Ya se le estaba acumulando el estrés, ya se estaba acabando el mes y no había conseguido la oportunidad de escabullirse a su preciado lugar fuera de ese castillo y sus tierras, ya se empezaba a preguntar si aquel conocido había dejado de ir o seguiría esperando su regreso.

De ser lo primero, seria según él, lo mas normal ya que no tenían un lazo tan fuerte. Pero de ser lo segundo, se sentiría aliviado, extrañamente aliviado de que no se hubiera dado por vencido y le estuviera esperando.

Alejo esos pensamientos de su mente, aquello carecía de importancia, carecía de importancia repetía internamente mientras se dirigía al comedor real, donde desayunaria como lo había ésta haciendo desde que el príncipe extranjero llego. Seguro su padre intentaba dar una buena impresión, dar a entender que amaba a sus hijos y su lazo con ellos era fuerte, lo intentaba demostrar en aquella mesa, la mesa en la que ahora compartía con sus hijos y el príncipe Killer, algo que nunca hacía, ni haría cuando el extranjero se fuera.

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Dream estaba tan feliz, por luego de mucho tiempo compartir la mesa de aquella manera, ignorando pro completo de las verdaderas intenciones de su padre, disfrutaba cada de esos días que comían como familia.

Cuando el desayuno término, el tierno príncipe le hizo una reverencia a su padre y luego a su hermano y al huésped, para después retirarse deslumbrando alegría junto con BlueBerry quien ya había terminado de recojer los platos y dárselos a las criadas junto con los cubiertos para ser llevados a la cocina real.

Era muy inocente, tanto que a Nightmare le daba miedo a veces, la misma cualidad que lo hacia perfecto y calmado antes situaciones de tensión, era la misma que lo podía destruir si se convertía en rey y no sabia con quienes o que trataba en realidad.

No permitiría que nada malo le pasara a su hermano.

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Realmente seria mentir si dijera que no había vuelto a ir, no, había estado llegando todos los días desde que no volvió esa vez, no entendía el porque le importaba tanto pero no le intereso saber la respuesta, solo estaba obedeciendo las ordenes de sus sentimientos, salía siempre que podía.

Y esas salidas frecuentes no las logró esconder de su hermano, sin la ayuda de Ink para despistar a los demás, este se había dando cuenta que estaba saliendo todos los días, y eso le inquietaba.

No tanto como la cercanía que estaba teniendo por medio de "encuentros causales" con la castaña de mejillas rosas que se había topado aquella vez en el jardín, quien raramente poseía el mismo nombre que el, pero le tenía un apodo dulce como ella, Buttercup, vaya que era una apodo muy "original", pero no a ella le gustaba de todos modos, eso era lo que importaba. Y que le importara como la castaña se sentía lo inquietaba y volvía loco.

Pero en ese momento se dispondría a evitar una salida más, necesitaba respuestas y no quería escusas, conseguiría lo que quería y su hermano no se lo podría negar.

Vaya sorpresa se llevo el esqueleto cuando al intentar salir, se topo de cara al albino, quien lo miraba de brazos cruzados. Que bien, ahora no sabía si en lo que estaba ahí perdiendo el tiempo, a quien tanto esperaba ya estuviera en aquel lugar por alguna razón.

Relajo los huesos y paso de la posición defensiva que había tomado por el susto a una mas calmada, para luego ser dirigido por el menor a la habitación que compartían desde niños (aunque a veces por x o y razón dormían en aposentos distintos), dejo sus cosas en una mesa pequeña en al lado de una ventana y luego se sentó en la orilla de su cama, preparado preparándose para la interrogación que le iban a dar.

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Se estaba arrepintiendo seriamente de haberle contado todo, pero realmente TODO al albino, quien ahora no paraba de fastidiarle, actuando y diciendo con voz irritante que le gustaba aquel extraño, que eran un Romeo y Julio, entre muchas otras cosas sólo para molestarle.

Salio sin importarle lo que seguía diciendo el otro a sus espaldas, joder, necesitaba que Ink estuviera ahí, con su tonta cara de enamorado y vómitos repentinos, necesitaba a su amigo, ya no sabia que hacer.

Pensó y pensó, luego decidió que no volvería pasada una semana, si el día que llegara allí y no estaba.....se plantearía muy bien si seguir llendo o no volver jamás.

Nada mas pensar en eso, en no volver a ver a su nuevo amigo le retorcía su estómago inexistente, no lo comprendía, pero no lo negaba, sentía que necesitaba verlo siempre, todos los días d su vida. Alejo todo pensamiento relacionado y se dirigió a los jardines reales, para intentar en no pensar en nada mas que no fuera en el mismo y las variadas flores que adornaban el lugar.

Pero por culpa de su hermano, algo no salia de su cabeza.
No, no podía ser amor lo que sentía, claro que no, no podía tener certeza alguna de ello. Pero, su mente y corazón, afirmaban con fervor que había encontrado a la persona que deseaba proteger, hasta el último de sus alientos, era él, nadie mas, solo él.

Él....

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No era tan malo después de todo, apenas había empezado a apreciarlo, Killer y el tenían mas en común de lo que se esperaba, entendía su humor, su forma de pensar con respecto a ciertas cosas, entre otras cosas.

Habían estado hablando todo el día, tanto así que apenas se dieron cuenta que el sol ya caía en el horizonte, entonces se despidieron y cada quien fue al su habitación.
El príncipe Nightmare se estiró y bostezo, estaba agotado, pero no tenía sueño, así que se sentó en su mesa y tomo pluma y papel, entonces el mundo desapareció y solo existían él y sus versos, una poesía tan cálida y hermosa, saliendo de ese corazón que intentaba ser de piedra.

De la nada ya no era consciente de lo que estaba escribiendo, al menos su mente no, si no su corazón.

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Gracias, muchas gracias por el apoyo 💜💜💜
Tanto fue la emoción y alegría que me dieron que mi mente rápidamente estaba escribiendo un capitulo nuevo, pero con mucho amorsh y cariño.

Me alegra que les guste tanto la historia y esperó la disfruten tanto como yo lo hago escribiéndola.

Nos vemos en la próxima
Ba-Bay!~💜