cap 2 - cita de negocios

-aww mira esa pareja parecen tan cercanos, deben tener mucha confianza-. Murmuraban los pecadores que pasaban por ahí, viendo a aquellos socios que más que hablar palabras de amor decían peores cosas más bizarras y sangrientas que eso.

Había quedado esa misma noche con Valentino de verse en una cafetería cercana al bar en el que habían estado, para discutir los términos de su asociación mientras desayunaban para aliviar la resaca de la noche anterior.

Vox realmente no creía que sería increíblemente rapido encontrar a alguien que se interesará en ayudarlo y menos estando en el infierno. En ese lugar solo te ayudaban si era a cambio de algo ya sea una mamada gratis o por poder. El punto esque nadie se ofrecía así nadamás por lo que debía ser cuidadoso y no confiar demasiado en aquella polilla.

-bien, siempre te vistes asi para la primera reunión de negocios?-. Dijo Vox sorprendido por el vestido que traía Valentino a pesar de ser una simple reunión en una cafetería, se había vestido como para volver a ir a un bar, está vez con sus alas estando abiertas luciendo como una hermosa capa roja.

-que puedo decir, me gusta causar una buena primera impresión-. La polilla sabía que está era la segunda vez que se veían, pero para el era la primera, al a ver sido la anterior solo una noche de copas sin tener la oportunidad de conocerse y solo ir directo a la cama.

-bueno, que quieres pedir?-. Decía mientras les dejaban la carta para que pudieran escoger lo que querian.

-sorprendeme-. decía con simplesa aquella polilla con la intención de que el contrario tuviera un buen gusto y eligiera algo distinto al simple café cargado de siempre.

Una vez Vox pidio las bebidas, la mesara se retiró con las cartas dejándolos solos una vez más, listos para hablar de verdad y no solo insinuarse como la vez pasada.

-y por qué de repente el deseo de volverte conocido y hacer historia en este lugar, realmente creía que decías eso solo por qué estabas borracho o algo así, no es muy común escuchar a un simple pecador interesarse por qué el infierno sea mejor o una mierda como esa-. el proxeneta seguía incrédulo. Haber escuchado eso era lo más ridículo que había oído y sonaba más como un niño pequeño diciendole a su mamá su sueño de ser un astronauta.

-simplemente es demasiado aburrido el infierno con solo la radio, debe aver alguien aquí que actualize este lugar-. explicaba Vox a su compañero sobre su idea.

Val estando intrigado por como aria el televisor para cumplir ese dichoso y extraño sueño, decidió por segunda vez que aceptaría ayudarlo solo para divertirse un poco al verlo fracasar y después darse cuenta que no iba a poder, hacer una mierda.

-bien como te dije anoche te ayudaré pero mi pregunta es, como piensas hacer todo eso sin ayuda de alguien influyente-. Valentino sabía perfectamente que tenía muchos conocidos solo estaba indagando un poco más para ver si aquel televisor tenía la menor idea de lo que queria hacer, o solo eran palabras vacías y después se convertiría en una puta más de ese lugar para poder sobrevivir.

-tu no conoces a nadie?-. Vox sabía que tenía a dos overlords como amigos pero también sabía perfectamente que ninguno de los dos lo quería ayudar. Era muy buen amigo de Rosie y de alastor, pero uno se negaba a sus actualizaciones y la otra no lo contradecía, por más que los dos fueran sus amigos, la canibal nunca sería capaz de tener un favorito o de apoyar a uno más que a otro.

Valentino empezaba a dudar dándose cuenta de que en verdad Vox no tenía a nadie más que a él, resultaría un evidente fracaso si no conseguían a alguien mas, así que con la esperanza de que la t rex lo ayude decidió mencionarla.

-Conoces a la overlord missi Zilla? Ella tiene mucha influencia en todo el anillo de orgullo. Al estar dentro del círculo intimo de amigos de lucifer podría ayudarnos-. Propuso la polilla siendo conciente de que su amiga nunca le negaría algo. Trantandose de el y su nueva asociación, le encantaría la idea de algo más moderno para su distrito.

