•Martes.•

Oh, se acercaba el dichoso viaje que íbamos a tener con nuestros padres y eso me tenía estresada, mis dos padres juntos eran un estrés, porque a pesar de que se "amaran" solían ser muy competitivos en todo, siempre sacar a relucir quién es el mejor o la mejor.

Por esa razón fue que a los diecisiete mis hermanos me ayudaron a rentar un apartamento y después pude comprarlo por mi cuenta, para no tener que sufrir con el juego de "mi casa es más grande que la tuya" de mi madre con mi padre, el ser la menor de los tres mayores y aparte de ser la única chica me hacía tragarme todo lo que me dijeran incluyendo quejas, que por cierto no eran para nada bonitas.

Volviendo a la realidad me encontraba con mi madre en una cafetería hablando de que cosas necesitaba en mi vida en esas incluyendo que ella me podía comprar cosas mejores que lo que mi padre me podía regalar; sí a esto me refería.

21 años y aún no dejan el cuento.

Probando de nuevo mi café, hice un sonido con mi garganta como sí le estuviera escuchando y diciendo que tenia la razón, porque nueve años después de práctica habían dado sus frutos, lo mejor que sabía hacer en este tipo de momentos era escuchar y a la vez no, pero nunca opinar porque eso haría que el dragón saliera a la luz.

Justo cinco minutos más tarde se fue al baño a retocar su maquillaje, Stephen me había mandado un mensaje, cuando desbloquee el teléfono fue lo primero que me apareció.

Stephen

¿Te gustaría ir a un club latino esta noche?, Oí que hay comida muy deliciosa también. 😊
9:30 am.

Para Stephen;

¡Claro!, sería fantástico, ¿a qué hora nos vemos?
9:40 am.

Su mensaje fue casi instantáneo.

De Stephen;

Te parece... ¿a las ocho?
9:40 am.

Para Stephen;

Sip, te veo ahí. 😉
9:42 am.

De Stephen;

Cool, te paso donde es el lugar mas tarde, nos vemos Vee 😉
9:43 am.

Reí ante su ultimo Emoji y bloquee el celular cuando mi madre volvió, quejándose de que le habían dicho que necesitaba un toque más amarillo en su cabello.

—Tal vez deberías de dejar de hacerle caso a los comentarios de los demás, mamá. —le dije comiendo una galleta de chocolate que nos habían traído.

—Sí, pero es que no me gusta que hagan ese tipo de comentarios estúpidos, ¿Crees que mi cabello en serio necesite otro tono más amarillo? —me vio y negué antes de que volviera a preguntarme algo.

—No mamá, no necesitas un tono mas amarillo ese esta bien.

Y es así como fue mitad de toda mi tarde, en el momento antes de dejar a mi madre, ella se giro hacía mi y luego saco un tema que no quería que sacara.

—Escuche que Brock está en la cuidad, me encantaría volver a ver a mi ex yerno favorito, ¿sabes? —me mantuve con todas mis fuerzas para no golpearme la cabeza contra el volante y simplemente negué.

—Yo no quiero.

—Deberías de invitarlo para tu cumpleaños, tal vez, por lo menos puedan quedar como amigos. —dijo y como mi mamá era ajena al tema de ese chico, de lo que en realidad había pasado con Brock, bueno digamos que no sabe nada, y es mejor así, porqué cosa que deteste es que se haya encariñado tanto con ese tipo, y aparte odiarlo antes.

—Buenas noches, mamá, no es por sacarte de mi auto, pero no me siento bien, creo que pesque un resfriado así que me iré a casa, con respecto a mi cumpleaños lo hablamos otro día.

—Nos vemos luego, hija, descansa y piensa en lo que te dije.

Asentí y después cuando cerro la puerta me tuve que seguir conteniendo para no pegar mi cara contra el volante de nuevo, eran más o menos como las seis y media, por ende, no estaba tan oscuro aún, pero era lo mismo, maneje hasta mi casa escuchando por la radio mi música favorita.

Iba a cumplir exactamente veintidós años.

El próximo año serian mis veintitrés, y ese no era el punto me desvié del tema, este año era el ultimo en el que estaría en Standgrif, bueno el otro año también solo si quería hacer una parte extra de mi carrera en el área de humanidades.

Una cosa de la que me acorde fue de una vez que tuve una "mejor amiga" digamos que intento que saliera con uno de sus amigos y las cosas no resultaron bien, tiempo después cuando ella encontró otras amigas.

Andaluz Hons, a los quince años digamos que ella fue la que me hizo darme cuenta de varias cosas no solo lo del amor, sino que también la amistad, por eso desde que conocí a Cash fue el único en saber lo confidencial de mi vida, Cash aparte de mi mejor amigo siempre fue como otro de mis hermanos mayores, y nunca me arrepentiré de haberlo conocido, porque ese chico, a pesar de que sea algunas veces bobo, es mi mejor amigo, y eso no lo cambiara nadie.

Aparque en el estacionamiento y corrí hasta el ascensor donde presione con rapidez mi piso, entre a mi casa y fui directo al baño, creo que había reflexionado muchísimo sobre mi vida.

Ojalá pudiera tener una varita mágica y vestirme rápido antes de que llegara Stephen, apenas entro a la ducha me apresuro, pero otro recuerdo sobre mi ex amiga llega a mi mente, en cuanto al amor, me refería a una vez que hizo que un chico jugara conmigo pero no funcionó muy bien porque ahí todavía salía con él... y bueno no me gustaba hablar mucho con esa persona después de un tiempo.

Cuando salí de mi trance ya me estaba colocando un vestido veraniego y unos tennis, me hice un moño y me coloque solo brillo, no estaba fea, estaba normal.

Vi la hora y ya eran las 8:10 pm, me apresuré en volver a subir a mi auto y llegar al club latino que me había dicho S, el hombre que cuidaba los autos era algo mayor pero era agradable, saque mi celular y le marque al rubio con el que me divertiría mitad de la noche y bueno parte de la madrugada.

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¡Hola!
Me he sentido un poco desanimada en lo que es escribir, este tiempo que no he subido nada ... Bueno pues me he puesto a pensar y la verdad es que me siento algo mal.

Debería de continuar escribiendo?

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Sigo la historia?

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Me voy de wattpad?