Barbie:

— ¡Ey! ¡Bar!—grita a la salida del colegio Axel. Sonríe como un verdadero estúpido esperando a que le brinde atención, ay Ax qué lindo eres.

—Mi amor—contesto mientras lo tomo de la cara y le doy un beso— ¿Qué paso?

— ¿Cómo qué paso? ¿Te olvidaste que salimos juntos?—se sonroja. Río sutilmente— ¿Quieres venir a casa ahora?

—Ay be quisiera pero—tomo aire y trato de disimular la pausa para pensar que contestar—pero tengo mil trabajos para hacer ¡No sabes! Literalmente de todo... prefiero hacerlos y sacarme de encima. Te prometo que en cuando pueda nos juntamos—me acerco a su oído y le susurro suavemente—ya sabes que ganas me sobran, aún así es mejor si se acumulan más ¿No crees?

Sonríe intimidando. Hechizar a Axel a veces es más fácil de lo que pienso, pobre.

—Bueno. Yo también voy a aprovechar a hacer cosas—observo cómo en un momento mira para el costado ya que está pasando su amigo Adam, al parecer siguen peleados. Él nos clava una mirada de completo rechazo al vernos juntos. Trato de distraer a Ax rápidamente.

—Si be, aprovecha a hacer cosas después hablamos—lo beso para despedirlo y toma camino hacia su casa. Ahora si puedo estar tranquila y dirigirme con Molly como quedamos, en la próxima cuadra para estar en el parque.

—Hola bella—exclamo al verla sorprendiéndola por atrás. Tomo un cigarrillo de mi mochila y fumo, expulso el humo suavemente.

—Ey, me tenías preocupada mujer, pensé que me ibas a dejar plantada, no me lo iría a soportar—sonríe— ¿Me das?

—Pequeña Molly queriendo probar cigarrillo otra vez, pensé que no te gustaba—río.

—Siempre hay que volver a probar para verificar dos veces—guiña el ojo. Le comparto el cigarrillo, ambas lo acabamos para pisarlo y que se esfume en la superficie—bueno, ¿Te cuento la gran noticia de Bambi? Es increíble, jamás lo imaginé, al final tenía razón, parece ocultar un pasado oscuro ¿Viste?—exclama segura en sus palabras.

Mis pensamientos invaden de una forma positiva, pensando que lo que sea me beneficia si es algo que le hace mal a su persona.

—Pobre—disimulo frente a Molly—no veo la hora de que me cuentes que le sucedió.

—Sentémonos—acota.

—No para, que acá el tronco del árbol es lindo—continúo.

— ¿Qué?—sonríe torpemente.

—Que quiero besarte peque—la tomo sutilmente de la cara para dejar una marca de mi beso, con el fin de que nunca se olvide de Barbie Wersey. Escucho que gime ante el contacto, finalizo y sonrío—ahora sí, sentémonos—a la pobre la dejé paralizada. Luego de unos minutos un poco tensos, Molly decide hablar.

—Bueno, resulta que hoy en el horario del almuerzo, Mich la mejor amiga de Bambi salió literalmente corriendo a buscar a Alex, su novio que va con vos a tu curso. 

—Sí. Los conozco.

—Bueno, él. Y estaban hablando en el bar en forma secreta entre murmullos, Mich le decía que tenga más cuidado porque se ve que uno de tus compañeros escuchó a Alex mientras hablaba con ella en llamada, y bueno viste, los rumores en el colegio no es nada nuevo. Es una moda clásica. Nadie se queda exento, conclusión, según se cree Bambi tiene un ex.

— ¿En serio?

—Si, por lo que entendí, o una especie de ex algo así. Igualmente el chico re tóxico por lo que hablaban, pobre Mich parecía re asustada.

— ¿Y Bambi?

—En su casa claro, después de recibir un mensaje de amenaza no quiso salir más por miedo, pobre... ojala lo solucioné ¿Vos querías ayudarla encima, no?

—Sí, pero no creo sea tan fácil, pensé que era otro problema Molly. ¿Y sabes el nombre del chico?

—Federico.

—Oh, bueno, veremos cómo continúa ¡Ojala mejore la situación!

—Espero, bueno linda, debo irme que tengo planes, nos vemos mañana ¿Si?

—Dale bella, chao—prosigo. Me saluda con un beso en el cachete y se pierde en la calle. Respiro y exhalo sonriente.

—Bambi Henderson—río—Bambi Henderson y un ex tóxico que la amenaza—agrego entusiasta—pero qué genial, qué genial. Pobre chiquilla, ya sé cómo destruirte querida—finalizo sonriente.