Capítulo 10

 
   —¿Qué tal tu proceso con olvidar al idiota de Nagisa? —preguntó la rubia.

   —No tienes que llamarlo así —reprochó con una sonrisa, pero no parecía que lo dijera en serio por su actitud alegre—. Esto está yendo más rápido de lo que pensaba, eso que llevo un par de días. A este paso podría terminar olvidándolo en una semana.

  —No deberías confiarte demasiado.

  Precisamente estaban en un parque bastante amplio, donde había algunos juegos para niños, niños pequeños con más exactitud. Era irritante para la rubia ver a esos infantes corriendo de un lado a otro o simplemente haciendo el ridículo como lo torpes que eran para su gusto.

  —¿Por qué tuviste que sugerir que viniéramos aquí, Karma?

  —Porque me divierte molestar a los niños cuando sus padres están descuidados.

  —¿Te parece si fastidiamos un poco para que olvides el asunto de Nagisa? —recibió un asentimiento del pelirrojo y esperaron a que la primera víctima se les acercara.

  A una pequeña niña le llamó la atención la rubia extrañamente, así que se había acercado a ella y a Karma. Se les quedó mirando un rato al mismo tiempo que lamía el dulce sostenido por su mano derecha.

   —Qué molesta —musitó Rio casi como un balbuceo que afortunadamente fue interpretado por Karma como debidamente debía ser.

  —Empieza tú, rubia —codeó su brazo levemente incitándola.

  —¿Qué quieres, niña? —preguntó con nada de amabilidad, más bien con un tono de arrogancia y molestia—. Tus padres deben estar buscándote... a menos que no les importes.

  —Eres muy mala en esto —opinó Karma soltando una risa involuntaria, cosa que irritó un poco más a Rio.

  La pequeña había quedado algo extrañada por todo lo sucedido y siendo eso concluído por los dos adolescentes, la niña se fue dejando el plan de la rubia a medias desafortunadamente.

  —Ah, al menos se hubiera ido llorando —dijo Nakamura estirando sus brazos al aire.

  —Intenta una vez más. Yo te ayudo.

  —Está bien. Esperemos a que venga alguien más.

  Un niño caminó cerca de la banca donde ambos estaban sentados. Tenía un dibujo muy bien elaborado en sus manos que probablemente había sido hecho por él ahí mismo en el parque por las manchas de marcador que tenía en sus manos y en una de sus mejillas.

  —Oye, mocoso —nombró el pelirrojo llamando la atención del menor. El niño giró a verle—. ¿Puedo ver qué has hecho?

  El niño estaba algo dudoso evidentemente, pero aun así le entregó su obra a Karma. Nakamura se acercó ya que también quería ver lo que el pequeño había hecho.

   —Karma, no deberíamos molestar a este niño. Su dibujo me ha hecho cambiar de opinión —dijo la rubia haciendo notar su arrepentimiento.

  Pero no recibió ninguna respuesta del pelirrojo ya que se tomó un largo tiempo para ver el dibujo. Qué extraño le pareció eso a la chica.

  Sin embargo, por parte de Karma, ese estilo de dibujo le resultaba tan familiar y similar a alguno. Tanto que repentinamente le hizo sentir una ira indescriptible, junto a emociones que no había sentido hace bastante tiempo.

  Los recuerdos de cuando había roto el dibujo y cámara de Nagisa aparecieron en su mente y extrañamente sintió el deseo de hacer lo mismo que en el pasado con el dibujo que tenía entre sus manos.

   —¡Karma, ¿qué haces?!

  La voz de su amiga lo sacó de su trance. Sus dedos estaban a punto de romper el papel pero al reaccionar dejó de posicionar sus dedos de tal forma. Volvió su mirada al niño que lo veía con lágrimas en sus ojos.

  —Ahora nos ganaremos a sus padres. Bien hecho, Karma.

  Pero en lugar de los padres del niño había sido otra persona la que apareció para animar y consolar al pequeño. Sí, había sido Nagisa; quien había ignorado las presencias de sus dos amigos solo para ir a subirle el ánimo a un infante.

  —¿Eh? —emitió Karma confundido, al igual que la rubia que estaba prácticamente en el mismo estado de confusión.

  —¿Por qué lloras, Tsuren? —preguntó Nagisa al niño continuando con ignorar a su par de amigos. Era bastante extraño siendo tan evidentes sus presencias.

  —Él iba a romper mi dibujo —señaló a Karma. Fue en ese momento en el que Karma sintió el verdadero terror, eso y que Nagisa por fin se dio cuenta de que estaban ahí.

    —¿Karma?, ¿ibas a hacer eso?

   —Uh..., iré por helado para ver el drama de lejos —dijo la rubia retirándose con una sonrisa malévola en su rostro. Lo estaba disfrutando, pero realmente no era bueno haber dejado al pobre de Karma solo.

   —No, es que, yo... —suspiró frustrado. De todas formas la verdad lo llevaría a algo malo y el tener a Nagisa frente a él luego de no haberlo visto unos buenos días lo hacía sentir débil a su presencia de nuevo—. Bueno, algo así.

  Nagisa tomó al pequeño desde sus hombros para decirle:—. Ve con tu mamá. Yo acabaré con el monstruo de los dibujos.

  —¡Suerte, Nagisa! —salió corriendo ya más animado dejando solo a los dos restantes. No tanto, ya que la rubia veía todo escondida tras un árbol.

  El peli-celeste tomó asiento junto a su amigo. Karma estaba muy apenado y además nervioso, no únicamente por lo sucedido.

  —Yo le ayudé con ese dibujo... Creo que ya entiendo por qué querías romperlo —suspiró—. No puedo creer que ni consideraras el hecho de que era un niño pequeño.

   —Sí me recordó a todos esos dibujos que hiciste de mí y Asano, por eso quería hacerlo —desvío su mirada. No sabía qué decir ni cómo decirlo. No había podido olvidar a Nagisa ni un poco y por tenerlo frente a él lo notó.

  —Eso quedó en el pasado. Ya no hago dibujos contigo y Asano. 

   —¿Eh?, ¿ya no eres fudanshi? —sonrió ilusionado, que Nagisa dejara sus extrañas obsesiones significaba muchas cosas y también cambios. Todos ellos relacionados a lo egoísta que podía llegar a ser por eso.

  —No, he encontrado una pareja mejor.

  No sabía qué pensar ni qué agradecer, porque si Nagisa había cambiado su antigua pareja principal significaba que ya no se centraría tanto en Karma. Pero Karma estaba tan confundido que ni podía darse cuenta de que él ya sabía todo eso y cuál era la pareja.

  —¿Y... por quiénes se conforma?

  —Creí que ya lo sabías...


Al fin he podido actualizar alv Cuando tenía oportunidad de hacerlo no lo hacía por falta de ganas y cuando no tenía oportunidad tenía ganas xD pero esta vez sí hubo oportunidad y ganas e.e

  En el capítulo anterior como un par de personas, o más, no recuerdo muy buen, se pusieron a shippear a Karma y a Nakamura cuando les dije que si lo hacían no actualizaría por meses. Sinceramente no quería dejar de actualizar esto por meses, así que he hecho una excepción, PERO si lo vuelven a hacer cumpliré lo que dije en serio. Porque la verdad me jode.

  Creo que eso sería todo¿ así que como siempre, nos leemos hasta fin de mes que no tarda en llegar ❤

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top