Vox feliz de la nueva idea de su compañero, saco el tema de como sería su empresa o como se arian llamar, ya que si querían ser reconocidos necesitaban un buen nombre que todo el infierno recordara y nuevos trabajos una vez que hicieran realidad todo este asunto.

-bien, con eso resuelto tienes en mente algún lugar que podamos usar para empezar?. Preguntaba Vox con la intención de que su compañero le diera alguna idea sobre dónde empezarían a trabjar.

-pues, en su distrito quedaron muchos edificios destruidos y abandonados después del último exterminio seguro que te puede gustar algo-.

Val era conciente que después de que alastor acabará con algunos overlords sumándole los exterminios anuales, muchas manciones estaban desocupadas y una de ellas era donde el residía, creyéndose alguien importante cuando la verdad es que solo era un pecador más buscando a quien cogerse para no caer en la locura de saber que ahora estaba en infierno y era alguien inmortal que no aria otra cosa en toda su vida en ese lugar, asta que un exorcista decidiera desaparecerlo de la existencia por completo.

Terminaron sus bebidas y Vox seguía hablando de como serían cuando fueran superiores a los demás y tuvieran a quien mandar y joder todo el tiempo con sus órdenes.

-y que harías cuando tengas a tus propios empleados, trabajando para ti y haciendo lo que te plazca-. Cuestionaba la polilla para no quedarse en un silencio incómodo en lo que llegaba la cuenta.

-pensaba algo como un método efectivo para mantenerlos motivados cada mes, algo así como matar a los que ganen menos-. El televisor quería imponer respeto y a veces un poco de miedo cuando fuera necesario. Quería que sus empleados supieran que pasaría si no hacían bien las cosas o lo desobedecian.

-¡oh, me encanta la idea incluso yo les podría disparar!-. Esbozaba un gran sonrisa empezandole agradar la idea de Vox. Reconociendo que era igual de tirano que el
y que tenían más cosas en común de lo que creía. Ahora sí tenía un gran interés en este nuevo proyecto.

Ninguno de los dos sabía el camino que esto tomaría por el lado de Vox era una simple visión de querer cambiar el lugar en donde vivía ahora, y por el lado de Valentino era al principio solo una nueva forma de no aburrirse y estar de bar en bar cada noche sin un empleo de verdad ni una motivacion.

-pues si, si quieres!-.

-¡e incluso podríamos colgar sus cabezas en las paredes del los pasillos, como recordatorio para los demás de lo que les espera si no hacen bien su trabajo!-. A la polilla cada vez más le emocionaba el echo de empezar a trabajar y cumplir las visiones de su nuevo socio.

-eso es muy bizarro... ¡me encanta!-. Tanto Vox como val no podían creer que tuvieran las mismas ideas. Con alastor después de tantos años no tenía muchas cosas en común demasiado importantes, incluso después de haber vivido con el durante tanto tiempo, no sabía nada del ciervo ya que era muy reservado con respecto a sus gustos o preferencias.

Val no tenía demasiadas esperanzas en esto pero el escuchar que alguien no se asustaba y salía corriendo al instante después de escuchar su manera de pensar era algo nuevo para el y que incluso pensara de la misma forma hacia que sintiera que no era el único mounstro sadico en ese lugar.

-esta asociación va a ser muy divertida Vox- reconocía la polilla a ver qué no sería solo un trabajo aburrido de oficina si no que podría hacer lo que quisiera y lo disfrutaría.

Por fin la cuenta llegó y Vox pago. empezaron a caminar hacia el distrito de la dinosaurio en busca de un buen lugar para empezar su proyecto además de pedirle ayuda a la overlord con esperanzas de que le interesará y aceptará.

