Bakugou cuidó a Sero hasta que mostró una mejora –o dejó de fingir seguir enfermo, en todo caso–.

Muchas veces cuando Todoroki iba por él en las mañanas, Bakugou tardaba en salir. Y cuando lo hacía, era regañando a la persona que se quedaba dentro

Es decir, Sero.

De hecho, una vez lo vio y se veía bien. Pero tenía su manta sobre su cuerpo y se despedía de Bakugou con una falsa voz nasal.

Todoroki se dio cuenta del engaño pero Bakugou no. Eso o no le importaba que Sero fingiera.

La parte buena era que la enfermedad funcionaba como barrera para los besos que Sero estaba acostumbrado a darle a Bakugou por ser "amigos".

Si estaba enfermo, Bakugou no dejaba que lo bese. Era una por otra.

En lo que respecta a Todoroki, Sero podía fingir el resto de la carrera.

Como fuera, estos días ha notado a Bakugou demasiado distante. Demasiado pensativo. Casi perdido en sus pensamientos.

– Bakugou – No obtuvo respuesta. Y Todoroki intentó algo – Te amo.

Nada. Bakugou continuó con la mirada fija hacia adelante y un gesto pensativo en la cara. Todoroki se sintió aliviado y decepcionado al mismo tiempo.

– Bakugou – Volvió a intentar y antes de volver a confesar sus sentimientos, este le respondió.

– ¿Huh?

– ¿Estás bien? – Preguntó – Te noto distraído. ¿Te preocupa algo?

Bakugou negó con la cabeza y soltó un suspiro desganado.

No era que le preocupara, era que Bakugou no sabía qué debía sentir respecto a eso.

Shinsou lo estaba ligando y Bakugou tenía que admitir que no le desagradaba. Pero tampoco estaba seguro si le gustaba.

Hace unos años, cuando trabajaban en el café para gatos, estaba seguro que ante cualquier indicio de ser novios, Bakugou se hubiera arrojado a él sin pensarlo.

Claro, después de haber roto con Todoroki (aunque este cabrón le terminó primero).

Pero ahora, no estaba tan seguro. Ya es un chico maduro y responsable, piensa más sobre sus posibles relaciones antes de comprometerse.

– ¿Qué harías...? – Bakugou se arrepintió a último minuto, pero ya había plantado la curiosidad en Todoroki.

– ¿Qué haría qué?

– Tch, nada.

Pero si Bakugou conocía bien a su exnovio, es que era tan terco como él mismo, por lo que no tardó en insistir.

– ¿Qué cosa?

– Te dije que no es nada.

– No, dime.

Bakugou ya abrió la caja de Pandora y Todoroki no se detendría hasta saber qué quería decirle. Con un suspiro, Bakugou decidió hablar.

– Tengo un compañero – Mintió – Al que le gusta su jefe. Pero no está seguro si debería salir con él, por el tema de su trabajo.

Miró por el rabillo del ojo a Todoroki, un poco tímido de exponer tal situación e inseguro de si se expresó bien en lo que quería preguntar.

– ¿Qué crees que deba hacer? – Preguntó cuando notó que Todoroki no le había respondido.

Y es que el bicolor lo veía con el rostro serio. Mucho más inexpresivo de lo que es comúnmente, pero sus ojos transmitían un frío que hizo temblar a Bakugou.

– ¿Por qué te interesa la vida amorosa de un extraño?

Bakugou no se esperaba esa pregunta con rebote. La actitud de Todoroki le recordaba a cuando recién se conocieron en UA.

Un chico serio y frío, con porte amenazante como los que las novelas de adolescentes se empeñaban en retratar como interés amoroso de una mocosa engreída.

– N-No me interesa... – Se defendió Bakugou, maldiciendo haber tartamudeado – Olvida lo que dije.

No supo en qué momento se detuvieron pero Bakugou volvió a caminar. Estaba a tiempo de sus clases pero no quería ver a la cara a Todoroki.

– Le diría a tu compañero que repase sus opciones – Dijo después de un largo silencio.

Todoroki lo seguía de cerca, y ante su comentario, Bakugou se giró para mirarlo con asombro de que le respondiera la duda. Todoroki le sonrió y se encogió de hombros.

– No debería precipitarse. Su jefe no es ni de cerca el único pez en el mar.

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Tal vez Shinsou no fuera el único pez en el mar, pero era el único pez que hasta el momento había picado el anzuelo de Bakugou.

Con su determinación a terminar la carrera y ser un adulto funcional, Bakugou no salió en citas con nadie.

Los únicos 3 tipos con los que compartía tiempo por voluntad, eran Shinsou, Sero y Todoroki.

Pensar que sus opciones estaban limitadas a su ex, su bff y su jefe solo le daban la idea de qué debería salir más.

Pero no tenía tiempo para ello.

Y tampoco tenía ganas, la verdad.

Ahora, tampoco era que Bakugou afirmara salir con Shinsou, porque se hizo una promesa a sí mismo cuando empezó el año.

Lo cual, técnicamente no vale un carajo, porque Bakugou se hizo otras promesas a sí mismo que ya rompió.

Pero el chico se arrojó a evitar que se muriera cual tortilla en la acera. Incluso se lastimó él mismo para que Bakugou saliera ileso.

Eso debía contar para algo, ¿no?

Shinsou tenía un carácter extraño. A simple vista, era sarcástico, desinteresado y se la pasaba durmiendose en todos lados.

Si lo conocías bien, notabas que tenía un sentido de la justicia muy marcado. Era protector, inteligente y cariñoso –lo vio con los gatos y su prima–.

Además, era guapo. Hacía ejercicio y su cabello rebelde, ayudaban a su imagen.

Shinsou era como una combinación de los estereotipos del chico emo, gamer y rarito; pero en guapo.

Su piel pálida iba muy bien con el color de sus ojos y cabello. Y pese al tamaño de sus ojeras, estas se veían atractivas en lugar de parecer ojos de panda.

Y ¿Bakugou ya mencionó que Shinsou es guapo? Porque lo es.

Que le coqueteara tan abiertamente era halagador. Hace mucho que Bakugou no recibe atención de ese tipo y le estaba gustando.

Pero de cualquier forma, eso no bastaba para que ser su novio fuera una opción.

Al menos no todavía.

N/A: He visto que las estadísticas en este fic de votos y comentarios ha bajado mucho :(
¿Es por qué no tiene porno, verdad? Son todos unos cerdos, marranos, cochinos, puercos(?) >:c