Al terminar el día, Sero llegó a su trabajo 15 minutos antes de su hora de salida.

Finalmente había dejado de estar enfermo, y Bakugou estaba feliz de que todo regresara a la normalidad.

Aunque Sero todavía le debía su agradecimiento por cuidarlo, Bakugou no estaba seguro de si el tipo se acordaba de ello.

Y tampoco era como si quería que se acordara. Después de todo, él lo cuidó como un acto de buena fé, no para recibir algo a cambio.

– ¿Ya estas listo, chihuahua? – Preguntó, acercándose a donde limpiaba el mostrador.

– No me llames así, cara de burro – Siseó. Sero sonrió ante su molestia – Ya casi termino, quédate quieto y en silencio.

– Claro que sí, mi capitán.

Bakugou rodó los ojos y siguió en lo suyo, limpiando el mostrador que, desde hace rato, ya estaba más que limpio.

Pero bueno, estando a tan poco tiempo de su hora de salida, tenía que aparentar que hacía algo.

Cuando salió a la zona de enfrente del mostrador para continuar con su farsa de limpieza, pasó junto a los bancos individuales, y Sero hizo su movimiento.

– ¡Oye! ¡Esp...!

Con un tirón rápido en la muñeca, Sero maniobró a Bakugou para hacerlo sentarse en su regazo. El rubio se sacudió, pero no se quitó.

– ¿Puedo saber por qué carajos estoy sentado sobre ti? – Sero respondió cerrando sus labios con un cierre imaginario. Bakugou puso los ojos en blanco – Tch, no te hagas el obediente ahora. Te dije que te quedaras quieto y obviamente, no lo hiciste. Escupe.

– ¿Es tan malo querer abrazar a mi mejor amigo de la nada?

– Qué el pelo de mierda no sepa que dijiste eso o se va a deprimir una maldita semana.

Sero rio ante su comentario y se acercó a su rostro para darle un beso sonoro en la mejilla.

Bakugou fue amable en esperar a que terminara antes de estamparle el trapo mojado y sucio en la cara.

– Está bien, me lo merecía – Sero se lo quitó y lo dejó en el mostrador.

Bakugou estaba por levantarse pero Sero fue más rápido y lo sostuvo de la cintura para mantenerlo en su lugar.

– Estás a 4 minutos de tu hora de salida. Quedemos así un rato.

– Estás loco, cara de burro – Bakugou insistió y lo empujó pero el agarre de Sero era feroz – ¡Suéltame! ¡La gente nos ve raro!

Casi parecía cómica la situación, hasta que un tercero hizo acto de presencia y puso orden en el lugar.

– Sí sigues acosando a uno de mis trabajadores, te largas. Y no esperes ingresar de nuevo.

Alguien tomó a Sero de la parte de atrás del cuello de la camisa y lo sacó del banquillo. Obviamente, eso hizo que soltara al final a Bakugou, quien de inmediato se puso de pie.

– ¡¿Qué te pasa?! – Sero se sacó del agarre con un arrebato.

Shinsou estaba ahí, mirándolo fijamente y con amenaza. Bakugou se sintió incómodo por el ambiente y por ser el centro de atención de todos.

– Él te dijo que lo sueltes – Dijo Shinsou – Y como no lo hiciste, tuve que intervenir.

– ¡Casi me ahorcas!

– Daños colaterales.

La discusión fue breve –duraron más sus miradas amenazantes– pero fue suficiente para que la hora de salida de Bakugou llegara.

– Muy bien, ya es suficiente – Los empujó a ambos para alejarlos – Ya es mi hora de irme. Andando.

Bakugou fue por sus cosas y ni se molestó en cambiarse. Fue hasta ese momento que Sero recordó qué iba a decirle en primer lugar.

– Oye, chihuahua. Tengo un partido el siguiente viernes; ¿Quieres venir?

Bakugou abrió la boca pero Shinsou intervino en la plática.

– ¿A verte fracasar contra la universidad de Kanagawa? Yo me lo pensaría.

– No te hablé a ti.

– Cállense los 2 – Regañó Bakugou, antes de mirar a Sero – Bien – Y después se giró a ver a Shinsou – ¿Cómo sabías que el partido es contra Kanagawa?

– La universidad siempre empieza los campeonatos de deportes contra Kanagawa. Yo no jugué en el mío porque andaba con el brazo caído.

– ¿Tú? ¿Jugar deportes? – Bakugou sonó entre sorprendido e incrédulo. Shinsou se encogió de hombros.

– Entré a la clase de Videojuegos.

– ¡Eso no es un deporte!

– Para la universidad sí, y es lo que vale para sus créditos deportivos.

Cuando Bakugou no respondió y se quedó con el rostro de estupefacción, Shinsou se dio cuenta de que al igual que había sucedido antes, el rubio no sabía ese detalle.

– ¡¿Tampoco sabías eso?!

– ¡Cállate! ¡Y tú también deja de rebuznar, burro deforme! – Bakugou se dirigió a Sero.

– Chihuahua ¿Cómo no lo sabías?

– ¡Déjenme en paz!

Bakugou estaba furioso, así que salió empujando con demasiada fuerza la puerta para irse caminando a paso rápido.

Se sentía humillado y estúpido, siendo juzgado frente a toda esa bola de extras que no tenían nada mejor qué hacer que escuchar su plática.

Aunque no era una plática, si tenemos en cuenta que los 3 estaban gritando y se escuchaba hasta afuera de la cafetería.

Sero le dio alcance rápidamente, todavía riéndose en voz baja.

– ¿Y qué dices? – Preguntó tanteando terreno – ¿Si irás a verme jugar?

– Me lo dices como si tuviera opción.

Sero se rio una vez más antes de pasar un brazo sobre los hombros de Bakugou. Este no le apartó.

– Sí, en efecto, no la tienes. Pero me gustaría saber que vas también por voluntad propia y para darme apoyo.

– Rómpete una pierna, imbécil.

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Regresando a la actualidad, Bakugou fue al escenario donde Todoroki le había indicado que fuera.

Qué tan bajo ha caído, obedecer a su ex. Patético.

Casi se sorprende al ver a Deku metido también ahí. Y dice casi porque la verdad, se lo esperaba.

La sorpresa hubiera sido no verlo.

Los asientos estaban ocupados por estudiantes de probablemente la clase, amigos, uno que otro maestro y gente que no tenía nada qué hacer.

Como Bakugou es alguien maduro y hasta donde sabe, Deku ya le dijo que no hay nada entre ellos 2, decidió sentarse a su lado.

– ¿Kacchan? ¿Sí viniste? – Deku se sorprendió al verlo.

– El bastardo me invitó.

– Sí, eso lo sé pero... lo que me sorprende es que hayas venido.

Bien, en todo caso, Bakugou sabe que eso tiene algo de verdad.

Pero como un chico maduro el cual sirvió de inspiración para la melodía que compuso Todoroki, supuso que es lo mínimo que podría hacer.

– Cállate, Deku – Lo silenció – Y déjame escuchar.

N/A: Maratón 2/2. ¿Ustedes saben que significa el N/A qué pongo al final de cada cap o ni idea?