                                      ***

Por fin llegaron después de caminar por todo el pentagrama, conversando cada uno de sus planes e ideas animadamente asta que finalmente dieron con la t rex, val fue el primero en saludarla con un fuerte abrazo que fue correspondido al instante, casi asfixiandolo después de no haberlo visto durante un buen tiempo.

-que tal missi vine a presentarte a un nuevo amigo-. decía la polilla mientras acercaba a Vox para presentarlo con su amiga.

-¡val, valla por fin dejaste de estar de zorra y tener algo serio, dime, ¿quien es el afortunado?!-. la overlord conocía desde hace mucho tiempo al proxeneta por lo que ese tipo de comentarios ya era normal entre ellos. Así se llevaban y estaban bien con eso. Usualmente val iba a sus clubes a emborracharse un poco y después tener las mejores orgías, pero después de un problema que tuvo con un cliente tuvo que dejar de ir por un tiempo asta que las cosas se calmaran.

-zi, ya te dije que es un amigo, no seas grosera, no quiero que se asuste-. Bromeaba el proxeneta ya sabiendo que siempre pasaba lo mismo. Primero tomaba con alguien, su compañera lo veía, y se inventaba que tenía novio y le espantaba lo que podía ser una buena cojida después de unos cuantos tragos.

Vox solo escuchando la conversación decidió que los otros dos terminarán para poder presentarse y no interrumpir lo que parecía ser un reencuentro amistoso. Casi nunca veía a alguien llevarse bien en el infierno, casi siempre solo era matar o cojer, no había más.

-mucho gusto señorita missi Zilla me presento soy Vox y e veni- antes de que pudiera seguir fue interrumpido por la dinosaurio.

-deja las formalidades de lado, no soy una puta princesa si estás con val es por algo, así que sus amigos son mis amigos dime qué pasa perra?-. Decía con naturalidad la overlord.

-bueno esperaba, que pudiera ayudarme en un pequeño proyecto que tenía pensado para mejorar el infierno siendo usted la primera beneficiada-. El televisor no esperaba que la overlord fuera tan abierta por lo que ahora que la conocía no tenía ni la menor idea de como actuar.

-disculpalo zessi, es que es antisocial, vinimos por qué necesitamos tu ayuda por qué así como lo ves, esta pequeña caja tiene las mejores ideas-. Decía val tratando de aligerar el ambiente mientras pedía unos tragos para los tres.

-bien soy toda oidos díganme que puedo hacer por ustedes pequeñas zorras-. Zilla conocía bien a val como para saber que si quería hablar con ella como para incluso sentarse debía ser algo serio.

-ay dios, missi está televisión vieja de aquí quiere actualizar el infierno, ya sabes dejar la mierda de radio de lado, traer pantallas, celulares, camaras, será todo una puta locura. Y lo mejor de todo serás la primera que tendrá toda esa tecnología para ti sola y todo tu distrito.

La polilla perdió la paciencia al ver que Vox no podía hablar si no era con con jodidas formalidades. El sabía que ese no era el estilo de su amiga así que para que no se negara tuvo que intervenir y hablar su idioma, ya que su socio no era capaz de hacerlo.

-no suena nada mal, desde que el idiota de alastor llegó volvió el infierno más aburrido de lo que ya era, y el escuchar solo sus jodidas transmisiones amenazando a todos con ese jodida frasecita cliché de "nadie se mete con el demonio de la radio" que clase de mierda es esa?-. Se burlaba la dinosaurio. El estilo del demonio del de la radio le era de todo menos aterrador realmente una completa ridículez.

Desde que alastor llegó al infierno prefirió quedarse al margen cuando empezó a escuchar las transmisiones y los gritos por medio de la radio solo pensó que era otro idiota queriendo creerse el mas poderoso y deseando reinar el infierno. Era obvio que se le pasaría y se adaptaría pero prefirió no meterse para no bajarlo de su nube de egocentrismo.

