Bakugou fue específico en no dejar a Shinsou acompañarlo hasta su dormitorio. Su jefe si quería, pero bueno, Bakugou no estaba de ánimos para otro momento incómodo entre ellos y Sero.

Al entrar ya todo estaba oscuro, por lo que su compañero de dormitorio de seguro estaba ya durmiendo.

Dejó los zapatos en la entrada y su chaqueta en el perchero, entró a su propia habitación para comenzar a cambiar; se lavó los dientes, se puso sus productos de belleza y se acostó.

No pudo dormir enseguida. La situación de ahora le dejó pensativo.

Tal cual como Shinsou dijo, eran 2 compañeros de trabajo que se divertían después de la jornada laboral. No tenía que significar nada.

Pero aquello claramente influía en la relación laboral que tenían. Porque se conocían. Porque salían juntos. No era como el resto de compañeros, con quienes todavía estaba entablando relaciones.

Y eso le incomodaba. Porque ya sea bueno o malo, que al único que conozcas en tu trabajo sea a un exligue, pues sí incomodaba a cualquiera.

Lo peor del caso es que Shinsou se comportaba como antes. Como cuando le gustaba.

Cuando trabajaba en el café para gatos, Shinsou siempre fue un buen líder. Escuchaba cuando Bakugou se quejaba de algo y le aconsejaba, era tolerante con errores de sus trabajadores y procuraba siempre el bienestar de los animales.

Si algo no iba bien con algún cliente, él no dejaba que la frase "el cliente siempre tiene la razón" lo aterrara. Defendía lo justo, y por eso es que Bakugou comenzó a tener cierto flechazo con él.

Se sentía mal, porque aunque era secreto, él ya estaba saliendo con Todoroki. No importaba el asunto con Deku; que sí tenían que ver o no, le daba igual. Pero él, él mismo sentía que era infiel, y eso no le gustaba.

Shinsou no supo que tenía novio, por lo que tampoco puede echarle la culpa de hacerle quererlo. De lo único que le puede culpar, es de rechazarlo, aunque tampoco es justo si es honesto.

No puedes obligar a alguien a quererte. Incluso si las señales que te mandaba eran confusas y te daban esperanza; si no te quiere, no te quiere.

Pero lo raro aquí era, que Bakugou sentía que Shinsou sí le quería.

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El día lunes, después de un fin de semana tranquilo y un examen aprobado, Bakugou estaba listo para el nuevo inicio de semana.

Hizo lo usual, se levantó, arregló, hizo el desayuno y cuando estaba por irse, Sero salía de su habitación para saludarle y desearle buen día.

Después de aquella pregunta: "¿los amigos se besan?" Bakugou pensó que Sero lo molestaría con eso. Pero de vez en cuando solo le daba besos en la coronilla de la cabeza.

Y en las mañanas, estaba más dormido que despierto, por lo que apenas y alcanzaba a desearle buenos días entre bostezos.

Así pues, dejaba parte de su desayuno para que Sero comiera las sobras –y de paso, lavara los trastes–. Después salía y se iba a sus clases. Transcurrían tranquilas y sin incidentes, a excepción de esa clase en particular.

La optativa que Bakugou eligió para desestresarse, era la que más estrés le causaba. Un poco idiota que no lo hubiera pensado si era algo como trigonometría y álgebra avanzada.

Aunque lo que en realidad le molestaba era la presencia de Todoroki en dicha clase.

Al llegar al salón todo era lo mismo. Sentarse, que Todoroki se sentara a su lado y que el profesor llegara a decir lo más sencillo de la clase con palabras científicas que dificultarían el entendimiento de los estudiantes.

El profesor rara vez hablaba. Generalmente sus clases solo eran explicaciones cortas y después ejercicios que durarán el resto de la hora. Pero por alguna razón, hoy la clase fue teórica. Y aquello le dio mala espina a Bakugou.

– Como ya habrán notado, la clase está por terminar y no han escrito más que garabatos tontos en sus apuntes. Lo que significa que la siguiente clase, tendremos examen. ¿Alguna pregunta?

