-Espera... espera Jason...

-Porque? Ya te afloje lo suficiente...- jadeaba y seguía insistiendo con sus dedos dentro de mi, mientras mordía mi oreja y me impregnaba de su aroma- puedo expandir 3 dedos dentro de ti...

-Basta... vamos algo rápido- gemía cada vez que metía más profundo sus dedos.

-Solo te he tocado... de que hablas?

-Es que... se siente muy bien- me avergonce de tener que confesarlo.

Él se quedó pasmado, pero sentí como crecio la erección que tenía debajo mío.

-Mierda... eres jodidamente erótico- saco su dedos dentro de mi y me cargo con demasiada facilidad- vamos a la cama... niño romántico.

-Callate- refunfuñe mientras me abrazaba a sus hombros.

-Recuerdas nuestra primera vez?

-Aah... que desastre- me reí he inicie un nuevo beso hasta que llegamos a la cama- 15 y 18 años...

-Ocultandonos en la mansión por una estupidez- siguió la platica mientras se desvestía.

-Fue divertido...

-Te burlaste de mi por no saber que hacer...

-Estaba nervioso... era mi primera vez con un chico y además, mi destinado.

-Se te olvido la vergüenza cuando estuve dentro de ti- me susurro después de ponerse sobre mi y entre mis piernas.

-Tus feromonas me enloquecen-acepte mientras le exigía un nuevo beso.

Mientras me besaba, quitaba sus ultimas prendas del cuerpo, quedando en igualdad de condiciones. Apenas nos separamos, sentía la adrenalina en mi cuerpo, como si estuviera cometiendo un crimen con aquel acto.

Me senté aun con Jay entre mis piernas, roce mis dedos sobre las marcas de cicatrices sobre su cuerpo, desde la ultima vez que lo había visto de esta manera, habían aumentado.

-Dick...- me hablo con una voz demasiado ronca.

Su mirada estaba llena de lujuria, era una nueva faceta de él que no había visto, es como si nos conociéramos por primera vez.

-Dejame hacerlo...- lo recoste en la cama y poco a poco me fui subiendo en él.

Mis dedos rozaban de manera lenta sus piernas sintiendo como se tensaba, hasta llegar a su erección. Baje la cabeza sin dejar de mirarle a los ojos, tome su miembro y lamí la punta. Cerro los ojos y mordio sus labios; sonreí con prepotencia al saber que le gustaba.

Procedí con mi trabajo un poco más, era claro que era difícil, él esta vez era más alto y claramente más grande que yo, me dolía un poco la mandíbula, pero sentía sus espasmos por lo que lograría mi cometido.

-Ah! - me sobresalte al sentir sus dedos dentro de mí.

-Jay?

-Lo siento Goldie, pero estoy realmente excitado. Tus feromonas son un increíble afrodisíaco.

-No... espera yo... Aah!

Encaje mis uñas en su piernas, al sentir como daba en ese punto exacto que me hacia perder la cabeza. Jason me tomo de la barbilla y me obligo a levantar el rostro para besarle.

Sentía su lengua invadir mi boca y jugar conmigo. Su mano se deslizó por mi pecho hasta llegar a mis pezones y empezar a rozar sobre ellos.

Me acomode mejor sobre el dejándole total acceso a mi cuerpo. Termino el beso y poco a poco bajaba su nariz hasta mi cuello.

-No he tenido ningún celo desde que revivi... pero estoy seguro que hoy...

-Entaste en celo?- mi mente no captaba muy bien lo que decía, yo solo disfrutaba de sus caricias.

-Si... así que solo recuérdame no embarazarte.

-Si... lo que digas...

-Si ocurre algo... mañana recuerda la medicina...

-Mierda- solté un gemido al sentir sacar sus dedos.

-Entendiste?

-Medicina... mañana... si, entendi- trataba de concentrarme.

-Bien hecho- me dio un pequeño beso y me recostó- sostén tus piernas Dicky...

Hice lo que me pidió, mientras el se acomodaba entre ellas. Ajusto su miembro en mi entrada y se acerco a besarme, al mismo tiempo que me penetraba.

-Mmhg...- ahogue el gemido en su boca y aferre mis manos a su espalda.

-Joder...- sentí como temblaba y al mismo tiempo su aroma se salió de control.

-Jay?

No hubo respuesta, sentí una nueva estocada que llegó aun más dentro, mordí su hombro y rasguñe su espalda tratando de contener el gemido y resistir el dolor que se mezclaba con placer, mi mente estaba algo dispersa, me estaba ahogando en lo que ese alpha deseara.

Las estocadas eran constantes y profundas, mientras él marcaba mi cuello lentamente, aunque parecía sexo rudo, hemos tenido noches mucho más carnales que esto... hoy definitivamente era un deseo de necesidad más que de sexo puro

-No... iras más duro?

-Quieres hacerlo en cuatro?

-No... bueno no se, es solo que te deseo.

-Yo también y por eso lo estoy disfrutando...- volvió a entrar en mi, esta vez provocando un sonido obsceno donde su pelvis chocó directamente con mi trasero

-Ahh!- gemía ante la descarga que sentí, al dar con mi punto g.

-Es ahí?- pregunto sin esperar respuesta porque empezó a ir por ese lugar

-Me vengo...

Y cumplí mi anuncio, pero eso no fue suficiente. Jason siguió penetrandome, pero esta vez si cambiamos de posición. Se puso de pie y me levanto junto con él. Las piernas me temblaban un poco, pero él me ayudo abrazandome del pecho

-Eres increible Goldie...- mordio mi oreja en medio del susurro candente y sentí su miembro volver a abrirse espacio dentro de mi.

Dio unas estocadas más en esa posición y jugo con mis pezones, mientras exigía besos jugando con mi lengua, pero noto que mis piernas no aguantarian y me dejo subir una pierna en la cama para darme apoyo, aunque al mismo tiempo, él lograba llegar mucho más profundo dentro de mi.

-Mierda- solté al sentir como crecía dentro de mi.

Dio una última penetración y sentí como me llenaba. Mordí mis labios reteniendo un quejido que se mezclaba con placer, sus dientes los había encajado de nuevo en mi cuello y perdí todo símbolo de cordura.

Me vine al mismo tiempo y trataba de recuperar mis sentidos, pero estaba abrumado con las feromonas de Jason y el pequeño dolor de mi entrada me daba escalofríos.

Jason había anudado dentro de mi, sentía como seguía corriendose en mi interior y el como el nudo me retenía junto a él, me deje vencer por el peso y ambos caímos en la cama.

-Va a durar un rato- anuncio Jason mientras besaba mi espalda.

-El nudo o el sexo?- trate de burlarme.

-Ambas...- busco mis labios y no le negué el beso

-Estas en celo?- me sorprendí.

-No lo se, aun me siento cuerdo... pero definitivamente el deseo por ti esta ahí.

-No eres nada romántico- reí sinceramente y el sonrió de igual manera.

-Solo tu logras ponerme así- me tomo del trasero y se movió un poco, generando fricciones dentro de mi.

-Mmh... ah...- gemi y al momento de cruzar miradas lo sentí... definitivamente era el celo.

-Hagamoslo otra vez...

-Llevemoslo con calma, tu celo dura un día entero, si lo hacemos de esta manera no aguantare...

-No te creo... tienes resistencia primor, hoy la pondremos aprueba...

Ni siquiera me pude oponer cuando ya lo tenía aprisionando mis labios y rogando por más.

Jodido alpha chantajista...

Te extrañe.