Axel:

Pensamientos van y vienen sobre mi mente. Estoy tan confundido con todo lo que sucedió, nunca creí que Barbie iría a volver, ella tiene algo que es como si me tuviera atrapado, a pesar de que se fue y me dejó la sigo queriendo igual. Debe ser porque fue mi primera novia y mi primer amor, esos sí son difíciles de desaferrarse. Con Bambi tenía la ilusión de que podía dejarla atrás y empezar de vuelta, de hecho Bambi es muy linda, madura, lista para tener una relación, pero el destino giró todo otra vez cuando Barbie volvió y con sus explicaciones hace creer que me quiere y no se olvidó de mí.

Entonces estoy entre la espada y la pared, pero más de la espada, más de Barbie, de la misma que generó un daño en mi persona dejándome sin nada que decir... ¿Será que los humanos nos aferramos más a lo que nos hizo doler?

Por suerte mi reflexión es interrumpida por el timbre de casa que resuena sobre las paredes, mi mamá contesta que es Adam y continúa con las tareas del hogar. Él entra.

—Ey—exclamo. Lo noto algo serio y extraño pero Adam es así— ¿Quieres comer algo?—pregunto.

—No, tranquilo. Ya almorcé en mi casa ¿Cómo estás?

—Bien, supongo que bien. Bueno no. Estoy colapsado—contesto mientras tomo la pelota de tenis de mi escritorio para empezar a jugar torpemente con ella.

—Barbie—continúa de una forma irónica mirando para abajo. Se le delatan todas las actitudes.

— ¿Qué tiene Barbie? Últimamente vos estás muy raro ¿Me estas ocultando algo?—sospecho de las peores cosas.

—Si piensas que es mi amante o algo por el estilo, tranquilo primero que nunca te traicionaría, segundo con ese veneno nunca me uniría.

— ¿Veneno?—acoto confundido.

—Axel, es una tóxica y no te das cuenta. Te miente descaradamente, me amenaza todo el tiempo con vos y solo intento defenderte. Te quiere arruinar más de cómo te dejó, vas a pagar las consecuencias otra vez.

— ¿Man vos estas bien? ¡Déjame de joder quieres! ¿Cómo te atreves a hablar así de la primera novia de tu amigo? ¿Te olvidas que fue mi novia? Volvió porque me quiere, tal vez quiera algo.

— ¿Y qué pasa con Bambi eh? ¿Bambi?—contraataca.

— ¿Bambi que tiene que ver en todo esto?—contesto ofendido.

—Ah, el señor ni reconoce, está enamorada de vos, Axel. Pareciera que la usaste, que te olvidas de ella porque llega esta otra y encima no abrís los ojos. Bambi es ideal para vos no Barbie ¡Date cuenta!

—Suficiente, yo no puedo creer el descaro que tienes con tu amigo para separarme de quien sabes es un gran amor, Barbie fue mi primer novia y si volvió es por algo. No quiero escucharte más con tus discursos baratos, no pienso darte cabida—arrojo la pelota de tenis al escritorio— andate—finalizo.

—Lo peor es que te quiero ayudar y no te das cuenta.

—Dije que te vayas—lo interrumpo antes de que prosiga la conversación. Esto es lo que realmente me faltaba para completar mi colapso.

—Suerte con tu ex, Axel—agrega irónicamente. Cierra la puerta y de la bronca que tengo lanzo la pelota de tenis hacia ella.

Busco entre mis contactos el nuevo número de Barbie para llamarla.

—Hola bombón—atiende desde el otro lado de la línea telefónica con esa forma tan sensual que tiene de hablarme.

— ¿Nos vemos?—pregunto.

—Obvio, parque de la vuelta de tu casa a las cinco—finaliza.