Varias manos se levantaron, pero el profesor dio una mirada sutil a su reloj digital de muñeca que sonó con una alarma apenas 2 segundos después de verla. Eso significaba el final de su clase.

– Qué lástima – Fingió tristeza mientras iba a su escritorio a guardar sus cosas en el portafolio – Bueno, eso es todo. Estudien, y procuren rezarle a alguien, porque lo más probable es que lo necesiten.

Bakugou debe admitir que su profesor era un hijo de puta, pero que daba su clase como cualquier docente de universidad la daría. No esperaba que sus alumnos hicieran caso, porque se supone que ya son adultos y vienen aquí a estudiar.

– ¿Bakugou?

– Ahora no, bastardo mitad y mitad – Bakugou entendió que Todoroki iba a pedirle estudiar.

Todoroki no volvió a decir nada. Y honestamente, eso sorprendió a Bakugou. Pero tampoco se fue, si no que se quedó viéndolo fijamente. Ninguno dijo nada, y todos los demás alumnos fueron saliendo del aula con cara de preocupación.

Después de un rato de sentirse incómodo, Bakugou chasqueó la lengua.

– ¿Qué?

– Nada – Todoroki se encogió de hombros – Me gusta mirarte, es todo.

Las mejillas de Bakugo se volvieron rojas al mismo tiempo que su ceño se fruncía. Giró la cabeza a un lado con orgullo dispuesto a darse la vuelta y salir de ahí.

– ¿Quieres que te acompañe? – Al menos el idiota tuvo la decencia de preguntar.

– No.

– Está bien – Shouto tomó sus cosas y salió con él, pero no hizo por seguirlo.

Sólo que la salida estaba en una misma dirección después de todo asi que en teoría fue esperado que salieran juntos hasta afuera del edificio. Justo donde Shinsou esperaba pacientemente a que Bakugou apareciera.

– ¿Estás listo? – Le preguntó cuando lo vio salir.

– ¿Quién eres tú? – Contestó en cambio Todoroki, dejando a Bakugou con la boca abierta de palabras no dichas.

– Disculpa, ¿Te importa? – Shinsou lo miró con los ojos entrecerrados – Ni siquiera te conozco.

– No, ni yo a ti – Todoroki volvió a hablar – Por eso te pregunté "quién eres tú". Pensé que la pregunta era bastante clara.

Bakugou ahogó una risa mientras apretaba los labios para no dejar salir ningún sonido. Joder, que Todoroki ya no era tan idiota como lo era en el pasado; su justificación a la pregunta había dejado a Shinsou con cara de estúpido.

– Eh...

– Está en mi misma optativa – Aclaró Bakugou cuando Shinsou le miró en busca de respuestas.

– Shinsou Hitoshi – Todoroki asintió con la cabeza y después habló.

– Todoroki Shouto.

– ¿Quién?

– ¿Qué?

– Te preguntó – Fue turno de Shinsou de contraatacar.

Su sonrisa de lado hizo que una vena de furia palpite en Todoroki. Respiró hondo y encogiéndose de hombros decidió responder con calma y haciéndose el desentendido.

– Te vi cara de ignorante. Pensé que querías saber.

La sonrisa de Shinsou decayó y Todoroki muy imperceptiblemente levantó una comisura del labio con burla. Bakugou fue quien tuvo que respirar hondo para no estallar en carcajadas. Además, iban tarde al trabajo.

– Cállense los 2 – Regañó empezando a caminar.

Shinsou de inmediato trotó para alcanzarlo y caminar a su lado. Bakugou esperó y esperó, pero Todoroki nunca apareció del lado vacío. Miró hacia atrás, pero ya no había nadie.

– ¿Qué sucede? – Preguntó Shinsou.

Bakugou negó con la cabeza y regresó la mirada al frente.

– No es nada.

Todoroki hizo caso a su petición de no acompañarlo.

Y por alguna razón, Bakugou tenía la esperanza de que desobedeciera.

N/A: Recuerden que esto es una burla a los clichés, por lo que cuando piensen que algo va a pasar tipo: "mírame noah, tú no eres así" lo más probable es que Bakugou los deje ahí para que se 💀 entre ellos.