O3.

Tal como Bakugou temió, Shinsou se convirtió en su nuevo encargado. Todavía estaba aprendiendo, por lo que las órdenes no las daba él aún, si no el supervisor y/o el gerente, pero eso no duraría mucho.

Pronto será el lavador oficial del retrete, Bakugou no puede estar más emocionado.

Mientras el resto de empleados continúa repasando su servicio a cliente, Bakugou escuchó chillidos de las chicas que ahora son sus compañeras de trabajo. No sabe qué sucede, y claramente, tampoco le interesa.

– Ay, es tan guapo.

– ¡Atiéndelo tú!

– ¡No, atiéndelo tú!

Bakugou comparte el disgusto del resto de trabajadores masculinos ante las hormonas alborotadas de las chicas. Uno pensaría que aprovecharían la oportunidad para coquetear y pedir el número del tal "chico guapo" en vez de esconderse y chillar de forma estruendosa.

– Disculpa, ¿Nos podrían atender? – Bakugou siente un escalofrío desagradable recorrerle el cuerpo. Reconocería esa chillona y molesta voz donde fuera.

– Deku... – Apretó los dientes mientras continuaba en su tarea de resurtir las cosas.

No va a atenderlo. O atenderlos, porque si las chicas estaban bobeando de alguien muy guapo, claramente no es sobre Deku. Debe ser sobre su posible acompañante. El exnovio de Bakugou, Todoroki Shouto.

Bakugou se hace el sordo. No es su turno de estar en caja. Los van rotando cada cierto tiempo para que terminen de adecuarse a los sistemas; ahora es turno de las chicas que no quieren ni acercarse al mostrador.

– Ok, chicas, tranquilas – La voz de uno de los superiores interrumpió – Bakugou-kun, puedes tomar la caja.

Bakugou azotó el traste que rellenaba. Le dio un tic en el ojo, en serio que a la vida le encantaba joderlo. Lo peor es que ni siquiera fue una pregunta, fue una orden. Estaba obligado a cumplir si quería que le pagaran.

– Buenos días y bienvenidos. ¿En qué puedo ayudarles? – Quiso sonar lo más humano posible pero no pudo.

Cuando los otros 2 le vieron, no ocultaron su sorpresa. Bakugou se obligó a calmarse, a no dejar salir sus emociones ni ninguna otra cosa. Ya superó el asunto con Todoroki, no valía la pena empezar una pelea por cosas insignificantes del pasado.

– Kacchan, ¿No sabía que trabajabas aquí?

– ¿En, qué, puedo, ayudarles? – Repitió entre dientes y separando cada sílaba por pausas de escasos segundos.

– Ah, claro – Finalmente Deku actuó como un cliente – Un matcha latte con leche deslactosada, por favor. Y, ¿qué vas a pedir tú, Shouto-kun?

Bakugou apretó los dientes mientras apuntaba el pedido del nerd de mierda en la computadora. No levantó la vista, se quedó esperando a que su exnovio, a quien ahora llamaban por su nombre de pila, dijera su pedido para poder apuntarlo. Mientras más rápido, menos dolor.

– No es necesario, Katsuki ya sabe lo que me gusta – De nuevo un tic en el ojo.

– Señor – Siseó aguantándose la ira – Le pido, por favor, que no me hable por mi nombre si no le he dado el permiso de hacerlo. Y necesito saber su orden para proceder con el pedido.

– Pero Katsuki...

– Bakugou – Interrumpió para corregirle – Me llamo Bakugou. ¿Cuál sería su orden?

– Tú sabes perfectamente que es lo que suelo pedir, Ka... – Una pausa, Todoroki finalmente entendió – Bakugou.

– ¿Cuál, sería, su, orden? – Bakugou continuó insistiendo con la pregunta.

–Deja de preguntarme si ya lo sabes.

– ¿Su orden, señor?

– Shouto-kun, es mejor que digas lo que quieres beber – Deku se metió a la discusión – Estás atrasando la fila.

