Bambi:

Estamos en la clase de matemática y aunque la profesora explica yo no dejo de pensar ni un minuto en cómo la pasamos con Axel el sábado.

— ¡Nena! ya entendí que te gusto como te... te... eso—susurra Mich para luego reírse. Le pego una palmada e intento mantener la risa por dentro.

—No doy mas—contesto a mi amiga junto a la sonrisa más estúpida que puedo tener.

—No si, ya sabemos que se te agotó la energía.

— ¡Mich!—río nuevamente—digo que no doy más del corazón explotado de amor por Axel. A veces no sé si pensar que me estoy cegando o que, solamente sé que estoy siguiendo y haciendo lo que siento para todo, y es lo que me parece perfecto ¿Vos qué opinas?

—Obvio que si, Bambi. Hacer lo que sentís siempre va a ser lo correcto.

—Yo sé que todavía no es seguro un compromiso. Estoy en la fase conquista, ojala fuera fácil salir con un platónico, con mi crush, pero es que a la vez siento que se está dando ¿Entiendes? a su ritmo pero se está intentando dar algo... sé que va a pasar. Lo puedo intuir.

—Espero que sí porque te lo mereces, Bambi—acaricia un mechón de mi cabello e insiste en que copie los ejercicios de la profesora quisquillosa porque los borrará. Anoto en mi carpeta pero observo a Mich que se detiene lentamente y con total atención a leer un mensaje en su celular.

— ¿Todo bien?—pregunto mientras copio el cuarto ejercicio en mi hoja.

—No, no sé—tartamudea—Alex me mandó un mensaje de que necesita urgente hablar con nosotras dos en el recreo.

—Qué raro, bueno, dile que nos encontramos en el patio y te acompaño.

—Si—teclea en su celular. Aún así tiene la cara preocupada. Intento relajarme a pensar cualquier cosa negativa, espero no sea nada grave.

Los minutos que quedaban transcurren rápido cuando la profesora nos saluda para marcharse. Acompaño a Mich con la preocupación que poco a poco empieza a invadirnos, buscamos a su novio en el extenso patio del instituto y allí lo encontramos. Mich esta acelerada, a veces pienso que presiente cosas.

Cuando llegamos hasta Alex la cara de susto nos da miedo.

— ¡Volvió Barbie!—exclama.

— ¡¿Qué?!—continúa Mich.

— ¿Quién es Barbie?—pregunto confundida. Ambos me miran con cara de lástima— ¿Qué pasa? ¿Quién es Barbie?

—Escuche que volvió por Axel—acota el novio de mi amiga. Ella le hace seña de mano para que ya no hable más. Él acepta y se va lentamente con el fin de dejarnos solas.

— ¿Qué tiene que ver Axel con esto? ¿Mich qué pasa?—siento como mis ojos solos empiezan a nublarse de lágrimas— ¿Axel tiene otra? ¿Todo lo que hice fue por nada? ¡Mich!—empiezo a llorar. Ella me abraza fuerte e intenta reconfortarme.

Nos sentamos en el pasto y empiezo a escucharla hablar.

—Barbie es la peor persona que pude conocer, busco arruinar mi relación con Alex pero nosotros fuimos más fuertes. Es aprovechada, falsa y mala. Muy mala, su ex es Axel Bambi, si. Pero ella se fue hace meses, cuando vos no estabas cortaron su relación, ¡Yo jamás supuse que iría a volver! Pensamos todos que era una etapa cerrada.

— ¿Pero qué puede tener de malo que vuelva su ex? No podemos ser tan negativos, no—exclamo. Sin embargo interrumpe mis palabras.

—Bambi, esa chica es capaz de todo. Y si volvió, es por resentida y porque no puede soportar que alguien se olvide de ella. Vino a buscar a Axel de vuelta como tóxica que es.

— ¿Y Axel? Axel...

—Axel... Axel nunca abrió los ojos de cuán tóxica es.

Todas mis ilusiones y panoramas de una historia de amor perfecta fueron cayéndose a pedazos destruyendo lentamente mi corazón.