Capítulo 15
San Valentín: fecha en la que como es costumbre las personas pasan el día con sus parejas, amigos o personas cercanas confiesan sus sentimientos. Claro, también están las personas que no tienen vida amorosa y leen este tipo de especiales para pasar por alto su miserable vida, pero eso no es lo importante por ahora.
Por el momento nos centramos en la celebración, Karma igualmente estaba concentrado en ella y como no le había dado respuesta alguna a Nagisa sobre sus verdaderos sentimientos..., pues pensaba hacerlo de cierto forma aprovechando la festividad. Y como suele ser costumbre en Japón, las chicas les regalan chocolates a los chicos como muestra de su afecto. Por supuesto que Karma iba a hacer eso.
Por tal razón había estado ensayando distintas formas y sabores de chocolate días anteriores queriendo comprobar cuál le agradaría más a Nagisa. Sí, seguía pensando en Nagisa de la misma forma de siempre.
Justamente por eso para el trece de febrero ya tenía hechos sus chocolates previamente ya que no quería estropearlo todo justo cuando aquel día llegara, y cuando pasó, llegó al aula notando el muy buen ambiente romántico por los rincones y más específicamente en todas partes. Ah, pero como lo mencioné, no todos tenían la misma suerte de ser amados. Un ejemplo de ello era el pobre Okajima que desahogaba su frustración y cierta tristeza en pornografía ya que no mucha gente le prestaba atención.
—¡Karma-Kun! ¿Qué tienes ahí? —se acercó una curiosa Kayano a él, indicando con su índice la caja de colores celestes y rojos que el pelirrojo tenía en sus manos.
—¡Nada! —la ocultó tras su espalda, intentando de igual forma esconder su sonrojo por la tan repentina pregunta.
Kayano no era tan ingenua y ya sabía lo que pasaba en realidad, ¿pero quién no quisiera sacarle los nervios y el sonrojo a Akabane teniendo la oportunidad y habiendo tan pocas?
—Está bien.
Ella se retiró con su tan usual alegría, ¿por qué debía preguntar cosas como esas?
Karma solo lo dejó pasar, suspirando y disponiéndose a buscar a Nagisa con su mirada en medio del aula. Hasta que lo vio sentado en su lugar, haciendo seguramente uno de sus tan típicos dibujos.
A Karma le latió el corazón con tanta fuerza por solo verlo, era por sus emociones en el momento: sí, pero también estaba nervioso y jamás se había sentido tan vulnerable hacia Nagisa.
Intentó tragarse la vergüenza, pero se le escapaba. Era ahora o nunca. Caminó torpemente hasta su objetivo, atrayendo la atención de algunas personas por sus torpes movimientos, pero la mayoría lo ignoraba después de que pasaba.
¡No podía creer estar ya frente al peli-celeste! Ya lo estaba mirando incluso, pero no sabía qué decir ni qué hacer. Mierda, se había preparado tanto en que los chocolates salieran perfectos que olvidó centrarse en cómo hablarle a Nagisa cuando llegara el momento.
—Hola, Karma —sonreía amigablemente Nagisa, meneando hacia los lados el lápiz entre sus dedos; estaba dibujando un cómic de San Valentín al parecer.
—H-Hola.
—¡Nagisa!
A las espaldas del nombrado apareció una rubia oji-azul, quien abrazó con toda confianza a Nagisa.
—Nakamura-San... —no parecía muy interesado en tener tanta cercanía con ella, porque estaba desesperado por estar con Karma, así como Karma quería estar con él.
—Quería darte esto —dejó sobre la mesa del pupitre de Nagisa una pequeña bolsa decorada con algo en su interior—. Adiós —libró al pobre de sus brazos y se fue, dejándolo confundido.
Karma también observaba lo que Nagisa había recibido y ya intuía lo que podría ser. Realmente no se lo esperaba de su amiga más cercana, era como un tipo de traición para él, pero que no hubiera intentado nada más hacia Nagisa lo tranquilizaba, y muchísimo.
—Los comeré y compartiré contigo luego, Karma.
Asintió con nerviosismo. Llevaba como una estatua ahí por bastantes minutos sin decir nada. Hasta se estaba lamentando, ¿y si no le gustaban los chocolates? ¿Y si se equivocó? ¿Si no era la forma correcta de decir sus sentimientos? ¿Y si Nagisa había cambiado de opinión y ya no quería nada con él? Absolutamente ridículo.
—Karma, si vas a decir algo hazlo ya —se movió inquieto en su lugar, estaba desesperado. Eso logró que Karma saliera de su previo trance; tenía que hacer algo.
¡Pero seguía sin la iniciativa! Así que Nagisa suspiró levantándose de su asiento. Tomó a Karma por su camiseta acercando sus rostros por causa de esto al extremo de que sus narices se rozaran.
—¿Qué tienes ahí atrás? —hizo alusión a la caja de chocolates, cosa que él ya sospechaba.
—Nada —intentó zafarse, pero Nagisa solo hizo más fuerza. Estaba muchísimo más avergonzado que antes.
—Si no me dejas ver voy a besarte —sonrió divertidamente por su para nada planeada idea que le llegó a la mente tan irrealmente rápido. Cualquiera de los dos resultados lo emocionaba, pero Karma prefería mostrar su regalo a que Nagisa lo besara y pusiera su estado mental en algo peor.
—Suéltame primero.
Nagisa aún sonriente quitó la fuerza que aplicaba en la camisa del pelirrojo, alejándose lentamente de él también.
Karma aún inseguro mostró la mano tras su espalda dejando a la vista la caja envuelta de tan inusuales colores. Se decidió mejor por no mirar la expresión de Nagisa solo por sus instintos de enamorado, esperando con ansiedad a que mencionara algo.
—¿Esto significa que te gusto? —tomó la caja y la abrió. Miraba el dulce con tanta emoción y por solo verlo sabía que era hecho con manos propias de Karma—. Gracias, Karma.
—S-Sí, no... ¡ah! De nada.
—Respóndeme lo primero por favor.
—Solo tómalo como muestra de nuestra amistad.
Sabía que quizás después se arrepentiría.
Segundo y último especial de San Valentín que hay en mi perfil xd Sinohanleídoelprimerocorranahacerlo.Estáenmilibrodeoneshotsxd
Me gustaría saber, ¿cómo pasan San Valentín? :D Yo estoy sola como siempre, pero lo disfruto uwu
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top