Mich:

Al salir del instituto un rato más tarde porque me atrasé, noto que nadie se encuentra. Solo Alex me espera sentado en uno de los bancos de afuera mientras usa su celular.

— ¡Alex! ¿Bambi ya se fue? ¡Qué chica! Le dije que me esperara. Fui a revisar unos papeles importantes a secretaría—exclamo fastidiosa a mi novio.

—Tranquila amor sí. Ya se fue hace diez minutos, te mandó un beso y dijo que mañana te ve acá en el instituto. Vamos yendo a mi casa caminando ¿Quieres?—prosigue.

—Sí. Vamos amor—le doy un beso y emprendemos la caminata por las calles que marcan el otoño con la caída de las hojas—me preocupa Bambi y no sé qué hacer Alex, quisiera tener la solución a sus problemas, pobre. No sabes cuánto me duele que pase todo lo que está pasando, el peligro que corre, absolutamente todo. Encima tampoco puede contar con su familia, no se anima a decirles... me dijo que piensa que se pueden enojar mucho—respiro—y no se anima.

—Que mal, tendría que hablar con ellos—continúa la conversación.

—Pero es complejo Alex... cada casa su mundo, mira si los padres deciden que se mude otra vez. ¡Ay dios! ¡Pobre de Bambi si tiene que rehacer su vida! Se veía tan a gusto y feliz acá, pero todo color en un momento se apaga, primero Axel con la llegada de su ex, ahora ese Federico, no lo puedo creer—finalizo como si estuviera indignada con la vida.

—Hablando de Barbie mira, traiciona a Axel. No entiendo como él es tan ciego con esa chica— hace señas para que desvíe mi mirada hacia el frente y allá la veo junto a un chico teniendo una conversación.

—Para Alex. No te adelantes... que no nos vea por las dudas—agrego a la vez que lo tomo de la mano en fin de que se detenga conmigo. Nos quedamos inmóviles.

— ¿Qué pasa amor? ¿Otro de tus presentimientos?—pregunta preocupado.

— ¿Quién será ese? ¿Por qué platican como si se conocieran de toda la vida y con tal confianza?—me pregunto en voz alta en tanto observo atentamente la situación.

—Debe ser uno de los mil amantes que tiene Barbie, amor—acota relajado y seguro Alex en su afirmación.

—No Alex. Estoy segura de que no, jamás vimos a ese chico... ¿Aparte no te parece alguien misterioso? ¿Gorra y anteojos? Me suena muy raro—confirmo sospechosa.

—Ay Mich, tus conclusiones a veces me asustan—me mira fijamente.

—A mi también amor—vuelvo la mirada hacia Barbie y su acompañante—hay que tener mucho cuidado, ya sabemos que Barbie es capaz de hacer cualquier cosa. No confío para nada, no sé porqué pienso que puede estar planeando algo contra Bambi ¡Ay dios ojalá me equivoque!—me lanzo angustiada en los brazos de mi novio para que me reconforte del susto.

Espero que sea todo una confusión y mi amiga no esté en peligro también por parte de esta víbora.