Sero ha sido un buen tipo últimamente. Le da su espacio tal como le pidió, y Bakugou de pronto se siente mal de tratarlo como basura. Solo estaba molesto de que se confesara y después se acobardara; no le gustan los cobardes pero Sero se le hace muy atractivo.

Tiene una apariencia medio peculiar y graciosa, por lo que no puede llamarlo un adonis. Pero su personalidad juguetona es atractiva. Tiene piercings y tatuajes en lugares del cuerpo que te harían parecer delincuente, pero que en Sero lo hacen ver como drogadicto.

Claro, sin serlo. Cuando realmente conoces a Sero, te das cuenta de que no se mete nada. O al menos es bastante bueno mintiendo.

Bakugou ya tiene una semana viviendo con él. Y la incomodidad que tenía en un principio se esfumó. Sigue algo molesto, pero ya no tanto como anteriormente. Llegó a la conclusión de que en realidad sólo era inmaduro y sin conocimiento de qué era el amor, ni siquiera del lado parental.

Buscaba algo que no sabía como se sentía. Y al no encontrarlo, se frustraba.

Pero ya no más. Ahora es alguien nuevo. Buscará el éxito, no el amor. Con lo maduro que es, podrá sobrellevar su convivencia con Sero, así como su trabajo con Shinsou. No puede huirles o sabrán que todavía les tiene miedo.

Ahora va a una de sus clases optativas, que la semana anterior no pudo iniciar por un inconveniente del profesor. Trigonometría avanzada; porque una mente llena de números y letras no tiene tiempo para distracciones como el amor.

Entró al salón de clases y se sentó en un lugar estratégico. No demasiado cerca de la pizarra para no parecer nerd, pero tampoco muy lejos que no escuche nada. Cerca de la ventana para recibir aire fresco y poder concentrarse en la clase.

No tiene muchos estudiantes, uno supondría que el simple nombre ya asusta a varios, y es normal que la mayoría de lugares estén vacíos. Razón suficiente para que Bakugou se moleste cuando el lugar al lado del suyo es ocupado.

Hay otros 10 asientos para elegir, Bakugou en definitiva no tiene cara amigable ¿Por qué tal individuo pensó que era buena idea sentarse a su lado?

– Hola – El saludo y el timbre de voz le envió a Bakugou perturbación mental – Estoy feliz de verte otra vez, Katsuki.

Fue casi robótico su giro de cabeza. Reconocer a quién pertenecía la voz fue fácil, en especial por el uso insistente de usar su nombre de pila. La cara que puso debió ser de pánico porque borró la sonrisa del rostro de Todoroki casi de inmediato.

– ¿Por qué? – Preguntó haciendo una mueca de asco.

Todoroki se ofuscó. No pretendía que le dieran una respuesta a un comentario simple. Solo quería expresar verbalmente su alegría ante el hecho de estar juntos de nuevo, al menos para la clase.

– Porque sí.

– ¿Por qué te sentaste a mi lado? – Insistió Bakugou – ¿Por qué aquí y por qué ahora? ¿Qué mierda te he hecho?

Más que enojo, sonaba a frustración. El entrecejo de Bakugou estaba fruncido de forma distinta a cuando era por furia. Todoroki lo conoce demasiado bien, tan bien para relacionar el sentimiento a cuando terminaron. Ver esa expresión en Bakugou otra vez le puso incómodo.

– Yo, solo...

– No me hables, Todoroki – Le dijo – Y no uses mi nombre. Ya no te mereces ese permiso.

El resto de la clase estaba distraída en sus propios asuntos, pues esos 2 hablaban en tono bajo. Todoroki iba de nuevo a hablar, como si no entendiera la indirecta y fue cuando el profesor decidió entrar.

– Buen día, me alegra ver muchas caras nuevas en esta clase. Veamos si resisten una semana – Dijo mientras tomaba una hoja de papel – Ok, vamos a presentarnos por lista.

Era la parte que más odiaba Bakugou, en especial porque su apellido era uno de los primeros al ser orden alfabético. Decir su nombre y que esperaba de la clase era patético, así que dijo lo más neutral y simple que se le ocurrió.

Al resto de alumnos los ignoró, en especial a Todoroki. Solo cuando el profesor se presentó bien y empezó a explicar de qué iba a tratar la materia, fue cuando se concentró en algo. Por supuesto que sintió la mirada penetrante de Todoroki todo el tiempo, pero su vista se mantuvo al frente.

Terminó la clase y se levantó para irse, ignorando lo mejor posible que pudiera la presencia de Todoroki. Tomó sus cosas y como si su ex fuera producto de la esquizofrenia, lo ignoró para salir del salón de clases.

Casi tira al suelo a Deku cuando salió. Por supuesto que lo esperaría afuera de sus clases, es lo que Bakugou hacía cuando todavía eran novios. La sola idea le dio asco y dejando a Deku aturdido, siguió caminando para irse.

Una materia con Todoroki era mejor que todas las clases con Todoroki. Verlo una hora por día ya era suficiente –y según el horario, los jueves no le tocaba esa materia, o sea, no lo vería–. En serio que Bakugou quería ser maduro, pero todavía le duele recordar lo que sucedió entre ellos.

Debería hablarlo con alguien. Sacar todo de su sistema, para poder hacer las pases consigo mismo. Si Todoroki fue un idiota o no, no va a girar su vida alrededor de eso. Deja el pasado atrás y ve al futuro, siempre hacia adelante, con la vista fija.

Mañana también tenía clase con Todoroki, y si se sentaba a su lado, Bakugou lo trataría como alguien nuevo. Un extra que no conoce, un extraño, porque eso es. No es el tipo que Bakugou solía conocer, el nuevo Todoroki es alguien diferente.

No puede demostrarle que todavía sigue afectado por su ruptura. Lo haría lucir patético, en especial porque Todoroki ya avanzó mientras que él fracasó en sus 2 intentos de salir con alguien en el pasado.

Será maduro, no dejará que nada de eso lo moleste. Les demostrara a esos 3 que ellos no le importan, no son indispensables en su vida. Que también siguió adelante.

Y si el amor está en su futuro, de alguna manera, encontrará el camino a él.

N/A: Ya, fue mucha introducción de Katsuki; es momento de pasar a lo chido. Al amor, las confusiones y los celos. Veremos puntos de vista de los galanes también, porque ellos tienen derecho a defenderse.