te veo muy ansioso.
-Dijo el colorido esqueleto, esbozando una sonrisa de lado de forma divertida.

-Ah, que no paso querrás decir.
-Soltó un suspiro y se dejo caer en la banca tras él.

-Sabes que puedes decirme X.
-Río el mas bajo y se sentó al lado de su amigo, poniendo en sus piernas un pañuelo envolviendo algo que sin duda olía bien y el contrario sabia perfectamente que era.

-Claro, pero primero, ¡a comer!.
-Dijo y con cierta desesperación desató el nudo del pañuelo y comenzó a devorar el alimento que estaba envuelto.

Ink rio nuevamente y se dispuso a contarle como le había ido a él en su misión mientras su amigo comía plácidamente aquella comida llamada "taco".

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Un capítulo de exactamente 1000 palabras arte XD.
Lamento la tardanza uwu.
Aun teniendo mucho tiempo libre no escribo, me distraigo con mis cosas y olvido que debo seguir esta historia je je ^^'

Bueno, espero les haya gustado el capítulo, ¡hasta la próxima!

Bay~💜