-exacto, yo pensaba lo mismo, por eso necesitamos tu ayuda para que el infierno sepa lo que son las actualizaciones- decía la polilla estando de acuerdo con la dinosaurio y contestando por la televisión. Se dio cuenta del como Vox estaba ido y no prestaba atención por lo que decidió darle un codazo a su compañero para que saliera de sus pensamientos y siguiera la platica.

-vas hacer que la caguemos si no hablas de una puta vez-. Susurraba Valentino a la televisión.

Vox realmente no podía pensar con claridad después de escuchar como se burlaban de su ex amigo, literalmente no podía pensar en otra cosa que en defenderlo pero sabía que si lo hacía todo se iria a la mierda, por lo que prefiria quedarse callado y no arruinar lo que ya habia conseguido.

-si, si Zilla le prometo que no se arrepentirá de confiar en nosotros-. le aseguraba Vox sin ocurrirsele una mejor idea.

-bueno pues si de tecnología y futuro se trata cuenten conmigo no puedo esperar a ver cómo cambiará este lugar mala muerte, todos aquí se quedaron en lo obsoleto y viejo, no mames todos con sus trajecitos que es eso?-. La overlord estaba cansada de lo viejo y de ver a todos vestidos como abuelos ella era la única junto con val que se vestían más modernos que los demás soberanos.

-Val, yo hace mucho tiempo te dije que mejoraras la moda en este lugar y como siempre nunca me haces caso, aprende de tu amiguito que si busca lo nuevo a comparación de ti que te lo guardas para ti mismo cuando podrías ser más que una simple zorra-.

-missi sabes cómo soy, yo no trabajo solo disfruto-. Se defendía el proxeneta recordándole a la dinosaurio que ese no era su estilo. -el tema de ser reconocido suena mucho trabajo y yo solo se cojer, no mas-.

Ambos amigos rieron y tomaron de sus cócteles. Ya había pasado un buen tiempo desde que no se burlaban y juzgaban a los abuelos que se hacian llamar señores del infierno. Usualmente el más juzgado era zestial y alastor siendo esos dos los que mantenían más ese estilo viejo y elegante.

El televisor ya llevababa mucho tiempo callado luego de lo que dijo por lo que estaba pensando en que decir, además de que lo ayudara o aceptar el echo de que todos estaban viejos en ese lugar. Enserio no quería cagarla.

-señorita missi Zilla disculpe la interrupción pero quería saber si tenía algún lugar disponible para que mi compañero y yo podamos empezar con este proyectó-. Volvió hablar Vox con la intención de hacerles saber que seguía ahí.

-vaya miren quién decidió hablar, pero sabes ahora que lo recuerdo creo que tengo un lugar, una torre como de 4 pisos no sé si les sea muy grande o prefieran otra cosa-.

-no, está perfecto gracias, nos podría dar la dirección por favor-. Pedia amablemente Vox a la dinosaurio en espera de saber dónde sería su nuevo hogar.

-Está es la dirección espero les guste, por cierto si quieren decorarla avísenme no se preocupen yo pago lo que sea por esta zorra-. Ofrecía conociendo ya los gustos que tenía su amigo, sabía que no podrían pagarlo ninguno de los dos.

-no sabes cuánto te agradezco zessi te prometo que le daremos un buen uso y no te preocupes está vez no pediré los sillones de piel, si no de terciopelo-. Avisaba la polilla a su amiga para que fuera haciendo las cuentas de cuánto saldría todo lo de los jodidos cuatro pisos -y lo demás te lo diré cuando lo veamos-.

Se despidieron los dos de la dinosaurio siendo Vox el último agradeciéndole y recibiendo un abrazo que casi le rompe la pantalla pero aún así siendo correspondido con la misma energía.

Todo marchaba demasiado bien para ser verdad primero conseguía ayuda de alguien, despues se volvía amigo de una overlord de las más fuertes y poderosas y ahora tenía un nuevo  lugar donde vivir, no podría estar mejor.


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