– ¿Hay algún problema? – El gerente finalmente apareció, notando que algo andaba mal en caja. Bakugou respondió:

– El señor no quiere decirme su pedido aún.

– ¿No se ha decidido?

– No, hablo de que no me lo quiere decir – La verdad es que Bakugou no mentía. Pero tampoco era como que quisiera ventilar que el cliente era su ex – ¿Qué hago? – Susurró lo último.

– Está bien, yo me encargo de este. Llegó producto hoy, ve con el resto para ver que todo esté en orden – Un respiro de alivio.

Bakugou asintió y se fue, dejando que el gerente tomara el resto del pedido. No miró atrás, no le importaba qué clase de cara hacía Todoroki. Si tan solo hubiera sido una persona normal y dicho su puta orden, le hubiera ahorrado un mal rato a Bakugou.

Estando afuera, el pequeño camión descargaba productos nuevos en la bodega. El supervisor enseñaba a Shinsou los protocolos a seguir respecto al recibo de mercancía, mientras los demás colaboradores acarreaban todo en la bodega para poder etiquetarlos tal cual como les habían indicado.

Bakugou era el único feliz de cargar cajas, recordando el mal momento pasado. No se sorprendería que aquel par volviera a venir aquí, pero Bakugou era maduro, un profesional. Si sucedía otra vez lo mismo de hoy, solo diría que el cliente es problemático y que atiendan sus superiores.

Dos de sus compañeros se fueron a comer, y Bakugou se quedó con una chica y sus jefes. Shinsou estaba ahí, pero con el asunto de las cajas, Bakugou no le tomó mucha importancia. Excepto cuando el idiota se puso a acomodar cajas a su lado e interrumpió el gustoso silencio que tenía Bakugou.

– ¿Todo bien? – Preguntó Shinsou en general. Bakugou le miró por el rabillo del ojo.

– Sí – Respondió.

Hubiera preferido no hacerlo, pero teniendo en cuenta que 2 de sus jefes seguían ahí, Bakugou no quería parecer un empleado problemático. Al menos no el primer día.

– Es agradable volver a trabajar con alguien conocido – Shinsou volvió a hablar.

– No para mí – Bakugou rápidamente tiró su veneno, veneno bien justificado – O al menos no tratándose de ti.

– Oye, no fue culpa mía...

– Realmente no me importa – Bakugou terminó con su caja y se dio vuelta para hablarle a sus jefes – Voy al baño – Dijo.

– Está bien, ve – Y aunque Bakugou no preguntó, esperó el permiso antes de marcharse.

Fue al que pronto sería su nuevo hogar. Lo único que agradecía era que al menos solo le tocaría limpiar el baño de hombres, pero no sabe hasta que punto es mejor.

Se tiró agua en la cara para poder despavilarse. Solo tenía un día aquí con Shinsou y ya quería romperle el hocico. Pero Bakugou sabe que estaba sobreactuando; Shinsou no hizo nada más que rechazarlo, y no hay nada de malo en rechazar a alguien que no te gusta.

Es solo que, Bakugou realmente pensó que tenían algo. Que sí le gustaba a Shinsou. Se sintió mal de que le gustara mientras salía con Todoroki, pero después de que ellos rompieran, de forma genuina pensó que podrían tener algo bonito.

No debe dejar que sus emociones hablen por él, ya no es el mocoso de 15 años. Quizá solo, está frustrado por el asunto de hoy con su exnovio y Deku. Intentará ser más amable con Shinsou.

Bakugou ya no es la misma persona a la que le rompieron el corazón hace un par de años. Él es un nuevo ser, dispuesto a tratar decente incluso a gente que no se lo merece.































N/A: Oigan si bien odio al Deku, realmente no fue fan de la relación TodoBaku, solo hay un gran malentendido en el medio. Eso no significa que dejen de odiarlo, mientras más lo odien mejor 😈

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top